Hombres y mujeres son diferentes. Nosotros nos sentimos atraídos de manera instantánea. Basta con ver a una mujer atractiva y de inmediato tu cuerpo “sabe” que estás atraído. Punto. Es más, te caiga ella bien o mal, igualmente sentirás la atracción.
En cambio las mujeres son diferentes. Ellas sienten un deseo interno muy fuerte y este es el de sentirse seguras y protegidas. Mientras que nosotros presumimos y nos enorgullecemos de que tan grandes sean los pechos o el trasero de nuestra chica, ellas hacen lo mismo pero cuando cuentan que las abrazan y descansan en el pecho del hombre que las atrae.
Joey Palmer explica esto claramente en BioSeducción Animal.