Breves reflexiones sobre los sucesos ocurridos en Lima y el Callao con motivo de la importación de artefactos [1859]

68 Pages·1979·5.718 MB·Spanish

by  José Silva Santisteban, (aut.), Honorio Pinto, (ed.)

SOBRE LOS SECESOS
OCURRIDOS EN LIMA Y EL CALLAO,
CON MOTIVO
DE LA IMPORTACION DE ARTE PACTOS.
POR
José Silva S&ntisteban.
O
^jfaJ EQ&¡
^ 4 ütw
1859
LIMA :
impronta calìe de Jesus Nazareno núm. 134
POH JOSJE SANCHEZ..
La; reedición -de este polémico
folleto- amerita los esfuerzos del
Centro Peruano de üistoria Económi
caique anteriormente ya ha publica
do obras similares: Luis Estoves,
Apuntes para la Historia Económica
del Perú, Lima, 1882(r,1971); Cope
lo/Petriconi, EstudiosSobre la In­
dependencia Económica del Peru7 Li
TT¡
ma, 1876 Cr7l97 "JuarT~Norberto Ca­
sanova ,Ensayo Sobre la Industria -
Algodonera en el Perú 1849, Lima,
1849(r,19727v
Estas páginas fueron inspira­
das en los tumultuosos sucesos ocu
rridos en Lima y Callao el 21 y 22
de Diciembre de 1858, con ocasión
de la importación de artefactos
que motivó la airada protesta de -
los artesanos de estas ciudades* -
"Por primera vez -dice el autor­
ías pacíficas poblaciones de Lima
y Callao han sido teatro de luctuo
sas escenas entremezcladas de san­
gre y exterminio; por primera vez
las furias populares se han desen­
cadenado en la capital del Perú; -
por primera vezf hanse levantado -
las masas en nombre del trabajo y
de la protección de la industria -
nacional”. La actitud de los arte­
sanos es condenada por el autor, -
SOBRE LOS SECESOS
OCURRIDOS IN LIMA Y EL CALLAO,
COS MOTfVO
DE U IMPORTACION DE. ART EF ACTOS.
PC®.
José Silva Santistebasau
IiIHA 1850:
impresta -calìe <ìe Jesus Hamrsno aáau 154

AL e xc e l e n t ísimo seño r
< í K A Sí MA RISC Al,
D. Mvmmn Castilla* -
l’ÜRSIDKNTK DE LA lUU'ÓBLH’A,
-EX CMO, SE SUS. '
Cita?jtdo e¡i Febrero de 18í8, prese.u té eramen
del primee curso de Economía Política enseñado
en d pan. dignóse K E. de honrar me ojicüdrññvut-
con un prado unírersiíario; ahora qut por prime­
ra- rea ha su ejido una cuestión social} destinada ü
tomar colosales dimenswnes}sl no es oporkmwnen-
te res adía, me he apresurado á escribir las B reves
lie flexiones, que nw permito ofrecer Ctki alta co tu
sideración de V, E.
De V. \E. muy obediente
anuyo y servidor-—
. José Selva Sant ír t eeax.

d®-
■
O
r
î.
Sumauîo.—Acontecí mi entos de Lînm y «î C&îho—Accîon repre­
siva do la fuerza—Necesidad de ilustrar al pueblo para disipar to­
do peligro—Objeto y plan de este opúsculo.
. ; Acabamos de presenciar uno de esos terribles-
acontecimientos que conmueven < hondamente
Ins sociedades, y suelen producir el ^desborda­
miento de; las-muías pasiones. Por primera vez,
las ,pacfñcas: poblaciones de Lima y. el Qallao
han sido teatro de. Ï actuosas .escenas, entremez­
cladas de sangre y . exterminio; por primera vez
las furias populares se.han desencadenado en la
Capital del Perú; por primera .vez, han.se levan­
tado las masas- en nombre, de! trabajo y de la pro-
:: lección & la industria nacional. JS.l Presidente
; de la República, que acudió presuroso a! Callao
en la noche del 21 del presente, y el del Consejo
de Ministros en esta Capital, han sabido .dirijo:
. . .con, la. mayor serenidad y abnegación' eerteros
. conjuros a esadesecha fempesHd, ,y despoeybe
_ pocos (lias está restablecida la caima, bien que
no sin el fúnebre cortejo de algunas vícti­
mas.
Mas el peligro no ha desaparecido del todo,' el
fuego amortiguado por la enérgica acción de la
' fuerza pública, ardo todavía oculto entre, sus pro­
pias cenizas, y'no necesita mas que agitación
y combos tibie para convertirse ea devorador in­
cendio. M pueblo ha ensayado sus fuerzas; un
principio popular que fascina■ y deslumbra ala
muchedumbre incautares el lema- escrito en la
uñar bolada enseba, y los enemigos de la, patria,
ios genios turbulentos : que Conspiran simtregua
contra el actual orden de cosas, no dejaran de
poner en juego: este resorte, poderoso por lo
mismo de ser onero, y explotar a su: sabor la
ciega credulidad de un pueblo iluso. ■
Necesario es por' consiguiente completar la
pacificación'alcanzada por el Gobierno; la fuer­
ce-publica ha llenado 3« debar, restableciendo el
árdea -perturbado; cumple ahora & la ciencia ex-,
tirpar do a miz el germen de la 'civil discordia
instruyendo al pueblo, haciéndole comprender
. sus verdaderos intereses, proponiendo ■ los- me-
- dios que la. sana . Economía Política prescribe
■ para fomentar la industria y aliviar la condición
: de los obreros; Si el buen mentido de los artesa­
nos ha yod ido pervertirse y: des viabse- porerror
■ de concepto'' ó ofertas insensatas, se encarrilará
: dócil al jriderdefa; razón y 1 a ve rdad, au n: mas -
: fie lo que su instinto cediere'alindujo de la fuer-
■:-za;brüta. .. > ■ ■ .V::-■ ■ ■ ■ ■ ■ " ' ■ . .
Tañese! objeto y epfin-de este opüseélo: ■
instruir, convencer'(i las ‘extraviadas masas que
mientras no se persuadan de que sus pretendo-
nos son contrarias a la razón y á los mismos
intereses que procuran cautelar, se creerán sub­
yugados por la fuerza armada, mas no legíti­
mamente vencidas; y asecharán solícitas el mo-
^meato en ^ que cese la presión para estallar
con mas violencia, como el. torrente que der­
ruye los estorbos^opuestos á su irresistible cur-
. No Tí os alucinemos, mientras el convencí -
miento no penetre en la eonc lene ía de los traba­
jadores eme juzgan vulnerados mis derechos, la'
tranquilidad será aparente, como la calma pre­
cursora de la tempestad.
. Me propongo por tanto, hacer un examen se­
rio. bien que sea rápido; del tumulto popular efec­
tuado^ estudiando suíorma, su fondo, sus causas
ostensibles y remes, sus consecuencias y trascen­
dencia social, y últimamente, los remedios que
pueden emplearse* para extinguir radicalmente
■los disturbios y protejer la industria nacional.'
Al ocuparme de este último objeto, manifestaré
que solo una aberración funesta 6 la ignorancia
de los mas obvios principios de la Economía, pue­
den buscar ese remedio-on el violento aráúcio
de prohibir ja importación de'artículos manu-
íacturados, ó en el de gravarla'con fuertes de­
rechos.
_ el tiempo necesario para refrescar mis
ideas consultando las numerosas obras’4e los
economistas contemporáneos, siñ datos estadís­
ticos suficientes á comprobar y apoyar las inves­
tigaciones'científicas, escribiendo con el ánimo
todavía preocupado de las desgracias ocurridas,
con da imagen del incendio ante los ojos y la de­
tonación del fusil zumbando en los oídos, esto
trabajo debe necesariamente resentirse de no
pocos defectos, especialmente en su aspecto li­
terario. Tendrá sin embargo el mérito de la
oportunidad y de la verdad; á lo menos, la sa­
nidad de mis intenciones será un' motivo dé in­
dulgencia; - ■