ebook img

Covarrubias, Miguel. El Sur De México [ocr] [1946] [2020] PDF

2020·35.7 MB·Spanish
Save to my drive
Quick download
Download
Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.

Preview Covarrubias, Miguel. El Sur De México [ocr] [1946] [2020]

EL SUR DE MÉXICO Miguel Covarrubias ACALADA astata,. A RO Ecd SALO : ds de . e BIBLIOTECA INEHRM EL SUR DE MÉXICO A a ld! SECRETARÍA DE CULTURA Alejandra Frausto Guerrero Secretaria de Cultura INSTITUTO NACIONAL DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE LAS REVOLUCIONES DE MÉXICO Felipe Arturo Ávila Espinosa Director General MÉXICO 2020 Portada: Mapa que viene en la edición del libro: Miguel Covarrubias, Mexico South. The Isthmus of Tehuantepec, New York, 1946, Alfred A. Knopf. Sp. Acervo inehrm. Ediciones impresas: Primera edición, Instituto Nacional Indigenista, 1980. Primera edición (facsimilar), inehrm, 2004. Segunda edición, Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, 2012. Ediciones en formato electrónico Primera edición, inehrm, 2020. D. R. © Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (inehrm), Francisco I. Madero núm. 1, Colonia San Ángel, C. P. 01000, Alcaldía Álvaro Obregón, Ciudad de México. www.inehrm.gob.mx Las características gráficas y tipográficas de esta edición son propiedad del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, órgano desconcentrado de la Secretaría de Cultura. Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, la fotocopia o la grabación, sin la previa autorización por escrito del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México. ISBN: 978-607-549-168-4 HECHO EN MÉXICO. EL ISTMO MEXICANO DESDE LA MIRADA DE MIGUEL COVARRUBIAS existencia de Miguel Covarrubias Duclaud siguió una trayectoria divisible en tres etapas a lo largo de sus 53 años de vida. En la primera, sus 19 años iniciales, vivió en la seguridad y comodidad de un hogar de la Ciudad de México que tenía resueltos los problemas económicos gracias a las atenciones de su extensa familia materna y paterna, especialmente las que brindaron su madre, Elena Duclaud, con raíces francesas, yy su padre, de raíces jarochas, José Covarrubias Acosta; éé ste fue un ingeniero que prosperó durante los años de mayor crecimiento económico delr égimen porfirista, bonanza que continuó en la década revolucionaria y en los años de la posrevolución.! La niñez de Miguel fue alterada cuando se le diagnosticó diabetes, enfermedad que lo acompañó el resto de su vida y que lo llevó a una temprana muerte. Los grandes cambios políticos que se impusieron en la realidad política de México en 1911 y 1912, que indicaron el fin del porfiriato y el ascenso del maderismo, | Fue subdirector de Correo en 1907, director de Correos y subsecretario de Comunicaciones en 1912, director de la Lotería Nacional en 1920. Adriana Williams, Covarrubias, Austin, University of Texas Press, 1994, Esta obra fue publicada en castellano en 1999 por el Fondo de Cultura Económica. [ 5 ] El sur de México no afectaron gravemente a la familia Covarrubias Duclaud. Miguel había cumplido siete años de edad y con frecuencia escuchó palabras de asombro e incertidumbre con las que familiares y amigos, políticos y diplomáticos, se transmitían la información sobre la suerte y la salida intempestiva de Porfirio Díaz del país. Pero no fue la activi- dad política la que apasionó a Miguel, quien prefirió refugiarse en las expresiones artísticas a su alcance, de manera principal en el dibujo y la pintura,? pasiones que desarrolló de manera autodidacta. Miguel tenía apenas 14 años cuando sus primeros dibujos a tinta fueron reconocidos, y alos 18 ya preparaba ilustraciones que acompa- ñaron el manual de dibujo publicado por la Secretaría de Educación Pública en 1923. En el verano de ese año, animado por su amigo José Juan Tablada, Miguel emigró a Nueva York. Pronto se empleó en la Agregaduría Cultural del consulado mexicano de Nue- va York y en poco tiempo su talento como caricaturista brillaba. Así se abrió la segun- da etapa de su vida, con la cual vivió un doble descubrimiento: por un lado, el que él mismo hizo cuando conoció y saboreó las expresiones artísticas más variadas del mun- do en esa ciudad cosmopolita, como el cubismo y el jazz, música que escuchó de manera regular en los bares del barrio de Harlem.* Por otro lado, el mismo Covarrubias fue descubierto por dibujantes y editorialistas de revistas importantes, como Vanity Fair, Fortuney The New Yorker.* En esos años y en ese ambiente intelectual y artístico de Nueva York, Covarrubias conoció a quien sería su esposa: Rosa Rolanda, “célebre bailarina del grupo Morgan Dancers que se presentaba tanto en Broadway como en Europa”; se casaron en 1930. Esta decisión, más la obtención de una beca de la John Simon Guggenheim Memorial Foundation, con la que Covarrubias se comprometía a estudiar el arte de Oriente, precipitó un giro en la vida de los recién casados. Rose y Miguel vivieron meses en la isla de Bali, Indonesia, estancia que se convirtió en los que los antropólogos llaman “recorrido de campo”. En 1937 publicó La Isla de Bali, y con sus dibujos perpetuó el color, brillo y belleza de los indonesios. Esta experiencia dejó una enorme huella en Covarrubias, para quien en adelante el estudio de pueblos que en su tiempo eran llamados “primitivos” se convirtió en una constante. * Seguramente, también en esos años disfrutó de las caricaturas que tomaron como figura principal a Francisco I. Madero, publicadas en los periódicos y semanarios capitalinos, como fueron las de Álvaro y Salvador Pruneda, quien además creó historietas cómicas. * Entre 1927 y 1929, trabajó en dibujos que reflejaban las expresiones musicales de ese barrio, los cuales se conocen como Negro Drawings. * Miguel Covarrubias hizo caricaturas a lo largo de toda su vida; entre los diversos personajes que llamaron su atención, estuvieron David H. Lawrence, Shirley Temple, Alfonso Caso, Carlos Chávez, Picasso, Jorge Negrete, Hitler, Babe Ruth, Adolfo Ruiz Cortines, entre muchos otros. * Citado en “Covarrubias: la colección de Rosa y Miguel Covarrubias”, http://www.mexicanmuseum.org/ membership/article_news.asp?articlekey =2038zlanguage=spanish (pagina web consultada el 2 de junio de 2004). El istmo mexicano desde la mirada de Miguel Covarrubias Covarrubias había rebasado los 30 años de edad, sus viajes al extranjero eran frecuentes; al mismo tiempo que crecía su colección de textiles, cerámicas, collares, aretes y otros objetos artísticos, ampliaba sus conocimientos de otros idiomas (habló siete lenguas), profundizaba su sensibilidad artística y en sus dibu- Jos y pinturas captaba profundas expresiones humanas en distintos lugares del mundo: la tristeza de una mujer cubana, la alegría de un músico neoyorkino, el interés de algún intelectual que visitaba su casa y la arrogancia de un magnate estadunidense. Hacia 1935, Covarrubias comenzó la tercera etapa de su vida, cuando con su esposa optó por radicar en México; ahí se hicieron frecuentes los encuentros con Diego Rivera, Frida Kalho, Roberto Montenegro, Carlos Chávez, entre mu- chos otros creadores e intelectuales. A partir de entonces, cuando en Europa se radicalizaban las posiciones políticas e ideológicas que llevaron a la Segunda Gue- rra Mundial, el interés de Covarrubias se concentró en las formas de vida y en las manifestaciones culturales de las comunidades indigenas y de las civilizaciones prehispánicas. En los primeros años de la década de 1940, en México estaba encendida la flama del nacionalismo revolucionario. En ese entonces Miguel Covarrubias dividía su tiempo en la elaboración de dibujos que ilustraban revistas y libros, en la pintura de murales, y en el estudio y documentación sobre las comunidades del Istmo de Tehuantepec; la intensidad de estos trabajos se hizo palpable con recorridos por la región a través de distintos medios: como ferrocarril, automóvil, caballo y a pie. En 1946 publicó Mexico south the Isthmus of Tebuatepec;* también al respecto realizó una cinta documental.” En dicha obra, Covarrubias logró un valioso estudio antropológico e histórico de las comunidades indígenas del istmo mexicano: popolucas, mixes, zoques, huaves, chontales y zapotecos. Numerosos son los paisajes que describe y variados los aspectos que analiza a profundidad en esta publicación: las diferencias y semejanzas en las rutinas y condiciones materiales de las mujeres y los hombres de esa región del país, la belleza racial y el vestido, la sexualidad y el canto, la magia y la muerte, la religión 7 el matrimonio, las expresiones artísticas y arquitectónicas que se registraron en esa región durante siglos, los mercados locales y la división social del trabajo, las formas de la política y el ejercicio del poder, la memoria histórica y los proyectos en materia de comunicaciones y transporte que influyeron en la región; por ejemplo, la construcción y operación del ferrocarril que comunicó el Atlántico y el Pacífico y que al dejar de recibir inversiones se mostraba ruinoso en el comienzo de la década de 1940. “Esta edición se realizó en Nueva York por la editorial Alfred A. Knopf. Fue hasta 1980 cuando el Instituto Nacional Indigenista publicó en castellano El sur de México. " En el año 2000 se conocio este documental, después de un trabajo de restauración realizado por Benitez Muro, con la participación de Rocío Sagaón, Fernando Carrero, César Canto, Jaime Tello y Armando Ortiz. El sur de México En el centenario de su natalicio, Miguel Covarrubias debe ser recordado y homenajeado por intelectuales y artistas de México y de otros países. Las instituciones de nuestro país no son ajenas a ese reconocimiento, y el Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana contribuye a ello con la publicación, en edición facsimilar, de este libro que seguramente será del interés de académicos y del público en general. José Mario Contreras Valdez MIGUEL COVARRUBIAS EL SUR DE MEXICO INSTITUTO NACIONAL INDIGENISTA

See more

The list of books you might like

Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.