El mundo y el hombre han llegado al final de los finales. Precedida por una gran guerra, la destrucción apocalíptica se despliega en el presente bajo la forma de un sueño que no es sueño, sino la pesadilla de la contaminación generalizada que imposibilita la vida. Los pocos supervivientes, heroicos defensores de su propia soberanía, creen encontrar la redención en un acto de venganza contra los responsables de la catástrofe. Solo el espartano, desde su ser profundo y guiado por la verdad, el amor, la música y la palabra, alcanza la auténtica trascendencia.En el marco de este relato y con una diversidad de textos en que confluye narración, poesía, prosa poética y prosa poético-ensayística, Juan Antonio Jiménez ahonda en diversas facetas de la experiencia del hombre contemporáneo y, acaso, plantea también una seria advertencia a ese ser extraviado que «es todo lo que es y no lo puede creer ni entender».