Artículo PARTICULARIDADES DE LA INTEGRACIÓN AFRICANA EN EL CONTEXTO DE LA INTEGRACIÓN ECONÓMICA INTERNACIONAL Autor: António José Neves da Rocha 1 Fecha: 26/02/2018 Resumen La integración regional ofrece salidas para la afirmación y desarrollo de los países miembros de la región a través de la diversificación de la economía, aun en medio de la crisis petrolera pues que el regionalismo permite el crecimiento del comercio exterior con menor uso de divisas, a través de la búsqueda de un equilibrio comercial y del uso de mecanismos de pagos regionales. Para la realización del presente estudio se hizo énfasis en el método de análisis y síntesis para la interpretación de la información estadística, dando prioridad a los enfoques dialéctico materialista, histórico lógico y de análisis documental, a fin de facilitar la sistematización de la información obtenida en las fuentes consultadas. Palabras claves: Integración, integración económica, diversificación de la economía, desarrollo económico, eficiencia productiva, complementariedad de la economía. Abstract Regional integration provides outlets for the affirmation and development of the Member countries of the region through the diversification of the economy, even in the midst of the oil crisis because that regionalism allows the growth of foreign trade with lower usage currency, through the pursuit of a trade balance and the use of mechanisms of regional payments. For the realization of the present study was made emphasis on the method of analysis and synthesis for the interpretation of statistical information, giving priority to 1 Maestrante del Instituto Superior de Relaciones Internacionales “Raúl Roa García” 1 approaches dialectical materialist, historical logic and documentary analysis, in order to facilitate the systematization of the information gathered from the sources consulted. Key words: potential, economic growth, economic integration, diversification of the economy, economic development, productive efficiency, complementarity of the economy. Introducción La Integración Económica Internacional es un proceso histórico que se lleva a efecto consecuentemente con el desarrollo de las fuerzas productivas. González y Casals Llano (2010) lo definen como un “proceso escalonado de íntervinculación de las economías nacionales que se logra a través de la reducción y eliminación de las barreras que impiden el desarrollo de los vínculos mutuos, con el propósito de obtener beneficios en función de los intereses de los agentes económicos dominantes. Este desarrollo, por su propia naturaleza, trae consigo un fortalecimiento del carácter social de la producción, que al chocar, en muchos aspectos, con las limitaciones nacionales de la reproducción, da lugar a la internacionalización del trabajo así como a la especialización y cooperación entre las economías nacionales. En este proceso un papel de excepcional importancia lo ha desempeñado la revolución científico-técnica. En efecto, el nivel actual de la ciencia y la técnica crea la necesidad de ampliar la especialización y cooperación entre países, lo que a su vez se revierte como factor decisivo en el propio desarrollo de las fuerzas productivas. La tendencia al ahondamiento de la división internacional del trabajo y a la ampliación y profundización de la especialización y cooperación internacional alcanza su expresión máxima en la integración económica internacional, la que en la actualidad es una necesidad objetiva para los países capitalistas desarrollados y subdesarrollados. La revolución tecnológica de los procesos y de la organización productiva ha promovido un mayor nivel de integración e interdependencia económica en el ámbito internacional, especialmente entre los países industrializados. Este fenómeno de la economía mundial conocido como globalización, es un proceso objetivo que emana del propio desarrollo 2 lógico e histórico del capitalismo como sistema.2 Beneficia especialmente a los países industrializados y reduce el margen de acción de los países subdesarrollados en relación con sus planes de desarrollo, al estar más condicionados por la inserción del país en el escenario internacional. Así el proceso de integración y cooperación económica internacional desarrollado hasta el momento tiene como base la naturaleza contradictoria del proceso de globalización reconocida en dos fenómenos: Un mundo globalizado que aplana y excluye a los no elegidos y a su vez la necesidad de tener bases propias de sustentación como las que están en el fundamento de los procesos integracionistas de la región en cuestión. Una particularidad del proceso de integración económica es que entraña una marcada voluntad política previa de realización entre los Estados, voluntad que se traduce en permitir que se eleve el grado de conciencia colectiva para la eliminación gradual de las desigualdades económicas, sociales y culturales que separan a dichos Estados. De ahí que un prerrequisito sea homogeneizar los intereses políticos para su consolidación. Por ende, la integración económica y política son áreas de interdependencia que no pueden subsistir una sin la otra, y que determinan el éxito mutuo (Medeiros, 2008). En la actualidad los proyectos de Integración Económica Internacional que se han gestado y que se desarrollan en los países subdesarrollados de América Latina, Caribe, África y en cierta forma Asia coinciden en que sus objetivos integrales, y en particular los comerciales, tiene el referente de la integración de la Unión Europea. En ellos se observan firmes bases proteccionistas y discriminatorias sobre las que se asientan las políticas comerciales, agrícolas y financieras de las integraciones de los países desarrollados. De ahí que las principales causas del retraso de los resultados en la dimensión económica son: 2El Caribe en la encrucijada: Desafíos y Perspectivas en el nuevo milenio-Dr. Roberto González Gómez Dra. Zoila González Maicas Libro. El Gran Caribe; entre encuentros y desencuentros. Este libro se realizó en colaboración con los profesores de Economía Internacional del ISRI.(2009) Es una Selección de Lectura con fines docentes y se presentó de forma digital en México, en Conferencia Internacional, de la AMEC,(Asociación Mexicana del Caribe) en 2012. 3 1- El poder que aún detenta el imperialismo, el mercado, las oligarquías y la doctrina neoliberal. 2- La complementariedad económica aún no ha sido suficientemente desarrollada. 3- El sector privado de la economía, con alta capacidad de acumulación no tributa a los procesos integracionistas. 4- El sector público no está suficientemente desarrollado. 5- Modelos económicos heterogéneos, marcos legales diferentes. 6- Muy débil la posibilidad de la integración física. 7- Efectos negativos de la crisis económica mundial. En la década de los años 90 el clima de desarrollo de la integración y la interdependencia económica, tanto en la vertiente regional como internacional, estuvo caracterizado por la creación de varios acuerdos de integración regional, el surgimiento de nuevas organizaciones y el refuerzo y consolidación de las ya existentes para responder a las lagunas de las organizaciones y acuerdos existentes, además de incentivar la liberación de la economía por medio de la alineación de políticas económicas y la eliminación de barreras a la libre inversión. (Fragoso, 2010, p. 38-42) Los acuerdos de sociedad entre organizaciones regionales como los establecidos entre la Unión Europea y África, el Caribe y el Pacífico y la Unión Aduanera de África Austral (SACU) y el Mercado Común de América del Sur (MERCOSUR), demostraron que sobre la base regional es más fácil solucionar problemas y encontrar el camino para el crecimiento (Cunha, P. 2010, p. 19), siempre y cuando exista un mínimo de cohesión política entre los Estados que disminuya las tensiones politicas entre los mismos. En el continente africano en particular, los movimientos de integración regional encuentran en la lucha por la independencia la base primaria para su surgimiento. Este componente se estableció como un derecho en el Pacto Internacional sobre los Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) y en el Pacto Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC).3 También la Carta de las Naciones Unidas4 en su primer capítulo deja claro que 3Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1975 Entrada en vigor: 23 de marzo de 1976, de conformidad con el artículo 49 los Estados que han ratificados ambos documentos pueden escoger su condición política 4 el objetivo es posibilitar el desarrollo de las relaciones amistosas entre los pueblos, basadas en el respeto mutuo por la igualdad de derechos y adoptar medidas para reforzar la paz universal. De esta forma, los países africanos intentan alcanzar su autonomía, independencia y asumir el ya estipulado derecho a definir su rumbo y trazar el camino que quieran seguir por sí mismos. Sin embargo, la incapacidad para dar respuesta a la nueva coyuntura por parte de las organizaciones ya existentes, hace aumentar la necesidad de crear nuevas conexiones, métodos y formas de alianza entre los pueblos, para dar respuestas positivas a la nueva realidad. Pero aún cuando existan las soluciones la carente cohesión política entre los Estados africanos ha obstaculizado todo esfuerzo de integración, como en el caso de la Comunidad para el Desarrollo de África Austral (SADC), fundada en 1992, que congrega 15 Estados de África Austral. (Fragoso, G. F. 2010, p. 42). ¿En este contexto, que particularidades tiene la Integración regional Africana? En la primera y segunda conferencias de los países independientes, realizadas en Acra, Ghana, en abril de 1958 y en Addis Abeba, Etiopía, en junio de 1960, se llegó al consenso de que la fragmentación del continente y la concentración de la producción en una pequeña gama de productos primarios de exportación, constituían grandes obstáculos a la diversificación de las actividades económicas y a la creación de mercados maduros e internacionalmente competitivos. Este resultado promovió con urgencia el debate de opciones de cooperación económica entre los países independientes de la región, discutiéndose dos opciones para la implementación de una estrategia de integración económica: y trazar su desarrollo económico y sociocultural. (Sousa, 2007).afirman que todos los pueblos tienen el derecho a la autodeterminación y en virtud de ese derecho Ambos Pactos fueron aprobados mediante la misma resolución y por ello llevan el mismo índice documental. 4La Carta de las Naciones Unidas, documento que se firma para fundar las Naciones Unidas, y que sirve como una especie de constitución interna. 5 1) La fórmula panafricana, que abogaba por la creación inmediata de una organización económica continental, impulsada en parte por el líder ghanés Kwame Nkrumah5. 2) La fórmula subregional, que defendía la implementación de acuerdos entre países vecinos que, eventualmente podría generar formas de cooperación geográficamente más amplias. Con la aplicación de la fórmula panafricana se creó la Unión de Estados Africanos (1960), a la que en el año 1961 se incorporó Mali. Esta estructura duró solo un año y se desintegró en 1962. Sin embargo, el 25 de Mayo de 1963 se creó la Organización para la Unidad Africana (OUA) incorporándose como miembros el emperador etíope Haile Selassie I y el carismático líder egipcio Gamal Abdel Nasser, lo cual fortaleció dicha organización. El 9 de julio del 2002 esta organización fue reemplazada por la actual Unión Africana.6 Si bien el enfoque radical del Panafricanismo falló justo al comienzo de la integración africana y no logró evitar los incontables conflictos que asolaron el continente, si pudo mantener el espíritu de consenso y el principio de la presidencia rotativa y con ello, la imagen de unidad necesaria para desempeñar el papel que jugó en la descolonización de África y en la lucha contra el apartheid. En el plano económico y social, fue esencial en la armonización de las políticas de sus estados miembros de cara a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo (BIRD), el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización de Desarrollo Industrial de las Naciones Unidas (UNIDO) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), presionando por formas de comercio más justas y una participación africana más plena. 5Kwame Nkrumah, Ghana (Costa de Oro) 1909-1972. Se trasladó muy joven a USA donde trabajó en diversas actividades. En 1934 pidió su ingreso a la Universidad Lincoln donde permaneció varios años. En USA conoció a C.L.R. James quien le dio una carta de recomendación para George Padmore en Londres. Trabajó con Padmore en la organización, en 1945, del Vº Congreso Panafricano. En 1947 volvió a Ghana para dedicarse a la acción en pro de la independencia. Lograda ésta en 1957, se transformó en el primer presidente. En 1966 fue derrocado por un golpe de Estado. 6 1963: Creación de la Organización de la Unidad Africana (OUA) en Addis Abeba después de que 32 Estados firmaran la Carta de la OUA. 6 A través de la OUA, los países africanos proclamaron su permanente soberanía sobre sus recursos naturales (Benavides de la Vega, L. 2007) y se percibió que era mucho más eficaz enfrentar retos como la propagación del Virus de Inmunodeficiencia Humano (VIH), el crimen organizado, o el crimen transnacional, la piratería y otros, cuando se hace dentro de un espacio integrado. (Cunha, P., 2010, p. 22-24). Un estudio efectuado de dichas organizaciones demostró que solo las de más reciente creación, la Organización de la Unidad Africana y la Unión Magreb mantuvieron sus niveles anteriores de integración, como también el Banco Africano de Desarrollo que registró un aumento, el resto de las organizaciones se desintegró. (Aziz-Jalloh, Abdul 2012)7 Así la década de los años 60 y 70 se caracterizó por una fuerte tendencia a la desintegración o al estancamiento de la integración regional en África. En 1980, los Estados miembros de la OUA adoptaron el Plan de Acción y el Acta Final de Lagos, estableciendo los marcos políticos continentales de referencia en materia de desarrollo y los mecanismos institucionales de consolidación de espacios regionales hacia la anhelada unidad africana (Benavides de la Vega, L. 2011). Se pretendía que los países de África encontrasen formas de eliminar gradualmente barreras al comercio, o sea, las medidas proteccionistas de los mercados nacionales. Pero la estrategia trazada en la capital nigeriana pronto chocó con los obstáculos y dificultades con que se han encontrado siempre las iniciativas de integración regional africanas, algunas de carácter interno y otras de índole externa. Dentro del continente se destacan la debilidad de los Estados y la falta de una auténtica voluntad política de la mayoría de los dirigentes atrapados ante el dilema que les plantea la necesidad de construir el Estado nación, o priorizar la unidad regional. También la inestabilidad política, los conflictos o las grandes desigualdades entre regiones integran el escenario interno. No es posible obviar la necesidad de importantes recursos financieros para la transformación de la economía estrangulada y la urgencia de reformar los sistemas productivos existentes, unido a la deficiente gestión de los gobiernos aquejados por la corrupción y la construcción de grandes obras improductivas. 7 Instituto de Relaciones Internacionales de Camerún 2012. 7 Según Eduardo Raposo de Medeiros (2013, p. 320), "[…] fue en la década de los 80 que una parte significativa de los países de África tuvieron mayor participación en procesos de integración económica, con la implementación de programas de ajuste estructural.” Con los ojos puestos en las ventajas de la integración regional, los países africanos avanzaron en la intención de dar respuestas prácticas a desafíos que la coyuntura internacional les presentaba. Sin embargo en 1981, la publicación del Informe “Berg” del Banco Mundial no dejaba espacio a las opciones regionales defendidas en el Plan de Acción de Lagos (Benavides de la Vega, L. 2007). No obstante la tendencia general ha cambiado progresivamente hacia la aceptación del establecimiento de entidades regionales con mayores vínculos políticos y económicos aunque con un tipo de regionalismo distinto al que preconizaba el Plan de Acción de Lagos (Benavides de la Vega, L. 2011). Para 1991 con el Tratado de Abuja, se acordó crear la Comunidad Económica Africana (AEC) que tendría como tarea central la coordinación entre las estructuras regionales con vistas a avanzar hacia la plena unidad del continente. También en esta década surge la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), la Unión Económica de África Central (UDEAC), que fue sustituida por la Comunidad Económica y Monetaria de África central (CEMAC), la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos (CIRGL) y la Comunidad para el Desarrollo de África Austral (SADC). (Unión Africana, 2010 p. 10). Ver figura 1. 8 Figura 1. Países integrantes de las diferentes organizaciones africanas El siglo XXI representó un nuevo empuje para el regionalismo africano. Aparecieron nuevos marcos estratégicos e instituciones renovados a escala continental. En la 36 Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno de la Organización de la Unidad Africana, celebrada en el año 2000 en Lomé, Togo, se acordó transformar esa organización en Unión Africana (UA) y como parte de la nueva estructura se adoptó la Nueva Alianza para el Desarrollo de África (NEPAD), que en opinión de los dirigentes continentales participantes en el evento, representa la visión y el marco estratégico para combatir la pobreza y el subdesarrollo en todo el continente. En la 37 Reunión en la Cumbre de la OUA, que tuvo lugar en Lusaka (Zambia), en julio de 2001, se aprobó oficialmente la NEPAD como marco para el desarrollo continental. La NEPAD fue la primera iniciativa integrada de desarrollo puesta en marcha, aplicada y controlada por los gobiernos africanos, que ha contado con pleno apoyo de los organismos internacionales multilaterales. 9 Con estos cambios, varios grupos subregionales existentes experimentaron una suerte de renacimiento y revitalización de sus estructuras y acuerdos, como en el caso de la Comunidad Económica y Monetaria de África Central (CEILA), la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) y la Comunidad de África del Este (EAC). Al cumplirse los primeros 10 años de la proclamación del (NEPAD) la UNCTAD realizó el examen de su desempeño y constató que en el decenio transcurrido, la tasa media de crecimiento anual de la producción fue de un 5%, contra un 2,7% en el decenio anterior. Asimismo, la tasa de crecimiento de la producción per cápita había aumentado de 0 entre 1990 y 1999 a 2,7 entre el 2000 y el 2009. En el ámbito de la agricultura ocho países cumplieron el objetivo de asignar un 10% de su presupuesto a la misma y 9 cumplieron la meta de alcanzar una tasa de crecimiento anual de la producción agrícola de al menos un 6%. Otro logro es haber colocado a África en la agenda mundial e impulsar el apoyo internacional a la región donde las corrientes totales de Ayuda Oficial para el Desarrollo de África aumentaron de 21.400 millones de dólares en 2002 a 47.900 millones en 2010, y las corrientes bilaterales procedentes de los miembros del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la OCDE aumentaron de 13.400 millones de dólares a 29.300 millones en el mismo período, no obstante ser inferiores a las consignadas en los compromisos asumidos con la región. Aún cuando los resultados fueron razoables el índice de pobreza continuaba por encima de la media y algunas de las bases de la integración como la eliminación de barreras al comercio y la aplicación de las cuatro libertades de circulación (personas, bienes, servicios y capitales) no son aun realidades plenas en África. Esta situación se observa en los resultados de los indicadores básicos de comunidades regionales, y demuestra que los objetivos trazados no fueron cumplidos. (Ver tabla 1) 10
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