Description:La voz del juez se oyó claramente en toda la sala: —¿Tiene ya el jurado su veredicto? El presidente del jurado se puso en pie. —Sí, Su Señoría —se oyó también claramente su voz. El juez hizo una seña, y uno de los oficiales se acercó al presidente del jurado, tomó la hoja de papel doblada, y la llevó al juez. Éste la desdobló, leyó el veredicto, y un gesto de duda pasó por su rostro. Fue brevísimo, inapreciable. Miró al oficial, que se volvió hacia la mesa de la acusada y dijo: —Póngase en pie la acusada.