Stéphane Hessel ¡Comprometeos! imago mundi Stéphane Hessel ¡Comprometeos! Ya no basta con indignarse Conversaciones con Gilles Vanderpooten Traducción de Rosa Alapont Ediciones Destino Colección Imago Mundi Volumen 206 Título original: Engagez-vous! No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros metodos, sin el permiso previo y por escrito del editor. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal). Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra. Puede contactar con CEDRO a través de la web www.conlicencia.com o por teléfono en el 91 702 19 70 / 93 272 04 47 © Éditions de l’Aube, 2011 © Ediciones Destino, S.A., 2011 Diagonal, 662-664. 08034 Barcelona www.edestino.es © de la traducción del francés, Rosa Alapont, 2011 Primera edición: junio 2011 ISBN: 978-84-233-4513-7 Depósito legal: B. 23.603-2011 Impreso por Industria Gráfica, S.A. Impreso en España - Printed in Spain El papel utilizado para la impresión de este libro es cien por cien libre de cloro y está certificado como papel ecológico ÍNDICE CARTADELOSAUTORES .......................................... 9 STÉPHANEHESSEL .................................................... 13 ¡COMPROMETEOS! .................................................... 19 Resistencias contemporáneas ............................ 21 Del desarrollo al desarrollo sostenible ............ 33 La construcción de la conciencia ecológica ... 41 Ecología y acción política .................................. 45 Crisis e instituciones internacionales .............. 57 Construir «alternativas» .................................. 61 Plantearse el mañana ........................................... 69 La transmisión intergeneracional ..................... 77 APÉNDICE ................................................................... 81 Declaración Universal de los Derechos Humanos .......................................................... 83 CARTA DE LOS AUTORES Queridos amigos de los pueblos de España: «¡Indignaos!». El mensaje se oye en muy diversos países de Europa y del mundo. El sentido de la indig- nación se extiende, y pone de manifiesto una viva esperanza por parte de los ciudadanos de las socieda- des modernas, y sus preocupaciones. La gravedad de la situación ecológica, las desigual- dades cada vez más profundas, el egoísmo de los poderosos, la dictadura de los mercados, la violación de valores fundamentales y tantos otros peligros a los que nos vemos enfrentados nos imponen a un tiempo reflexionar, comprender y actuar en consecuencia. Esta situación no hace sino reforzar la incitación, en un momento en que el sur del Mediterráneo nos demuestra que los pueblos pueden agruparse, indig- narse y responder a una situación que no les con- viene. Motivos para la indignación no faltan. Y si a 10 ¡COMPROMETEOS! veces nos parecen lejanos o abstractos, pueden asi- mismo presentársenos de forma muy concreta. España, que a lo largo de las últimas décadas ha vivido una transición democrática, un auge econó- mico y transformaciones sociales que despiertan admiración, no es una excepción: • los jóvenes, a menudo sin futuro, afectados por el paro y la precariedad laboral; • la incertidumbre que angustia a millones de tra- bajadores y a sus familias, sin que nadie les ofrez- ca perspectivas de mejora a corto o medio plazo; • la puesta en entredicho de conquistas sociales, logros y derechos adquiridos a lo largo de las últimas décadas a costa de importantes esfuer- zos y luchas; • la especulación inmobiliaria desenfrenada, eco- nómica y socialmente absurda, que dificulta el acceso a la vivienda al tiempo que altera los pai- sajes litorales y el medio ambiente; • los escándalos de corrupción que implican a dirigentes políticos. Entonces, ¿qué hacer? Este mundo extraño e incierto ¿debe por ello desanimarnos y dejar que nos hundamos en el pesimismo? ¡No!