3 0993 00211 257 1 BREVE HISTORIA HIMNO NACIONAL DE ARUBA Aruba dushi tera Composición (1950) por Rufo Wever y Padú Lampe Aruba, patria apresiá, Nos kuna venerá Chikito i simpel bo por ta, Pero sí respetó. Refrán: O Aruba, dushi tera, Nos baranka tan stimá. Nos amor pa bo t’asina grandi, Ku n’ tin nada pa kibr’é (bis). Bo playanan tantu admiró Ku palma tur dórnó Bo eskudo i bandera ta, Orguyo di nos tur El refrán se repite. TRADUCCIÓN : Aruba, patria, altamente estimada, Sitio de nuestra cuna, venerada, Aunque eres pequeña y sencilla, De veras eres respetada. Oh Aruba, nuestro país amado, Nuestra roca, tan amada; Nuestro amor para ti es tan grande, Que nada puede quebrantarlo, (bis) Tus playas tan admiradas, Adornadas por doquier con palmeras, Tu escudo y tu bandera Son el orgullo de todos nosotros. El refrán se repite. Es propiedad - Dr. J. Hartog. Se reservan todos los derechos. Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida o resumida, de forma alguna. 2 1 La isla de los indios Hacia 1862, pues algo más de hace cien años murió el último indio en Aruba según dicen. En 1816 la isla contaba 1732 habi¬ tantes, de los cuales 564 eran indios de pura cepa pues más del 32 por ciento de la población entera de entonces de Aruba. Aunque ahora ya no encontramos indios en nuestra isla, sin embargo su influencia grande nos llama la atención en todas partes. Esa influencia la vemos en la fisonomía de muchos ha¬ bitantes. También llamará la atención la limpieza de los corra¬ les. En caso de vegetación, se ve que las plantas están en mace¬ tas o latas, no porque no echaran raíces en el suelo, sino por¬ que es un rasgo típico de los indios mantener bien limpia la faja de terreno alrededor de su casa, de manera que pudieran notar al instante el acercarse de cualquier insecto peligroso o alguna serpiente. Aunque no hay en Aruba tales animales peli¬ grosos, las arubanas siempre mantienen limpios sus corrales, pero ellas mismas no saben qué instinto les incita a hacerlo; es simplemente costumbre india. Jóvenes de Aruba. 3 Mar Caribe CAIQUETIOS Al llegar los primeros españoles a Araba hacia 1500, encon¬ traron aquí indios que vivían todavía en la época de piedra. Eran los caiquetios, tribu de la raza de los aruacos, a que per¬ tenecían tanto los indios de Bonaire y Curazao, como los de Lara y Falcón en Venezuela. Los habitantes de Araba consti¬ tuían probablemente una tribu propia. En todo caso había menos contacto con Curazao que con la Tierra Firme. Investi¬ gación de radio-carbono ha indicado que los sitios de Araba donde vivieron los primeros habitantes están cerca de Santa Cruz y Sabaneta. Allí encontraron cascos importados, que deben de remontarse del año 290 antes de Cristo. Todavía no se ha efectuado mucha investigación científica del suelo en Araba. Pues bien es posible que se encuentren todavía huellas de ocu¬ pación de mucho antes. En Curazao p.e. donde han efectuado más operaciones arqueológicas han desenterrado cascos que pueden ser fechados entre 2540 hasta 2100 antes de Cristo. Araba está más cerca de la costa, de manera que esta isla pudiera haber sido ocupada alrededor de esta época. No se sabe nada de estos habitantes de tres siglos antes del 4 principio de nuestra era. Sólo sabemos algo más del tiempo después de 1150, pues tres siglos y medio antes del descubri¬ miento. Si ya vivían en aquel entonces caiquetios en la isla, no lo sabemos. Ni siquiera esto es probable, ya que la población india del continente y la de las islas siempre estaba mudándose. Los caiquetios eran conocedores de la ciencia de excavar troncos sin herramientas pero con fuego. En estos tronóos ahuecados navegaban entre la costa y Aruba, según se cree; y pescando en las aguas alrededor de nuestra isla, se proveían del alimento diario. Corrientes marinas ponían trabas al tráfico entre Aruba y las islas cercanas, de modo que en el tiempo de los indios existía, como ya queda dicho anteriormente, poco con¬ tacto con Curazao, pero tanto más con Paraguaná, península aue se distingue bien desde Aruba a simple vista con buen tiempo: la distancia es cosa de 30 kilómetros. Etnológica y geográficamente Paraguaná formaba la trastierra natural de Aruba. Existía también alguna relación en sentido, político entre estos dos países, ya que el cacique de Paraguaná, era al mismo tiempo la suprema autoridad para Aruba, Bonaire y Curazao. Tres épocas de ocupación Ya dijimos que la misma tribu india no ha vivido siempre en Aruba. A base de objetos encontrados más tarde como p.e. cascos de macetas y restos de conchas podemos dividir la época de los indios en cuanto a su estadía en Aruba en tres períodos: 1) la época antes del descubrimiento, período del que existen sólo muy pocos datos conocidos; 2) la época española, desde 1500 hasta 1636; 3) la época neerlandesa, que inicia en 1636 y que termina con la muerte del último indio como ya queda dicho hacia 1862. ¿Cuántos y dónde? En el transcurso de los siglos, anteriores al descubrimiento (hacia 1500) hubo gente en todas partes de la isla. Por doquier se encuentran huellas de ocupación humana. Aruba tenía una población, muy oscilante y los recién llegados se establecían de buen gusto en un sitio nuevo. De seguro no se puede decir que toda la isla fue habitada al mismo tiempo. Al contrario, ora vivían aquí, ora allá. A la pregunta cuántos indios vivían en dado momento en Aruba no se puede contestar. Más de unos centenares al mismo tiempo, habrá sido de seguro que no. 5 Acuarela de la línea de la costa de Aruba, siglo XVIII. El original se encuentra en la Library of Congress en W^ashington. En todas partes de la isla se encuentran esparcidos en mu¬ chos sitios cascos de macetas, conchas y retazos de conchas. Bajo la dirección del profesor J. M. Cruxent de Caracas, se ha efectuado en escala módica la investigación de radio-carbono, de que se puede deducir los datos que acabamos de mencionar en cuanto a la vejez de estos cascos. Pero también la especie de lo que han encontrado nos da toda clase de información. Si por ejemplo se encuentran en cierto lugar cascos de pipas de barro o de loza, lo que no hay en otra parte, entonces se sabe que el primer lugar puede haber sido habitado sólo después de la llegada de los neerlandeses; pues son los neerlandeses que importaron aquí las pipas de barro de Gouda. Antes de la llegada de los neerlandeses fumaban los indios hojas de tabaco arrolladas. Antiguas residencias Las más de las veces encontramos los restos de antiguas resi¬ dencias indias en una región donde hay arena, en o cerca de las zanjas donde se estanca el agua después de la lluvia. Como ya hemos dicho han desenterrado las huellas más viejas de ocupación humana en Santa Cruz y Sabaneta, artefactos que datan de unos siglos antes de Cristo. Cer’i Noka y Cer’i Cana- shitu, las dos cerca de Santa Cruz, son colonias muy viejas. Algunos otros domicilios viejos son Tanki Flip y Tanki Len- der, sitios donde deben de haber vivido seres humanos antes de la llegada de los españoles. Domicilios en la época española En el capítulo siguiente veremos que los españoles evacuaron en 1513 a toda la población india de Aruba a Santo Domingo. Ya que los españoles dejaron en paz la isla y ésta quedó aban¬ donada, paulatinamente vinieron otra vez igual que en la época precolombiana, costeños a Aruba. En 1527 los españoles mis¬ mos trajeron a algunos de los habitantes primitivos otra vez 6 a Aruba. Se establecieron en Sabaneta, en aquel entonces el mejor puerto de escala. Para la ganadería y cría caballar teman los españoles en su servicio indios y de esta manera resultó que se fundaron colo¬ nias indias no muy lejos de las españolas en Sabaneta. Restos de domicilios indios de ese período fueron encontrados en el centro de la isla cerca de Santa Cruz y a lo largo de la costa meridional. Sabana B asor a y Shidaharaca Otra tribu de indios que no tenían nada que ver con los españoles, al contrario se estableció en el interior. Asi es que se encontró en Sabana Basora y Shidaharaca huellas de establecimientos indios que no mostraban indicio alguno de loza europea. Después de 1636 al norte Los neerlandeses ocuparon Aruba en 1636. Ellos también tenían su colonia en Sabaneta. Aunque los neerlandeses también tenían indios en su servicio no había gran comunicación entre ellos. En la época española los españoles trajeron consigo a Aruba el cristianismo, de modo que la religión, por primitiva que fuera, creó un lazo entre estas dos naciones. Con los neer¬ landeses no existía este lazo y así se ve que con el tiempo los indios van pasando al norte, al Kristalberg, Alto Vista y otros sitios. Los neerlandeses desistieron de la ganadería, en cuanto a Aruba, pero continuaron la cría caballar. A este fin tomaron en su servicio los indios, que resultaron ser más hábiles en el trato con los caballos que los pardos. Por esta razón algunas residencias indias en la costa, en Sabaneta y Santa Cruz esta- ban habitadas en la época neerlandesa. 7 2 Aruba antes de su descubrimiento Veamos de nuevo aquí cómo vivían los indios antes del des¬ cubrimiento de la isla. Las colonias de que hemos hablado antes — pues del período antes de 1500 — siempre eran muy pequeñas y a veces no contaban más que 4 o 5 cabañas. Los caiquetios eran polígamos, de suerte que en tal choza vivía una familia bien numerosa. La vida, por supuesto se la vivía en gran parte al aire libre. Las cabañas eran de forma cuadrilonga y tenían una sola habitación. Las paredes eran de barro. En una pared había una apertura que servía de puerta y ventana, ya que los indios no conocían ventanas antes de la llegada de los españoles. Carácteres indios Los indios de Aruba muchas veces también vivían en cuevas, a/unque parece que se reunían aquí más bien para tomar parte en el culto, en discusiones y para ocultarse al acercarse cual¬ quier enemigo. En el dibujo de esta página se ve cómo siempre Los indios de Aruba escogían con mucho cuidado las grutas que ofrecían un máximo de protección. iban escogiendo los sitios, justamente en un lugar, donde la entrada de la cueva estaba oculta por formación de rocas. En muchas de tales cuevas, pero también en otras partes, se encuentran los así llamados carácteres indios. Estos carácteres de color moreno rojizo, no eran letras pero probablemente tenían significación mágica y eran indispensables durante el culto en tal cueva. Aunque algunos de estos dibujos corres¬ ponden con los de totems encontrados en Norte América, no son ni con mucho tan perfeccionados.