TOMÁS DE AQUINO DE VERITATE, CUESTIÓN 26 LAS PASIONES DEL ALMA INTRODUCCIÓN, TRADUCCIÓN Y NOTAS DE JUAN FERNANDO SELLÉS Cuadernos de Anuario Filosófico CUADERNOS DE ANUARIO FILOSÓFICO • SERIE UNIVERSITARIA Angel Luis González DIRECTOR Salvador Piá Tarazona SECRETARIO ISSN 1137-2176 Depósito Legal: NA 1275-1991 Pamplona Nº 108: Tomás de Aquino, De Veritate, cuestión 26. Las pasiones del alma. Introducción, traducción y notas de Juan Fernando Sellés © 2000. Juan Fernando Sellés Imagen de portada: Tomás de Aquino Redacción, administración y petición de ejemplares CUADERNOS DE ANUARIO FILOSÓFICO Departamento de Filosofía Universidad de Navarra 31080 Pamplona (Spain) E-mail: [email protected] Teléfono: 948 42 56 00 (ext. 2316) Fax: 948 42 56 36 SERVICIO DE PUBLICACIONES DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA. S.A. EUROGRAF. S.L. Polígono industrial. Calle O, nº 31. Mutilva Baja. Navarra ÍNDICE INTRODUCCIÓN........................................................................... 9 I. MARCO, FUENTES Y LUGARES CLAVE.............................. 9 1. Las pasiones en el De Veritate dentro del marco del corpus tomista................................................................. 9 2. Las fuentes del tratamiento de las pasiones en Tomás de Aquino............................................................ 13 3. Lugares clave................................................................... 16 II. NATURALEZA..................................................................... 21 1. ¿Qué son las pasiones?................................................... 21 2. El sujeto y el objeto de las pasiones............................... 28 3. Pasión versus virtud........................................................ 31 4. Las pasiones como actos................................................. 35 5. Pasión, alteración, defecto, privación y recepción........ 37 6. Pasiones del cuerpo y del alma....................................... 40 III. TIPOS................................................................................... 44 1. ¿Hay pasión en las potencias vegetativas y en los sentidos externos e internos?.......................................... 44 2. Los apetitos concupiscible e irascible como sujetos de pasiones............................................................................ 48 4 3. La supuesta pasión del intelecto posible y la relación de la razón con las pasiones............................................ 52 4. La supuesta pasión de la voluntad y la relación de la voluntad con las pasiones............................................... 59 5. Las distintas pasiones del apetito concupiscible........... 64 6. Las distintas pasiones del apetito irascible.................... 73 7. Cuadro de las pasiones según la q. 26, a. 4 del De Veritate............................................................................. 83 IV. SOBRE LA PRESENTE TRADUCCIÓN................................... 85 V. BIBLIOGRAFÍA.................................................................... 87 CUESTIÓN XXVI DE VERITATE: SOBRE LAS PASIONES DEL ALMA a. 1. Cómo padece el alma humana separada del cuerpo...... 93 a. 2. Cómo sufre el alma unida al cuerpo............................... 109 a. 3. Si la pasión está sólo en la (facultad) apetitiva sensitiva........................................................................... 115 a.4. En orden a qué se considera la contrariedad y la diversidad entre las pasiones del alma........................... 131 a. 5. Si la esperanza, el temor, el gozo y la tristeza son las cuatro pasiones principales del alma.............................. 141 a. 6. Si merecemos por las pasiones....................................... 149 a. 7. Si la pasión unida al mérito disminuye algo del mérito 163 a. 8. Si existieron pasiones de este estilo en Cristo............... 171 a. 9. Si en el alma de Cristo existió la pasión del dolor en cuanto a la razón superior............................................... 181 Introducción 5 a. 10. Si por el dolor de la pasión que había en la razón superior de Cristo, se impedía el gozo de la fruición, y al revés............................................................................. 191 TABLA DE ABREVIATURAS a.: artículo ad.: respuesta a la objeción BK.: edición Becker de las obras de Aristóteles cfr.: confróntese co.: cuerpo del artículo comm.: comentario cap.: capítulo d.: disputa ed.: edición ep.: epístola l.: libro lec.: lección MG.: edición Migne de las obras de la patrística n.: número nn.: números op. cit.: obra citada p.: página PG.: patrología griega PL.: patrología latina pp.: páginas pr.: prólogo ps.: parte q.: cuestión qc.: quaestincula Q. D.: cuestión disputada qq.: cuestiones rc.: respuesta a los argumentos contrarios a las objeciones sc.: argumentos “sed contra”, es decir, contrarios a las objeciones sol.: solución 8 ss.: siguientes tr.: tratado vol.: volumen vs.: versículo INTRODUCCIÓN I. MARCO, FUENTES Y LUGARES CLAVE 1. Las pasiones en De Veritate dentro del marco del corpus tomista Las pasiones del alma, en sentido estricto, no son “pasiones” sino actos, y como tales, operaciones inmanentes que poseen en sí mismas la perfección. Pero no todas son iguales ni están en el mimo plano. En Tomás de Aquino se pueden distinguir varios niveles de pasiones: las sensibles, que inhieren en el cuerpo, y las del alma. Las del cuerpo afectan más a la parte apetitiva que a la sensitiva. Las del alma se predican de la inteligencia pero especialmente de la voluntad. El estudio a fondo de estas últimas permite preguntar si existen “pasiones” del espíritu, es decir, “sentimientos” de la persona. Las pasiones centrales son la esperanza, el temor, el gozo y la tristeza. Las del cuerpo, en la medida en que el alma informa al cuerpo, clásicamente se toman como “estados de ánimo”, pero las del espíritu ¿se pueden considerar “estados del ser” personal? El alma, la vida de cada quién, obviamente sufre mientras permanece unida al cuerpo. Pero ¿padece cuando subsiste separada de él? Y en caso afirmativo, ¿cómo es ello posible? Por su parte, ¿cómo fue el sufrimiento de Cristo? Es claro que corporalmente sufrió hasta la muerte, y muerte de cruz, pero ¿sufrió su alma?, ¿qué de su alma?, ¿tal vez su razón superior?, ¿acaso su Persona?, ¿impidió el sufrimiento su visión beatífica? Los sutiles análisis de Tomás de Aquino intentan responder a éstas y otras cuestiones nucleares para la vida humana, pues no dotar de sentido al dolor, al 10 Juan Fernando Sellés sufrimiento y a la muerte, conlleva la pérdida del sentido de la vida1. La afectividad humana es un tema muy actual. Los sentimientos son tal vez la realidad antropológica más tenida en cuenta y valorada en nuestra sociedad. De ordinario en el debate en torno a estos temas se centra la atención en exceso en la afectividad sensible. Sin embargo, como se ha expuesto en otros lugares2 los sentimientos no son unívocos, es decir, no pertenecen todos ellos a un único nivel de la naturaleza humana. En efecto, se pueden distinguir al menos tres grados de afectos: a) los que forman parte de la sensibilidad humana, b) los que se presentan unidos a las facultades superiores del alma, inteligencia y voluntad, y c) los sentimientos propios del espíritu o núcleo personal humano. A los primeros tanto Tomás de Aquino como los comentadores tomistas, especialmente los moralistas, les han denominado pasiones. Pero para Tomás de Aquino los sentimientos no son exclusivamente sensibles, aunque use la denominación genérica de pasiones o afectos para referirse a todos ellos. Se puede decir que Tomás de Aquino sea intelectualista, pero sin que ese calificativo sea despectivo o indique frialdad y poca atención al estudio de los afectos, incluso los espirituales, pues dedica en sus obras, directa o indirectamente, más de 300 ocasiones a la investigación de las pasiones. Además, en el Index Thomisticus la voz passio aparece 6.490 veces, y la de affectus en 1.525 ocasiones (sentimiento es palabra históricamente posterior). Como es sabido, el De Veritate de Tomás de Aquino ocupa 29 cuestiones, todas ellas escritas en París entre 1256 y 12593. Aquí se estudiará la 26, que trata acerca de las pasiones, directamente de las sensibles e indirectamente de las de las potencias superiores del alma, y además se investiga en dos contextos, el filosófico y el teológico. Tomás de Aquino comenzó la redacción de estas 1 Cfr. MAHILLO, J., El sufrimiento humano según Santo Tomás, Pamplona, 1989. 2 Cfr. mi libro La persona humana, vol. II, Naturaleza y esencia humanas, tema nº 15, La afectividad sensible, Bogotá, Universidad de La Sabana, 1998. 3 Para las fechas de composición de las Cuestiones Disputadas, cfr. SYNAVE, P., “Le probleme chronologique des Questions Disputées de Saint Thomas d´Aquin”, Revue Thomiste, 1926, 154-159.
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