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Artes poéticas medievales PDF

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821.134,2 ARC 79655 Artes poéticas medievales Fernando Gómez Redondo Sumario Colección Arcadia de las letras N. 0 1. Artes poéticas medievales Director de la colección: Víctor de Lama Autor: © Fernando Gómez Redondo Diseño de cubierta: Presentación , ............. , ......... , . , • • • • , , • • • • • • • · · 7 Ediciones del Laberinto Cronología , , ............. , ... , ..... , . , , • , • , , • • • • • • • • · 9 1. Las artes poéticas provenzales y las cortes © Ilustración de cubierta cedida por el MuseoN acional del Prado, literarias peninsulares , . , ...... ·. . , ... , ... , , . , . • , , • • • • • ,13 Madrid: Fragmento de Las siete artes de Giovanni da! Ponte 2. De Tolosa (1323) a Barcelona (1393): consistorios y tratados poéticos del siglo XIV .. , .......... , , , , ........ , , , , • • • 49 © 2000 EDICIONES DEL LABERINTO, S.L. 3. Don Enrique de Aragón .... , , ......... , , , • ... • • • • , , , 101 4. Los primeros comentarios críticos: el valor de la poesía• , , . , , 135 · ISBN: 84-87482-84-8 5. Don Íñigo López de Mendoza ....... , , , ......... , , • , • 163 Depósito Legal: M-44745-2000 6. De la universidad a la corte: los primeros Todos los derechos reservados. No está permitida la reimpresión de parle alguna de este libro, ni de círculos humanísticos .... , , ...... , . , , . , , , ...... , • , • , 197 imágenes ni de texto, ni tampoco su reproducción, ni utilización, crr cualquier forma o por cual 7. De la corte a la universidad: artes poéticas y gramaticales . , . , • 227 quier medio, bien sea electrónico, mecánko o de otro tipo, tanto conocido como los que puedarr , , , , ... , ... 259 inventarse, incluyendo el fotocopiado o grabación, ni se pennite su a\macenamierrto en un sistema 8. Los caminos de la crítica ., ..... , de información y recuperación, sin el perrnlso anticipado y por escrito dd editor. Bibliografía selecta ......... , , , , , ....... , , , , , , • • • • • , , • 269 , ... , ..... , , , , , ....... , , , , , . , . 281 Índice onomástico . 299 EDICIONES DEL LABERINTO, S.L. Índice C/ Marlfnez Corrochano, nº 3, 2° -28007-lvlADRID. Centralita: 91 433 57 52* -Fax: 91 501 39 72 Teléfono pedidos: 91 501 71 85 E-mail: [email protected] www.edicioneslaberinto.es Imprime: Ibérica Grafic., S.L. Fuenlabrada (Madrid) Printed in Spain / Impreso en España. 5 Presentación A José Domínguez Caparrós, «Ut ab amicis honesta petamus, amicorum causa honesta faciamus» (Cicerón, De amicitia XIII) La colección «Arcadia de las Letras» dedica dos libros al estudio de la poética medieval hispánica, de sus antecedentes y de sus manifestaciones diversas. La división es cronológica y temática. Así, el primer título, La teo ría !iteraríam edieval· los orígenes,p ersigue el rastro de las artes liberales y su vinculación a las escuelas monacales y catedralicias de donde surgen los pre supuestos iniciales por los que se va a regir una determinada producción letra da; el acceso a las artes asegura, a la vez, el conocimiento de una materia lite raria que se comenta y se glosa en un ámbito escolar que, a lo largo del siglo XIII, irá pasando de los estudios generales a los marcos cortesanos; precisa mente, cuando se configuran los primeros contextos de producción literaria, las obras que se crean -y se transforman- para dar respuesta a unas determi nadas expectativas llevan implícitas un discurso crítico que atiende a los modos de recitación, que han de emplearse para transmitir la obra, y a las téc nicas de recepción, que deben asimilar los oyentes para atrapar los valores de; que la obra es portadora. Lejos de las artese locutivas, este segundo volumen se centra en el aná lisis .de los tratados poéticos propiamente dichos, es decir, de aquellos prólo gos o presentaciones en que se reflexiona sobre el valor de la poesía (en cuan to gaya ciencia)y se ordenan algunos de los procedimientos formales que con vienen a su cultivo y a su valoración, siendo tan importante la acción de «dezir» como la de «entender». Ello ha obligado a descender a las raíces más profundas de estas primeras poéticas cuatrocentistas, a estudiar las artes poé ticas provenzales y catalanas y a seguir su evolución en las distintas cortes peninsulares que se mostraban proclives al desarrollo de la poesía: de este modo, a través de Aragón y a lo largo del s. XIV, no el espíritu trovadoresco (duramente hostigado en el s. XIII), pero sf las reglas y preceptos de que se sirvieron los trovadores comienzan a apreciarse como piezas de una cortesía 7 t Artes poéticas medievales Cronología excesivamente formalista, aunque muy activa en la exploración de géneros y \1 de temas. La figura de don Enrique de Aragón se revela crucial en este pro ceso de transmisión del pensamiento poético occitánico y catalán a la corte . castellana de Juan II, el rey que ordenara compilar un Cancionero a Juan Año .·.·.· ... - Alfonso de Baena, al frente del cual aparece una de las defensas más lúcidas 1210-1253 Compilaciódne vidasy razos Navasd e Tolosa( 1212) de la poesía; Santillana, por ejemplo, no podría entenderse sin ese trasfondo 1214 RaimonV idal( ?), Ct1stigai lo s de reflexiones literarias que conoce en los años de su mancebía, como servi 1" 1/2 XIII RaimonV idalR, azosd e !robar Unidadd e Castillay León( 1230) dor del linaje de don Fernando de Aragón; ni tampoco podría valorarse debi 1243 UcF aiditD, onatzJ Jroensa/s Fuerod e Valenciap;t imerasC ortes( 1240) damente el esfuerzo que despliega Pero Guillén de Segovia para ordenar el 1289-1291 Jofre de Foix3R., eglesd e trobar Reinadod e AlfonsoX (1252-1284) 1293 Dante,V itan uova Reinadod e SanchoI V (1284-1295) portentoso rimario que encomienda al belicoso arzobispo de Toledo; son Fins . XIII Doctrinad e compondred ictats líneas que convergen en el único tratado de poética al que puede aplicarse tal 1304-1305 Dante,D e vulgarie /oquentiae Reinadod e FernandoI V (1295-1312) rótulo, el Arte de la poesía castellana con que Juan del Encina presenta su 1312 Reinadod e AlfonsoX I (m. 1350) Cancioneroe n 1496; nuevos valores de convivencia cortesana permiten que 1323 Fundaciónd el Conslstordi elg ays aber la enseñanza de la poesía se vincule a la educación principesca, al igual que en 1'olosa 1330-1332 Primerar edacciónd e las Leysd 'amors ocurre en la más ambiciosa de las ordenaciones gramaticales -la de Nebrija de GuillhemM olinier en donde la enseñanza de la poesía encuentra debido acomodo. 1332 NaceP eroL ópezd e Ayala Se ha atendido, por último, a situar este breve conjunto de tratados 1340 Versióffenp rosa de lasL eysd 'amors teóricos en el marco del incipiente humanismo que comienza a desarrollarse (cincol ibros), de la que delival a en la Península, con sus más y sus menos, en la primera mitad del siglo XV, versióne n versod e lasF lors como signo de una nueva cultura aristocrática que los graves acontecimien (seis libros) tos de 1453-54 y la segunda década del reinado de Enrique IV se ocuparán 1341 Joan de CastelnouG, losa,'i 1342-43 Petrarca,S ecretum eh cercenar. También existen traducciones, con sus correspondientes comen 1349-51 BoccaccioD, ecameron tos y dedicatorias, así como diálogos y epístolas en donde se prueban y expe 1350 Reinadod e PedroI (m. 1369) rimentan estos procesos de afirmación lingüística y política. De algún modo, Mitads . XIV Joan de CastelnouC, ompenddi e forman parte del entramado poético de esta centuria, aunque no todos estos la conexenyad el~v lcis textos hayan sido estudiados, pues la colección «Arcadia de las letras» reserva 1355 Redaccióna breviadad e las un volumen para el análisis de las traducciones cuatrocentistas. Leysd'amors( tres libros). 1350-70 Santobd e CarriónP, roverbioms orales Todo libro, por último, es fruto de ilusiones que van más allá de la 1351/53-66 Petrarca,E pisto{afea miliares investigación particular. Tengo que agradecer, por tanto, el entusiasmo -y 1365 BoccaccioG, enealogiadee orum la paciencia- con que Víctor de Lama, director de la colección, fue aco 1369 Reinadod e EnriqueI I (m. 1379) giendo mis diversas propuestas para tratar estos asuntos. Carlos Alvar me 1371 JaumeM arch,l libre de Concordances ha guiado, generosamente, en la pesquisa bibliográfica inicial y mis traduc 1379 Reinadod e Juan I (m. 1390) ciones de textos no castellanos han sido leídas por Carlos Alvar y José c.1385 Brevet ratadoc ataláns obre cortesía Manuel Luda Megfas (provenzal), Rafael Beltrán (catalán) y Teresa Jiménez 1385 Derrotac astellanaf rentea los portuguesese n la batallad e Aljubarrota Calvente (latín). Todos ellos han hecho posible que este libro valga, cuan 1380-1395 Luisd e Aven;;óT,o rcimany do menos, como demostración de que la amistad todo lo mejora. 1382-84 Naced on Enriqued e Aragón( o Villena) 1387 MucreP edroI Ve l Ceremonioso 9 8 Artes poéticas medievales Cronología .. ¡~• . ·. . :Atié_jS)o' étl~)anse dieyales-·_, ,'.: .·. '"· --:' A. to. n.t edffi'.i entoh.s i s..t óríC_os ..·. . 1388 Naced onÁ lvarod e L~na 1458 Muered on ÍñigoL 6pezd e Mendoza 1390 Reinadod e EnriqueI II (m. 1406) 1461 Muered on CarlosP, rínciped e Viana 1392 ColuccioS alutatpi ide a Ileredia 1464 P.D ía.zd e ToledoD, iálogoe Alzamientdoe la remensae n Arag6n una1versiónd e Plutarco razonamientoe n la muerted el (1462)y JI GuerraI rmandiña 1393 J:lundaciódne l consfato1iboa rcelonés marquésd e Santillana enGalicia(I467) 1396 Epístolad e BcrnatM etgea l Concejo 1468 NaceJ uanF ermoselleO uand el Mueree l infanted onA lfonso de Barcelona Encina) 1398 Naced on ÍñigoL ópezd e Mendoza 2' l/2XV Juand e LucenaL, ibrod e vitab eata 1400-1420 Comentariaon ónimoa los 1474 Reinadod e IsabelI y }'emandod e Aragón Proverbioms orales 1474-1479 Guerrac on Portugal 1406 Reinadod eJ uan II (m. 1454) c.1480 Juan de LucenaE, pístola 1411 NaceJ uan de Mena exhortatoriaa lasl etras 1412 FernandoI , de Antequera, 1475-1480 PedroG uillénd e Segovia, rey de Aragón( m. 1416) el Librod e la gaJiac iencia 1416 Relaciónd e don Enriqued e Vdlena 1481 NebrljaI,n troductionelsa tinae y don ÍñigoL ópezd e Mendoza 1482 Comienzdoe la guerrad e Granada 1417 Enriqued e VillenaL, osd ozet rabqjos 1485 And_réGsu tiérrezC erezo, deH ércules Brevisg rammatica 1417027-34 Enriqued e Villena,A1d1ee trova1· Expansiónar agonesap or Nápoles c.1485 FerdinanduNs eposM, ater/es 1426-1430 Formaciónd el Cancionerdoe B aena Grammaticae y Prologusb aenensis c.1490 BartolomMé ates, 1427 Grammaticpar overbiandci umg lossis Breved estierrod e donÁ lvarod e Luna Proc ondendlso rationibus 1423-1440 Marquésd e Santillana, Victoriad e la Higueruela( 1431) iuxtag rammaticasle gesl ibellus obra poéticay prosística 1490 DanielS isón,G rammatlcale c.1430 NotaeC alatabujenses compendíum 1434 Muered on Enriqued eAragón( o Villena) 1492 NebrijaG, ramáticad e la lengua Conquistda e Granada 1437 Alfonsod e la Torre,V isiónd eleitable castellana Descubrimientdoe América 1438 Mena,C omentarioen prosaa la Diegod e SanP edro,C árcedl e amor Expulsiónd e los judíos Coronación 1495 Nebrija,V ocabularieo: ,,pañol-latino 1442 AlfonsVo c onquistaN ápoles 1496 Juan del Encina,Al'fdee p oesía 1444 Juan de MenaI, ,aberíntod eF ortuna castellana NaceA ntonioM artínczd e Calay 1497 Mueree l prínciped onJ uan Jarava,o ElloA ntoniod e Nebrlja 1499 Comedíad e Calixtoy .Melibea 1445 ÍñlgoL ópeze s nombradoM arquésd e Derrotad e los infantesd e Aragón Santillanya Conded el Real en.Olmedo 1446 Mena,P rohemioa l Librod e las virtuosase clarasm ugeres 1446-1449 Marquésd e SantillanaP, rohemio Enlaced eJ uan II e Isabeld e e carta Portugal( 1447) 1453 Muerted e do1Á1 lvarod e Luna Caídad e Constantinopla 1454 Reinadod e EnriqueI V( m. 1474) 1456 Muerted eJ uan de Mena 10 11 r- l Capítulo 1 Las artes poéticas provenzales y las cortes literarias peninsulares La primera teoría literaria, en lengua vernácula, procede de la asimi lación de las artes elocutivas en las cortes letradas que se suceden en Castilla desde mediados del siglo XIII: la de Fernando 111,l as de Alfonso como infante y como rey, la de Sancho N sobre todo, con ese especial ámbito de erudición clerical construido en torno a doña María de Malina y apoyado en la escuela catedralicia toledana (con la fundación, además, del studíum genera/ed e Alcalá de Henares en 1294 para demostrarlo). Esa especial cone:- xión entre clerecía y cortesía propicia un pensamiento crítico que, en algu nos textos, puede llegar a explicitarse: tal ocurre en el prólogo del Zifor, en el del Libro de buen amor o bien en las reflexiones con que don Juan Manuel justifica su producción letrada. Pero hay un considerable número de juicios y de comentarios implícitos en el mismo acto de narrar, de con tar: con ellos se puede reconstruir la trama que explica el origen de la fic ción y asistir a las reacciones que provoca el levantamiento de esos mundos basados en el poder de la «imaginas:ión»1 • Una segunda fase en este proceso de análisis de la «poética medieval}) corresponde a los tratados que, de modo específico) se han dedicado a reco ger las observaciones derivadas de esa práctica literaria. Este desarrollo ocu rre en la Península, como siempre, a imitación de otros opúsculos foráneos de la misma índole; se trata de una circunstancia paradójica por cuanto el conocimiento de estos tratados puede considerarse previo a la formación de 1. Toda esta materia es objeto de análisis del volumen Teoría literaria medieval: los orígenes de esta misma colección. Para los actos poéticos implícitos, ver <<7.3.1:L os modelos de la ficción: el entramado contcxtuah>, en mi Historia de la prosa medieval 11. El desarroflo de los géneros. La fic ción caballeresca y el orden religioso, Madrid, Cátedra, 1999, pp. 1315-1339. 13 Artes poéticas medievales Las artes poéticas provenzales y fas cortes literarias peninsulares la trama del pensamiento crítico, antes reseñada. Las razós de los trovado llerescas4; a partir de esta referencia, engastable en la primera mitad del s. XII, estos modos poéticos definen una de las líneas más fructíferas del res o sus vidas abundan en indicaciones de carácter teórico que examinan variados conceptos de su producción y de su posición ante la creación poé pensamiento literario de las cortes medievales'; influyen no sólo en el dise tica2. Lo. qu_e no existe es nada parecido a ese poso de valores que en el ño de los marcos de producción y de recepción de estas composiciones, Trecento italiano va afirmando un nuevo orden de vida y de conocimiento; sino en la génesis de una de las más importantes manifestaciones de la poe el De vufgari eloquentia de Dante o los Libros XIV y XV de Genealogiae sía occidental: la escuela gallego-portuguesa 6• Los vínculos de este mundo deorum de Boccaccio, a pesar de estar escritos en latín, constituyen ell un poético con el ámbito doctrinaF, político8 e incluso militar9 de estos entra mados curiales demuestran que estos poemas no eran simples facetas de un caso un manifiesto excepcional de defensa de las posibilidades expresivas de una lengua vernácula, en otro una lúcida -y sorprendente- investigación entretenimiento o «deporte» cortesano 10, sino imágenes vivas de ese orden moral -la «cortesía))-, imprescindible para definir el cuadro de las relacio sobre los valores de la poesía. Y es que para que el eco del humanismo lle gue a la Península deberán construirse las coordenadas sociales y morales, nes humanas de esos marcos de convivencia11, sobre todo en la segunda además de tenderse los hilos con esas repúblicas italianas, que permitan mitad del siglo XIII". entender esas nuevas concepciones del estudio de la lengua y de la valora ción de los clásicos. Aragón, por su posición privilegiada y por su política 4. La n" 18 de Martín de Riqucr, Los trovadores 1, Barcelona, Ariel, 1983, pp. 196-198; con Janº mediterránea, será el primer marco en que tal desarrollo pueda apreciarse. 19, una canción de cruzada, ((Emperaire, per mi mezeis», Mareabrú quiere animar a los caballeros españoles de la corte de Alfonso VII a enfrentarse a los almorávides. 5. Para el conocimiento de la presencia de estos trovadores en los reinos hispánicos sigue siendo 1.1.El entramado literario de la corte de Aragón: básico el libro de Carlos Alvar, La poesía trovadoresca en España y Portugal, Barcelona, Planeta, ecos y huellas 1977; valgan estas línéas de su Epílogo: «A lo largo de estas páginas hemos visto desfilar por Navarra, Castilla, León, Galicia o Portugal más de veinticinco trovadores; hemos podido apreciar cómo, por lo menos, setenta poetas dirigían sus composiciones en lengua provenzal a los reinos peninsulares, en alabanza o detrimento tanto de los señores como de los vasallos>(cid:141), p. 287. Desde mediados del s. XII, la corte aragonesa se muestra abierta a las 6. Señalan C. Alvar y V. Beltrán: «En el período pre-alfonsí se aclimataron algunas formas fran influencias ultrapirenaicas, con una continua presencia de trovadores y de cesas y provenzales, por el prestigio que habían adquirido los conceptos y expresiones irradiados desde el sur de Francia. Esta fase llega hasta 1245-1248 y está representada por tentativas esporádicas, inco poetas en este ámbito cortesano, hasta el punto de no poder precisarse cuál nexas, llevadas a cabo por caballeros del joven reino de Portugal, que tuvieroo ocasión de conocer el fuera el contexto en el que se crearon algunas de estas producciones, como lirismo europeo gracias a las cruzadas, a los viajes de juglares y trovadores, y debido a las estrechas relaciones de Portugal y Francia durante ese período», Antología de la poesía gallego-portuguesa, ocurre con el Jaufté, un roman en verso provenzal, que posiblemente se Madrid,Allrnmbra, 1985, p. 5. construyera para la corte de Alfonso II de Aragón3, 7. Sólo como ejemplo: Valeria Bertolucci Pizzorusso, «Alcuni sondaggi per l'integrazionc del dis corso critico su Alfonso X poeta», Mo,fologie del !esto medievale, Bologna, II Mulino, 1989, pp. 147-168. Este proceso no sólo afecta a la corte aragonesa, aunque sea en este 8. C. Alvar, i(Poesía y política en la corte alfonsÍ>i,C uadernos Hispanoamericanos, 410 (1984), ámbito en donde se construyan las primeras reflexiones teóricas. La difu pp. 5-20; del mismo, «Política y poesía: la corte de Alfonso VIII ( ... 1158-1214)>i, en Mot so raw, 1 (1999), pp. 52-61. sión de la poesía trovadoresca en la Península la garantiza ya una tempra 9. C. Alvar, «La cruzada de Jaén y la poesía ga1lcgo-porluguesa», en Aclas del 1 Congreso de la na composición de Marcabrú («Aujatz de chan com enans'e meillura))) en Asociación Hispánica de Lilera!ura Medieval, ed. V. Beltrán, Barcelona, PPU, 1988, pp. 139-144. la que solicita la protección de Alfonso VII para restaurar las virtudes caba- 10. Para comprobarlo: F. Magán, I. Rodiño, Mª.C. Rodríguez Castaño y X.X. Ron, Lírica profa na galego-porluguesa. Corpus completo das cantigas medievais, con estudio biográfico, análise retó rica e bibliografía especifico, coord. M. Brea, Santiago de Compostela, Centro de lnvestigacións Lingllísticas e Literarias, 1996, 2 vols. 11. Ver Giuseppc Tavani, Ensaios portugueses. Pifofogia e Linguística, Lisboa, Imprenta 2. '_'er Maria Luisa Meneghetti, ((Le 'vida' e le 'razos'>>,e n (di racconto», de La lelferatura roman Nacional-Casa da Moeda, 1988. za. med1~vale, cd .. de Costanzo di Girolamo, Bolonia, 11 Mu!ino, 1994, pp. 233-238; señala· 12. Así ocurre con las composiciones <(políticas))d el Rey Sabio, ((grupo en el que incluimos !as (ff1pol,~g1camente1 du~ modi di .narra~i~~c. si ~ppongono, perché mentre la vida, nei eanzonieri, pre~ sátiras contra los cobardes y traidores en la guerra de Graoada, sin duda las más impresionantes por su cede I mtera raccolta d1 ~ompon:mentt hnc1 dt un trovatore, esprimendo ua giudizio glohale sull'uo sinceridad y su amargura; las referidas a las luchas fratricidas sostenidas por el Rey y las de tema reli n_ioe su! ~oeta, ,le '.'azos mvc~e si aflim1cano ai singoli compoaimenti di cui vogliono indü.:are l'occa gioso», como señala Juan Paredes, <(Lasc antigas profanas de Alfonso X e! Sabio (Temática y clasifi swne stonca e 1 etimo narrativo(cid:141)>,p . 234. cación)», La Lengua y la Literatura en tiempos de AfjOnso X, cd. F. Carmona y F.J. Flores, Murcia, Universidad, 1985, pp. 449-466, p. 466; ver, también, V. Beltrán, ((Los trovadores en la corte de 3. Así lo he postulado en mi traducción de este importante texto occitánico; ver Madrid, Gredos, 1997, pp. 7-20. Castilla y León (TI);A lfonso X, Guiraut Riquier y Pero da Ponte)), Romanía, 107 (1986), pp. 486-503. 14 15 Artes poéticas medievales Las artes poéticas provcr17..ales y las cortes literarias peninsulares 1.2. Las artes poéticas provenzales y peninsulares 1.2.1. Raimon Vida! de Besalú Con asiento entonces en la corte aragonesa, composiciones y modos Tres composiciones se atribuyen, y no con mucha seguridad, a este genéricos, actitudes y declaraciones formales se implican en la formación de trovador catalán2°, cuyo nombre se conoce por figurar al frente de sus Regles un pensamiento teórico, que interviene de modo activo en la fijación de las o Razas de trabar. ideas esenciales de la ((cortesía» literariaD; las primeras «artes» poéticas sur Pcr i;:o com eu Rarnon Vidals ay vist e conegut que pauchs homens saben ne han sabuda gen como consecuencia de un proceso creador empeñado en mantener una la maneyra del trabar, vull heu far aquest libre per dar a concxer es a ssabcr qua! trobador estructura ideológica que, de no haber quedado fijada en estos códigos, se han mcyls trobat, atressi en qual manera deu hom instruir o menar lo saber de trobar11• hubiera perdido irremisiblemente 1/4, [Por tanto, como yo, Raimon Vida!, haya visto y conocido que pocos hombres saben Así ocurre en el caso de Aragón; en sus cortes, y como soporte de una ni han sabido la manera de trovar, quiero componer este libro para dar a conocer y a saber cuáles trovadores son los que han trovado mejor, y además en cuál manera se importante producción poética, nacieron tratados teóricos de cierta consis debe enseñar y tratar este saber de trovar.] tencia1\ urgidos por 1an ecesidad de comprender -y de practicar- los mode los rítmicos y métricos de los nuevos poemas16, amén de permitir su reco El Castia gilos" o Castigop ara celososs, e a br e con una re1r erenc.1 a a nocimiento -y disfrute- posterior17 En el fondo, se trata de preceptivas que Alfonso VIII de Castilla como desaparecido, lo que ayuda a situarlo en • cuentan con el soporte de las gramáticas y retóricas latinas y que persiguen torno a 121l3, aunque posiblemente sea anterior24; otros datos -las men el mismo objetivo: se1-vird e guía para solucionar los distintos problemas que ciones a trovadores en las propias Razos-permiten apuntar a la corte de la composición y ejecución poéticas pudieran plantear18. Conviene, en con-. Pedro II de Aragón (1196-1213), como el marco más propicio para la cons secuencia, revisar las principales aportaciones de estos teóricos19, trucción de esta importante reflexión poética25; su dibujo al frente del tra- ---------- Para la corte de Sancho IV deben verse las distintas aportaciones que figuran en La Literatura en la románica medieval!, Salamanca, Ediciones Universidad, 1998, pp. 148-150. época de Sancho IV, ed. de C.Alvar y J.M. Lucía, Alcalá, Universidad, 1995: V. Berto!ucci Pizzorusso, 20. Martín de Riquer, HistOria de la li!eralura catalana!, llarcclona, Ariel, 1964, pp. 119-123. «La lírica galego-portoghese all'epoca di Sancho IV di Castigliw, pp. 25-34, V. Beltrán, «Tipos y Son el «fabliaw¡ Castia gilos [ed. de l. Cluzel, París, Nizet, 1958], la «novellc>J Sofo el temps c'om temas trovadorescos. XI. La corte poética de Sancho IV», pp. 121-140, Anna M" Mussons, «Los tro era iays [ed. M. Comicelius, Berlín, 1888] y Abrils issi' e may.1· [ed. de W. Bohs, Romanische vadores en !os últimos años del siglo XIII. Ayras Nunez y la romería de Sancho IV», pp. 227-233, o Forschungen, 15 (1904), pp. 204-316]. Tanto el primero como el tercero han sido traducidos por Jesús Antonia Víñez, «Documentación de trovadores», pp. 531-542. Con todo, el análisis de !a poética de D. Rodríguez Velasco e incluidos en su excelente Castigos para celosos. Consejos para juglares, estos cancioneros gallego-portugueses se vincula a la más amplia de! reinado alfonsí y figura, en con Madrid, Gredos, 1999. El conjunto de la obra de R. Vida! ha sido editada por H. Field, Obra pol!tica, secuencia, en el volumen de La teoría literaria medieval: los orígenes. llarcelona, Curial, 1989-1991, 2 vols., dando el Castia gilos como anónimo, al contrario que G. Tavani l3. Son clásicos los estudios de Alfred Jeanroy, La poésie provenr;ale dans le sud-ouest de la en su reciente edición de Raimon Vida!, lf «Castía-Gi/os» e i /esti lirici, Milán, Luni, 1999. France et en Catalogne du début au milieu du XJvesi ecle, en Histoire Lil!éraire de la France, 38 21. Cito por The ((Razas de trohar>Jo f Raimon Vida! and associated texls, ed. de J.H. Marshall, {1949), pp. 1-233, más Amédée PagCs, LapoésiefiYmr;aise en Catalognedu X/ll" siecle O la fin du XV", Londres, Oxford University Press, 1972, quien edita, confrontadas, las dos tradiciones textuales, incluyen Toulouse-París, Privat-Didier, 1936. do en un apéndice el texto de la versión CL, pp. 145-159; sigo, en este caso, la del ms. H, p. 3, correspon 14. Ver Sarah Spence, «Rhetoric and henneneutics», en The hvubadours. An lntroduction, ed. de diente al famoso 239 de la Biblioteca de Catalunya (ver, luego, § 1.2.4.1) . Se supera, así, la ed. de F. Simon Gaunt y Sarah Kay, Cambridge, Cambridge University Press, 1999, pp. I 64-180. Guessard, Grammaires provem;ales de Hugues Faidif el de Raymond Vida! de Besaudun (XII!' sii!cle) 15. Ver Giuseppe Tavani, «As Artes Poéticas Hispánicas do Século XITI e do Inicio do XIV, na [18571, Ginebra, Slatkine, 1973. Puede verse, también, puesto que cumple el mismo objetivo, Pedro Vigmm Perspectiva das Teoriza¡;:eies Proven9ais», en Actas do IV Congresso da Associar;lío Hispánica de y Ballcster, La lengua de los trovadores. Estudios elementales sobre el lemosín-provenw/. Seguidos de una Literatura Medieval, Lisboa, Cosmos, 1993, II, pp. 25-34. traducción de las «Rasos de trobar» y del <(Donatpz roemalSJ>M, adrid, Tmprenta de Joaquín Muñoz, 1865. 16. G. Gonfroy, «Les genres lyriques occitans et les traités de poétique: de la classification médié 22. Que quizá fuera de Arnaut de Tintinbac (para este trovador, ver Martín de R.iquer, Los trova vale a la typologie modeme¡¡, en Acles du XVJLf! Congri!s lnternational de Linguisfique et de dores 11,p . 782) o de Raimon de Miraval (como ha señalado Field en la ed. del texto: II, pp. 222-224). Philofogie Romanes, Tübingen, ]988, VI, pp. 121-135. 23. i<Quiero contaros una historia que escuché recitar a un juglar en la corte del rey más sabio que 17. «Urna arle poética evidenciará os elementos <<marcados>d)e cada texto, quer dizer, destacará a pre nunca haya habido en cualquier religión, del rey Alfonso de Castilla, que era hospitalario y dulce, jui sen¡;:ad e tra9os caracterizantes {temáticos, retóricos, etc.) que esse texto comprn.te com outros (principio de cioso, valiente, cortés y experto en caballería. No habla sido ungido ni consagrado, pero estaba corona afinidade) e que o distinguem dos demais (princípio de divergCncia), assim como salientará-mas nao neces do de méritos, de buen juicio, de lealtad, de valor y de arrojo», trad. de I.D. RodríguezVelasco, p. 93. sarimnente- a ausencia de trai;os típicos que sílo próprios de outros conjuntos textuais», G. Tavani, p. 25. 24. Ver C. Alvar, La poesía trovadoresca en España y Portugal, pp. 70-73. 18. Ver Martín de Riquer, «Los tratadistas medievales de poética>), en Los t1vvadores !, pp. 31-34. 25. Seflala J.H. Marshall: «lt is evident that the Razos was adressed to a society in which songs werc 19. Un resumen bibliográfico actualizado ofrece Jesús D. Rodríguez Velasco, «Fuentes proven perfonned befare a public which, though ignorant in !he grammarian 's vicw, prided itsclf on lts knowlcd zales y fuentes catalanas de tipo trovadoresco provenzal», en Guía para el estudio de la literatura ge and judgement of poetry}), p. lxx. 16 17 Artes poéticas medievales Las artes poéticas provenzales y las cortes literarias peninsulares tado resulta fundamental para conocer el perfil y la identidad de esos cor Ez cu no dich ges que totz los homens del mon pusca far eu prims entendentz ne que tesanos que requerirían de esta especial relación poética, ofrecida como el de llurs cnugs ne de llurs vicis se tornen perla mia paraula (5, 44-47). sistema de conocimiento que es: [Y yo no afirmo en modo alguno que pueda hacer que todos los hombres del mundo sean sabios entendedores, ni que mis palabras les aparten de sus errores 111 de sus Primerament sapies que rotas gens, chrisrians, iuheus, sarrahins, senyor, emperador, vicios.] rey, princep, duch, comte, vezcomte, comdor, vezcondor, cavaller, clerch. hurgues, vila, o home pauch e gran, menan [tot] dia trabar e xantar, en axi qu'en volon trabar o Pero cuando menos, sabe que puede instruir a algunos que, interesa qu'en volon encendre o qu'en volon dir o qu'en volon ausir; car agreu seretz en negun dos por estas materias, las buscarán organizadas en algún tratado; tales son loch tan privar ne tan sol, pus que gen hi ha pauca o malta, que ades non hauiatz can las razones con las que autoriza su obra: tar o un o autre o tots enscmps, que neys Ji pastor de la montanya [. .. ] e tot lo maior solac; qu'il han es de xantar (3, 21-29). E sapies que aquest saber de trobar anch may no fo mes ne aiostatz tant be en un sol [Y has de saber, en primer lugar, que todas las gentes, cristianos, judíos, sarracenos, loch, mas que cascus s'o ac en son cor scgons que fo prims e entendens. Ne creatz que señores, emperadores, reyes, príncipes, duques, condes, vizcondes, infanzones, hidal nulls homs n'aia estar maestre n'en sia estatz perfeyts; car tanr es le saber car e fis que gos, caballeros, clérigos, burgueses, villanos, o todos aquellos de alta o baja condición, milis homs no s'e n dona garda, mas del tot concxera totz homs prims e entendeos qui emplean todo su tiempo en trovar y en cantar, unos porque quieren sólo trovar, otros be esgart aquest libre (5, 51-56). porque quieren entenderlo, otros porque quieren decirlo y otros porque quieren oírlo; [Y sabed que esta ciencia de trovar no ha sido hasta ahora reunida en un solo lugar, de modo que apenas hallaréis un lugar, tan privado o tan solitario, que en él se encuen sino que cada uno componía según era su sabiduria y entendimiento. Y no creáis que tre poca o mucha gente que no haya oído cantar a uno o a otro o a todos a la vez, cuan ninguno ha podido ser reputado como maestro, porque tan difícil es este saber que do hasta los pastores de la montaña[ ... ] obtienen su mayor solaz en cantar.] nadie puede tener en cuenta todas sus particularidades; sin embargo, un hombre, sabio y entendedor, podrá conocerl~s si se acerca a este tratado.] 1.2.1.1. Poesía y cortesía Y no es sólo esta totalidad de grupos sociales, un aspecto que permi 1.2.1.2. El lemosín: la norma poética tiría ya una distribución de formas genéricas, sino el mismo valor que se Tras esta presentación, R. Vidal se ocupa en enmarcar, lingüística concede a esta poesía como estímulo de esas relaciones corteses26: mente, los preceptos que promete; no basta con conocer el «lemosín» ni con haber nacido donde se habla con corrección, sean la Provenza, el Limo E tuyt li mal e li be del mon son en menbranc;a e en memoria mes per rrobar que per als. E ia no trobaretz pretz, be dich ne mal dich, pus que trobayre !'aya dit ne mes sola ges o la Auvernia, sino con saber cuándo una palabra resulta conveniente mcn en rima, que tots temps no sia en remenbransa; e trobars e xantats egalment son para una estructura rítmica y, por tanto, puede ser apreciada por ese valor27• cap de rotas gallardias (3, 29-33). Además, cada lengua es portadora de unas peculiaridades formales que la [Y todos los males y los bienes del mundo son mencionados y traídos a la memoria tornan idónea para el uso de una u otra forma poética: más por el trovar que por otros medios. Así que no encontraréis composición, bien o mal dicha, con tal de que haya sido rimada, que no sea enseguida recordada. Porque Per que <levess aber que la parladura francesa val mays e es pus avinent a far romane; e las trovas y los cantares son el asiento de todas las gallardías.] retronxas e pastorcllas, et aycellas de Lcmosi valon mays a cansos, a serventes, a verses. E per rotas las tetras del nostre lengatge son en maiot auctoritat li cantar de la parla A Vidal le preocupa que, en esta ciencia del trovar, se engañen los que dura de Lemozi que de null' autre (7, 73-77). la practican, tanto los trovadores como los oidores, ya por ocultar una igno [Porque debéis saber que la lengua francesa vale más y es más conveniente para hacer rancia que 'impide apreciar los defectos o valorar las virtudes, ya por alabar romances,-retruengs y pastorelas, mientras que por el lemosín valen más las canciones, con cortesía una\Jbra que no lo merece. De ahí que sea tan necesario apren los serventesios y los versos. Y por todas las tierras de nuestro lenguaje gozan de mayor der los rudimentos de este saber: autoridad los cantares en lengua lemosina que en ninguna otra.] 27. O lo que es lo mismo: «dar a conexer la parladura a ceylls que la parlen dreyta e per enscnyar a ceylls qui no la sabem>( 7, 71-72). Ver Jordi Pinell i Pons, <iDel 'arl a l'ús. La poesía catalana en ten 26. Apunta Martín de Riquer: «És la poesía, dones, un omament indispensable del cavaller per sió a ta conquesta d\ma llengua prOpia: del dezir deis trobadors al pla catallm, en Segon Congrés fecte, com ho poden ésser la dansa, els joes, la falconeria, la conversa enginyosa.P erú al mateix temps Internacional de la Llengua Catalana. VIII Area. 7 Jlislória de la Llengua, ed. de A. Ferrando, estimula les virtuts i la gentilesa»,H istdria de la literatura catalana!, p. 120. Valencia,I nstitut de Fi!ologia Valenciana,1 989, pp. 687-692. 18 19 Artes poéticas medievales Las artes poéticas provenzales y las cortes literarias peninsulares En este punto, pero no con el rigor anunciado, comienza la parte aunque no encierren especial dificultad, por cuanto el adverbio se puede preceptiva. Sólo se puede componer poesía cuando se conoce a fondo esa alargar o abreviar según convenga, mientras que conjunciones, preposicio lengua y se dominan las nociones elementales de la gramática latina, pues nes e interjecciones son elementos invariables. la disposición de los efectos rítmicos depende de las concordancias que afectan a casos, géneros, tiempos, personas y modos (7, 88-89). Tales pre 1.2.1.3. La corrección lingüística ámbulos exigen un desarrollo inmediado de la clasificación canónica de las Con respecto a los usos verbales, denuncia múltiples errores que se ocho partes de la oración28, con las consiguientes explicaciones y ejemplos, confiesa dispuesto a extirpar: para mostrar los diversos accidentes de número, género, persona o tiempo, Pero so car en aqestas paraulas tres an fallit lo plus dels trobadors, vos en parlarai a cas desplegados a través de las cinco declinaciones en que se distribuyen los tiar los trobadors e-Is enrendedors (] 6, 351-352). nombres; incide Vidal en que' las palabras, en su terminación masculina, se [Puesto que la mayor parte de los trovadores han errado en estas tres palabras [las tres «alargan» en el nominativo del singular, así como en el genitivo, dativo, primeras personas del singular del presente de indicativo] hablaré de ello para corregir acusativo y ablativo del plural, mientras que se «abrevian» en el genitivo, a los trovadores y a los entendedores.] dativo, acusativo y ablativo del singular, y en el nominativo y vocativo del plural; ello es especialmente importante cuando se considera la «cantidad» Vidal no admite ningún tipo de concesión a licencias o a desviaciones de sonido de la palabra, como componente generador del ritmo poético: que los poetas pudieran adoptar por desconocimiento de estas reglas: Et per so qe anearas n' aias maior entendement, vos en trobarai senblan deis trobadors, Als disenz po hom respondre qe•l trobaires <legra cercar motz et rimas qe non fosson aisi con o an menar sobre•! nominatiu cas singular et sobre-! nominatiu plural et sobre•! biaissas ni falsas en personas ni en cas (18, 375-377). vocatiu singular et sobre•! plural, per so car aqest qatre cas son plus de leu per enren [A quienes esto digan se les puede responder que el trovador tiene que buscar palabras dre a cels qe an la parladora qe als autres qe no l'an dreccha (ms. B, 10-11, 172-176). y rimas que no sean viciosas ni falsas en personas o en casos.] [Y para que entendáis mejor esta regla, os sacaré ejemplos de los trovadores, y así se verá cómo han usado en sus poesías el nominativo singular y el nominativo plural, y Y conforme predica así actúa, corrigiendo a Borneil, a Peirol, a Folquetz, también el vocativo singular y el plural, y sólo esto, porque estos cuatro casos son más a Vemadorn, sin importarle mucho el renombre de estos compositores: difíciles de entender que los otros para aquellos que no hablan con corrección.] A~sas podes encendre, pos ieu vos ai proat per tantz bons trobadors qe son fallit -gar Varias referencias de Ventadorn, San Ledier, Bornelh29 o de Merueil das deis malvacz, que n'i trobari' hom qui o cercava, qe deis melhors n'atrobari' hom sirven para conocer las reglas de abreviación de las palabras masculinas. assas mais, qi ben o volia cercar primeramentz, de malvas[as] paraulas mal dichas (22, Más problemáticas son las femeninas, porque primero deben conocerse las 426-129). que acaban en -a, en -or o en -on, pues cada una posee sus propias normas. [Así que bien podéis entender, pues lo he demostrado en tantos buenos trovadores que Se ocupa, después, de los nombres que, en su nominativo y vocativo sin han cometido defectos, que debe uno guardarse de los malvados, cuando los mejores, gular, se diferencian de los demás casos; ante estos términos defectivos reco si los examinas con atención, nos dejan ver palabras mal dichas e incorrectas.] mienda recorrer el resto de casos; el mismo fenómeno se observa en un pequeño grupo de nombres adverbales. Enumera, luego, los pronombres Vidal) alcanzado este extremo, reconoce la necesidad de abreviar su según sus casos y terminaciones, para repasar las otras partes de la oración, tarea. No puede ocuparse, como afirma, de todos los verbos, pero reco mienda que sean examinados de forma particular y de acuerdo a las reglas ya enunciadas. Aun así, no deja de recordar que hay palabras que tienen dos 28. «E totas las paraulas del mon son de !as unas d'aqucstas .viii.,y o es a ssaber,d el nom o del vcrb o del participo del pronom o del adverbio de la coniunctioo de la preposicioo de la interieccio»,7 , 91-94. terminaciones y otras que pueden servir para dos rimas, tras lo que proce 29. Sabiamente .analizadasp or Isabel de Riquer, «Guiraut de Bomelh en las obras de R. Vida! de de a un resumen de lo expuesto, para destacar conceptos esenciales: Besalú y Jofre de Foixim, en Boletín de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona, 42 (1989- 1990),p p. 161-184, y «Poemas catalanes con citas de trovadores provenzales», O cantar dos !robado res, Santiago de Compostela, Xunta de Galicia, 1994, pp. 289-314. Tot hom prims qe ben vue!ha trobar ni entendre deu ben aver esgardada et reconogu- 20 21

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