De huaqueros, ladrones sacrílegos y otras amenazas contra el patrimonio cultural

38 Pages·2011·1.12 MB·Spanish

by  Ministerio de Cultura del Perú (Mincul)

De huaqueros, ladrones
sacrílegos y otras
amenazas contra el
patrimonio cultural
PERÚ Ministerio de Cultura

El cuidado de nuestro
patrimonio cultural
Los objetos, lugares, monumentos,
tradiciones, costumbres, creencias,
música y danza que componen,
entre otros, nuestro patrimonio
cultural, tienen un valor especial,
ya que son testimonios y herencia
de nuestros antepasados, que nos Patrimonio material inmueble
permiten conocer nuestras raíces y
Son los bienes culturales que no
las experiencias que nos ayudan a
pueden trasladarse y abarca tanto
desarrollarnos mejor en el presente
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los sitios arqueológicos (huacas, a
y el futuro.
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cementerios, templos, cuevas, an- u
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Nuestro patrimonio cultural está denes, entre otros), como las edifi- l
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en riesgo continuo. Somos noso- caciones coloniales y republicanas. c

tros quienes tenemos que velar Estos bienes están expuestos a las o
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para que este valioso legado no fuerzas de la naturaleza, al deterioro n
se pierda y podamos transmitirlo y a la destrucción, intencional o no, so
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a nuestros descendientes. Por eso por acción humana. g
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es sumamente importante que etr
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comprendamos que su fragilidad Patrimonio material mueble ríp
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y el hecho de que son bienes no al
Incluye todos los bienes culturales se
renovables, nos compromete a
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que pueden trasladarse de un lugar s
todos en la tarea de preservarlos r
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para el futuro. a otro, es decir, objetos que con- nn
forman el arte popular, pinturas, oo
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Nuestro patrimonio cultural está cerámica, orfebrería, mobiliario, d
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conformado por bienes culturales esculturas, monedas, libros, docu- a
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de distinta categoría: mentos y textiles, entre otros. s,a
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miten sus conocimientos de gene-
ración en generación; sin embargo,
cuando los jóvenes abandonan sus
comunidades, las oportunidades
de transmitirse estos saberes dis-
minuyen a tal punto que pueden
El patrimonio inmaterial desaparecer. Además, la moderni-
zación, mal entendida, puede llevar
El folclor, la música, la danza, los
l a desechar buena parte de este pa-
a ritos, las tradiciones orales, las
r trimonio, tachándolo de obsoleto o
u costumbres, la medicina tradicio-
ult nal, las leyendas y la cocina típica, poco importante.
c componen un legado sumamente
Este manual intenta explicar los
o
frágil, precisamente porque una de
ni diferentes tipos de riesgo que afec-
sus características primordiales es
so tan nuestro patrimonio cultural,
om que se transmiten por vía oral o a
egri través de demostraciones prácticas. presentando algunas medidas y
ílat Gran parte de este patrimonio se principios a seguir para evitar la
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c basa en la sabiduría y experiencia pérdida de nuestra memoria y tra-
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se de las personas mayores, que trans- dición como nación.

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El huaqueo
El huaqueo o huaquería es la
excavación clandestina en sitios
arqueológicos con el propósito de
extraer bienes culturales. Se trata
de una actividad ilegal y altamente
destructiva. La ley señala que los
bienes culturales no descubiertos, se pueden excavar por una vez. Y
integran el Patrimonio Cultural de esto debe ser bien hecho, porque
la Nación, y los que fueran descu- después de la primera excavación
biertos en predios de propiedad toda la información que obtene- al
privada, son propiedad del Estado, mos del lugar queda alterada para r
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pues se busca proteger el pasado siempre. t
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común de todos los peruanos. Los
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huaqueros nos roban trozos que son Por ello es muy importante conser- o
episodios de nuestro pasado. var y documentar el contexto, es ni
decir, hacer croquis y dibujos que so
A lo largo de miles de años, se reflejen la ubicación y posición de om
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desarrollaron y evolucionaron en cada objeto (inorgánico u orgáni- er
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el Perú diversos pueblos que en- co) dentro del conjunto general, íla
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frentaron de varias maneras el reto así como la relación de todo lo c
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de la existencia y la supervivencia. existente entre sí. Los arqueólogos s

a
Estos pueblos no tuvieron escritura trabajan las excavaciones, según los sr
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y lo único que nos habla de ellos y contextos, por capas o estratos que nn
de cómo eran son los objetos que nos enseñan la manera cómo fue oo
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elaboraron, las obras que edificaron ocupado un sitio y lo que allí su- ds
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cedió, apuntando, fotografiando y a
y los lugares en donde vivieron. l
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describiendo minuciosamente todo s,a
Los arqueólogos investigan estos lo hallado. Hasta el fragmento más on
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sitios con sumo cuidado, pues solo pequeño, sea de material inorgánico em
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g u orgánico, puede ser muy impor- y destruyen. Debemos tener en
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etr tante, la pieza del rompecabezas que cuenta que cuando un objeto está
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rp faltaba. Se necesita recuperar todos enterrado y es sacado de pronto
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al los datos e informaciones que nos a la superficie, el medio ambiente
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a ayudan a interpretar cómo vivieron, empieza a afectarlo de inmediato;
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etr cómo se relacionaron entre sí y cómo primero lo hace en forma invisible
onon murieron las personas que habitaron pero, con el pasar del tiempo, los
rc nuestra tierra, siglos atrás. daños empiezan a notarse y se van
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as agravando. Por eso los arqueólogos
a
lz Los huaqueros destruyen toda esta someten cada pieza que sacan a un
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sa valiosa información, pues solo les tratamiento de conservación. Los
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re importa el valor monetario de las huaqueros, en cambio, no piensan
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u piezas que encuentran y venden; en el futuro de la pieza; sólo les in-
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lo que les parece inútil lo botan teresa venderla al mejor postor.
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Por increíble que parezca, sin em-
bargo, el beneficio económico que
obtienen por las piezas huaqueadas
es mínimo; ningún huaquero se
hace rico, pues las ganancias son
exclusivas de los intermediarios.
Los pueblos y comunidades donde
se encuentran estos sitios arqueo-
lógicos, en cambio, se empobrecen
por la destrucción de su historia
y los habitantes pierden la posibi-
lidad de que su patrimonio, bien
conservado, pueda convertirse en
una fuente de ingresos futuros a
través del desarrollo del turismo
cultural, por ejemplo; mientras
tanto, los objetos huaqueados se
dispersan en colecciones del Perú
y del extranjero.
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¿Qué hacer?
• Identificar los sitios y zonas ar-
queológicas, especialmente aque-
llos lugares ubicados en espacios
apartados. Estar conscientes de
la presencia de extraños o de
cualquier movimiento excesivo y
sospechoso dentro o alrededor de
los mismos.
al • Denunciar inmediatamente cual-
r quier huaqueo o intento de hua-
u
t queo ante la Policía Nacional, el Mi-
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u
c nisterio de Cultura, las Direcciones

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regionales de Cultura, el municipio que pueda, dónde y cómo fueron
y los medios de comunicación. El hallados, incluso hacer un croquis
huaqueo está prohibido y el Có- o dibujo simple a mano. Luego
digo Penal establece penas para la deberán guardarse en un lugar
persona que depreda el patrimo- seguro hasta que sean entregados
nio cultural de 3 a 6 años de cárcel, al Ministerio. l
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mientras que para aquel que lo r
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organiza, promueve o financia, • Debemos recordar que el medio t
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puede ser de 3 a 8 años de prisión. ambiente es dañino para objetos u
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que han llevado largo tiempo

o
• Procurar que se tomen fotografías enterrados y tratar, por ello, de
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o videos de la zona huaqueada lo guardarlos en lugares secos y
so
antes posible, buscando siempre ventilados hasta que sean entre- om
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la asesoría de los especialistas del gados a la autoridad competente i
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Ministerio de Cultura o consultan- encargada de custodiarlos. la
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do a la autoridad competente. c

• Algunas localidades tienen la ael
s
• Recoger los despojos abandonados falsa creencia de que en Viernes a
s
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por los huaqueros es una tarea Santo “afloran” tesoros de la tie- et
nn
que corresponde al personal del rra. Este mito no tiene ninguna oo
Ministerio de Cultura. Si éste no base y es un mero pretexto para rc
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se hiciera presente a la brevedad el huaqueo. En todo caso, los res- as
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posible, una persona con autori- ponsables de sitios arqueológicos z
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dad debe recogerlos, tomar nota o monumentos deben estar más
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de qué son, cuántos son y tratar alertas en esa fecha y, además, re
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de describir lo más exactamente difundir la falsedad del mito. u
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El robo
sacrílego
Se trata de robos y/o hurtos realiza- (quién pintó o esculpió determinadas
dos en iglesias, conventos, monas- figuras, cuándo y cómo las crearon,
terios y lugares de culto en general. qué representan, etc.), sino también
Este tipo de robo es un problema la larga relación que existe entre los
l particularmente grave al interior de pueblos y la religión, la forma en que
a
r nuestro país, donde las iglesias son evolucionaron y se desarrollaron sus
u
t despojadas de todo lo que constituye creencias y cómo se integra todo esto
l
u su legado espiritual y religioso. a la vida de los actuales pobladores.
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o
Cuando la religión católica se intro- Los pueblos, además, mantienen un
i
n
dujo en el Perú, los pueblos indíge- vínculo muy estrecho con sus imáge-
so
om nas tomaron las nuevas creencias nes. Durante decenas y, a menudo,
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i e imágenes y las adecuaron a sus centenares de años éstas han presi-
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la propios rituales. Así, por ejemplo, dido momentos muy importantes de
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c la veneración actual del Señor de los sus vidas: están presentes en bauti-

al
se Milagros tiene parte de sus raíces en zos, comuniones, confirmaciones,

a
s el ídolo prehispánico de Pachaca- matrimonios, misas de difuntos. Los
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nent mac; ambas imágenes están vincula- abuelos, sus padres y sus antepasa-
oo das por la creencia de una protección dos han orado ante ellas, han pedido
rc
d divina contra los sismos. favores y ofrecido retribuciones en
s
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a agradecimiento.
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, z Las iglesias coloniales, los objetos
sa
on y bienes culturales que contienen, Por lo tanto, el ladrón sacrílego no
re
em significan un campo de estudio muy comete un simple robo o hurto: co-
u
qa importante para los investigadores, mete una grave falta contra la espi-
as ya que no sólo estudian lo más obvio ritualidad y la moral del pueblo.
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