Del hacha al chip • Planeta Divulgación James Burke y Robert Ornste Del hacha al chip Traducción de Juan María Madariaga Ilustraciones de Ted Dewan Planeta Este libro no podrá ser reproducido, ni total ni parcialmente, sin el previo permiso escrito del editor. Todos los derechos reservados Título original: The Axemaker’s Gift © James Burke y Robert Omstein, 1995 Publicado de acuerdo con G. P. Putnam’s Sons, de Penguin Putnam, Inc. © por la traducción, Juan María Madariaga, 2001 © Editorial Planeta, S. A., 2001 Córsega, 273-279, 08008 Barcelona (España) Diseño de la colección: Compañía de Diseño Ilustración de la cubierta: foto © James Balog/Gettyone Ilustraciones del interior: Ted Dewan Primera edición: marzo de 2001 Depósito Legal: B. 5.144-2001 ISBN 84-08-03793-5 ISBN 0-87477-856-5 editor Jeremy P. Tarcher/Putnam, de Penguin Putnam, Inc., Nueva York, edición original Composición: Víctor Igual, S. L. Impresión: Liberduplex, S. L. Encuademación: Encuadernaciones Roma, S. L. Printed in Spain - Impreso en España índice Prólogo 13 A filar el hacha 23 I. Afilar el hacha 25 II. La contribución simbólica 59 III. El abe de la lógica 89 C ortar el m undo en pedazos 117 IV. La fe en el poder 119 V. Listo para imprimir 149 VI. Nuevos mundos 173 VII. De raíz 205 VIII. Leyes de clase 231 IX. Por orden del médico 259 Reunir las piezas 287 X. Fin del viaje 289 XI. Avanzar hacia el pasado 317 Bibliografía 355 Indice onomástico y temático 399 Agradecimientos Queremos en primer lugar agradecer a Carolyn Doree sus mu chos, muchos megabytes de investigación para este libro. Hemos aprovechado los trabajos de muchos otros, pero es pecialmente las investigaciones de Alan Parker, John Wood, Jero- me Burne (quien también leyó el manuscrito) y Lynne Levitan para algunos temas específicos. Un pequeño ejército de lectores leyeron y comentaron el li bro, lo que deseamos agradecer especialmente a Brent Danninger, Evan Neilsen, Howard Gardner, Bob Cialdini, Sally Mallam y Tom Malone, así como a las dos docenas que prefieren permane cer en el anonimato, cuyos consejos y sugerencias fueron inesti mables. Ted Dewan realizó una magnífica labor al trasladar nuestras ideas a las ilustraciones, y Jane Isay animó, cuidó y criticó, hasta convertir el manuscrito en un libro.