Description:El esquiador llegó sin novedad al final. Hubo aplausos entre los espectadores, sentados en la galería alta de la residencia, frente por frente a la ladera blanca. —¡Bravo, bravo! —corearon algunos, entusiasmados—. ¡Ha sido perfecto! —No del todo —consideró, encogiéndose de hombros, el personaje de cabellos canosos, ralos y escasos, que lucía una corta bata blanca—. Se puede hacer aún mejor. Veamos ahora la señorita Brampton… Agitó una mano. Arriba, en la ladera, una figurita de llamativo suéter verde, se lanzó a la ladera. Sus esquíes repitieron el doble surco. Zigzagueó con mayor limpieza aún que su anterior oponente. El hombre de la bata blanca asentía, entusiasmado.