¿Puede la pasión por los libros enamorar a dos desconocidos que nada tiene en común?
Sin duda, y Beatriz y Yago van a descubrirlo en el paraíso de todo lector: una biblioteca.
Beatriz es becaria de Meteorología en la Facultad de Físicas y cada día acude a la biblioteca a por material y, de paso, a ver al nuevo empleado, con el que no es capaz de cruzar ni una sola palabra, tan tímida es.
Pero Yago también se siente atraído por Beatriz y descubre la mejor manera de llegar a ella: en lugar de usar sus propias palabras, citará a los autores que tanto admiran ambos.
Para conmemorar el Día del Libro, Ruth M. Lerga escribe este relato corto donde autores tan dispares como Quevedo o E. L. James prestan sus voces a los protagonistas para crear un cuento lleno de romanticismo.