Canción de tumba narra la azarosa vida de Guadalupe Chávez, prostituta y madre del narrador que, a lo largo del libro, se encamina hacia la muerte, víctima de la leucemia. La enfermedad de Guadalupe impone al protagonista un ejercicio autobiográfico que le llevará a sumergirse en su infancia y su juventud, al tiempo que indaga en la compleja relación con su madre, con sus propios hijos y con su país, México, asolado por la corrupción, la violencia y la destrucción. Pero, a pesar de lo autobiográfico, Canción de tumba trasciende lo autorreferencial gracias a que hay en ella una clara preocupación por el método de escritura, la verdadera ciencia secreta de la literatura. Por otro lado, son varias y muy destacadas las novelas de autores españoles e hispanoamericanos publicadas recientemente y señaladas por la crítica que tratan de padres e hijos, o más bien de la relación de los hijos con sus padres en un determinado contexto. La novela de Julián Herbert saca esqueletos del armario, crea una voz narrativa genuina y febril, dibuja un México desalmado poblado por personajes que ya forman parte de lo mejor de la literatura en español. Canción de tumba es poesía, música y una lectura inagotable.