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día a día con bhagavan PDF

351 Pages·2010·1.63 MB·Spanish
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DÍA A DÍA CON BHAGAVAN RAMANA MAHARSHI RAMANA MAHARSHI — Día a día con Bhagavân PREFACIO DE A. DEVARAJA MUDALIAR, RECOPILADOR DE ESTAS CONVERSACIONES No estarán fuera de lugar unas palabras sobre el origen de esta obra. Tuve la gran fortuna de vivir más de cuatro años, desde agosto de 1942 hasta diciembre de 1946, en Sri Ramanashramam1 y gozar del inestimable contacto diario con nuestro Bhagavân. Cuando llevaba allí varios meses, mucha gente me sugirió que sería provechoso recoger las respuestas de Bhagavân a las preguntas de los visitantes o en cualquier otro contexto diario. Durante mucho tiempo fui reacio a emprender esa tarea, pero después de leer el Evangelio de Sri Ramakrishna Paramahamsa, pensé que sería muy beneficioso hacer algo similar con las enseñanzas de nuestro Bhagavân. Olvidé el asunto durante varios años, pero una mañana de enero de 1945, tres personas distintas, el pasante de un abogado, hijo de Shankara Ammal, que prestaba servicios en el Ashramam, un empresario de Madras de nombre M. V. P. Sastri, a quien había conocido en mi juventud en Chitoor, y O. P. Ramaswami Reddi, que posteriormente fue Primer Ministro de Madrás, me urgieron a llevar a cabo este trabajo porque, a su juicio, yo era el más adecuado para realizarlo, tanto por mi facilidad de expresión como por el constante contacto con Bhagavân. Las sugerencias de personas tan distintas el primer día del año y el hecho de que todos ellos me lo dijeran en rápida sucesión y sin ponerse previamente de acuerdo, me produjo una profunda impresión que tomé como un consejo del propio Bhagavân. De modo que desde ese mismo día comencé a escribir un diario del Ashramam. Mi intención fue la de conservar para los devotos de Bhagavân todo lo que sucedía en el Ashramam y podía ser de algún interés desde cualquier punto de vista, y sobre todo las respuestas de Bhagavân a las preguntas que le hacían los visitantes de todos los puntos de la tierra. Quise actuar como una especie de registrador oficial de la cátedra2 de Bhagavân. Comuniqué a Bhagavân las circunstancias que me habían hecho emprender este trabajo, pidiéndole consejo y aprobación. A continuación obtuve permiso del Sarvadhikari3. Durante los primeros días, leía a Bhagavân todo lo que iba escribiendo para que corrigiera cualquier cosa que estimara errónea o inadecuada. En los casos en que le serví de intérprete ante ciertos visitantes, Bhagavân me corregía de inmediato 1 El ashram de Sri Ramana Maharshi en Tiruvannamalai. 2 Lit. aparece Bhagavans Court. Nos ha parecido más adecuado esta versión de cátedra que la literal de corte o audiencia. Cuando existan términos como éste, advertiremos al lector de nuestra libre versión. 3 El administrador o responsable superior del Ashram. 2 Leia este e outros textos em www.advaita.com.br – Ensinamentos do Advaita Vedanta, Ramana Maharshi, Papaji, Nisargadatta Maharaj e Mooji – RAMANA MAHARSHI — Día a día con Bhagavân cualquier mínimo error. Cuando tenía alguna duda de lo que Bhagavân había querido decir, acostumbraba a pedir al Maestro una aclaración y Bhagavân me lo explicaba de nuevo para que lo comprendiera correctamente. Después de los primeros días, leí diariamente a Bhagavân todo lo que iba anotando, y si tenía la menor duda de lo que había dicho el Maestro, se lo repetía para que me lo corrigiera como fuera oportuno. Sólo una parte de mis anotaciones han sido posteriormente aprobadas por las autoridades del Ashramam para su publicación en estas páginas. Estoy muy agradecido de que todo esto haya sido publicado por el Ashramam. Creo que todo esto se ha producido por voluntad de Bhagavân, como también ha sido su voluntad el que algunas de mis anotaciones no hayan llegado a la imprenta. Espero y ruego a Bhagavân que estas páginas puedan ser, no ya de interés, sino de alguna utilidad para los que las lean, y puedan otorgar Su Gracia a cuantos la buscan con impaciencia y sincera devoción. 1 de febrero de 1952. A. Devaraja Mudaliar1 NOTA DE LOS EDITORES DE LA VERSIÓN ORIGINAL: Por diversas razones, una breve parte de este diario, que comprendía desde el 5 de mayo al 24 de junio de 1946, se ha publicado por separado en dos volúmenes, en 1952 y 1957 respectivamente. El Volumen I volvió a reeditarse en 1963. Ahora tenemos el honor de editar el Diario completo en un solo volumen. Sri Ramanashramam, 20 de mayo de 1968. 1 Toda la obra es una narración del autor. Siempre que aparece como primera persona, se refiere a él mismo. 3 Leia este e outros textos em www.advaita.com.br – Ensinamentos do Advaita Vedanta, Ramana Maharshi, Papaji, Nisargadatta Maharaj e Mooji – RAMANA MAHARSHI — Día a día con Bhagavân PRÓLOGO DEL TRADUCTOR El 29 de diciembre de 1879, en un pueblo del sur de la India llamado Tirushuzhi, mientras todos sus paisanos acudían a festejar a Shiva Natarajam (aquel año esta fecha coincidía con la festividad hindú del «Arudra Darshan» o Manifestación de Shiva), nació un niño que recibió el nombre de Venkataraman. Era hijo de un abogado provincial llamado Sundaram Aiyar y de su esposa Alagammal. Con el tiempo, este niño nacido en el solsticio de invierno sería para los indios Sri Ramana Maharshi y para sus adeptos más fieles y devotos, Bhagavân, el Señor. Su infancia transcurrió dentro de la más perfecta normalidad. Los que lo conocían, por aquel tiempo sólo aciertan a destacar que tenía un sueño más profundo de lo normal. Ante la temprana muerte de su padre, Venkataraman y sus hermanos fueron a vivir con su tío Subbier a la cercana localidad de Madura. En esta pequeña ciudad, Venkataraman acudió a la Escuela Media de Scott y más tarde a la Escuela Superior de la Misión Americana. Tampoco en estos centros dio el niño ninguna muestra de una personalidad o inteligencia especial. Pero a los diecisiete años, en el verano de 1896, ocurrió un suceso que marcaría para siempre la vida de Venkataraman y que su protagonista cuenta del modo siguiente: «Fue algo súbito. Estaba sentado solo en una habitación del primer piso de la casa de mi tío. Rara vez estaba enfermo y ese día me sentía con perfecta salud. De pronto, me sobrecogió un violento miedo a la muerte. Nada en el estado de mi salud justificaba este hecho, ni traté de hallar una explicación de mi inesperado temor. Sólo sentí: Voy a morirme. Y pensé qué podía hacer en esa situación. No se me ocurrió consultar al médico ni a mis parientes o amigos. Sentí que debía resolver el problema yo mismo, allí mismo. El choque del miedo a la muerte me provocó una intensa interiorización y me dije: «Ha llegado mi hora. ¿Qué significa esto? ¿Qué es lo que va a morir? Este cuerpo se muere». En seguida, dramaticé el suceso de la muerte. Yacía con los miembros extendidos, como si ya estuvieran agarrotados por el «rigor mortis». Imité incluso la posición de un cadáver para dar más realismo a mi indagación. Contuve el aliento y mantuve los labios fuertemente apretados, sin pronunciar una sola palabra, ni siquiera la palabra «yo». Me dije: «Este cuerpo está muerto. Será llevado al campo crematorio y reducido a cenizas. Pero ¿acaso estoy yo muerto? Estoy silencioso e inerte pero siento la fuerza de mi personalidad y hasta la voz del “yo” dentro de mí, como algo distinto de mí mismo. Por 4 Leia este e outros textos em www.advaita.com.br – Ensinamentos do Advaita Vedanta, Ramana Maharshi, Papaji, Nisargadatta Maharaj e Mooji – RAMANA MAHARSHI — Día a día con Bhagavân tanto, soy un “atman” que trasciende al cuerpo. El cuerpo muere, pero el “atman” no puede ser tocado por la muerte. Eso significa que soy un “atman” inmortal». Todo esto no fue un mero pensamiento. Me atravesó como un rayo resplandeciente, con tan vívido fulgor como una verdad viviente que se percibe directamente, sin pensamientos. Toda la actividad consciente que se relacionaba con mi cuerpo estaba concentrada en aquel «yo» que era lo único real para mí. Aquel «yo» o «atman» centraba la atención sobre sí mismo con una poderosa fascinación. El temor a la muerte había desaparecido por completo. Desde aquel momento, la absorción en el «atman» prosiguió sin interrupción alguna durante toda mi existencia. Otros pensamientos aparecían y desaparecían como las notas de una melodía, pero aquel «yo» continuaba presente como la nota fundamental que subyace a todas las notas. Aunque el cuerpo se ocupara en charlar, leer o en cualquier otra cosa, la mente seguía siempre concentrada en el «yo». En la historia humana, hay pocas descripciones de un «samâdhi» tan sencillas, espontáneas y emocionantes como esta. Sin estudios religiosos o prácticas místicas previas, Venkataraman alcanzó el «sahaja samâdhi» por causas que nadie puede explicar si no se admiten, como hacen los hindúes, anteriores reencarnaciones. El 29 de agosto de 1896, incapaz de desarrollar la vida normal de la escuela, Venkataraman dejó una sencilla carta de despedida a su familia y partió en busca de Arunachala, un lugar del que había oído hablar, aunque no sabía exactamente dónde se encontraba. Después de un corto viaje en ferrocarril llegó a Tiruvannamalai, localidad donde se halla el famoso monte de Arunachala. Era su verdadera meta, su único objetivo. Aunque habitó en distintos enclaves (cueva de Virupaksha, Skandashramam, Ramanashramam), no abandonó Tiruvannamalai hasta su muerte, que se produjo el 14 de abril de 1950. Muy pronto fue considerado por sus paisanos como un «jivanmukti» (un iluminado en vida) e incluso como un «avatar», la encarnación de Shiva, al que concedían el título de Bhagavân (el Señor). En occidente fue conocido algunos años más tarde por las referencias de algunos visitantes y, sobre todo, por la obra de Paul Brunton titulada «La India Secreta». Muchos otros discípulos occidentales: F. H. Humphreys, S. S. Cohen, M. Chadwich, A. Osborne, etc… y orientales: Sivaprakasam Pillai, Natesa Mudaliar, Ganapati Sastri, etc…, contribuyeron a extender su fama por el mundo. 5 Leia este e outros textos em www.advaita.com.br – Ensinamentos do Advaita Vedanta, Ramana Maharshi, Papaji, Nisargadatta Maharaj e Mooji – RAMANA MAHARSHI — Día a día con Bhagavân Unos pocos poemas, alguna obra didáctica y unas traducciones de obras de Shankara, son los escasos documentos que nos han llegado de su mano1. Ahora presentamos por primera vez ante el lector español las conversaciones que mantuvo en el Ashraman desde 1945 a 1947, recogidas por su discípulo Devaraja Mudaliar. Esperamos que sean del agrado y merezcan la atención de los conocedores de este gran «mukta» y al mismo tiempo, que sirvan de cautivadora presentación para los que todavía no han tenido la oportunidad de conocerlo. Aunque hemos hecho el comentario filosófico de alguno de sus poemas2 nos parece imposible resumir aquí su pensamiento y resultaría inútil hacerlo para quién tiene la oportunidad de leer directamente estas reveladoras conversaciones. Aprovecho esta oportunidad para recordar mi estancia en el Ramanashramam en el verano de 1993 y agradecer cordialmente la gentil hospitalidad que me brindaron en todo momento sus responsables, lo que me permitió experimentar, como a tantos otros visitantes anónimos, la sutil presencia espiritual de aquel bendito lugar. Tanto los que vean en Maharshi un auténtico «jivanmukti» digno de adoración, como los que lo consideren un singular filosofo Advaita merecedor de la más alta consideración, tendrán oportunidad de saborear en estos diálogos algunos sorbos de la genuina sabiduría hindú. OM TAT SAT 1 Estas obras están publicadas por A. Osborne con el título de «Collected Works». Madras, 1963. Hay mucha otra bibliografía sobre la obra de R. Maharshi que los interesados pueden conocer consultando directamente al Ramanashramam P.O. Tiruvannamalai. 606 603. Tamil Nadu, South India. 2 «Comentarios al Sat Darshana». Ed. Bhisma, Madrid. 1990. 6 Leia este e outros textos em www.advaita.com.br – Ensinamentos do Advaita Vedanta, Ramana Maharshi, Papaji, Nisargadatta Maharaj e Mooji – RAMANA MAHARSHI — Día a día con Bhagavân 16-3-45 El abandono de las obligaciones cotidianas Un visitante: ¿Debo abandonar mis negocios y dedicarme a estudiar libros sobre el Vedânta? Bhagavân: Si los objetos tienen una existencia independiente, es decir, si existe algo realmente distinto de ti mismo, es evidente que puedes abandonarlo. Pero si no existe nada diferente a ti mismo, tú y tu propia mente sois quienes concedéis existencia a todo lo que hay. Si es así, ¿dónde pretendes ir para escapar de todo eso? Si te pones a estudiar libros de Vedânta, podrás leer gran número de ellos. Pero todos ellos sólo te dirán: Realiza el Sí mismo que hay en tu interior. El Sí mismo no puede encontrarse en los libros. Tienes que encontrarlo por ti mismo, en tu interior. Esa misma tarde, otro visitante formuló a Bhagavân una pregunta similar y Bhagavân le respondió: ¿Dónde quieres ir para escapar del mundo de los objetos? Son como nuestra propia sombra, nadie puede huir de ella. Hay una curiosa historia de un hombre que quería enterrar su sombra. Excavó un pozo muy profundo y cuando vio su sombra en el fondo del pozo, se puso muy contento pensando que podía enterrarla tan hondo. Rellenó el pozo a toda prisa y cuando le había cubierto por completo se llevó una gran sorpresa al ver que la sombra estaba encima del pozo. Del mismo modo, los objetos o sus representaciones mentales no nos abandonan jamás, hasta que realizamos el Sí mismo. 17-3-45 Sobre la luz de la mente Mr. T. P. Ramachandra Aiyar preguntó a Bhagavân sobre una estrofa de los Cuarenta versos sobre la realidad que habla de la luz de la mente que ilumina el mundo. 7 Leia este e outros textos em www.advaita.com.br – Ensinamentos do Advaita Vedanta, Ramana Maharshi, Papaji, Nisargadatta Maharaj e Mooji – RAMANA MAHARSHI — Día a día con Bhagavân Bhagavân: Se refiere a la luz del manas1 en la que vemos el mundo en su totalidad, tanto lo conocido como lo desconocido. En un principio está la llamada luz blanca del Sí mismo que trasciende la luz y la obscuridad. En ella ningún objeto puede ser visto, pues en esa luz no hay perceptor ni objeto percibido. Después se cierne la obscuridad total de avidyâ2, en la que tampoco puede verse objeto alguno. Pero de aquella primera luz del Sí mismo procede una luz reflejada, la luz del manas, que es la luz que permite ver esa película que conocemos como mundo, que ni puede verse con la luz total ni en la obscuridad absoluta, sino solamente con esa luz tenue o reflejada de la que ahora estamos hablando. A esa luz se refiere dicha estrofa3. 18-3-45 Los locos de Dios Unos días antes Bhagavân había pedido a alguien de la sala que leyera en voz alta un fragmento del Bhakta Vijayam que narra la historia de Tulsi Das, para poner un ejemplo de un hombre que abandona repentinamente la vida sensual en la que estaba sumergido y asume una existencia de elevada religiosidad. En dicha historia, Tulsi Das abandona a su mujer e hijos y se convierte en un loco de amor4 por Han, en Benarés. Su mujer y su madre van allí y le suplican que vuelva al hogar, recordándole el gran amor que sentía hacia ellos. El no se da cuenta siquiera de su presencia y les pregunta: ¿Ha llegado Han? ¡Sí, ya ha llegado!, etc… Estaba tan enloquecido de amor por Han que no prestaba atención a ninguna otra cosa. Cuando se leyó aquel fragmento, Bhagavân dijo: Cuando vivía en Madura, yo era también un loco de Dios. Iba a la escuela con la cartera llena de libros y esperaba con impaciencia que Dios apareciera de repente en el 1 Es uno de los cuatro aspectos del órgano mental o antah karana. Ver nuestro Antah Karana. Ed. Bhisma, Madrid, 1991. 2 Lit. la ignorancia del Sí mismo. 3 La estrofa en cuestión es la 7 que dice: Aunque el mundo y la mente se manifiestan y desaparecen al mismo tiempo, es la mente (manas) la que ilumina el mundo. La fuente de la que el mundo y la mente ascienden y se ponen, es la Realidad, el ser, que ni se manifiesta ni desaparece. Ver nuestro Comentario al Sat Darshana. 4 Son los llamados locos de Dios o personas que han enloquecido por amor al Señor. Han es otro nombre de Vishnu. 8 Leia este e outros textos em www.advaita.com.br – Ensinamentos do Advaita Vedanta, Ramana Maharshi, Papaji, Nisargadatta Maharaj e Mooji – RAMANA MAHARSHI — Día a día con Bhagavân cielo frente a mí. Por eso siempre iba mirando el cielo. ¡Qué tipo de progreso podemos alcanzar estudiando en un colegio! (Esto debió ocurrir muy poco antes de su partida de Madura. Nunca había oído, ni al propio Bhagavân ni a nadie, que en su estancia en Madura, Sri Maharshi hubiera enloquecido de amor por Dios. Así se lo comenté en aquel momento). 19-3-45 Realidad e irrealidad de los objetos del mundo Un visitante del Sind (hoy Pakistán), Mr. Kundanlal A. Mahatani de Hyderabad, preguntó: Por un lado se dice que el mundo y los objetos que vemos son irreales, como la serpiente que se ve en un rollo de cuerda. Pero en otras escrituras se afirma también que el perceptor y lo percibido son iguales. Si el que ve y lo visto son una y la misma cosa, ¿cómo se puede sostener que lo visto es irreal? Bhagavân: Eso sólo significa que cuando lo percibido se considera como una entidad independiente del Sí mismo, es irreal. Lo percibido no es distinto al perceptor. Lo que existe es el Sí mismo, no un perceptor y un objeto percibido. Considerado como el Sí mismo, lo percibido es real, por supuesto. Sobre el sueño con sueños y la vigilia Mr. Mahatani: Se dice que el mundo es como un sueño, pero existen diferencias entre el sueño y el estado de vigilia. En los sueños veo a mis amigos o parientes y tengo ciertas experiencias con ellos, pero cuando despierto y pregunto a esos amigos lo que ha sucedido, nadie sabe nada de lo que yo he visto en el sueño. En cambio, en la vigilia, cuanto veo y oigo es corroborado por muchos otros que lo ven y oyen conmigo, y por tanto lo recuerdan. Bhag.: No debes mezclar ambos estados. Lo mismo que buscas la confirmación de las experiencias de vigilia en aquellos con los que has estado cuando estabas despierto, debes corroborar las experiencias soñadas con aquellos que compartían tu estado de sueño, es decir, debes confirmarlas mientras estás soñando. Los amigos o parientes que 9 Leia este e outros textos em www.advaita.com.br – Ensinamentos do Advaita Vedanta, Ramana Maharshi, Papaji, Nisargadatta Maharaj e Mooji – RAMANA MAHARSHI — Día a día con Bhagavân ves en tus sueños, confirmarán sin duda tus experiencias soñadas como los de la vigilia corroboran las que tienes cuando estás despierto1. La cuestión esencial es ésta: al despertar, ¿eres capaz tú mismo de confirmar tus propias experiencias soñadas? Del mismo modo, el que despierta al jñana2, no puede corroborar la realidad de la experiencia de vigilia. Desde este punto de vista, la vigilia es como un sueño. Mr. Mah.: Se dice que sólo algunos han sido elegidos para realizar el Sí mismo y que sólo ellos pueden conseguirlo. Esto es bastante descorazonador para todos nosotros. Bhag.: Eso sólo significa que nosotros, con nuestra simple buddhi3, sin la Gracia de Dios, no podemos alcanzar el conocimiento del Sí mismo. Sobre el propio esfuerzo o fuerza de voluntad En ese momento yo añadí: Bhagavân también dice que la Gracia no sobreviene arbitrariamente, sino por el propio esfuerzo, ya sea el realizado en esta vida o en pasadas existencias. Mr. Mah.: Pero si también se asegura que el esfuerzo humano es inútil, ¿qué estímulo puede tener un hombre para perfeccionarse? A esa pregunta respondí: ¿Dónde se dice que no debes hacer ningún esfuerzo o que el esfuerzo humano es inútil? Nuestro interlocutor, Mr. Mahatani, mostró entonces un fragmento del ¿Quién soy yo?4, que dice: Si una gran Fuerza se ocupa de todo el mundo, ¿por qué debemos preocuparnos por lo que hemos de hacer? Le advertí que lo que se rechaza en ese párrafo no es el esfuerzo personal, sino el sentimiento de ser el hacedor de tal esfuerzo. Acto seguido pregunté a Bhagavân si eso era correcto y Bhagavân lo aprobó con la cabeza. 1 Este breve pensamiento, brillante y afilado como una navaja, es una de las reflexiones mas elevadas que se pueden concebir sobre este tema. Ruego al lector que medite en profundidad sobre ello. Ver nuestro Kant frente a Shankara, Ed. Bhisma, Madrid, 1991. 2 Significa estado de conocimiento, también llamado turiya o el cuarto estado. Ver nuestro Antah Karana. 3 Es otra de las funciones del antah karana que suele identificarse como el entendimiento discriminador o juicio. Es bastante complicado. Ver nuestro Antah karana, ya citado. 4 Es una de las obras más conocidas e importantes de Sri Ramana Maharshi. 10 Leia este e outros textos em www.advaita.com.br – Ensinamentos do Advaita Vedanta, Ramana Maharshi, Papaji, Nisargadatta Maharaj e Mooji –

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Ensinamentos do Advaita Vedanta, Ramana Maharshi, Papaji, Nisargadatta Maharaj e Mooji –. PREFACIO DE A. Jawaharlal Nehru, que está por segunda vez en este Ashramam, expresó su deseo de filmar la vida diaria de
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