ebook img

Cómo mejorar tu vida de pareja : afectividad psicología comunicación PDF

110 Pages·1996·9.445 MB·Spanish
Save to my drive
Quick download
Download
Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.

Preview Cómo mejorar tu vida de pareja : afectividad psicología comunicación

SVLVIE TENENBRUM MENSAJERO Sylvie Tenenbaum COMO MEJORAR TU VIDA DE PAREJA Afectividad Psicología Comunicación ® EDICIONES MENSAJERO Quedan prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del Coyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproduc ción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimien to informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante al quiler o préstamo públicos, así como la exportación e importación de esos ejemplares para su distribución en venta fuera del ámbito de la Unión Europea. Título original: Bien gérer sa vie de couple Traducción del francés: Jesús Mendibelzua Portada y diseño: Alvaro Sánchez Introducción "Erase una vez... y vivieron felices y tuvieron muchos hi jos": así comienzan y acaban los cuentos que colmaron nues tra infancia... de quimeras. Los puntos suspensivos corres ponden a las hadas benévolas y perversas, a los Pies de Asno y las Blancanieves, Cenicientas, Bellas Durmientes del Bos que y demás Caperucitas Rojas y Príncipes Encantados que transforman nuestra vida real en una obstinación crónica por intentar descubrir en nuestra pareja el Príncipe maravilloso o la Mujer soñada, queriendo vivir una relación de amor aleja da de la realidad; realidad acerca de lo que somos, de lo que es el otro y de nuestro entorno. Nada acontece como en los libros puesto que somos unos seres de todo punto diferentes y únicos. Nada acontece como en los libros puesto que ansiamos en exceso asemejarnos a esos míticos personajes. Nada acontece como en los libros puesto que nos encon tramos limitados por nuestra lectura. © Département Retz de la Librairie F. Nathan. 1 rué du Départ, 75014 París © 1996 Ediciones Mensajero, S.A. - c/. Sancho de Azpeitía, 2 - 48014 Bilbao Nada acontece como en los libros puesto que dichos libros ISBN: 84-271-2019-2 no nos refieren el "cómo" de sus historias. Depósito Legal: BU-388.- 1996. Nada acontece como en los libros puesto que Piel de Asno Impreso en: Aldecoa, S.L. - Pol. Ind. Villalonquéjar. resulta repelente hasta el final de sus días; Blancanieves, en- c/. Condado de Treviño, s/n - Naves C.A.M., n.° 21 - 09001 Burgos 7 venenada por completo, renace una y otra vez; Cenicienta tie ne unos pies enormes y las manos enrojecidas como conse cuencia de las tareas domésticas; la Bella Durmiente del Bos que se muere de vieja, absolutamente decrépita; su Príncipe Azul se desmaya de miedo, perdido en la maleza... Es urgente que escribas tú mismo tu propia historia de amor. PRIMERA PARTE LA PAREJA: CHOQUE DE DOS VISIONES DEL MUNDO -1 Cada ser humano supone un sistema programado Antes de que se establezca cualquier relación, una pareja consta de dos seres humanos, únicos y diferentes. Para com prender lo que sucede con ocasión de un encuentro, de una elección de compañero, cuando se instaura una vida entre dos, resulta esencial saber que es lo que encierra en sí cada in dividuo. En efecto, no existen en el mundo dos personas que sean rigurosamente idénticas: entran en juego demasiados factores en la constitución de nuestra personalidad. Bien se trate de los procesos neurológicos, de la propia manera de pensar o sentir, de las aficiones y cualidades, somos todos seres diferentes unos de otros. NUESTROS PROGRAMAS patrimonio situación programa experiencia genético familiar sociocultural personal . X y^ YO Somos todos individuos únicos y, por lo mismo, diferentes. 11 Construcción del edificio EL PROGRAMA GENÉTICO Nuestra personalidad reúne una serie de elementos que La suerte está echada podemos denominar programas. Y, aunque el término "pro gramado" pueda hacer que rechinen los dientes de no pocos El ser humano, desde su concepción hasta el final de la vi de nosotros, la programación de cada individuo constituye da, se ve influenciado por la propia constitución neurobioló- una realidad tan simple que es mejor asumirla como un he gica: es su parte innata, el resultado del azar genético de nues cho adquirido, de igual suerte que aceptamos sin la menor tro nacimiento. Ese es nuestro programa básico, el más duda que hay que comer para vivir. Por otro lado, nada arcaico, aquel sobre el que menos podemos actuar. La perso existe que nos impida modificar o acomodar nuestros pro nalidad biológica hace que todos seamos únicos como conse gramas en cuanto algunos de ellos puedan antojársenos cuencia de nuestro patrimonio genético. inapropiados o limitadores. La posibilidad de intervenir so bre parte de lo adquirido constituye una de nuestras liber Desde la más remota antigüedad hasta nuestros días, gran tades básicas, de la misma manera que podemos modificar des pensadores, "clasificadores de personalidades" -sin du sin límites nuestros menús y elegir la comida que deseamos da conmovidos ante semejante diversidad en lo íntimo de la especie humana y con objeto de reconocerse un poco mejor tomar. entre todos sus hermanos humanos-, han intentado clasifi Aceptemos, pues, el principio de que todo ser vivo es por carlas, etiquetarlas y colocarlas dentro de unas tipologías tan tador de unos "soportes lógicos", de unos programas bien variadas como las modas y las ideas de la época, intentando definidos. En el caso del ser humano, los hay de cuatro clases: en ocasiones a la fuerza y a cualquier precio hacer que todos programas genéticos, familiares, socioculturales y, por fin, los los hombres entraran en las categorías que habían elaborado; que se derivan de nuestra experiencia personal. Por lo que to una vez conseguido semejante emplazamiento, multiplica ca a estos últimos, en la mayoría de las ocasiones nos progra ron las descripciones, acompañándolas de interpretaciones mamos a nosotros mismos de una manera inconsciente. Por psicológicas de las características físicas. ejemplo, un niño sufre un día el arañazo de un gato y dedu Son múltiples los criterios que han dado lugar a estas clasi ce de ello que todos los gatos son malos y peligrosos. Se ha ficaciones: desde el tamaño del lóbulo de la oreja hasta la se forjado por sí solo semejante opinión acerca de los gatos y esa paración de las cejas pasando por la forma de las uñas, no ha decisión formará parte de su auto-programación. Por supuesto sido dejado al azar ni un solo centímetro cuadrado del envol que si, en un momento u otro, se percata de que tal conclu torio humano. No hay que omitir tampoco las seculares teo sión es debida a una generalización efectuada a partir de una rías vinculadas al sexo: las interpretaciones de las diferencias sola experiencia (cosa que suele ser frecuente), siempre estará biológicas entre el hombre y la mujer (constitución, ritmos, en su mano, si lo desea, reconsiderar la idea en cuestión y etc.) han dado pie a las mayores aberraciones, lo mismo que desprenderse de ella. los estudios pseudocientíficos que describen las consecuen cias del color de los cabellos o los ojos sobre la personalidad Por consiguiente, cada ser humano supone un sistema psicológica e intelectual... único compuesto de diversos programas. No se detiene ahí la diversidad entre los seres humanos: nuestra fisiobiología interna condiciona de manera directa el influjo que los climas y el medio ambiente ejercen sobre el in- 12 13 dividuo, su resistencia a las enfermedades, su capacidad de do de un modo no consciente tales modos selectivos de per adaptación o sus ritmos biológicos. Desde este punto de vis cepción (adoctrinados, de manera también inconsciente por ta, si bien quedan aún muchas cosas por descubrir, el estado sus padres) y por eso las informaciones que retienen son actual de los conocimientos corrobora con nitidez a la par muy variables. esas diferencias y la unicidad de cada ser, puesto que, si bien La construcción de la realidad supone, en definitiva, algo de resulta de todo punto evidente que los sistemas culturales po todo punto personal e involuntario en la mayoría de las oca seen una considerable fuerza sobre nuestra conducta, estos mis siones (¿quien podría ser capaz de decidir no ver o no oír la mos dependen en no pequeña medida de lo biológico y lo fi mayor parte de las cosas?). Por ejemplo, cuando acudimos siológico. por primera vez a casa de alguien, no elegimos dar impor tancia al color de las paredes, a la cantidad de libros o a la ca pa de polvo que hay sobre las baldas, etc; reparamos en de Un gato no es un gato terminadas cosas, percibimos distintos elementos (visuales, auditivos, olfativos o del ámbito de las sensaciones, como Aun cuando cada individuo posee los mismos receptores "¡Aquí hace calor!"), en tanto que otro individuo captará otra sensoriales del medio ambiente (las orejas, los ojos, la piel, las serie de características. Por lo tanto, la percepción es conse papilas gustativas y la nariz), el funcionamiento de tales instru cuencia de la selección que efectuamos entre nuestras sensa mentos difiere en una proporción nada desdeñable entre ciones. Viene a ser como una especie de criba llevada a cabo una persona y otra. Con independencia de eso, ya sabemos entre los múltiples e incesantes estímulos externos que nos que la elaboración de la realidad que captamos se deriva de asaltan segundo a segundo; dicha criba es, por lo demás, un unos procesos neuro-fisio-biológicos extremadamente com proceso de todo punto necesario puesto que, al no saber que plejos. hacer con todas esas informaciones, nos sentiríamos muy A ello se debe que, por ejemplo, los testimonios oculares pronto saturados. de un mismo acontecimiento proporcionen en ocasiones Tal vez pueda antojarse extraño que semejante selección unas versiones muy alejadas unas de otras. Si pides a diez pueda, en parte, proceder del contexto en el que crecemos. personas que describan el mismo cuadro, acaso te quedes Eso no obstante, nuestros programas neurológicos se hallan sorprendido ante la variedad de las descripciones y, en no condicionados en no pequeña medida por nuestras estructu pocos casos, ni siquiera reconozcas la obra original, ¡tal como ras socio-genéticas. Si nos hemos educado en el campo o al tú la ves! borde del mar, filtraremos las informaciones sensoriales de La construcción de la realidad es el resultado de numero una manera muy distinta a como lo haríamos si hubiéramos sas selecciones entre las sensaciones, selecciones que suponen sido unos niños de ciudad. Lo que un ciudadano conoce co otros tantos fenómenos humanos universales. La persona mo "viento", será especificado con otros términos por un aprende a valerse de sus receptores de una manera selectiva agricultor o un marinero. Lo que el ciudadano califica como (construyendo, en consecuencia, su propia realidad) intro "hierba", gozará de numerosas y distintas denominaciones duciendo una serie de filtros que hacen que sólo determina en boca de un jardinero. De igual manera, un músico o afi dos elementos del entorno sean retenidos en tanto que otros cionado a la música emplearán vocablos muy diferentes pa quedan rechazados. La construcción de nuestro universo es ra describir una obra musical: no la escuchan con el mismo oí el producto de lo que captamos, habida cuenta de que elimi do, puesto que no somos capaces de percibir más que aquello namos multitud de informaciones. Los niños van aprendien- que acertamos a nombrar: la memoria dirige nuestras sensaciones. 14 15 Realidad innegable y acaso hasta irritante: estamos progra exhortaciones y reglas de sus padres pasa a convertirse en mados incluso en nuestras mas recónditas profundidades neu- una cuestión de supervivencia. Si bien la transgresión suele ser rológicas. Una vez dicho esto, nos estará permitido hasta cierto anhelada no pocas veces en la intimidad recóndita de sus punto ampliar el marco de nuestras percepciones: abrir los ojos, sueños de rebelión, dicha transgresión aparece como algo temi prestar oídos, recordar que existen olores sutiles e incrementar ble y amenazador a lo largo de muchos años, años intermina las propias posibilidades perceptivas es algo que está al alcance bles en cuyo decurso se van instalando aprendizajes y progra de quien lo desee. mas, hasta llegar a convertirse en automatismos, inconscientes en su mayoría. El influjo de la familia es casi permanente durante toda la vida, en grados diversos, pero conviene caer en la cuenta EL PROGRAMA FAMILIAR del detalle de que realizamos una serie de aprendizajes desde el día de nuestro nacimiento hasta el de la muerte: El capullo delicado aprendemos todos los días, y luego nos olvidamos de que hemos aprendido ya que sabemos cómo hacer las cosas. "La sombra de la familia oscurece la visión del individuo"1. Precisamente a eso se debe el que gocemos de la posibili La familia constituye un lugar de aprendizaje que tendrá el dad de modificar algunas de esas cosas aprendidas y, sobre máximo influjo, sin duda, a lo largo de la vida del individuo; todo, de que seamos capaces de poner en práctica nuevos por medio de ella es como más marcado quedará desde la aprendizajes que nos satisfagan más, que se nos antojen más tierna infancia hasta el remate de la adolescencia, y, en más ventajosos. Tan sólo como consecuencia de que, en un consecuencia, en un época (cosa sobre todo válida para los momento determinado y en un contexto muy peculiar, op primeros años) en la que uno es joven y especialmente maleable tamos por lo que nos parecía que era el mejor modo de pro e influenciable, en tanto que apenas si goza de energía y poder ceder en función de aquello que podíamos realizar en dicho sobre los demás y sobre el propio entorno. momento, es por lo que es definitivamente imposible pro ceder de otra forma y por lo que tenemos que conducirnos Su inmaduro sistema nervioso soporta mal el agota siempre igual. Son muchos los caminos que conducen a un miento, carece de recursos para cuestionar y controlar y, resultado positivo, ¡estudiemos el mapa de cerca antes de por lo mismo, es susceptible de recibir cantidad de infor comprometernos y recordemos que existen varios más e in maciones erróneas por carencia de posibilidades de verifica cluso mejores! ción. En tales circunstancias, no dispone de alternativas y su marco queda limitado a aquello que le viene dado. Por ejemplo, imaginemos un muchacho que acaba de ob tener un resultado pésimo en clase; siente auténtico pánico La conducta del niño va viéndose modificada poco a poco ante la reacción de su padre y falsifica las calificaciones en el gracias al contacto con el medio ambiente familiar y esas pre boletín de notas (cosa que incrementa todavía más su mie siones resultan tanto más fuertes cuanto que su intensa urgen do ya que corre el riesgo de ser descubierto). Ese mismo día cia de seguridad le dicta, de ordinario, una actitud de aceptación ha comprendido que mentir puede sustraerle de la cólera proporcional a su miedo a verse rechazado, a no sentirse paterna y acaso, aunque de forma inconsciente, tome la de amado. Para un niño, el conformarse a las órdenes, modelos, cisión de mentir siempre que se vea sorprendido en falta 1 R.D. Laing, La politique de lafamille, Stock, 1979, p. 27. por los representantes de la autoridad (patrón, etc.), limi- 16 17 tándose con ello en sus opciones de conducta y perpetuan tante, tenemos la facultad de mejorar el campo de las sensa do una modalidad de comportamiento que ya no resulta ciones mediante ejercicios apropiados, sin dejar de tener pre apropiada para las situaciones que se le presenten en la vi sente que existen ciertos límites infranqueables para el ser da como adulto. Eso no obstante, más adelante podrá refle humano. xionar sobre la razón que provocó semejante conducta. Un niño que ha tenido miedo a su padre puede llegar a con ¡Cuidado con los bebés! vertirse en una persona mayor que se permita el error y que, por lo tanto, no sienta miedo cuando se equivoca; se Supuesto todo lo anterior, vamos a estudiar nuestros filtros ofrece a sí mismo en tal caso la posibilidad de actuar de biológicos programados, ya que es esencial conocer su exis otra manera como, por ejemplo, la de decir simplemente la tencia y saber, como consecuencia, que cada individuo dispo verdad. ne de una visión personal y única de cuanto le rodea, de la rea El niño, mientras vive con sus padres, al observar a éstos va lidad, de su realidad. Por ejemplo, de conformidad con los almacenando multitud de informaciones sobre sí mismo, sobre hábitos alimenticios de tu medio ambiente familiar, una taza los demás y sobre el mundo. Aprende a percibir a las personas de café que contenga cinco terrones de azúcar te puede resul de su entorno, a conferir sentido a cuanto capta (si papá sonríe, tar amarga o, por el contrario, ¡pensarás que estás bebiendo es que está contento); a comunicarse merced al modelo pater un jarabe! Tus papilas gustativas portan la huella de la familia. no. Graba una serie de normas (muy explícitas o implícitas),, ri Este sencillo ejemplo muestra cómo nuestro contexto de aprendi tuales y creencias (sobre sí y sobre el mundo); aprende a de zaje es susceptible de influir sobre la interpretación que hacemos de fenderse, a hacer frente a las amenazas, a desempeñar el papel las sensaciones y, comoquiera que se trata de un aprendizaje, de hombrecito o mujercita. Va engranando asimismo una can cabe modificarlo, ya que el aprender está al alcance de cual tidad enorme de datos objetivos, de métodos y habilidades quiera. que le darán pie a ampliar su marco de autonomía material. De De todo esto cabe deducir que no existe ninguna percep ese modo, año tras año va formándose su personalidad. ción que sea equivocada a priori y que el error más frecuente sobre el que suele descansar lo esencial de nuestros conflictos De ahí que el medio en el que uno crece influya a la vez so y dificultades (que nos enfrentan a unos con otros a lo largo bre las propias sensaciones, percepciones y pensamientos. Ya de la vida) consiste en la idea ingenua por demás de que hemos visto cómo colocamos ciertos filtros sobre los recepto nuestra visión personal de la realidad es evidentemente la res sensoriales, filtros que suponen una selección en nuestras única posible y la más atinada; en cuanto al otro, ¡por necesi percepciones. Ni que decir tiene que no somos capaces de dad tiene que ser tonto, malo, loco o perverso para pensar, captar todo lo que es perceptible (no disponemos de los per actuar y reaccionar de otra manera! trechos necesarios). Hay animales, por lo demás, que gozan de una agudeza sensorial muy superior a la nuestra en deter Ese otro, sea quien fuere, no capta el mundo exactamen minados ámbitos: las aves (sobre todo las de rapiña) tienen te como tú, puesto que las "relaciones que el hombre man una vista extraordinaria; los murciélagos, delfines y ballenas tiene para con su entorno dependen a la par de su aparato (por no citar más) poseen una agudeza auditiva sorprendente sensorial y de la manera en que está condicionado para ac por completo. tuar" 2. Las consecuencias del torpe empeño por convencer al otro de que está equivocado -cuando lo que ocurre es Nos hallamos, pues, ante unos filtros biológicos con respec to a los cuales nuestros recursos son limitados. Eso no obs- 2 T. Hall, La dimensión cachee, Le Seuil, 1971, p. 86. 18 19 simplemente que su realidad es distinta de la tuya- suelen ¡Jamás una Dupont se casará con un Durand! resultar las más de las veces inútiles y originadoras de ¡En nuestra casa, somos siempre tenderos de padres a hijos! amargura. Para que un niño ande derecho, ¡sólo valen los golpes! ¡El amor, está bien en los libros! Dentro de nuestra familia es donde aprendemos a filtrar e ¡Si se quiere triunfar, es menester sufrir! interpretar las percepciones. En efecto, el contexto familiar es ¡La felicidad no existe!... ¡O hay que pagarla muy cara! el que, por ejemplo, provoca el rechazo (o la atracción) res etc. pecto a determinado tipo de hombre o mujer. Para conferir cierto sentido a nuestra percepciones, nos apoyamos en las creen ¿Qué tal si, al filo de tus recuerdos, dentro de tu propia lis cias o en los mitos familiares, y la mayoría de tales mitos se re ta, te planteas este par de interrogantes: qué es lo auténtica montan a tiempos muy antiguos y van siendo transmitidos y mente verdadero... útil...? ¿Que podría suceder si dejara de acondicionados de generación en generación. creer en eso? ¿Te das cuenta de la cantidad de ideas y juicios que reci bimos en el seno de nuestra familia y que constituyen nuestra Cuéntame una historia personalidad sin que reparemos en ello? Desde la infancia, vamos viéndonos influenciados en nuestros pensamientos Manteniendo la cabeza bien fresca y el ánimo tranquilo, sobre temas tan importantes como la vida y la muerte, el resulta interesante cuestionarse uno a sí mismo acerca de los hombre y la mujer (y sus respectivos papeles), el bien y el mitos que circulan dentro de la propia familia, no ignorando mal, las ideologías, los valores (para aceptarlos o rechazar que gran parte de ellos son producto de generalizaciones aca los, sin matices), todos los códigos de moral (los vicios y la so perdidas en la noche de los tiempos y que, de ordinario, no virtud), los apriorismos y los principios, los prejuicios (de to descansan sobre ninguna base lógica. Dichos mitos, compar dos los órdenes y necesariamente discriminatorios), los de tidos por lo general por los miembros de una familia (hasta rechos y deberes (cuándo, dónde, respecto a quién...), las su puesta en tela de juicio por parte de algunos disidentes re costumbres (las hay buenas y malas, pero ¡cuidado que no se fractarios y rebeldes para con la cultura familiar o con deter tornen en coacciones!)... Todas esas ideas se nos han ido minados aspectos de la misma), ofrecen, sin embargo, la ven transmitiendo por parte de la familia con absoluta buena fe y taja de evitar los conflictos abiertos pues suponen ciertos no somos capaces de enseñar y compartir sino aquello que puntos de convergencia (con frecuencia implícitos), lo cual re sabemos y creemos. sulta muy tranquilizador: las cuestiones susceptibles de ser embarazosas quedarán en la sombra, olvidadas, borradas merced al automático acuerdo que evita en no pocas ocasio ¡Sí, creo! nes tener que pensar... Existe, empero, toda una serie casi ilimitada de ejemplos ¡Y es que no es cuestión de lanzarle al bebé al agua del ba contrarios respecto al consuelo que se supone que propor ño! Por el contrario, acaso no quedaría fuera de lugar el que cionan semejantes mitos familiares: ¡pregúntales a Romeo y nos planteáramos una serie de cuestiones acerca de todas las Julieta si el mito de la discordia obligatoria entre sus dos fa creencias, que las examináramos con nuestros propios filtros, milias era tan tranquilizador! Cuántas almas errantes siguen los nuestros, a fin de conservar sólo aquellas que deseamos todavía acudiendo, por la noche, a postrarse a los pies del que perduren. La posibilidad de seleccionar las" propias ideas patriarca quien; hierático, violento y amenazador, les espeta: y pensamientos se asemeja mucho a la libertad. Con objeto 20 21

See more

The list of books you might like

Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.