Description:La puerta se abrió para dar paso a la mujer. Ésta entró poco a poco en la habitación, mientras los goznes metálicos chirriaban tras ella. Una mirada triste, perdida, errabunda, se había adueñado de sus ojos. La mujer era Camelia Winter, condenada a treinta años de presidio en la cárcel femenina de Sandhorst. El hombre que estaba en la habitación, de unos cincuenta años, de facciones enérgicas y duras, la vio acercarse desde el otro lado de su mesa. —Tome asiento, Camelia —invitó.