Dos mujeres, dos tiempos, un mismo crimen.
Sin familia ni amigos y con licencia por estrés, la psicóloga Audrey Jordan se desliza lenta pero segura a la depresión. Hasta que un día, cuando menos se lo espera, un mensaje anónimo y el asesinato de una joven extrañamente parecida a ella le dan la posibilidad de asumir una nueva identidad.
¿Es posible reinventarnos? ¿Puede un giro del destino borrar nuestras acciones y elecciones, y las de nuestros padres? ¿O siempre habrá algo oscuro y persistente que nos persiga?
Un thriller que no puede dejar de leerse y mantiene al lector en vilo; narrado con ritmo muy ágil y diálogos inteligentes. Una novela que sostiene el suspenso y la intriga, que se cruzan con conflictos personales que acechan desde el pasado, hasta un final sorprendente.