Psicología Esotérica II Por el Maestro Tibetano Djwhal Khul (Alice A. Bailey) Tratado Sobre Los Siete Rayos Tomo II Página 1 de 356 Obras de Alice A. Bailey Editadas por Fundación Lucis Discípulado en la Nueva Era - Tomo I Discípulado en la Nueva Era - Tomo II La Exteriorización de La Jerarquía La Conciencia del Atomo El Alma y su Mecanismo Del Intelecto a la Intuición Autobiografía Inconclusa El Destino de las Naciones De Belén al Calvario La Reaparición de Cristo Los Problemas de la Humanidad Espejismo (Glamour) Cartas sobre Meditación Ocultista Iniciación Humana y Solar La Educación en la Nueva Era La Luz del Alma Telepatía y el Vehículo Etérico Siete Rayos - Tomo I (Psicología Esotérica) Siete Rayos - Tomo II (Psicología Esotérica) Siete Rayos - Tomo III (Astrología Esotérica) Siete Rayos - Tomo IV (Curación Esotérica) Siete Rayos - Tomo V (Los Rayos y las Iniciaciones) Tratado sobre Fuego Cósmico Tratado sobre Magia Blanca Los Trabajos de Hércules El Problema Sexual El Sexo (Recopilación de los libros de El Tibetano) La Muerte (Recopilación de los libros de El Tibetano) El Alma, la cualidad de la vida (Recopilación) Reflexionen sobre Esto (Recopilación) Sirviendo a la Humanidad (Recopilación) El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo Página 2 de 356 La Gran Invocación Desde el punto de Luz en la Mente de Dios, Que afluya luz a las mentes de los hombres, Que la Luz descienda a la Tierra. Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios, Que afluya amor a los corazones de los hombres, Que Cristo retorne a la Tierra. Desde el centro donde la voluntad de Dios es conocida, Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres. El propósito que los Maestros conocen y sirven. Desde el centro que llamamos la raza de los hombres, Que se realice el Plan de Amor y de Luz Y selle la puerta donde se halla el mal. Que la Luz, el Amor y el Poder, restablezcan el Plan en la Tierra. Esta Invocación no es propiedad de ningún individuo o grupo en especial. Pertenece a toda la humanidad. Empleándola o estimulando a otros para que la reciten, no se favorece a ningún grupo ni organización determinada. La belleza y la fuerza de esta Invocación reside en su sencillez y en que expresa ciertas verdades esenciales que todos los seres humanos aceptan innata y normalmente: la verdad de la existencia de una Inteligencia básica a la que vagamente damos el nombre de Dios; la verdad de que detrás de las apariencias externas, el Amor es el poder motivador del Universo; la verdad de que vino a la tierra una gran Individualidad llamada Cristo por los cristianos, que encarnó ese Amor para que pudiéramos comprenderlo; la verdad de que el Amor y la Inteligencia son consecuencia de la Voluntad de Dios, y finalmente de que el Plan Divino sólo puede desarrollarse a través de la humanidad misma. Alice A. Bailey Página 3 de 356 El Señor Buda ha expresado que: No hemos de creer en lo dicho, simplemente porque fue dicho; ni en las tradiciones, porque han sido trasmitidas desde la antigüedad; ni en los rumores; ni en los escritos de los sabios, porque han venido de ellos; ni en las fantasías, que se suponen haber sido inspiradas por un deva (es decir, una supuesta inspiración espiritual); ni en las deducciones basadas en alguna suposición casual; ni por lo que parece ser una necesidad analógica; ni por la mera autoridad de nuestros instructores o maestros, sino que hemos de creer cuando lo escrito, la doctrina o lo dicho, está corroborado por nuestra propia razón y conciencia. Por eso, enseñé a no creer lo que oyen decir, sino que, cuando lo crean conscientemente, actúen de acuerdo y plenamente. La Doctrina Secreta, T. VI. p. 49 RESUMEN DE UNA DECLARACIÓN HECHA POR EL TIBETANO PUBLICADA EN AGOSTO DE 1934 Solamente diré que soy un discípulo tibetano de cierto grado; esto puede significar muy poco para ustedes, porque todos son discípulos, desde el aspirante más humilde hasta más allá del Cristo Mismo. Tengo cuerpo físico lo mismo que todos los hombres; resido en los confines del Tíbet y, a veces (desde el punto de vista exotérico), cuando me lo permiten mis obligaciones, presido un grupo numeroso de lamas tibetanos. A esto se debe la difusión de que soy un abad de ese monasterio lamásico. Aquellos que están asociados conmigo en el trabajo de la Jerarquía (todos los verdaderos discípulos están unidos en este trabajo) me conocen también con otro nombre y cargo. A, A. B. conoce dos de mis nombres. Soy un hermano que ha andado un poco más por el sendero y, por consiguiente, tengo más responsabilidades que el estudiante común. He luchado y me he abierto camino hacia la luz y logrado mayor cantidad de luz que el aspirante que leerá este ar- tículo, por lo tanto, tengo que actuar como transmisor de luz, cueste lo que cueste. No soy un hombre viejo, con respecto a lo que la edad puede significar en un instructor, ni tampoco soy joven e inexperto. Mi trabajo consiste en enseñar y difundir el conocimiento de la Sabiduría Eterna donde quiera que encuentre respuesta, y esto lo he estado haciendo durante muchos años. Trato también de ayudar a los Maestros M. y K. H. en todo momento, porque estoy relacionado con Ellos y Su trabajo. Lo expuesto hasta aquí Página 4 de 356 encierra mucho, pero no les digo nada que pueda inducirles a ofrecerme esa ciega obediencia y tonta devoción que el aspirante emocional brinda al Gurú y Maestro con el que aún no está en condiciones de tomar contacto, ni puede lograrlo hasta tanto no haya trasmutado la devoción emocional en desinteresado servicio a: la humanidad, no al Maestro. No espero que sean aceptados los libros que he escrito. Pueden o no ser exactos, correctos y útiles. El lector puede comprobar su verdad mediante la práctica y el ejercicio de la intuición. Ni A. A. B. ni yo, tenemos interés en que se los considere como que han sido inspirados, ni tampoco que se diga misteriosamente que son el trabajo de uno de los Maestros. Si estos libros presentan la verdad de tal manera que pueda considerarse como la continuación de las enseñanzas impartidas en el mundo, y si la instrucción suministrada eleva la aspiración y la voluntad de servir desde el plano de las emociones al plano mental (el plano donde pueden hallarse los Maestros), entonces estos libros habrán cumplido su propósito. Si la enseñanza impartida encuentra eco en la mente iluminada del trabajador mundial y si despierta su intuición, entonces acéptense tales enseñanzas. Si estas afirmaciones son comprobadas oportunamente y consideradas como verdaderas bajo la prueba de la Ley de Correspondencias, muy bien, pero si esto no es así, no se acepte lo expuesto. “La materia es el Vehículo para la manifestación del Alma en este plano de la existencia, el Alma es el Vehículo en un plano superior para la manifestación del Espíritu; los tres constituyen una Trinidad sintetizada por la Vida que los compenetra a todos.” La Doctrina Secreta, T. I. Página 5 de 356 Sinopsis del Tratado sobre Los Siete Rayos Tomo I Psicología Esotérica I Parte I. Introducción. II. Algunas Preguntas y sus Correspondientes Respuestas. III. Diez Proposiciones Fundamentales. II Parte I. Los siete Constructores Creadores, Los Siete Rayos. II. Los Rayos y los Reinos de la Naturaleza. III. Los Rayos y el Hombre. Algunas Clasificaciones de los Rayos. Tomo II Psicología Esotérica I. El Rayo del Ego. II. El rayo de la Personalidad. III. La Humanidad de Hoy. Tomo III Astrología Esotérica I. El Zodíaco y los Rayos. II. La Naturaleza de la Astrología Esotérica. III. La Ciencia de los Triángulos. IV. Los Planetas Sagrados y los No Sagrados. V. Las Tres Constelaciones Principales y el Zodíaco. VI. Las Tres Cruces. VII. Los Rayos, las Constelaciones y los Planetas. Página 6 de 356 Tomo IV La Curación Esotérica I. Las Causas Fundamentales de las Enfermedades. II. Requisitos Básicos para la Curación. III. Las Leyes Fundamentales de la Curación. Tomo V Los Rayos y las Iniciaciones I. Catorce Reglas para la Iniciación Grupal. II. Los Rayos y las Iniciaciones. III. Estanzas para Discípulos. Página 7 de 356 INDICE Página Capítulo I 11 El Rayo del Ego 11 I. El Acrecentamiento de la Influencia del Alma 11 1-. Las Tres Etapas del Desarrollo del Ego 15 a. La Individualización y Los Siete Tipos de Rayo 26 b. Los Rayos y La Inicialización 31 2. Los Dos ciclos de Apropiación del Ego 34 a. Períodos de Crisis 34 b. Algunas Premisas Fundamentales 39 c. Métodos de Apropiación de Los Siete Rayos 45 II. Las siete Leyes que Rigen la Vida del alma o Vida Grupal 51 1-. La Ley de Sacrificio 52 a. Significado de la Ley de Sacrificio 52 b. La Ley de Salvar o de la Salvación 55 c. Renunciar a lo Adquirido 59 2-. La Ley del Impulso Magnético 63 3-. La Ley del Servicio 67 a. Preguntas Respecto al Servicio 69 b. Métodos Característicos para Servir Empleados por los Rayos 75 4-. La Ley de Repulsión 80 a. La Ley de Repulsión y La Ley del Deseo 83 b. La Ley de Repulsión en los Senderos del Discipulado y de La Iniciación 86 c. La Ley de Repulsión y El Peregrino en el Camino de la Vida 88 d. Las Siete Direcciones de La Ley de Repulsión 89 5-. La Ley del Progreso Grupal 94 a. El Vínculo de los Grupos Mundiales 96 b. Las Características de los Nuevos Grupos 98 c. La Naturaleza Experimental de los Grupos 100 d. La Astrología y los Nuevos Grupos 102 6-. La Ley de Respuesta Expansiva 106 7-. La Ley de los Cuatro Inferiores 107 III. Los Cinco Grupos de Alma 108 IV. Reglas para obtener el Control por el Alma 114 1-. El Objetivo de estas Reglas 115 Página 8 de 356 2-. Las Siete Reglas 117 a. La Tendencia a la Síntesis 122 b. La Cualidad de la Visión Oculta 124 c. El Anhelo de formular un Plan 126 d. El Anhelo de Lograr una Vida Creadora 128 e. El Factor Analítico 130 f. La Cualidad Innata de Idealizar que posee el Hombre 132 g. La Interacción de las Grandes Dualidades 132 Capítulo II 133 El Rayo de la Personalidad 133 I. Introducción 133 1-. Apropiación de los Cuerpos 138 a. Formación y Construcción de los Cuerpos 148 b. Desenvolvimiento y Alineamiento de los Cuerpos 159 c. Interrelaciones en la Vida de la Personalidad 165 2-. Coodinación de la Personalidad 173 a. Siete Técnicas de Integración 174 b. Las Técnicas de Fusión y de Dualidad 190 3-. Algunos Problemas Psicológicos 201 Introducción 201 a. Problemas de la Separatividad 207 b. Problemas de la Integración 217 c. Problemas del Estímulo 222 Problemas Mentales 224 Problemas de la Meditación y su Resultado: Iluminación 229 Problemas de los Guías, de los sueños y de la depreción 236 4-. Enfermedades y Problemas de los Discípulos y de los Místicos 254 a. Problemas que Surgen por el Despertar y el Estímulo de los Centros 254 b. Desarrollo de los Póderes Psíquicos 269 Problemas de Desarrollo de la Visión Mística 289 Las Revelaciones de la Luz y del Poder y las Dificultades Derivadas 293 c. Enfermedades Vinculadas a las Condiciones Grupales 296 Enfermedades y Problemas Evocados por el Pensamiento Dirigido del Grupo 297 Enfermedades Respiratorias de los Místicos 299 d. Problemas de los Místicos, Vinculados con las Actuales Influencias de Rayo 299 Página 9 de 356 Capítulo III 302 La Humanidad de Hoy 303 1-. La situación Mundial 303 2-. El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo 312 a. Objetivos e Ideales 313 b. Técnicas y Líneas Inmediatas de Actividad 316 c. Funciones del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo 319 d. Reglas para Llevar a cabo el Procedimiento 324 e. Los Servidores del Mundo y la Luna Llena de Mayo 326 3-. Los Grandes Acercamientos 334 a. El Alma de la Humanidad 334 b. La Precipitación de la Crisis 338 c. Aplicación de los Métodos Jerárquicos en el Plano Físico 344 d. La Necesidad Apremiante y la Forma de Enfrentarla 347 e. El Plan Inmediato de la Jerarquía 352 Página 10 de 356
Description: