Crucero de la iglesia de Blascosancho (1780) Emiliano García Almarza Ávila 2.009 1 Obra del Crucero de la iglesia de Blasco Sancho 1780. En la visita pastoral del 25 de Mayo de 1777, hecha por D. Miguel Ceferino de la Madrid, visitador general del Obispado de Ávila y siendo Obispo D. Miguel Fernando Merino, manda por decreto que se inicie la obra del Crucero de la iglesia de Blasco Sancho, “Dado que la iglesia es pequeña para el gentío del pueblo, sería conveniente la ejecución de un Crucero”. En el mismo códice, pág. 51 v. se pide llamar a SANTIAGO MANZANO, maestro arquitecto de reconocida inteligencia, vecino de “Riocabado”, para el reconocimiento y regulación del coste, para que se haga cargo de la proyectada obra de un “crucero sin bóvedas, más la sacristía y soportal”, visto también el diseño que tiene en su poder el cura, D. Pedro del Río. 2 Había regulado que el coste de materiales, siendo éstos de cuenta de la iglesia, y aprovechando los que se puedan del desmonte que se hagan , podría a ascender a 14 o 15.000 reales de vellón, y otra igual cantidad poco más o menos ascendería la construcción, bajo la condición de que los arcos sean de ladrillo y los zócalos de sillería lisa. Y que, aunque no tiene la fábrica de la iglesia más caudal para la ejecución de dicha obra que los 17.272 reales de v. que resulta del alcance de la última cuenta, tiene también la cantidad de 100 ducados, poco más o menos, a que ascendería el importe de la Semana Santa próxima pasada, que predico el cura con el fin de que a dicho efecto. Así mismo tiene dicha fábrica los frutos, granos y menudos del próximo pasado año, que ascenderán a 4.000 reales, y se considera que los referentes al presente año ascenderán a unos 3.000 reales, y todas estas partidas juntas, a 25.000 reales poco más o menos: De modo que, aunque en este dicho año no pueda darse principio a la citada obra, se contempla que en el siguiente, si es regular, se pueda tener la cantidad necesaria 3 y efectiva para ella. Y en esta atención se suplicó a su Merced, el Visitador General, conceda el permiso y licencia necesaria para dicha obra, no dudando que los vecinos del pueblo se esforzarán, cuando les fuese posible, en la conducción de materiales, limosnas y otros, con mucha equidad. Hecho cargo su Merced de lo que queda expresado, concedió permiso, facultad y licencia al referido cura para que formadas que sean al citado maestro Manzano las condiciones para dicha obra, bajo la regulación ejecutada, y valiéndose de otro maestro, que sea de conocida inteligencia, que, hecho cargo del diseño, condiciones y regulación del coste, declare a qué cantidad podían ascender materiales y mano de obra y que no perjudique a la fábrica de la iglesia, pueda pasar y pase al ajuste y remate de la mencionada obra en los términos propuestos con cualquiera de los dos maestros, que considere la ejecutará con mayor perfección y seguridad, único fin, y que obtenga la cantidad que de los plazos se le fuere entregando antes de darse principio, hasta que el tal maestro dé y otorgue fianza del conocido abono y arraigo a satisfacción y por cuenta y riesgo del predicho cura, con quien despachará las correspondientes libraciones por la satisfacción al maestro en los tres plazos iguales que previene la sinodal, no entregándoles el último hasta tanto que, terminada la obra, se reconozca por otro maestro, también de reconocida inteligencia, que nombrará el mismo cura, y declarando éste “in scriptis”, bajo juramento, estar perfectamente rematada y segura con arreglo al diseño y condiciones; y en esta conformidad, con los referidos documentos y recibos necesarios, se abonará en cuenta el coste. Y por cuanto, llegado el caso de la ejecución de la obra que queda expresada, no puede servir a la iglesia la colgadura de damasco carmesí que se hizo para el retablo anterior pocos años hace a causa de ser muy pequeña, será más útil venderla a otra iglesia que le acomode, aunque sea perdiendo alguna cantidad; su Merced concede al citado cura licencia necesaria para la venta de esta referida colgadura en los términos que vea más útil para la iglesia. Esta cantidad se cargará en la cuenta del mayordomo de fábrica, Francisco de Almarza de Marcos (n/1723 y + 1789), quien se mantendrá como mayordomo durante toda la obra del crucero. De las cuentas de fábrica de los años 1776 al 1780 dan, con el alcance de las cuentas anteriores, presentadas por Segundo Burguillo (17.272 reales) más los frutos de granos, diezmos, rompimientos de sepulturas, licencias de Agosto, colgaduras del retablo vendidas (3.500 reales) etc. dan como DATA 39.190 reales y 3 maravedíes. Gastos de la obra del Crucero. Materiales: 1.- Tirantes, vigas, sexmas, cuarterones, alfarjías, tablones, y algunas tablas, que vino de Burgo Hondo, compradas a Francisco de Torres, fabricante de maderas……4.025 reales. 2.- 101 tocones de chilla (madera de mala calidad) y 47 tozas de tercera, comprado a Mathías Núñez y Mathías , maestro de la Nava de Coca……………………...857 r. 3.- 1300 fanegas de cal ( a 6 reales cada una), compradas a Miguel Rodríguez, maestro calero. 4.- 46.000 ladrillos toledanos, 3.000 ordinarios y 18.000 tejas, comprado todo a Juan Ximénez y Frutos Luengo, tejeros de Sanchidrián……………………………4.072 r. 5.- Clavazón que se ha gastado en la obra………………………………………718 r. 4 6.- Púlpito: por hacer el púlpito y rejas, veleta, rejas grande para la sacristía, bastidores de hierro para las ventanas y barretas para afianzar las vidrieras………………..938 r. 5 7.- Sillería que se gastó en la obra…………………………………………….2.081 r. 8.- Yeso: 90 fanegas de yeso moreno ( a 6 reales cada fanega)………………….562 r. 9.- Mano de obra: el trabajo y jornales del maestro, peones y oficiales para desbaratar y desmontar la capilla vieja y la sacristía, a ella agregada; y volver a fundar y edificar el CRUCERO NUEVO, SACRISTÍA, UNIÓN DEL CUERPO DE LA IGLESIA CON DICHO CRUCERO, VOLVER A COLOCAR LOS CUATRO RETABLOS, PUERTA DE LA SACRISTÍA; TARIMAS DE MADERA Y VENTANAS, MESAS DE ALTAR Y DEMÁS QUE SE HALLAN EN ESTA DICHA IGLESIA. Todo consta según recibo del maestro JOSEPH MANZANO CILLÁN, a que me refiero………………..16.985 r. 6 Pagado por la obra y reconocimiento de la misma, más otros gastos de esos cuatro años, que figuran como DATA……… 42.866 reales de vellón. Ingresos totales como CARGO…….39.866 reales. ALCANCE en contra de la iglesia….3.676 reales. Auto de aprobación. En la ciudad de Ávila a 4 de enero de 1781 su Merced, el Sr. Licenciado D. Miguel Sánchez Velasco, prebendado de de la iglesia catedral de esta ciudad, Vicario General de ella y de su Obispado, nombrado por el que lo es en propiedad, Iltsmo. Sr. D. Miguel Fernando Merino, por la gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica, Obispo de esta dicha ciudad y su diócesis, Señor de la Villa de Bonilla de la Sierra, y su tierra, del Consejo de su Majestad, habiendo visto las cuentas que anteceden, dadas por Francisco de Almarza, vecino del lugar de Blasco Sancho, mayordomo que ha sido de la fábrica de su iglesia parroquial cuatro años, que cumplieron el día de Juan de Junio del pasado año de mil setecientos y ochenta; de todas las rentas que han entrado en su poder en dicho tiempo, y en vista así mismo de los recados justificados que se han presentado por ante mí, el notario de número, dijo: “ Que en atención a hallarse dichas cuentas con formalidad y, al parecer, sin agravio alguno, contra la fábrica, sin perjuicio de ésta, por si resultasen en lo sucesivo; como juez ordinario, que su merced es de esta diócesis, las aprobaba y aprobó en cuenta según derecho, y a ellas interpone su autoridad y decreto judicial para que valgan y hagan feo en juicio y fuera de él; y así aprobadas, condenaba y condenó a dicha fábrica a la paga y satisfacción de 3.676 reales de vellón que contra ella resultan a favor de Francisco Almarza de Marcos, mayordomo de la parroquia, (n/ 7 Blasc. 9.12.1723 y + Blasc. 19.11.1789) los que se abonarán en la futura cuenta”. Así lo proveyó, mandó y firmó su Merced, de que doy fe, Francisco de Paula Guerra. Notario. Estos datos se encuentran en el libro 3º de fábrica de Blasco Sancho, pág.51 a la 58. Archivo Diocesano de Ávila. Nota: Se puede advertir que, al colocar los altares existentes, se hace mención de cuatro altares. No se nombra el altar del Cristo amarrado a la columna. Esto supone que no estaba aún en la iglesia. En los libros de fábrica no consta en ningún momento ni el encargo ni el coste de su compra. Pero a partir de unas fechas determinadas los testamentos religiosos en la ofrenda de misas por los fieles difuntos mandan que se celebren misas en el altar del Amarrado. En el entierro de Sebastián de Moñivas ocurrida el 4.7.1775, hombre eminente en el pueblo, y con un testamento religioso amplísimo, señalando todos los altares y santos a los que se ofrecen las misas votivas, no aparece ninguna manda al Cristo amarrado a la columna. A partir del 5.11.1788, fecha de la muerte de Francisco García Adanero, hijo de Marcos García Almarza, se señala el altar del Cristo Amarrado como lugar de ofrenda de una misa votiva por su alma. En la muerte de Francisco Almarza de Marcos, mayordomo durante las obras del Crucero, ocurrida en noviembre de 1789 se ofrece una misa en el altar del Amarrado. El 1.10.1791 vuelve a mencionarse en la muerte de María de Almarza. En los siguientes testamentos religiosos es constante la mención de este altar, pero falta la documentación de su adquisición o procedencia. No hay constancia de su encargo o se provino de otra iglesia o despoblado. Notas sobre las obras del crucero, que aparecen en cuentas posteriores. 1. En las cuentas de 1787, siendo mayordomo de nuevo Francisco Almarza de Marcos, el Obispo, D. Julián de Gascueña manda al mayordomo que devuelva el alcance actual de 4.768 reales y que presente las cuentas del 1780 – 1784. Y ordena lo siguiente:”Hallándose concluida la obra de la capilla mayor y crucero, que nuevamente se ha construido en dicha iglesia y que por lo mismo hay sitio suficiente en ella para que no estén mezclados todos, ordena que las mujeres estén en el cuerpo de la iglesia y los hombres en dicha capilla; y manda al cura y a sus sucesores que por ningún motivo las mujeres entren en la dicha capilla mayor.” 8 9 2. Para las obras se pidieron “censos” (créditos) al convento de Sta. Ana de la ciudad de Ávila, pagando un rédito de 300 reales anuales. El censo fue de 12.000 reales; se pidió en otoño de 1785. (libro de fábrica 3º Pág. 77v y ordenador pág.152). Otros gastos de la obra del crucero. 1. Por jornales del maestro, oficiales, y peones que hicieron las bóvedas del crucero y sacristía, la media naranja, y blanqueo general de toda la iglesia, habiendo empleado en dicha obra 38 semanas, como consta en el libro de cuentas y por el recibo del maestro Joseph Manzano…………………………… …5.604 r. 2. Por toda la clavazón…………………………………………………… …239 r. 3. Por yeso moreno y blanco…………………………………………….. 3.789 r. 4. Por ladrillos y tejas……………………………………………………. 1.103 r 5. Por los portes de los ladrillos………………………………………….. 351 r. 6. Por los cuatro estucos y bajorrelieves de los Evangelistas, que se hicieron en las pechinas del crucero, a los maestros Thomas Martínez Herrero y Sebastián de Llanderas ………… . … ………………………………………………… 640 r 10
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