Jorge Riechmann ¿Cómo vivir? Acerca de la vida buena Centro Internacional Miranda - CIM Consejo Nacional de Universidades - CNU Oficina de Planificación del Sector Universitario - OPSU Nicolás Maduro Moros Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Jorge Arreaza Vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela Pedro Calzadilla Ministro del Poder Popular para la Educación Universitaria Asalia Venegas Simancas Secretaria Permanente Humberto González Director de la Ofcina de Planifcación del Sector Universitario Centro InternaCIonal MIranda Presidente luis Bonilla Molina directorio Rubén Reinoso Ratjes Víctor Álvarez Rodríguez Trina Manrique Gonzalo Gómez Freire Miguel Ángel Pérez Pirela Vladimir Acosta Pedro Luis González Rafael Gustavo González ¿Cómo vivir? Acerca de la vida buena edición (revisada y ampliada) de Jorge Riechmann con la colaboración Candela dessal y la participación de Mateo aguado Deposito Legal: Ifi82420151003619 ISBn: 978-980-7050-35-7 Primera edición: en los libros de la Catarata, Madrid 2011 Segunda edición: Ministerio del Poder Popular para la educación Universitaria y el Centro Internacional Miranda, Caracas(Venezuela) 2012 Edición y Producción editorial: Luis Durán y Raúl Gómez Consejo Nacional de Universidades Ofcina de Planifcación del Sector Universitario - OPSU Calle Este 2, entre esquina Dr. Paúl y Salvador de León, torre sede del CNU (antigua torre del Banco Caribe). Pquia. Catedral, Mcpio. Libertador, Caracas - Venezuela Teléfonos: (+58-212) 506-05-06 ¿Cómo vivir? Acerca de la vida buena ÍNDICE Vivamos bien Introducción: la industria felicitaria 9 “El género humano tiene como meta común la felicidad” 10 Los cuatro purusharthas en la India clásica, y los tipos de vida en Aristóteles 11 Nuestra perspectiva 13 Feliz, happy, glücklich, hereux… eudaimon 15 El placer: hedonismo 16 Crítica del hedonismo simple 17 Eudaimonismo aristotélico 18 Felicidad como adecuación 20 “Bienes negativos” 21 Más allá de la felicidad como tener: la felicidad como ser y actuar 23 (Anti)capitalismo y felicidad 24 Lo que el sistema (productivista/ consumista) propone como felicidad 26 Un mecanismo tantálico 27 Necesitamos reducir las desigualdades sociales 29 Efectos de umbral 32 El incremento del PIB no da la felicidad 35 Philía 36 Contra la hybris 38 Poder y felicidad 41 5 Jorge Riechmann La ilusión de control 44 Arrogancia epistémica 46 El valor de la humildad 47 Felicidad y temporalidad 48 Dos rasgos problemáticos (bueno, tres en realidad) de la condición humana 49 El momento siempre se nos escapa 52 Vivir dentro de la vida 53 Convertir en autotélicas actividades que de entrada no lo son 55 Acogida del presente 56 Qué fácil nos resulta evadirnos a lo lejano... 57 Felicidad y lentitud 59 ¿Tenemos un problema con el carpe diem? 59 Un tercer rasgo problemático de la condición humana: egocentricidad 61 Salir (lo que se pueda) del juego de las comparaciones 63 Relativizar y descentrar el ego 64 Ecuanimidad 67 Mística 67 La idea de florecimiento humano 69 Eudemonismo (aristotélico y marxista) 70 Mal natural y mal social 74 Docta ignorantia 75 Dominar el lagarto interior 77 La tarea de autoconstrucción 79 Dominación y autocontención 80 Dominar la relación entre naturaleza y humanidad 82 Con-vivir 83 6 ¿Cómo vivir? Acerca de la vida buena El grupo de jazz como imagen de la vida buena 84 BIBLIOGRAFÍA 89 Acerca de la vida buena: selección de textos Artesanos de nuestra propia vida 95 La idea de vida buena 111 Gozar el día 125 Placeres 131 Otra forma de vivir el tiempo 137 Aquí y ahora: la vida cotidiana 151 Mitigar el ansia 159 Justa medida y necesidades básicas 173 Relativizar el ego 193 Equilibrar al desequilibrado 209 Libertad 219 Amor fati 229 Neurosis (y otras formas de hacernos desdichados a nosotros mismos) 233 Amistad y amor 247 Biofilia 265 La cuestión del sentido 275 Búsqueda del bien común: la dimensión política de la vida buena 299 Epílogo: sobre fines y medios 323 7 ¿Cómo vivir? Acerca de la vida buena Vivamos bien “Una vida mejor. Una vida con memoria de ele- fante y sed de camello y ojo de lince, brújula de cormorán, solidaridad de hormiga, precisión de abeja, una vida con fdelidad de cisne y sonrisa de chimpancé y delicadeza de libélula y piel de leopar- do, conversación de bosque, majestad de cordillera y siempre el cuento de nunca acabar…” Guadalupe Grande (fragmento de Hotel para erizos) Introducción: la industria felicitaria Durante la última década la búsqueda de la felicidad ha generado li- bros de venta masiva (muchas veces dentro del género “autoayuda”), iniciativas de “desarrollo personal”, cursos académicos, cursillos y seminarios de toda clase, y una miríada de itinerarios de autoem- pleo... Se ha desarrollado una vigorosa industria (en parte académi- ca) de iniciativas y estudios felicitarios.Existe un Journal of Happiness Studies y también una World Database of Happiness (con sede, esta última, en la Universidad Erasmo de Rotterdam de Holanda). Un exempresario reconvertido a “gurú” del crecimiento personal trata de fundar un “movimiento social Wikihappiness”. Y la cosa culmina — de momento— cuando una gran multinacional funda el Instituto Coca-Cola de la Felicidad, que se dedica a organizar congresos internacionales sobre el asunto (el primero de ellos en Madrid, 19 y 20 de octubre de 2010, bajo la dirección de Eduard Punset). 9 Con buen criterio, José I. González Faus critica el imperativo de la felicidad emparentado con el nihilismo lightque prevalece en el Occi- dente contemporáneo, y nos recuerda el elocuente subtítulo de una obra de éxito de Pascal Bruckner: “El deber de ser feliz”. Sin una “fe- licidad” asociada a los comportamientos consumistas no funcionaría nuestro sistema económico (González Faus 2010: 16). La felicidad —o al menos la felicidad fngida— se vuelve prácticamente obliga- toria en una sociedad donde el marketing se convierte en el medio omnipresente que tiende a corromper toda la cultura. Y parece sen- sato desconfar de quienes nos hablan de felicidad mientras que en realidad se referen a la venta de mercancías… Uno se siente tentado a desechar airado la cuestión, quizás para de- dicarse solo a la fotografía de aves, la poesía mallarmeana, la vida monástica benedictina o la cata de vino blanco… Pero no conviene ceder a ese impulso. La cuestión de la vida buena estuvo, está y estará con nosotros: como ningún programa genético ni dispositivo de ins- tintos responde por nosotros a la pregunta “cómo vivir”, y como las respuestas previstas en el repertorio cultural a nuestro alcance no nos convencen del todo, en realidad no podemos dejar de planteárnosla. “El género humano tiene como meta común la felicidad” “En todas las épocas, y en cada una a su manera, el género humano tiene como meta común la felicidad; desatinaríamos si, como Rous- seau, ensalzáramos tiempos que ya no son y nunca fueron”, escribe Johann Gottfried Herder en su Diario de mi viaje del año 1769 (lo cita Safranski en 2009: 25). La felicidad ha sido considerada la meta común del género humano no sólo dentro de nuestra cultura occi- dental (podríamos acumular los ejemplos):