SEVEIUNO AZXtAR EMBID De 1.1 Real Academia Je Ciencias .Morales y Políticas Catedrático de la Umvosid.i 1 Central DESPOBLACIÓN V COLONIZACIÓN - -/ V ED J "PORIA LN L AB O R, S. aT : BARCELONA - BUENOS AIRES DI R. E S T. I N ') Z O i B ¡ 3 L I O T É 1 A A’.p iO(ol iones ¡as y L ..... nales hn la pretenden divulgar con la máxima amplitud el conocimiento de los tesoros naturales, el fruto del trabajo de los sabios y los grandes ideales de los pueblos, dedicando un estudio sobrio,' pero completo, a cada tema, e integrando con ellos una acabada descripción de la cultura actual. Con claridad y sencillez, pero, al mismo tiempo, con absoluto rigor científico, procuran estos volú menes el instrumento cultural necesario para satisfacer el natural afán de saber, propio del hombre, sistematizando las ideas dispersas para que, de este modo, produzcan los apetecidos frutos. Los autores de estos manuales se han seleccio nado entre las más prestigiosas figuras de la Ciencia, en el mundo actual; el reducido volumen de tales estudios asegura la gran amplitud de su difusión, siendo cada manual un verdadero maes tro que en cualquier momento puede ofrecer una lección breve, agradable y provechosa : el conjunto de dichos volúmenes constituye una completísima Biblioteca de iniciación cultural cuyos manuales, igualmente útiles para el estu diante y el especialista, son de un valor inestimable para la generalidad del público, que podrá adquirir en ellos ideas precisas de todas las ciencias y artes. C O L E C C I Ó N LABO R BIBLIOTECA DE INICIACIÓN CULTURAL La Naturaleza de todos los países. La Cultura de todos los pueblos. La Ciencia de todas las épocas P L A N G E N E R A L Sección I Sección VII Ciencias filosóficas Geografía Sección II Sección VIII Educación Ciencias jurídicas • ' Sección III Sección IX Ciencias literarias Política Sección IV Sección X Artes plásticas Economía Sección XI . 1 Ciencias exactas, Música físicas y químicas Sección VI Sección XII i Ciencias históricas Ciencias naturales S E C C I O N X EC O N O M I A VOLÚMENES PUBLICADOS Economía política, por el Prof. C. J. Fuchs, de la Universidad de Tübingen, Con 31 figuras y 2 gráficos en color. (3.* edición). Hacienda púbLica, por el Prof. R. van der BonGHT. Con 19 láminas en color. (3.* edición). Cooperativas de consumo, por el Prof. F. Staudinger. (2.* edición). Historia de la Economía, por los Proís. Neurath y Sieveking. Con 43 grabados, 16 láminas y 3 mapas en color. (2.* ed.). Desarrollo de la cuestión social, por F. Tónnies, Prof. de la Universidad de Kiel. Con 16 láminas. (2.» edición). Historia del comercio mundial, por el Prof. M. G. Schmidt, de Ludenscheid. Con 43 figuras, 16 láminas en negro, 3 mapas en color y un diagrama. El Crédito y la Banca, por el Prof. W. Lexis, de la Universidad de Gdt- tingen. Con 25 figuras y 4 láminas en color. Estadística, por el'prof. S. Schott, de la Escuela Superior de Mannheim. Con 25 figuras y 2 mapas en color. (2.* edición). El Comercio, por W. Lexis, antiguo Profesor de la Universidad de Giessen. Con 10 figuras, 16 láminas en negro y 3 en color. Teoría y práctica do la Contabilidad, por F. Hurtado del Valle, Prof. de la Escuela de Artes y Oficios Artísticos, de Madrid. Economía y Política agraria, por W. Wygodzinski. (2.a edición). Organización del Comercio exterior, por Roberto Michels. Con 16 láminas en negro y 2 en color. Despoblación y Colonización, por Severino Azitar, Catedrático de la Universidad Central. Con tres gráficos en color. La Industria, por el Prof. W. Sombart, de la Universidad de Berlín. Con 16 láminas. * Política social, por L. Heyde. Vida oconómlca de los pueblos naturales, por el Prof. Fritz Krause. Con 91 figuras y 16 láminas. La niqueza, por Edwin Cannan. La Economía nueva, por Maurice Colbourne. Teoría económica de las explotaciones, por K. Mellerovicz. Introducción u la Ciencia financiera, por Karel Ejíglis. DESPOBLACIÓN V COLONIZACIÓN C O L E C C IÓ N LABOR SECCIÓN X l ECO N O M ÍA N\° 249 Ó ’í BIBLIOTECA DE INICIACIÓN CULTURAL ''i Con tres Táñeos en color c.) /; ■ 93° BS PROPIEDAD BABCEI.ONA l’rovenza, Talleres Tipográficos de EDITORIAL I.AIiOR, S. PRÓLOGO En febrero de 192(i, el vizconde de Eza planteó en la Academia de Ciencias Morales y Políticas un debate sobre la despoblación de los campos y su colonización en España. E] debate Lomó vuelos inesperados y se prolongó hasta junio de 1928. En él intervinieron los señores vizconde de Eza, Argente, conde de Lizárraga, hedonet, Alcalá Zamora y yo. Trabajamos allí como en secreto y ni un eco de nues tros estudios e investigaciones sale fuera de Jos muros de la casa. Nos llevan allí para trabajar para España, y trabajamos, pero aquella casa es como una cárcel para nuestro pensamiento. Si sale éste de allí, no es por la puerta principal, sino saltando por la ventana y esca lando el muro como les presos. Cada académico, el que quiere, se lleva su estudio debajo déla capa, y un día la Academia sale a la calle y se lo encuentra erguido o modesto en el escaparate de un librero. El secreto está en que la Academia es muy pobre y no tiene medios para cumplir su misión excelsa, no inferior a la de las otras Academias ni aun desde el punto de vista estric tamente científico (1). No puede publicar sus trabajos, ni tiene siquiera un Boletín. falleririnSv/wh’í; l”'ó(:er>.cl ^"de de Cartagena, recientemente tallecido, lia hecho donación de su cuantiosa fortuna a las Reales Academias Quería dedicarla al fomento de la ciencia y efe la gran cultuia en España, y pensó que esas Academias eran el máximo expolíente de esa cultura y deesa ciencia. Todos los honores que 0 si-:vi;iuxo aznak Aquella discusión hubiera dudo lugar a un libio voluminoso, rico de hechos y observaciones, de suges tiones útiles, de consideraciones doctrinales meditadas y filtradas, expuestas con sencillez y ecuanimidad, sin esa pasión candente o bajo interés que esterilizan tan- las deliberaciones. No ha podido ser. Pero creo un deber el confesar que acaso sin ella no se Inducía esciito este libro. lia sido su causa ocasional. Se parte en él de la despoblación como de un hecho ya sabido, cierto como un postulado. Se encontrarán páginas (pie lo confirman, pero el libro no se propone hacer patente ese hecho, ya suficientemente tratado y desvelado en publicaciones numerosas, sino averiguar sus causas y proponer sus remedios. I-os que se me han ocurrido, en estas páginas están, y he de confesar que, más que en los libros, lié en mis observaciones y en mi pensamiento. Tendrá por eso menos riqueza de eiudi- ción, pero tal vez aportación más personal. _ Kn su notable ensayo Si haij una doctrina católica acerca de la propiedad, el docto Canónigo de Yalladolid, don (Iregorio Amor, exalta la página de la Encíclica llenan Sonaran', en la que León XT11 pide «que sean se rindan a su memoria, serán pocos. Ha revelado un gran ainoi a su patria v una noble ambición de verla enriquecida con Jos prestigios del progreso intelectual tan aristocrático, tan nccesaim, tan humano. , . r , - , • Pero no sé por (pié lia habido aquí una sola desdeñosa pietcu- ción-la de la Academia de Ciencias Morales y Políticas. Segura mente (pie se ha hecho de buena fe, pero con un concepto de la cultura un poco retardatario y con un concepto de la ciencia un poco casero, de dilettanli. Se han quedado en los tiempos >a le janos de Víctor Cousin y creen acaso que las ciencias inórales > políticas, las económicas y estadísticas, la ciencia poli tica y la ju rídica, la pedagógica y la moral y, sobre todo, la bilosofia y la Socio logia no son verdaderas ciencias, (pie son apriorísticas > amenas divagaciones, que son inaccesibles a la seria investigación, o (pie, siendo las más sociales, no interesan a la sociedad. 1M conde de Cartagena merece admiración y aplauso. 1 ero era necesario decir esto jiara que la opinión no se extravie. > porque conviene a España. DESPOBLACIÓN A' COLONIZACIÓN 7 muellísimos en el pueblo los propiciarlos». De esa pá- gma dice que « por el fin que la inspiró, por los motivos (allí) expuestos y con tan intensa sobriedad razonados, por el cuidado de la expresión, la gravedad de las pala bras y el fervor de estilo, es de lo más profundo v de lo mas hermoso y alentador que en orden a la reforma económico-social se ha escrito, un capítulo excelso de Economía V la reivindicación más enérgica — siuwiler in modo en jiro de la ascensión económica del pueblo y du lüs trechos del trabajo. Ni por los teorizantes ni poi los propagandistas de la acción social católica se lia explotado convenientemente, como era deber v derecho, esta riquísima cantera » (1). ' ’ La apreciación del profundo escritor es exacta. Así lo reconozco, aunque es también cierto que a la difusión y realización de esa idea, a convertir esa idea en ideal, a tpie no fuera sólo conocimiento, sino sentimienlo tam bién, esperanza alentadora y deseo ardiente de reali zarla, y a sugerir fórmulas y procedimientos para con- vei til la en hechos e instituciones, he dedicado una buena parte de mi esfuerzo en lo (pie llevamos de siglo. Le he dedicado varias conferencias y folletos, centenares de ai líenlos en periódicos y revistas, asesoramientos a Obras o Juntas de carácter social y mociones en Con gresos nacionales e internacionales. Le he dedicado mi pequeño libro La abolición del salariado, tan profusa } airadamente discutido, y ahora éste, que es su com plemento. ' Los dos son una exaltación de esa página resplan deciente de León XIIL Es verdad que es de las más democi áticas y sanamente reformadoras que se han cielito. Está impregnada y rezumante de conmisera ción por el pueblo, de ansia por ascenderlo, de práctico y buen sentido para conseguirlo. A nosotros tocaba (1) Obra diada, pág. 1S.