Dos años han pasado desde que abandoné aquel hospital de Madrid y me marché dejando todo atrás. Me he mudado a Nueva York, trabajo para una importante revista y he decidido darle una nueva oportunidad al amor tras conocer a Barry Wilson, un atractivo neurocirujano que ha sido capaz de demostrarme que las relaciones pueden darse de otra manera.
Pero lo bueno dura poco y una llamada relacionada con Daniel lo cambiará todo.
Y de este modo es como da comienza el final de esta historia en el que ningún camino va a resultar sencillo, pero no cabe duda de que el recorrido va a merecer la pena. Y si hay algo que tengo claro, es que no se puede huir de los miedos porque te acaban encontrando, ya que todo en la vida tiene un por qué y que ese amor que un día cambió mi vida no va a ser fácil de olvidar.
*Bella* y Bestia, el final que estabas esperando.