CULTURA, COMERCIO Y GLOBALIZACIÓN preguntas y respuestas EDICIONES UNESCOICERLALC e UNfSCOFid Titulo original Cuiture, Trade and Globaltzatton Titulo Or!Qi”al publlcadoporlaDiv1~16n de IaCreatlwdad, Industrias Culturales y Derechode Autor, Sector de la Cultura, OrQanlZaCión de las Naciones UnIdas para la Educación, IaCienclay laCultura (UNESCO), París, Francia Balo la dwewón de Milagros del Corral Eqwpo de redaccidn Guiomar Alonso Cano Alvaro Garzón Georges Poussr Centra Regional Para el Fomento del Libro en Amhrica LatinayelCaribe,CERLALC Prwdenie del Consejo Representante de España Fernando Luis de Lanzas Presidente de Comit4 Ejecutivo Representante de Brasil Eduardo Portella DiRCtClra Adelaida Nieto Secretario General José Luis Acosta Secretario T&nico LUIS Fernando Sarmiento Subdirector de Pmducoón y Dtstr~bucMn DavId Melo . Q UNESCO ZCOO Q UNESCO XX, 2032 para la traduccion española Traducción CERLALC Q UNESCO/CERLALC para la presente eduón ISBN UNESCO: W-3-303748-7 ISBN CERLALC: 958-671-082-3 .i LaseleccIón ylapresentaclóndelos hechoscontenidosenestelibroylasop~niones P expresadas en el mismo, no son necesariamente los de UNESCO y no comprome- tena IaOrgan~raclón. Las deslgnaclonesempleadasy la presentación del material en esta publ!caclón, no Implican la expresión de opinión alguna por parte de UNESCO en relación con el estatus legal de cualquier país, terrltorlo. ciudad oárea de sus actlwdades, o de las dellmitaclones de sus fronteras o Imderos El Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe, CERLALC, se complace en presentar este libro que ha sido preparado por la UNESCO y traducido a varios idiomas. El trabajo fue hecho bajo la dirección de Milagros del Corral, Subdirectora General Adjunta para la Cultura y Directora de la División de las Artes y las Empresas Culturales de UNESCO, apoyada en un equipo de redacción compuesto por Guiomar Alonso Cano (quien también hizo la traducción al espanol), Alvaro Garzón y GeorgesP oussin. El lanzamiento de este material se hizo de manera coordinada con el de la Alianza Global para la Diversidad Cultural, una iniciativa de UNESCOe ncaminada a promover proyectos de cooperación multilateral entre el sector público, el privado y la sociedad civil destinada a estimular el desarrollo de las industrias culturales y el respeto del derecho de autor. El CERLALC hace parte de la Alianza Global. índice Introducción 5 1 iQué son las industrias culturales? ll 2 iQué entendemos por bienes y servicios culturales? 13 3 iQué perfil tiene el crecimiento del comercio internacional de bienes y servicios culturales? 16 4 iCuál es la estructura del mercado de las industrias culturales? 21 5 iA qué se llama libre comercio? 25 6 iQué es el derecho de autor y cuál es su importancia en relación con las industrias culturales? 26 7 iQué es el GATT? 28 8 iQué es la Organización Mundial del Comercio (OMC)? 29 9 iCuáles son las diferencias entre el GATT y la OMC? 30 10 iCuáles son sus objetivos comunes? 32 ll iEn qué consiste la cláusula de la nación más favorecida? 34 12 iEn qué consiste el principio de trato nacional? 35 13 iQué es el AGCS? 36 14 iQué son 10s ADPIC? 39 15 iQué es el Acuerdo sobre las MIC! 41 16 iEn qué consiste la doctrina de la excepción cultural? 43 17 iCómo se traduce en la práctica la excepción cultural? 45 18 iQué se entiende por diversidad cultural? 47 19 iQué son el Acuerdo de Florencia y el Protocolo de Nairobi! 49 20 iQué fue el Proyecto de un Acuerdo Multilateral de Inversiones (AMI)? 51 21 iQué queda pendiente en la agenda de la OMC? 54 22 iCómo promover un desarrollo armonioso del comercio internacional de bienes y servicios culturales? 56 23 iCuáles son los principales factores a tener en cuenta? 59 24 iQué medidas de acompañamiento a nivel nacional? 61 25 iQué estrategias de cooperación internacional? 68 Referencias 72 Bibliografía 76 Introducción En los últimos 50 años la economíam undial se ha caracterizado por una apertura creciente de los mercados. Entre 1950y 1998 las exportaciones aumentaron de un 8 % a un 27 % del PNB mundial y en 1997 el comercio total se multiplicó 14 veces respecto al de 1950. Esta expansión del comercio mundial ha estadoa compañadap or la firma de numerosost ratadosb ilatera- les y multilaterales en los que progresivamentes e establecenl as condiciones de eliminación de barreras arancelarias y no aran- celarias al tráfico de mercancías, servicios e inversiones. Los acuerdosd e la Ronda de Uruguay firmados en 1994m arcan una nueva etapac aracterizadap or la aparición de bloques comercia- les, unos más consolidados como Unión Europea, y otros en vías de consolidación, como la ANASE, el Tratado de Libre Co- mercio entre Canadá, los EEUU y México (TLC) o el Mercado Común del Cono Sur (MERCOSUR).P or otra parte y de manera vertiginosa, las nuevas tecnologías de la información están re- duciendo radicalmente los costos comerciales y la Red (World Wide Web) está revolucionando la naturaleza misma de los bienes y los servicios que utilizamos y consumimos. En efecto, de todos es sabido que la integración de los merca- dos hoy día permite a los consumidores la compra de pro- ductos procedentes de todo el mundo tanto en la tienda de la esquina como en el hipermercado. Además, ofrece a los em- presarios locales nuevas posibilidades de desarrollar nego- cio y exportar a otros países, si bien, les obliga a competir en sus propios mercados con productos importados. preguntas y respuestas En estec ontexto cambiante, caracterizadop or nuevos patrones de producción, consumo y comercio, los bienes y servicios culturales no son una excepción. También los mercados cultu- rales se están haciendo globales como indica el hecho de que el comercio de bienes culturales se haya multiplicado por cin- co entre 1980-98.E n la “sociedad del conocimiento”, que otros llaman “sociedad de la información”, las industrias culturales y de contenido son fundamentales y su crecimiento es exponencial como veremos a continuación. Ahora bien, mientras que el consumo cultural se expande en todo el mundo, la producción tiende, por el contrario, a con- centrarse en manos de unos pocos. Este fenómeno dibuja un mercadod e perfil oligopólico con una estructura marcadamente desigual cuyos efectosi gnoramos. Porque, mientras que sí sa- bemos que los productos culturales que circulan en la mayor parte de los países son en su mayoría importados, sabemos mucho menos sobre las consecuencias y el impacto que estos productos del mercado mundial tienen sobre los ciudadanos, los públicos, las empresas privadas y los gobiernos. Cabe así hacerse las siguientes consideraciones: . en primer lugar, la cultura ha cobrado una nueva di- mensión en un mundo global. El avance simultáneo de la globalización, de los movimientos de integración regional y de las reivindicaciones de las distintas cul- turas a expresarse explican, al menos en parte, este nuevo interés por la cultura. A ello se suma el que las industrias culturales están progresivamente remplazando los modos tradicionales de creación y di- fusión de la cultura ademásd e generar importantes cam- bios en las prácticas culturales; . en segundo lugar, el binomio “cultura y comercio” ha adquirido un carácterd e orden estratégico,p orque si bien es cierto que los bienes y servicios culturales construyen y transmiten valores, producen y reproducen identidades culturales, ademásd e contribuir a la cohesión social, tam- bién son un factor libre de producción en la nueva econo- mía. Ello hace que las negociaciones comerciales relati- vas al sector cultura resulten extremadamente controvertidas y difíciles. Como señalan diversos auto- res, ningún otro sector ha generado tanto debate sobre la legitimidad y los límites políticos, económicos e institucionales de los procesos de integración económi- ca, sean estos regionales, o mundiales. Efectivamente, en cuanto se pone la cultura sobre la mesa de negociacio- nes se abren complejas discusiones sobre la relación en- tre lo económico y lo extra-económico, entendido como el valor atribuido a lo que no tiene precio asignado (es decir la identidad, lo bello o el sentido de la vida.. .); . en tercer lugar, ciertos gobiernos entienden que el dere- cho mercantil internacional va progresivamente limi- tando su capacidad de influir en la producción y distri- bución de bienes y servicios culturales dentro de sus fronteras. Ello lleva a una progresiva crispación en las diferentes negociaciones comerciales cuanto afectan di- recta o indirectamente temas culturales. Este fenómeno comienza a manifestarse al final de la Ronda de Uru- guay en 1994, se amplifica durante las negociaciones del Acuerdo Multilateral de Inversiones (OCDE 1995- 1998) y se consolida como foco de tensión durante los preparativos de la Reunión Ministerial de la OMC en Seattle (EEUU) en 1999; . en cuarto lugar y como señala el Informe de Desarrollo Humano de 1999, más de dos terceras partes de la huma- nidad no se benefician del nuevo modelo de crecimiento económico, basado en el aumento del comercio interna- cional y en el desarrollo de nuevas tecnologías. Tampoco __-_.. -.- --. -.--.-- ~- preguntos y respuestas participan en la construcción de la sociedad de la infor- mación. Esta situación pone de manifiesto una gran dis- paridad en cuento a la capacidad y los recursos de los diferentes países para producir bienes y servicios cultu- rales, así como una tendencia generalizada a la disminu- ción de la producción endógena especialmente en países pequeños o en vías de desarrollo. Existe por tanto, un fuerte desequilibrio en los flujos comerciales de bienes culturales y una notable disparidad en cuanto la estructu- ra de las industrias culturales tanto entre los bloques comerciales regionales, como dentro de estos. Pero las reglas de comercio multilateral no son definitivas; como en todo cambio social, cultural y político, las reglas del juego se van construyendo progresivamente. Por ejem- plo, sigue sin haber consenso sobre dónde fijar los límites a la liberalización de las inversiones, o sobre la conveniencia o no de regular nuevas industrias como el comercio electróni- co’ , así como el marco jurídico más adecuado. En definitiva, la actual transformación de las reglas de comercio abre nue- vas perspectivas de acción. Parte de la dificultad es precisamente la falta de conceptos y definiciones compartidas. Ello se explica, hasta cierto pun- to, porque los diferentes actores en las negociaciones entien- den e interpretan los mismos hechos y las mismas realida- des de forma distinta. De alguna manera se podría decir que no sólo sus intereses económicos son diferentes, sino que también lo son sus visiones, sus valores, sus prioridades. De ahí la urgencia para todos, pero especialmente para los países en desarrollo, de lograr una mejor comprensión de estos cambios, anticipar, identificar las áreas de interés estra- ’ Entendido como la producción, distribución. comercialización. venta y entrega de bienes y servicios a través de medios electrónicos. 8 CULTURA, COMERCIO Y GtoBAtIzAcIóN tégico para sus sectores culturales, y contribuir más activa- mente al diseño de la estructura de comercio mundial de bie- nes y servicios culturales. Con objeto de facilitar información básica sobre los acuerdos de comercio internacional que afectan la circulación de bie- nes y servicios culturales, las instituciones que los regulan y su impacto sobre el desarrollo de las industrias culturales a escala nacional y regional, se presentan a continuación, en formato de 25 preguntas y respuestas, una serie de conceptos básicos sobre cultura y comercio y su potencial para el desa- rrollo. También se sugieren posibles estrategias de desarro- llo y refuerzo, medidas de acción en el ámbito nacional así como estrategias de cooperación internacional.