Description:JOHNNY Morgan siguió al encargado de los apartamentos y éste abrió el despacho número 15. Dentro había un escritorio mugriento, tres sillas y un armario, todo lleno de polvo. El teléfono era viejo y negro. —¿Le gusta, señor Morgan? Johnny se pasó un dedo por debajo de la nariz. —He visto ratoneras peores. El encargado rió. —No está mal por veinte dólares a la semana, ¿eh? —Puede soportarse. —Si paga los veinte primeros ya puede ocuparlo desde ahora. —¿Y si me comen las ratas?