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CASSANDRA CLARE DARK GUARDIANS o PDF

358 Pages·2012·3.79 MB·Spanish
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CASSANDRA CLARE DARK GUARDIANS 1 o CASSANDRA CLARE DARK GUARDIANS Sinopsis El demonio Lilith ha sido destruido y a Jace lo han liberado de su cautividad, pero cuando los Cazadores de Sombras llegan para rescatarlo, solo encuentran sangre y cristales rotos. No sólo ha desaparecido el chico al que Clary ama, sino que también el chico al que odia, Sebastian, el hijo de su padre Valentine: un hijo determinado triunfar en donde su padre falló, y a poner a los Cazadores de Sombras de rodillas. Ningún tipo de magia que utilice la Clave puede localizar a alguno de los chicos, pero Jace no puede mantenerse lejos… no de Clary. Cuando se encuentran de nuevo, Clary descubre el horror que la magia moribunda de Lilith ha forjado: Jace ya no es el chico al que ella amaba. Él y Sebastian están unidos el uno al otro, y Jace se ha convertido en lo que más temía: un verdadero sirviente de la maldad de Valentine. La Clave está determinada a destruir a Sebastian, pero no hay manera de dañar a un chico sin destruir al otro. ¿Dudarán los Cazadores de Sombras en matar a uno de los suyos? Sólo un pequeño grupo de amigos y familiares de Clary y Jace, cree que Jace 2 todavía puede ser salvado y que el destino del futuro de los Cazadores de Sombras puede depender de esa salvación. Deben desafiar a la Clave y trabajar ellos solos. Alec, Magnus, Simon e Isabelle deben trabajar juntos para salvar a Jace: negociando con la siniestra Reina de las Hadas, contemplar tratos con demonios, y recurrir por último a las Hermanas de Hierro, las solitarias y despiadadas creadoras de las armas para los Cazadores de Sombras, quienes les dicen que ningún arma en esta tierra puede cortar la unión entre Sebastian y Jace. Su única opción de liberar a Jace es desafiar al Cielo y al Infierno, un riesgo que podría reclamar las vidas de uno, o de todos. Y deben hacerlo sin Clary, ya que Clary se ha ido al corazón de la oscuridad, a jugar un juego peligroso, absolutamente sola. El precio de perder el juego no es solo el de su propia vida, sino el alma de Jace. Desea hacer cualquier cosa por Jace, pero ¿puede confiar en él? ¿O está verdaderamente perdido? ¿Qué precio es demasiado, incluso por amor? La oscuridad amenaza con reclamar a los Cazadores de Sombras, en el angustiante quinto libro de la serie. CASSANDRA CLARE DARK GUARDIANS Ciudad de Almas Perdidas LOS INSTRUMENTOS MORTALES 3 Libro Cinco CASSANDRA CLARE CASSANDRA CLARE DARK GUARDIANS Para Nao, Tim, David y Ben 4 CASSANDRA CLARE DARK GUARDIANS Ningún hombre escoge el mal porque éste sea malo. Sólo lo confunde con felicidad, el bien que busca. —Mary Wollstonecraft 5 CASSANDRA CLARE DARK GUARDIANS Prólogo Traducido por Cazadores de Sombras México Corregido por Pamee S imon se levantó y se quedó aturdido en la puerta de su casa. Nunca había conocido otro hogar. Era la casa a la que sus padres lo habían llevado cuando nació. Había crecido dentro de aquellas paredes adosadas de Brooklyn. Había jugado en la calle bajo la frondosa sombra de los árboles en verano, y había hecho los trineos improvisados con las tapas de la basura en invierno. En aquella casa toda su familia se había sentado por shivá1 después de que su padre muriera. Aquí había besado a Clary por primera vez. Nunca había imaginado que un día la puerta de aquella casa se cerraría para él. La última vez que había visto a su madre, ella lo había llamado monstruo y había rezado para que él se marchara. Él le había hecho olvidar que era un vampiro con un glamour, pero no sabía cuánto tiempo duraría el glamour. Mientras miraba fijamente delante de él, de pie en el aire frío de otoño, supo que no había durado lo suficiente. 6 La puerta estaba cubierta de símbolos: estrellas de David salpicadas en la pintura, la forma tallada de un símbolo chai que representaba la vida. Había tefilín2 atado a la perilla de la puerta. Una jamsa3, la Mano de Dios, cubría la mirilla. Aturdido, puso su mano sobre la mezuzá de metal que había al lado derecho de la puerta. Vio como el humo se eleva desde el lugar en donde su mano tocaba el símbolo sagrado, pero no sentía nada. No había dolor, sólo una blancura terrible y vacía aumentando poco a poco en una rabia fría. Pateó la parte inferior de la puerta y escuchó el eco por toda la casa. ―¡Mamá! ―gritó―. Mamá, ¡soy yo! No hubo respuesta, sólo el sonido de los cerrojos de la puerta. Su oído desarrollado había reconocido los pasos de su madre, su respiración, pero no dijo nada. Podía oler el miedo y el pánico incluso a través de la madera. ―¡Mamá! ―Su voz se quebró―. Mamá, ¡esto es ridículo! ¡Déjame entrar! ¡Soy yo, Simon! ―¡Fuera! ―Su voz era áspera, irreconocible por el terror―. ¡Asesino! 1 Señal de luto del judaísmo, donde los familiares directos se sientan en banquillos más bajos de lo común durante siete días, pues creen que su alma no abandona el hogar hasta siete días después. 2 Tefilín consiste de dos pequeñas cajas de cuero unidas a correas de cuero. Cada una de las dos cajas contiene cuatro secciones de la Torá escritas en pergamino. 3 Símbolo con forma de mano que se utiliza tradicionalmente en varias culturas. CASSANDRA CLARE DARK GUARDIANS ―Yo no mato gente. ―Simon apoyó la cabeza contra la puerta. Sabía que probablemente podría derribarla, pero ¿sería capaz de hacerlo?―. Te lo dije, bebo sangre de animales. La oyó susurrar en voz baja, varias palabras en hebreo. ―Has matado a mi hijo ―dijo―. Lo has matado y pusiste un monstruo en su lugar. ―Yo soy tu hijo… ―Usas su cara y hablas con su voz, ¡pero no eres él! ¡No eres Simon! ―Su voz se elevó a casi un grito―. Aléjate de mi casa antes de que te mate, ¡monstruo! ―Beck ―dijo. Su rostro estaba mojado, levantó las manos para tocarlo, y quedaron manchadas: sus lágrimas eran de sangre―. ¿Qué es lo que dijo Becky? ―Mantente alejado de tu hermana. ―Simon escuchó un estruendo dentro de la casa, como si hubieran derribado algo. ―Mamá ―dijo de nuevo, pero esta vez su voz no se elevó, salió como un susurro ronco. Su mano había comenzado a palpitar―. Tengo que saber cómo está Becky mamá, abre la puerta. Por favor… ―¡Mantente alejado de Becky! ―Se estaba alejando de la puerta, podía oírlo. Luego llegó el sonido inconfundible de la puerta de la cocina al abrirse, el crujido del linóleo, mientras caminaba sobre él. El sonido de un cajón que se abría. De 7 repente, se imaginó a su madre agarrando uno de los cuchillos. Antes de que te mate, monstruo. La idea le hizo retroceder. Si ella lo atacaba, la marca se activaría. La destruiría, como había destruido a Lilith. Bajó la mano y retrocedió lentamente, tropezando por las escaleras hacia la acera, apoyándose contra el tronco de uno de los grandes árboles que daban sombra a la manzana. Se quedó donde estaba, mirando la puerta de su casa, marcada y desfigurada con los símbolos de odio de su madre hacia él. No, se recordó. Ella no lo odiaba, sino que creía que estaba muerto. Lo que odiaba era algo que no existía. No soy lo que ella dice que soy. No sabía cuánto tiempo se hubiera quedado allí mirando, si su teléfono no hubiera comenzado a vibrar en el bolsillo de su chaqueta. Alargó la mano reflexivamente, dándose cuenta de que el patrón de las estrellas de David que le habían quemado estaba marcado en la palma de su mano. Cambió de mano para poder poner el teléfono en su oído. ―¿Hola? ―¿Simon? ―Era Clary. Se escuchaba sin aliento―. ¿Dónde estás? ―En casa ―dijo e hizo una pausa―. La casa de mi madre ―se corrigió. Su voz sonaba hueca y distante a sus propios oídos―. ¿Por qué no estás en el Instituto? ¿Están todos bien? CASSANDRA CLARE DARK GUARDIANS ―De eso se trata ―dijo―. Después de que te marchaste, Maryse volvió de la azotea, donde se suponía que esperaba Jace. No había nadie allí. Simon se movió, sin darse cuenta de lo que estaba haciendo, y como un muñeco mecánico comenzó a caminar por la calle, hacia la estación de metro. ―¿Qué quieres decir?, ¿cómo que no había nadie allí? ―Jace se ha ido ―dijo ella, podía oír la tensión en su voz―. Y también Sebastian. Simon se detuvo a la sombra de un árbol de ramas desnudas. ―Pero él estaba muerto... Está muerto, Clary… ―Entonces dime por qué su cuerpo no está allí, porque no está ―dijo, y su voz por fin se quebró―. No hay nada allí, sólo una gran cantidad de sangre y vidrios rotos. Los dos se han ido, Simon. Jace se ha ido.... 8 CASSANDRA CLARE DARK GUARDIANS PARTE UNO Ningún Ángel Maligno El amor es un duende. El amor es un demonio. No hay ningún ángel maligno, 9 excepto el amor. —William Shakespeare, Trabajos de Amor Perdidos DOS SEMANAS DESPUÉS CASSANDRA CLARE DARK GUARDIANS 1 El Último Concejo Traducido por Cazadores de Sombras México Corregido por Pamee ¿C uánto más crees que puede tardar el veredicto? ―preguntó Clary. No tenía ni idea de cuánto tiempo llevaban esperando, pero parecía como si fueran diez horas. No había relojes en la habitación de Isabelle, que era negra con toques de rosa; sólo había pilas de ropa, montones de libros, montones de armas, un tocador desbordando maquillaje brillante, cepillos usados, cajones abiertos con ropa de encaje sobresaliendo, medias transparentes y boas de plumas. Tenía un cierto aire a los bastidores de La Cage aux Folles4; pero en las últimas semanas, Clary había pasado suficiente tiempo en ese desastre como para empezar a sentirse cómoda. Isabelle estaba de pie junto a la ventana con Iglesia en brazos, acariciando su cabeza en estado ausente. Iglesia la miraba con sus siniestros ojos amarillos. Detrás de la 10 ventana empezaba a aflorar una tormenta típica de noviembre, la lluvia pegaba contra la ventana con furia. ―No mucho más ―dijo ella lentamente. No llevaba nada de maquillaje, lo que hacía que pareciera más joven y que sus ojos oscuros se vieran más grandes―. Cinco minutos más, probablemente. Clary, sentada en la cama de Izzy entre una pila de revistas y cuchillos serafines, tragó duramente contra el regusto amargo en su garganta. Ahora vuelvo, cinco minutos. Eso fue lo último que le dijo al chico que amaba más que a cualquier otra cosa en el mundo. Ahora pensaba que esa podía ser la última cosa que le diría alguna vez. Clary recordaba aquel momento perfectamente. El jardín en la azotea. La cristalina noche de octubre, las estrellas ardiendo de un blanco glacial contra el cielo negro sin nubes. Las piedras del pavimento manchadas de runas negras, salpicadas de icor5 y sangre. La boca de Jace sobre la de ella, la única cosa cálida en un mundo escalofriante. El aferrarse al anillo Morgenstern que llevaba alrededor del cuello. El amor que mueve el sol y todas las demás estrellas. El girarse para verlo mientras el ascensor se la llevaba, sumergiéndola de vuelta dentro de las sombras del edificio. Se había reunido con los demás en el vestíbulo, había abrazado a su madre, a Luke, a Simon; pero una parte de 4 La jaula de las locas o Vicios pequeños, es una película cómica de enredo franco-italiana estrenada en 1978, adaptación de una obra teatral de Jean Poiret de 1973 que estuvo en escena en el Palais Royal de París durante quince años consecutivos. 5 Sangre de demonio, en este caso.

Description:
Las piedras del pavimento manchadas de runas negras, salpicadas de icor5 y sangre. La boca de Jace . con runas de plateadas, abierta ahora sobre los jeans y una camiseta de manga larga igualmente negra. Todo el Iba a ir hasta el Harlem español, pero vine aquí en su lugar. Los ojos de ella
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