Qué podría no gustar de una boda? Hay champán, baile, una tarta…
…y darle tu tarjeta V en un arrebato de locura la noche anterior al oscuro y melancólico desconocido con ojos que te derriten las bragas.
Por supuesto, eso fue antes de descubrir que es el mejor amigo de mi padre.
…Eso fue antes de darme cuenta de lo jodida que estoy realmente. Es pecaminosamente guapo, con músculos tatuados y marcados, ojos como fuego oscuro y labios que saben a tequila del bueno y a malas decisiones, como la de dejar que un desconocido se lleve mi tarjeta V la noche antes de la boda de mi padre con mi mejor amiga. Sólo hay un pequeño problema.
…Resulta que es el padrino y el mejor amigo de mi padre.
Rayos.
Javier Luca es un diablo en la sala de juntas y un demonio en la cama, créeme, lo sé. Se suponía que era algo de una noche. Se suponía que nunca lo volvería a ver. Pero ahora, él es lo único en lo que puedo pensar, me consume y me hace desear más. Y eso es un gran problema.
Trabaja para mi padre. Casi me dobla la edad. Probablemente podría tener a cualquier mujer en el maldito mundo. Y, sin embargo, todo lo que quiere es a mí… una y otra vez, hasta que él sea todo lo que desee.
Esto está mal. Esto es obsceno. Sé que debería decir que no. Sé que deberíamos parar esto antes de que todo el asunto nos explote en la cara.
Pero él es como el postre pecaminoso al que no puedes decir que no. Y a todo el mundo le gusta un final feliz, una golosina, y un bonito y cremoso relleno