Louis, un antiguo hacendado de ascendencia francesa desesperado por la muerte de su esposa e hijo, es un vampiro que decide contar su historia. Tanto invoca a la muerte que Lestat, un vampiro que vive desde hace cuatrocientos años, acude a su llamada y le convierte, por medio de un mordisco, en un ser despiadado e inmortal en contra de su propia voluntad. Su única alegría será una niña, Claudia, a la que paradójicamente, salvará de la muerte mordiéndola. Desde entonces, la historia pasa por diferentes estadios: la descripción de la familia de vampiros, el hastío de Louis y su inconformidad con su estado actual, la muerte de la niña rebelde o el enfrentamiento con el más viejo de los vampiros, Armand que está enamorado de Louis