LO
Mudarme a River’s Edge se suponía que fuera un nuevo comienzo.
Lejos de caos.
Lejos de las malas influencias y peores relaciones.
Todo lo que quería era darle a mi pequeño hermano más oportunidades de las que tuve yo.
Debería haber sido simple.
No contaba con que mis transgresiones me siguieran.
Y definitivamente no contaba con conocer a Dare.
Alto, tortuoso y tatuado.
Un chico perdido de pies a cabeza.
Enamorarme de alguien como él era pedir un dolor de cabeza.
Pero era fanática del castigo.
DARE
Tenía un rutina.
Comer, trabajar, dormir, repetir, solo haciendo el mínimo esfuerzo con tal de mantener las apariencias.
Mantenía mi círculo pequeño y mi guardia en alto.
Pasé mis años asegurándome de no repetir los errores de mi pasado, formando una capa de hielo impenetrable alrededor de mi corazón.
Entonces Logan apareció en mi ciudad, en mi tienda de tatuajes, poniendo a prueba mi paciencia junto con mi autocontrol.
Ella era fuego y yo era hielo.
Debí haber permanecido alejado.
Pero había estado frío durante demasiado tiempo.