Asclepio. Revista de Historia de la Medicina y de la Ciencia 69 (1), enero-junio 2017, p169 ISSN-L:0210-4466 http://dx.doi.org/10.3989/asclepio.2017.01 ESTUDIOS / RESEARCH STUDIES ARISTÓTELES Y LA MEDICINA Jordi Crespo Saumell Università degli Studi di Cagliari Email: [email protected] ORCID iD: http://orcid.org/0000-0002-9810-2093 Recibido: 19 abril 2016; Aceptado: 18 enero 2017. Cómo citar este artículo/Citation: Crespo Saumell, Jordi (2017), “Aristóteles y la medicina”, Asclepio, 69 (1): p169. doi: http://dx.doi. org/10.3989/asclepio.2017.01 RESUMEN: En su estado actual el Corpus Aristotelicum no contiene ningún tratado dedicado a la medicina, siendo esto causa suficiente como para que muchos estudiosos hayan dado por hecho que Aristóteles nunca la tomó como objeto de estudio. Otros, empero, pretenden justamente dar pruebas de que Aristóteles sí se interesó por el arte médico, que lo estudió y que es muy plausible que escribiera sobre medicina. Para ello traen a colación razones de diversa índole, aunque básicamente serán dos los argumentos en los que harán hincapié. El primero engloba las analogías médicas que Aristóteles utiliza en sus tratados, y el segundo recurre a las menciones a determinados libros de contenido médico a lo largo del Corpus Aristotelicum. A partir de un examen crítico de ambos argumentos este artículo pretende arrojar algo más de luz sobre el asunto a partir de los contenidos del papiro Anónimo de Londres. PALABRAS CLAVE: Aristóteles; Medicina; Historia Animalium X; Problḗmata; Anonymus Londinensis. ARISTOTLE AND THE MEDICINE ABSTRACT: None of the treatises in the Corpus Aristotelicum is directly concerned to medicine, this leading the majority of scholars to contend that Aristotle did not paid attention to that discipline. But, in other way, there is who argues that Aristotle should have necessarily been acquainted with the principles of the medical art, so that it is very likely that Aristotle enquired on medicine. Almost two different reasons are adduced in this sense: the oft-repeated use of medical analogies in Aristotle’s opera, and the allusions to some medical writings by Aristotle himself. In giving a critical description and assessment of both arguments, this paper also aims at clarifying the issue by bringing up into discussion the contents in the Anonymus Londiniensis papyrus. KEY WORDS: Aristotle; Medicine; Historia animalium X; Problēmata; Anonymus Londiniensis. Copyright: © 2017 CSIC. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution (CC BY) España 3.0. JORDI CRESPO SAUMELL 1. MARCO GENERAL Y PROBLEMÁTICA DEL ESTUDIO cionamiento del cuerpo, las enfermedades del alma, DE LA MEDICINA EN ARISTÓTELES la embriología, la nutrición, la respiración, el pulso, la fiebre o los principios de la enfermedad. Más tar- Figura clave en la historia del pensamiento y de la de también lo hicieron Platón, Teofrasto, Estratón o ciencia, Aristóteles se ocupó prácticamente de todos Sexto Empírico. En el De sensu et sensato Aristóteles los ámbitos del conocimiento posibles. Sin embargo, dice que no es nada raro que los filósofos terminen en su estado actual, el Corpus Aristotelicum no con- sus libros con una discusión sobre medicina, y que los tiene ningún tratado dedicado a la medicina. Sabe- médicos empiecen los suyos debatiendo ciertos prin- mos que buena parte de las obras de Aristóteles ha cipios filosóficos.10 Parece por tanto difícil imaginar desaparecido por completo. En vida Aristóteles fue que Aristóteles, buen conocedor como era de toda la conocido en los ambientes cultos a través de las obras tradición filosófica anterior11, no hubiera dado ningún que publicó, pero no se conserva ninguna de estas paso en este sentido. obras exotéricas, y con esto, tampoco nada de lo que Aristóteles pudo haber escrito específicamente sobre Al margen de esto, una tal despreocupación por la medicina. El Aristóteles que ha llegado hasta nosotros medicina por parte de Aristóteles resulta aún mucho es el Aristóteles didáctico (Bidez, 1943, p. 43), por lo más inverosímil si se tienen en cuenta las implicacio- que tenemos acceso a una versión muy restringida de nes sociológicas de la medicina en la antigua Grecia lo que fue el conjunto de su producción literaria, en (Nutton, 1995, p. 18). Aristóteles, como Hipócrates, particular, solo a aquella que iba dirigida a los estu- era de estirpe Asclepiade, tanto por parte de padre diantes del Liceo. como de madre (Nutton, 2004, pp. 69, 118; Manet- ti, 2014, p. 232).12 Entre los Asclepiadas los entresi- El problema que se plantea a la hora de obtener un jos de la disección y de las otras técnicas vinculadas retrato más o menos fiel de todo sobre lo que Aristó- al arte de la medicina se transmitían de generación teles pudo tratar — y por ende afirmar si en el Liceo se en generación (Boudon, 1994, pp. 1423; Longrigg, enseñó la medicina — se ve sin duda acrecentado por 1995, p. 431).13 Nicómaco, el padre de Aristóteles, fue la rocambolesca historia del Corpus Aristotelicum.1 A un famoso médico cirujano que se ocupó, en primer esto se le tendría que sumar el hecho de que son muy lugar, de la salud del rey Amintas II de Macedonia14 y pocas las menciones a médicos que encontramos en luego de la del hijo de este, Filipo (el que fuera padre el Corpus, como si Aristóteles hubiera considerado de Alejandro Magno cuyo tutor por algún tiempo fue que eso no era relevante, pues, por lo general habla el propio Aristóteles).15 La hija de Aristóteles, Pitia, se de los médicos como de un colectivo, sin llegar casi casó con Metrodoro, el médico alejandrino maestro nunca a individualizar.2 Estos detalles de partida son de Erasístrato de Quíos (Wilson, 1959, p. 297; Viano, causas suficientes como para que muchos estudiosos 1984, p. 310).16 Por este motivo es casi seguro que hayan dado por hecho que Aristóteles nunca tomó la Aristóteles conocía los principios del arte de la medi- medicina como objeto de estudio, y si nos atenemos cina (Marenghi, 1961, pp. 147-148).17 a dichas dificultades, lo cierto es que están en todo su pleno derecho.3 En la Antigüedad existió, además, una educación médica de corte exclusivamente teórico.18 La forma- Con esto en mente mi intención es aportar argu- ción de una persona cultivada requería de una cierta mentos para todo lo contrario, señalar las razones de familiaridad con la cultura médica, familiaridad que diversa índole — aunque a tenor de lo dicho sobre todo quedaba al margen de toda pretensión profesional19, textuales — por las que cabe hablar de un lugar para por lo que cuesta creer que Aristóteles pudiera ha- la medicina en la filosofía de Aristóteles, y a partir de berse sustraído también a la tendencia pedagógica estas reconstruir dentro de lo posible cuales pudieron imperante de su tiempo. En relación a esto, quizás haber sido los fundamentos de la medicina aristótelica. parte de la raíz del asunto esté en el hecho de que el término ‘médico’ (iatrós) era polisémico en grie- 2. ASPECTOS SOCIOLÓGICOS DE LA MEDICINA EN LA go.20 En la Política21 Aristóteles afirma que la palabra ÉPOCA DE ARISTÓTELES ‘médico’ cuenta por lo menos con tres significados Alcmeón de Crotona4, Empédocles5, Demócrito6, distintos: el que se aplica a quien practica el arte mé- Diógenes de Apolonia7, Anaxágoras8, Parménides, dico, el que se dice de quien ha adquirido un alto Pitágoras, Filolao…la mayoría de los fisiólogos9 preso- nivel de conocimiento en el arte médico22, y en ter- cráticos o bien fueron médicos o trataron en alguna cer lugar, y más importante aquí, el que se emplea medida aspectos tales como la constitución y el fun- para hacer referencia a la persona instruida en los 2 Asclepio, 69 (1), enero-junio 2017, p169. ISSN-L: 0210-4466. http://dx.doi.org/10.3989/asclepio.2017.01 ARISTÓTELES Y LA MEDICINA principios de la medicina.23 En la época clásica, por 3.1. Las Disecciones tanto, y más en concreto en Aristóteles, el iatros pe- De acuerdo con el testimonio de Galeno28, el prime- paideuménos (Eijk van der, 1995, p. 452) era quien ro en escribir un tratado sobre anatomía fue Diocles en pro de su educación (Jaeger, 1945, pp. 3, 24-25) de Caristo. Dados sus vínculos con el Liceo (Kudlien, 24 se interesaba por la medicina y sus principios, sin 1963, pp. 459-460), algunos expertos creen que las que esto significara que necesariamente la practica- menciones que Aristóteles hace al tratado de las Di- se (Lloyd, 2003, p. 178).25 secciones29 se refieren a la obra de Diocles titulada De anatomia animalis, en la que Aristóteles se habría 3. LOS TRATADOS MÉDICOS DE ARISTÓTELES inspirado para escribir su propio tratado homónimo Se han expuesto hasta aquí, sumariamente, las ra- (Byl, 2011b, p. 118). Contamos no obstante con algu- nos indicios que nos permiten afirmar diferencias sus- zones contextuales por las que es más que plausible tanciales entre uno y otro, por ejemplo, en el modo que Aristóteles pudiera haber tratado de temas médi- como explicaron que tenía lugar la alimentación de los cos. Para dar más firmeza todavía a esta suposición se mamíferos en el útero (Viano, 1984, p. 313); por lo examinará ahora qué es lo que en este sentido pode- que podemos pensar que Aristóteles desarrolló una mos hallar en los textos de Aristóteles. actividad en este campo30 con independencia de las De entrada, deben tenerse en cuenta las numerosas observaciones de Diocles. ocasiones en las que, para explicar mejor la idea que Debemos suponer entonces que entre las páginas de está exponiendo, Aristóteles pone la medicina como sus diversos tratados sobre zoología31, así como tam- ejemplo o la usa como analogía (Eijk van der, 2005, p. bién entre las de los Parva Naturalia32, Aristóteles hace 264 n. 23; Eijk van der y Francis, 2009, p. 221).26 El em- alusión a una obra “suya” titulada Disecciones (Gian- pleo de la analogía responde a la necesidad de dar un nantoni, 1984, p. 66; Eijk van der, 2005, p. 263; Byl, mayor grado de verosimilitud explicativa a los fenó- 2011b, p. 119). Asimismo, a la luz de lo que se puede menos descritos cuando estos se basan en una mera leer en sus tratados de biología parece que Aristóteles posibilidad teórica, o en un argumento inobservable. y sus discípulos33 diseccionaron diferentes tipos de ani- La analogía refleja por parte de quien la usa el conoci- males a fin de obtener un conocimiento más amplio miento tácito de los elementos implícitos que posibi- del mundo natural y de procesos tales como el enve- litan la misma, y en lo que aquí concierne, el conoci- jecimiento, el sueño, el movimiento o la percepción. miento de los procedimientos del arte de la medicina Aristóteles realizó disecciones sistemáticas de al menos por parte de Aristóteles. El problema está en discernir 50 especies de animales.34 Dividido en siete libros, el entonces si Aristóteles usó dichas analogías solo en el tratado de las Disecciones debió consistir en un manual plano retórico o si, de lo contrario, estas implican que con esquemas, modelos, dibujos y figuras de animales en algún modo la medicina se enseñó y se practicó diseccionados35 después de que estos murieran por en- en el Liceo.27 Contra esto podría objetarse, claro está, fermedad, o que el mismo Aristóteles sacrificó median- que todos los ejemplos de analogías médicas a los que te un procedimiento especial por asfixia (Wilson, 1959, Aristóteles recurre hacían parte del acervo común de p. 294; Viano, 1984, pp. 317, 334).36 Parece claro que conocimiento al alcance de cualquier griego y que, Aristóteles diseccionó animales con el fin de confeccio- por consiguiente, no pueden constituir ninguna prue- nar tablas anatómicas (Longrigg, 1993, pp. 164, 172), y ba fehaciente de que Aristóteles hubiera cultivado un que gracias a ello pudo ahondar en el comportamiento particular saber de tipo médico. animal, saber qué partes se regeneraban y cuáles no, y por la misma razón, qué partes eran imprescindibles El hecho es que, si se quiere, entre los tratados de para la supervivencia de un animal. Las Disecciones co- Aristóteles tampoco faltan menciones a la medicina rresponderían al deseo de Aristóteles de clasificar las de un calado mucho más técnico. Son cuatro, concre- doxografías, los resúmenes y las enseñanzas sobre este tamente, los casos a estudiar en lo que a esto se re- asunto, así como al de recoger los materiales y los di- fiere. En primer lugar las numerosas referencias, unas bujos realizados durante las operaciones anatómicas veinte, que Aristóteles hace a un tratado llamado Di- (anatomaí) que tenían lugar en las lecciones de anato- secciones; en segundo lugar, las diversas menciones a mía y de fisiología del Liceo (Marenghi, 1961, p. 150). otro escrito que lleva por título Sobre la enfermedad y la salud; en tercer lugar, el contenido del último libro Otra cosa distinta es afirmar, como han hecho al- de la Historia Animalium y, finalmente, la colección de gunos, que Aristóteles también diseccionó fetos hu- cuestiones médicas tratadas en los Problemas. manos abortados. Mis reservas ante esta opinión las Asclepio, 69 (1), enero-junio 2017, p169. ISSN-L: 0210-4466. http://dx.doi.org/10.3989/asclepio.2017.01 3 JORDI CRESPO SAUMELL suscitan, en primer lugar, el pudor y el respeto sacrí- nal del De respiratione42 pertenecieron al Sobre la en- lego que los griegos de la época clásica sentían hacia fermedad y la salud (Manetti, 1989, p. 350). Si hubiera el cadáver humano; pero aparte de esta razón de tipo que tomar parte en el asunto habría que decir que son antropológico-religioso también, y nada menos, tan- más los indicios que apuntan hacia lo segundo que ha- to los prejuicios metodológicos del propio Aristóteles cia lo primero puesto que Alejandro de Afrodisia43 da como el estadio de desarrollo de la ciencia experimen- testimonio de un tratado con ese título. tal en la Atenas de los ss. IV-III a.C. Así, algunos erro- res que encontramos en ciertos tratados del Corpus 3.3. El libro X de la Historia animalium Aristotelicum invitan a pensar que Aristóteles rechazó En los dos subcapítulos precedentes se han visto todo tipo de experimentación. Aristóteles estaba con- dos tratados de temática médica que según las fuen- vencido de que la creación de condiciones artificiales tes parece que Aristóteles escribió pero de los que, ponía los acontecimientos fuera de su marco general, aparte de que desaparecieron, poco más se puede de- y que eso desnaturalizaba los fenómenos.37 Además, cir. El tercer caso que ahora se analiza es algo distinto. un empeño experimental de este tipo entraría en con- tradicción con el carácter meramente teorético de la El libro X de la Historia animalium lleva por título medicina en la paideía griega. Las disecciones y los Sobre la esterilidad44 y tiene por objetivo la investiga- estudios anatómicos del interior del cuerpo humano ción de las causas de la infertilidad humana: por qué por parte de los médicos obedecieron a razones ab- las mujeres a veces no consiguen engendrar y, en el solutamente prácticas, a saber, la necesidad de curar caso de que las haya, cuáles son las formas para pa- las heridas, la ortopedia, y la ginecología-obstetricia liar dicha incapacidad.45 En el s. III d.C. Diógenes Laer- (Viano, 1984, p. 318). cio da fe de la existencia de un libro llamado Sobre la esterilidad (Eijk van der, 2005, p. 263). Este dato se En lo que concierne a los logros científicos en el muestra revelador si se repara en el hecho de que en tiempo de Aristóteles, historiadores de la ciencia como dos de los catálogos de las obras de Aristóteles se dice B. Russell o M. Grmek han negado cualquier forma sis- que la Historia animalium consta de 9 libros (Eijk van temática de experimentación en la Grecia clásica (Sta- der, 2005, pp. 274-275)46, y no de 10 según su actual den von, 1975, pp. 178-180; Grmek, 1997, p. 19). En lo disposición. Además existe un grupo de manuscritos que a la experimentación anatómica se refiere, parece medievales de la Historia animalium que no tiene en que la práctica de la disección del cuerpo humano solo cuenta el libro X (Berger, 2005, pp. 59-65).47 Estos son tuvo lugar durante un breve periodo, reduciéndose algunos de los motivos por los que este podría haber esta además a la ciudad de Alejandría (Lloyd, 2003, p. constituido una unidad per se, un tratado concebido 203).38 Por todo esto parece más plausible que Aris- y escrito separadamente que acabó añadido a los 9 tóteles hubiera procedido por analogía, por inferencia libros precedentes de la Historia animalium.48 y por comparación39 en base a las observaciones ob- La cuestión se centra ahora en averiguar si cabe atri- tenidas a partir de la disección de animales (Bidez y buir el tratado Sobre la esterilidad a Aristóteles o no. Leboucq, 1944, p. 34; Giannantoni, 1984, p. 67; Viano, Son los detalles de tipo argumentativo, práctico y téc- 1984, p. 321; Longrigg, 1993, p. 161). nico expuestos a lo largo de este libro los que básica- mente inducen a creer que Aristóteles no pudo haberlo 3.2. El tratado Sobre la enfermedad y la salud escrito. En primer lugar porque el autor no argumenta En diversos pasajes de sus escritos Aristóteles ma- de acuerdo con los patrones, esquemas y conceptos nifiesta la intención de compilar el saber médico y de típicamente aristotélicos (Eijk van der, 2005, p. 261). escribir a propósito de la medicina40; como resultado En segundo lugar porque se pone de manifiesto un de dicho empeño habría pergeñado un supuesto tra- notable conocimiento empírico por parte de su autor tado titulado Sobre la enfermedad y la salud.41 De en- con las situaciones que requieren de tratamiento (the- trada las opiniones al respecto son encontradas. Hay rapeías deĩtai), así como un conocimiento de lo que se quienes sostienen, como E. Zeller, que se trata solo puede tratar y de lo que no se debe tratar en tanto que de un desideratum que Aristóteles nunca llevó a cabo irreversible (iatòn kaì aníaton).49 En tercer lugar porque (Zeller, 1879, p. 96) mientras que otros, como E. Heitz, el lenguaje y el contenido de los fenómenos descritos creen que el Sobre la enfermedad y la salud debe te- en el libro X implican la observación directa de deter- nerse como una obra en toda regla que hacía parte de minadas afecciones50 y la práctica de técnicas médicas los Parva Naturalia (Heitz, 1865, pp. 56-58). De este específicas, como por ejemplo, el reconocimiento de la modo, hay quienes opinan que los comentarios al fi- paciente por vía del tacto51. Por último, las críticas que 4 Asclepio, 69 (1), enero-junio 2017, p169. ISSN-L: 0210-4466. http://dx.doi.org/10.3989/asclepio.2017.01 ARISTÓTELES Y LA MEDICINA supuestamente Aristóteles dirige a sus “colegas de pro- triká (De medicina)57; aunque es la mención que Gale- fesión” a la hora de diagnosticar ciertos quistes (mýlas) no hace a la misma58 la que sentará precedentes y será en el útero52 dan a entender que el libro X no es de Aris- asumida por toda la tradición posterior. En su comen- tóteles. Es pues en base a razones de este género que tario al De natura hominis Galeno escribe: quienquie- los expertos creen que lo que se expone en el libro X de ra informarse bien sobre las opiniones de los antiguos la Historia animalium es impropio de Aristóteles y, por sobre esta cuestión (sc. las causas de la enfermedad) ende, que no es de suyo adjudicárselo.53 debe leer el Iatrikḕ synagōgḗ 59 que, pese estar atribui- do a Aristóteles, fue escrito por su discípulo Menón. 3.4. Los Problḗmata physiká Debido a este inciso los Iatriká se conocerán también con el sobrenombre de Menonia o Menoneia.60 Como Pese a que Cicerón, Galeno o Plutarco afirmen que se ha visto61, esto encaja bien con el proyecto enciclo- escribió un libro sobre problemas, no hay duda de que pédico que Aristóteles tenía en mente, puesto que los Aristóteles no fue el autor de los Problemas. De hecho, Iatriká/Menonia corresponderían a la investigación tal y como sucede con el tratado titulado De spiritu, a exhaustiva acerca de la historia de las diversas disci- menudo las ediciones modernas se refieren al autor plinas que Aristóteles habría encomendado a algunos de los Problemas como ‘pseudo-Aristóteles’. En su de sus discípulos, y a Menón, en concreto, la de la lite- versión actual, los contenidos de esta colección se es- ratura de contenido médico que se encontraba en la cribieron con posterioridad a la muerte del filósofo, biblioteca del Liceo. compilándose e implementándose en fases sucesivas desde la segunda mitad del s. III a.C. hasta bien entra- Ya incluso antes de que fuera editado, F. Kenyon do el s. V d.C.54 No puede negarse, sin embargo, que lanzó la hipótesis según la cual un extenso papiro de los Problḗmata son producto de la investigación por contenido médico que había adquirido con los fondos parte de miembros del perípato, o muy afines al aris- del British Museum coincidía con la obra de Aristóte- totelismo (Moraux, 1951, p. 116). Son características les reseñada por Galeno a la que se acaba de hacer de cuño claramente aristotélico tanto el modo en que referencia (Kenyon, 1892, pp. 237-240). En 1893 H. se abordan los problemas y se formulan las preguntas Diels asumió la hipótesis de Kenyon afirmando que la como el modo de buscar soluciones a los problemas segunda sección del papiro Anónimo de Londres62 co- planteados (Marenghi, 1965, pp. XV-XVI). rrespondía a un libre ejercicio, a un epítome, en base a las Menonia. Diels postuló también que el autor del El vasto material recogido a través de un tal lapso Anonymus no tuvo acceso directo a las Menonia, sino de tiempo trata, por lo general, de cuestiones relacio- que conoció dicha obra a través de una compilación nadas con la fisiopatología: problemas generales de del médico Alejandro Philalethes63 titulada Opiniones patogénesis, terapéutica, los efectos de la posición del cuerpo, la influencia del clima, la fisiopatología de los (Diels, 1893, pp. 414-415; Wellmann, 1922, p. 420).64 órganos de los sentidos y también de problemas re- La “hipótesis Kenyon-Diels”, es decir, la identificación lacionados con la piel. Especialmente relevante es la de la segunda sección del papiro Anónimo de Londres definición de ‘fármaco’ que encontramos en el libro I con la obra de Aristóteles-Menón atestiguada por Ga- de los Problḗmata: un fármaco es algo que no es un ali- leno ha constituido la base general de la mayor parte mento, es decir, una sustancia que cuando penetra en de estudios sobre el papiro Anónimo de Londres.65 El los vasos de los intestinos provoca alteraciones en el Anonymus Londinensis constituye la evidencia más cuerpo pero que no viene ni digerida ni asimilada por notable de que en el Egipto de finales del s. I d.C.66 este, aunque se ingiera en mínima cantidad, pues un circulaba una doxografía médica — bajo el nombre de fármaco por definición resiste al calor natural del cuer- Aristóteles — de la que el escriba del Anonymus se po.55 Igualmente, y puesto que implican que “Hipó- sirvió para elaborar su escrito (Manetti, 1986, p. 62; crates” fue sin duda conocido y estudiado en el Liceo Manetti, 1989, p. 351).67 (Marenghi, 1965, p. XVI)56, el libro I de los Problḗmata La verdad, empero, es que las cosas se complican Physiká es también valioso por sus numerosas alusio- bastante cuando se examina más de cerca la cuestión. nes al tratado Aires, aguas y lugares y a los Aforismos. Para empezar no está nada claro quién fue el tal Me- nón.68 D. Manetti, la filóloga que lleva estudiando este 4. LOS IATRIKÁ DE ARISTÓTELES Y EL PAPIRO ANÓNIMO papiro desde hace casi 30 años, cree que en los ss. I-II DE LONDRES d.C. no se sabía de Menón mucho más de lo que hoy Aunque escasas, son varias las referencias a una sabemos de él cosa que, a todo efecto, puede resu- obra médica de Aristóteles en dos libros titulada Ia- mirse en un hecho: no se puede afirmar con rotun- Asclepio, 69 (1), enero-junio 2017, p169. ISSN-L: 0210-4466. http://dx.doi.org/10.3989/asclepio.2017.01 5 JORDI CRESPO SAUMELL didad que Menón hubiera existido (Manetti, 1986, p. una tal empresa empezó con el método dialéctico que 64; Manetti, 1990, p. 220). Además, según Manetti no se enseñaba en el Liceo, cuyos orígenes podrían en- es descartable que el papiro refleje una obra del pro- contrarse en los Tópicos. A principios del s. IV a.C. los pio Aristóteles a la que el escriba del Anonymus habría autores médicos empezaron a interesarse por lo que tenido todavía acceso directo. Según esto, la segunda habían hecho sus predecesores y a recopilar sus opi- sección del papiro sería un pasticcio de citas, reflexio- niones, organizando sus propias teorías en función de nes, y comentarios a propósito del De la salud y de la las de aquellos. En tercer lugar, la influencia de Aris- enfermedad del que se ha hablado más arriba, tratado tóteles se puede apreciar en las cols. XXIII, 42-XXIV, 9 que el escriba del papiro utilizó a razón de lo que es- en las que el escriba del Anonymus hace alusión a un taba escribiendo (Manetti, 1986, pp. 59-64; Manetti, pasaje del De somno et vigilia (Manetti, 1986, p. 69).74 1990, pp. 220-222; Manetti, 1994, pp. 47-58; Eijk van Parece que esta referencia está basada en el conoci- der, 2005, p. 264). Pero esto no es, aun si cabe, lo más miento directo de dicho tratado. Otro influjo aristo- alarmante de la cuestión. télico lo encontramos en los criterios taxonómicos75 y en el léxico empleado a lo largo de todo el papiro. La alternativa de Manetti a la “hipótesis Kenyon- Aristóteles fue el primero en desarrollar un análisis Diels” queda en entredicho desde el mismo momento científico de las partes constituyentes del cuerpo (Ma- en que decide encabezar todas y cada una de las pá- renghi, 1961, p. 142)76; distinciones de las que el escri- ginas de su edición del papiro69 con el título ‘Iatriká’. ba del papiro se sirve a la hora de hablar de las partes Desde un punto de vista estrictamente papirológico ‘continuas‘77 o de las partes ‘homoiomerē’.78 Ligado a esto representa un serio problema ya que no existe la este cuarto aspecto, otro ámbito en el que también se más mínima traza de que el término ‘Iatriká’ pudiera hace notar la influencia de Aristóteles en el papiro es haber sido escrito en el lugar donde la edición de Ma- en el uso de determinados conceptos, entre los que netti indica su presencia (Ricciardetto, 2014, p. 41). destacan dos en especial: entrécheia79 y períttōma. Además, Manetti mete el término ‘ΙΑΤΡΙΚΑ’ entre pa- réntesis angulares (s.c. ΙΑΤΡΙΚΑ , repitiendo después Después de todo lo dicho hasta aquí, tras este peri- con la variante ΙΑΤΡΙCΑ)70 dando así a entender que se plo a través de catálogos, tratados, manuscritos y pa- trata, según las convenc⟨iones, de⟩ una palabra omitida piros nos encontramos ante un incómodo vacío que ciertamente dificulta la tarea de proporcionar una por parte del escriba y, por otro lado, que ese era tam- idea más o menos cabal acerca de cuáles pudieron bién el título71 de todo el papiro editado. Desconoce- haber sido las doctrinas médicas de Aristóteles. Pese mos el motivo de tamaño error, pero de acuerdo con a todas las razones esgrimidas al inicio por las que se el estado redaccional del papiro no hay argumentos ha apuntado a un vínculo estrecho entre Aristóteles que inviten a pensar que el escriba hubiera querido y la medicina, el caso es que no conservamos ningu- titular su escrito, ni tampoco que hubiera querido ha- no de los diagramas de las Disecciones, ni se conserva cerlo de ese modo.72 Por tanto, si al título de Anónimo el tratado Sobre la enfermedad y la salud, ni parece de Londres le añadiéramos la apostilla de Anónimo nada probable que Aristóteles hubiera escrito el libro “intitulado” de Londres estaríamos haciendo, segura- X de la Historia animalium, como tampoco podemos mente, bastante más justicia a la cuestión. decir que los Problemas fueron obra de Aristóteles. Aunque no se pueda afirmar que la segunda sección Incluso en el supuesto de que Aristóteles — y no Me- del Anonymus corresponda a una obra ni de Aristó- nón — hubiera escrito los Iatriká deberíamos admitir teles ni de Menón (Ricciardetto, 2014, p. XXIX), por que dicha obra nos ha llegado de una forma tan dilui- lo menos una cosa parece incontrovertible, y esta es da y deformada a través del papiro Anónimo de Lon- que el contenido del papiro presenta — desde diver- dres que apenas puede sernos de utilidad a la hora de sos puntos de vista — una fuerte impronta aristotélica representarnos, de un modo fidedigno, qué es lo que (Gourevitch, 1989, p. 238; Manetti, 2014, p. 233) y no Aristóteles sostuvo sobre el asunto. Debemos buscar solo por las referencias explícitas que el papiro hace a a Aristóteles solo en la segunda sección del papiro, y Aristóteles.73 De las tres diferentes secciones temáti- aún con todo, no obtenemos un vivo retrato de sus cas en las que se dice que el Anonymus se encuentra doctrinas acerca de la medicina, sino que lo que en- dividido, es la segunda la que propiamente constituye contramos es un Aristóteles tamizado a través de la una doxografía. Por ‘doxografía’ H. Diels entendió un opinión del escriba y quizá también, como Diels pen- género de escritos antiguos que recogen las opiniones só, este todavía lo conociera a partir del escrito doxo- (doxai, areskonta, placita) de los personajes que se te- gráfico de Alejandro Philalethes; por lo que entre “el nían por legos en una disciplina particular.Se cree que Aristóteles” del Londinensis y nosotros operan por lo 6 Asclepio, 69 (1), enero-junio 2017, p169. ISSN-L: 0210-4466. http://dx.doi.org/10.3989/asclepio.2017.01 ARISTÓTELES Y LA MEDICINA menos 2 (ó 3) interfaces, y con esto el nivel de verosi- son las mismas los resultados deben ser los mismos.87 militud y de objetividad exigible dista mucho de ser el Tendríamos ciertamente dificultades en explicar cómo deseado.80 Además, así como el escriba del papiro cita la misma entidad de la que se dice que causa la en- a Platón como autoridad en el ámbito de la medicina fermedad es, a la vez, decisiva para la generación.88 (Eijk van der y Francis, 2009, p. 217)81, no puede decir- Aristóteles distinguió la noción de ‘períttōma’ de la de se lo mismo con respecto a Aristóteles; por lo menos ‘sýntēgma’89, siendo esta última siempre de natura- tal y como el papiro ha llegado hasta nosotros. El es- leza mórbida (nosṓdēs). Por ‘sýntēgma’ se entiende criba no individua a Aristóteles como un médico cu- algo supuestamente diferente de ‘períttōma’, a saber, yas doctrinas sobre el origen de las enfermedades son los “humores” que permean el cuerpo y que se se- conocidas, o se pueden encontrar en tal o cual trata- gregan o excretan regularmente. De ahí que haya que do; más bien parece que el autógrafo del Londinensis decir que en Aristóteles, a diferencia de lo que parece utiliza a Aristóteles como fuente de donde extrae las ocurrir en el Anonymus, el uso del término ‘períttōma’ informaciones concernientes a los otros 20 médicos sugiere algo inútil o superfluo pero ni particular ni sobre los que trata a lo largo de la segunda sección. necesariamente nocivo o patógeno.90 De modo que nos encontramos ante dos opciones distintas: o Dicho esto, ante un tal estado de cosas el único ma- bien Aristóteles hizo distinción entre ‘perittṓmata’ y labarismo intelectual que podemos permitirnos es el ‘sýntēgmata’ (atribuyendo a los segundos una natura- de intentar esbozar, a partir de los textos que en gene- leza mórbida); o bien Aristóteles postuló la existencia ral se tienen por aristotélicos, qué es lo que el escriba de dos tipos de residuos, unos útiles y otros inútiles, del Anonymus podría haber dicho acerca de Aristóte- siendo los residuos inútiles (syntḗgmata) los que pro- les en el caso de que lo hubiera incluido en la segunda piamente causan la enfermedad. sección del papiro. Por otro lado, la doctrina de Aristóteles como un 5. ARISTÓTELES Y LA MEDICINA; UNA RECREACIÓN modelo de transición entre los dos grupos caracteri- zados por el escriba vendría avalada por el hecho de En contra de lo que podría parecer a primera vis- que Aristóteles concibió el cuerpo humano como un ta, no está tan claro que el escriba hubiera adscrito compuesto, como el resultado de una agregación su- a Aristóteles al primero de los grupos representados cesiva de elementos. De acuerdo con Aristóteles, los en la segunda sección, es decir, al de los médicos que principios cósmicos actúan en primer lugar a través de creían que las enfermedades se debían a los residuos los cuerpos elementales y sus movimientos simples. (perittṓmata)82 de los alimentos no digeridos. Cabe Mediante un proceso de mezcla, estos cuerpos dan pensar que Aristóteles hubiera ocupado un lugar de lugar a las partes más simples de los organismos. A su transición entre este y el otro de los grupos de la se- vez, también agregándose, dichas partes originan par- gunda sección, el de los médicos que postularon que tes más complejas, tejidos y órganos, siendo el siste- las enfermedades se debían a los elementos constitu- ma de estos últimos lo que constituye el organismo.91 tivos del cuerpo (stoicheĩa).83 Pues si, por un lado, bien Para Aristóteles las cuatro causas o cualidades de los es cierto que el concepto de períttōma fue acuñado elementos son lo caliente, lo frío, lo seco y lo húme- por Aristóteles (Nelson, 1909, p. 105; Thivel, 1965, p. do atribuyendo a la primera, al calor, la mayor parte 268; Eijk van der, 2014, p. 364)84 y que las nociones de de procesos biológicos.92 Para Aristóteles el calor es medida y de proporción juegan un papel importante un elemento activo que — como el frío — determina, en su pensamiento, la definición de períttōma que da forma y transforma los cuerpos. De ahí que sea difícil Aristóteles en el De generatione animalium85 no pare- predecir de qué lado o a qué grupo el escriba hubiera ce implicar ningún aspecto mórbido (Manetti, 2005, puesto a Aristóteles. p. 312); más bien lo contrario, el períttōma viene ahí descrito como un agente inocuo relacionado con la Si se tienen en cuenta algunos pasajes del Corpus formación del esperma.86 De acuerdo con Aristóteles, Aristotelicum se observará que Aristóteles dio espe- en el caso de que atribuyéramos a los residuos ali- cial relevancia a la digestión (pḗpsis)93, seguramente mentarios el hecho de ser el principal agente patóge- debido, como se verá, a su relación con el origen de no, pero por otro lado, y también, la materia que posi- diversos tipos de enfermedades. Aristóteles pensaba bilita la vida estaríamos incurriendo en una flagrante que la digestión también se producía por la acción del contradicción, ya que desde la óptica de Aristóteles calor94, equiparándola a uno de los tres tipos de coc- es inconcebible que para una misma causa se puedan ción95, la ebullición. La digestión se daba por la acción dar dos resultados así opuestos; pues, si las causas del calor del cuerpo sobre una sustancia líquida o un Asclepio, 69 (1), enero-junio 2017, p169. ISSN-L: 0210-4466. http://dx.doi.org/10.3989/asclepio.2017.01 7 JORDI CRESPO SAUMELL ambiente húmedo.96 Aristóteles atribuyó al calor con- según los contenidos del De natura hominis Hipócra- natural del cuerpo la tarea de asimilar los nutrientes. tes formaría parte del segundo de los dos grupos de En su opinión, los fluidos resultantes de la ebullición médicos reseñados en la segunda sección del Anony- que se daba en el estómago eran luego distribuidos mus. Esto si no fuera porque la objeción del escriba por una red de finos vasos en los intestinos. A conti- presenta dos dificultades. La primera es que la lectura nuación, dichos fluidos pasaban a través de los poros del papiro en este punto es incierta107, por lo que solo gracias a un proceso similar a la evaporación, convir- se puede intuir que el escriba está haciendo referen- tiéndose en una especie de suero (íchōr) que, en su cia al De natura hominis. La segunda y mayor de las ascensión paulatina por el cuerpo, se transformaría trabas es que Hipócrates no fue el autor de dicho tra- finalmente en sangre97 después de haber experimen- tado sino su yerno Pólibo de Cos108, también médico; tado una serie de cocciones: la primera en los intesti- vínculo en virtud del cual la teoría de uno acabó ads- nos, después en el hígado, más tarde en el bazo y los crita al otro. A partir de los contenidos que el escriba riñones y, finalmente, en el corazón (Allbutt, 1921, p. expone inmediatamente a continuación109 podemos 247; Tacchini, 1996, pp. 88-90). suponer, sin embargo, que el papiro sí hace alusión al De natura hominis pues, aunque crea que se tra- No es extraño, pues, que algunos tipos de dispepsia ta de una explicacion que no se ajusta a los hechos, se expliquen por causa de una semicocción del ali- el escriba afirma que aparte de por un enfriamiento mento ingerido.98 Aristóteles afirmó que el aire ence- o un calentamiento excesivo de la bilis y de la flema rrado en el cuerpo que resultaba de los gases que se Hipócrates estableció otras dos posibles causas de la desprendían de los residuos que se formaban a partir enfermedad: el aire y los hábitos alimentarios o el tipo de las ingestas demasiado copiosas, que contenían de dieta, siendo la primera de ellas la que actúa cuan- ingredientes muy dispares o muy difíciles de digerir do un gran número de personas contraen a la vez una eran causa de temblores, palpitaciones, convulsiones y la misma enfermedad. En el Corpus hippocraticum y espasmos incontrolables.99 Aristóteles creía que los son pocas las ocasiones en que el término ‘epidemia’ flatos que se producían durante la digestión cuando se toma el sentido que normalmente le atribuimos110, enfriaban en la cabeza provocaban catarros100, pesadi- siendo precisamente este el caso que encontramos llas101, la deformación de ciertas partes del rostro102, en el De natura hominis.111 o incluso el emblanquecimiento del pelo.103 Aunque en estado germinal, en los escritos de Aristóteles po- 6. CONCLUSIONES demos encontrar las bases de toda la pneumatología Es difícil creer que Aristóteles hubiera practicado la médica posterior. En este sentido la doctrina etiológi- medicina de acuerdo con la acepción más básica de lo ca de Aristóteles no se encontraría lejos de la de Hi- que es un ‘médico’ (aquella que él mismo da en primer pócrates104, o mejor dicho, de las doctrinas de Hipó- lugar en la Política); por lo que Αristóteles en algún crates tal y como parece que estas fueron conocidas y modo fue “la oveja negra” de la familia. No obstante, asimiladas por Aristóteles. que no la practicara no significa que no se hubiera in- En efecto, las columnas V, 35-VI, 43 del papiro Anó- teresado por ella. Después de todo lo expuesto hasta nimo de Londres ponen en evidencia que en el Liceo aquí puede decirse que sí lo hizo, aunque desde un se conocían los escritos de Hipócrates, a la vez que re- plano absolutamente teórico.112 Es precisamente en flejan que en el Liceo se profesaba una interpretación esta clave que podemos pensar que la representación “heterodoxa” — equivocada en opinión del escriba — del cuerpo humano y de los procesos fisiológicos en del hipocratismo.105 Lo que el autor del papiro dice es el mismo que encontramos en el Corpus Aristoteli- que de acuerdo con Aristóteles (y/o Menón) Hipócra- cum se obtuvieron a partir de lo que Aristóteles pudo tes debería considerarse como un representante de constatar que ocurría en el mundo natural, o asimis- los médicos que creen que los residuos constituyen el mo, por analogía (o extrapolación) a lo que observó origen de las enfermedades pero que, de hecho, esto en los diferentes animales que diseccionó. Eso explica no es así, y como contrargumento el escriba aduce al también el modo particular, doxográfico, con el que De natura hominis ya que, en su opinión, es ahí don- Aristóteles se acercó a las doctrinas médicas, espe- de hay que acudir para leer la verdadera doctrina de cialmente a la de Hipócrates. Así como Hipócrates se Hipócrates106 en lo tocante a las causas de la enfer- centró en la enfermedad y en las técnicas para comba- medad. Sin duda el argumento esgrimido por el es- tirla, Aristóteles lo hizo sobre la salud, subordinando criba se ajusta mucho más a la teoría humoral que la la técnica a los principios teóricos. El conocimiento de tradición nos ha legado respecto a Hipócrates, pues, las causas de la enfermedad era para Aristóteles muy 8 Asclepio, 69 (1), enero-junio 2017, p169. ISSN-L: 0210-4466. http://dx.doi.org/10.3989/asclepio.2017.01 ARISTÓTELES Y LA MEDICINA superior al saber práctico y útil del médico corrien- el calor, tanto en el seno de un organismo como en la te (Viano, 1984, pp. 327-328; Eijk van der, 2014, pp. relación de este con su ambiente113; o como un equili- 367-368). Qué remedios cabía aplicar en el caso de brio entre lo que un cuerpo ingería y lo que un cuerpo tal enfermedad o de tal afección era algo secundario consumía114. Esta proporción ideal era lo que en último para Aristóteles, los fundamentos de la terapéutica no término permitía colegir qué era excesivo y qué era de- se basaban en la efectividad sino en su administración ficitario en relación a un cuerpo particular, y poder pa- de acuerdo con unos principios universales de la natu- liar así las posibles situaciones extremas115 mediante raleza que, en definitiva, daban razón de la eficacia de un remedio apropiado. Si la salud se concibe como una un emplasto o de otra sustancia cualquiera. proporción la enfermedad vendrá definida como una desmesura, como un desequilibrio que debe restable- En consecuencia, y dentro de las reservas pertinen- cerse suprimiendo lo que se encuentra en exceso o tes, Aristóteles se ocupó de un ámbito particular de restituyendo aquello que falta; en resumen, aplicando la medicina que se conoce como ‘Higiene’, o en otras aquellas medidas que tienen el efecto opuesto a una palabras, de la investigación acerca de salud del cuer- condición dada (contraria contrariis curantur)116. De po y de los medios de su conservación (Jaeger, 1945, ahí que el principio higiénico general sea el de evitar pp. 30-31; Debru, 1996, p. 244). Para Aristóteles la cualquier tipo de exceso (hyperbolḗ), y que el patrón salud era un fin natural ligado a la misma estructura terapéutico que encontramos en los escritos de Aristó- material de los cuerpos. La salud de un organismo se teles sea fundamentalmente alopático.117 manifestaba en la mezcla proporcional entre el frío y NOTAS 1. Para un panorama general de la cuestión (Bidez, 1943, pp. 4. Se considera que Alcmeón fue el iniciador del diagnóstico 11-25; Moraux, 1951, p. 1; Lee Too, 2010, pp. 24-29). médico en Occidente (Laín Entralgo, 1981, p. 10) y, aunque somera, también el primero en hacer la importante distin- 2. En el conjunto del Corpus Aristotelicum Hipócrates es men- ción entre venas llenas de aire y venas llenas de sangre. cionado solo una vez en Pol. VII 5, 1326a 15, y sin ningún pro- Se cree que practicó disecciones y vivisecciones. (Bidez y pósito médico. La excepción a la regla es el escaso puñado de Leboucq, 1944, pp. 13, 16, 39). médicos que Aristóteles cita casi siempre, hay que decir, para criticar sus doctrinas. En HA III 2, 511b 10-513a 10 encontra- 5. Galeno De meth. med. I 1 (X p. 6, 3 K.). (Viano, 1984, p. mos los nombres de Siénesis de Chipre — también citado 312; Graham, 2010, pp. 336-337). en Hipócrates Oss. VIII (IX p. 175 Li.), Diógenes de Apolonia y Pólibo; en GA IV 1, 765a 25 Aristóteles menciona a un tal 6. (Horne, 1963, p. 319). Leófanes, y en EE VII 10, 1243b 23 hace una fugaz referencia a Heródico. (Eijk van der, 2014, pp. 348-350). Para las citas 7. Según Galeno De plac. Hipp. et Plat. II 8 (V pp. 281, 12-284, de los tratados de Hipócrates y de Galeno (véase el apartado 3 K.) es Diógenes quien sentó las bases teóricas de la fisio- ‘EDICIONES DE OBRAS DE AUTORES ANTIGUOS’ en la biblio- logía que más tarde utilizaría Aristóteles. grafía) se han utilizado las abreviaciones tal y como aparecen en: Fichtner, Gerhard (2015), Corpus Hippocraticum. Biblio- 8. (Viano, 1984, p. 319). graphie der hippokratischen und pseudohippokratischen 9. En el sentido de aquella parte de la filosofía que se ocupa Werke, Berlín, Berlin-Brandenburgischen Akademie der Wis- del estudio de la naturaleza. (Giannantoni, 1984, p. 64). senschaften; Fichtner, Gerhard (2015), Corpus Galenicum. Es importante remarcar que Aristóteles concibió la medi- Bibliographie der galenischen und pseudogalenischen Werke, cina como una rama de la filosofía física. Aristóteles Long. Berlín, Berlin-Brandenburgischen Akademie der Wissenschaf- ten. Para las citas de los diálogos de Platón y de los tratados I 464b 35-465a 1; Resp. XXI 480b 22-30. (Viano, 1984, p. de Aristóteles (véase el apartado ‘EDICIONES DE OBRAS DE 325; Manetti, 1986, p. 62; Longrigg, 1993, p. 152). De ahí AUTORES ANTIGUOS’ en la bibliografía) se han empleado res- que una de las formas para decir ‘médico’ en inglés sea pectivamente las abreviaciones de las páginas XXXIII y XIX del ‘physician’. (French, 2000, pp. 78-81). epígrafe I ‘Authors and Works’ del diccionario Liddell, Henry George; Scott, Robert (1996), A Greek-English Lexicon (with a 10. Aristóteles Sens. I 436a 19-b 1; Resp. XXI 480b 24-30. (Lon- Revised Supplement), Oxford, Clarendon Press. grigg, 1993, p. 151; French, 2000, p. 78; Eijk van der y Fran- cis, 2009, pp. 215, 226; van der Eijk, 2014, p. 357 n. 36). 3. Algunos de ellos aducen, además, que la medicina no tuvo cabida en el Liceo por el hecho de tratarse de un arte 11. En lo referente por ejemplo a las teorías de Empédocles productivo, i. e. no liberal. (French, 2000, p. 76). Hay que Cf. Aristóteles Metaph. I 3, 984a 8-11; 4, 985a 21-b 4; III 4, recordar que los antiguos consideraron la medicina como 1000b 7-20; GC I 8, 324b 26-35; II 6, 333a 18-7, 334a 21; una téchne, la iatriké techne, con una clara aplicación prác- Ph. IX 5, 250b 26-29; Resp. VII 473a 15-474a 7; GA IV 1, tica: restablecer la salud. (Horstmanshoff, 1990, pp. 176, 764a 1-6; PA I 1, 640a 19-25; Cael. II 13, 295a 17-20; III 2, 197; Grmek, 1997, p. 56; Eijk van der, 2005, p. 263). 300b 29-31; 6, 305a 3-4... Asclepio, 69 (1), enero-junio 2017, p169. ISSN-L: 0210-4466. http://dx.doi.org/10.3989/asclepio.2017.01 9 JORDI CRESPO SAUMELL 12. Hipócrates no solo afirmaba ser descendiente de Ascle- sobre todo en Chrm. 156 b-c donde Platón presenta la pio, hijo de Apolo (según la variante genealógica que se figura del pepaideuménos diciendo que los buenos mé- tome, la suya era la decimoséptima, decimoctava o deci- dicos practican su disciplina desde una perspectiva mu- monona generación después de Asclepio), sino también cho más amplia y teórica. (Jori, 1995, pp. 414-416; Eijk descender de Hércules, héroe sin duda relacionado con van der, 1995, p. 451). Plinio el Viejo constituye un claro la sanación. ejemplo de lo que se entiende por un pepaideuménos, es decir, de alguien que pese no haber practicado jamás 13. Es cierto, no obstante, que a partir del s. V a.C. la medici- la medicina se deleitaba sin embargo instruyéndose con na experimenta un proceso de disvinculación del ámbito literatura médica. En este sentido, por tanto, Plinio po- familiar que la caracterizaba en las primeras fases de su dría llamarse perfectamente ‘médico’ según la tercera desarrollo en Grecia. (Marganne, 2004, pp. 19-20). Pese acepción dada por Aristóteles. A raíz de esto puede en- a haber sido publicados por los primeros discípulos de Hi- tenderse también por qué el único manual sistemático de pócrates, la difusión de los textos médicos fuera del am- medicina que se ha conservado de la Antigüedad, el De biente estrictamente médico está atestiguada y fue mayor medicina de Celso (ca. 30 d.C.), nos ha sido transmitido de lo que podría parecer. (Nelson, 1909, 91-97; Manetti, precisamente por un erudito que no era médico de pro- 2014, p. 234). Un hecho a tener también en cuenta en este fesión. (Andorlini y Marcone, 2008, p. 49). sentido es que es muy improbable que algunos tratados del Corpus Hippocraticum como Flat. o Vet.med. hubieran 24. En los primeros siglos de la era cristiana se sobreentendía sido escritos por médicos o por alguien que practicase la que un médico era alguien que había sido perfecta y alta- medicina. (Eijk van der, 2005, p. 269). mente educado, razón por la que a menudo se representa a los médicos de la época manejando libros. (Drabkin, 1944, 14. (Zeller, 1879, p. 4; Longrigg, 1993, p. 149; Gigon, 1987, p. p. 334; Marganne, 2009, p. 260). Esto no obstante contras- 511). El padre de Aristóteles ejerció como archiatros avant ta con las opiniones de otros expertos según los cuales el la lettre, pues era así como se conocía a los médicos que nivel de alfabetización completa (leer y escribir) entre los ejercían en la corte imperial o en las casas reales durante profesionales de la medicina de principios de la era cristia- el período helenístico. (Nutton, 2004, p. 152). na era bastante más bajo de lo que cabría esperar. 15. Por así decirlo, el tándem emperador/médico será una 25. En Sens. I 436a Aristóteles remarca que el filósofo de la na- figura recurrente a lo largo de todo el periodo imperial: turaleza debe conocer los principios de la salud y de la en- Nerón y Tésalo de Tralles, Marco Aurelio y Galeno, Juliano fermedad, pero no las técnicas de su tratamiento. (French, el Apóstata y Oribasio, etc. (Marcone, 2006, pp. 268-269). 2000, pp. 78, 81). A esto podría objetarse sin embargo que Caelio Aureliano en su tratado Celerum passionum II 13 16. En el testamento de Aristóteles se dice que Aristóteles (87) cita ad pedem litterae una obra de Aristóteles que lle- confía su hija a Nicanor. va por título De los remedios (De adiutoriis). (Eijk van der y Francis, 2009, p. 220 n. 3) 17. Al margen de fragmentos puntuales como Aristóteles Sens. I 1, 436a 17-b 1 ó Resp. XXI 480b 22-24, seguramente 26. Por citar solo algunas Aristóteles Ph. II 1, 193b 12-15; V el de Mete. IV 2, 379b 10-4, 382a 21 puede considerarse 5, 229a 11-16; Rh. I 6, 1362a 31-34; Pol. III 11, 1281b 39- como el más relevante en lo que a este tema concierne. 1282a 6; 15, 1286a 12-14; EN I 6, 1097b 28-33; 13, 1102a 18-23; 1102b 18-21; III 6, 1113a 26-29; X 10, 1181b 3-5. 18. Una tal formación pudo tener su origen en una de las (Lloyd, 1968, pp. 72-78). partes constitutivas de la medicina teórica, la llamada instrucción oral (akróasis). (Drabkin, 1944, pp. 335-336, 27. G. E. R. Lloyd, por ejemplo, quien ha estudiado con dete- 342-344). nimiento este asunto, cree que Aristóteles las usó como meros instrumentos retóricos y, por ende, que todas las 19. μὴ τεχνῖται. (Jaeger, 1945, p. 11; Marenghi, 1961, p. 149). analogías médicas que encontramos sobre todo en la Ética De hecho el estudio de las artes (téchnai) honraba a quie- Nicomáquea no aportan ninguna luz al presente estudio. nes se aplicaban a ellas si, y solo si, lo hacían desinteresa- (Lloyd, 1968, pp. 68, 82). damente, sin ninguna pretensión de comerciar o de enri- quecerse con ello. (Moraux, 1951, p. 110; Horstmanshoff, 28. Galeno De anat. admin. II 1 (II p. 282, 2-3 K.). (Giannan- 1990, p. 193; Debru, 1995, p. 75). toni, 1984, p. 66; Viano, 1984, p. 313; Longrigg, 1993, pp. 161-162). 20. El sustantivo iatrós está sin duda vinculado con el verbo curar (iáomai). (Perilli, 2006, p. 38). 29. Es decir Ἀνατομαὶ. El término ἀνατομή presentaba en griego un sentido bastante más amplio que el actual. Así, 21. Aristóteles Pol. III 6, 1281b 38-1282a 8; PA I 1, 639a 4-8. por ejemplo, podía designar ‘apertura para ver las partes 22. Quizás la acepción moderna (académica) de ‘doctor’ pu- internas y más profundas’, comprendiendo tanto la Fisio- diera remontarse a este segundo significado. logía experimental como la Anatomía. A veces significa ‘demostración’ o ‘descripción de las partes’. En Rufo de 23. πεπαιδευμένος. (Hirt Raj, 2006, p. 67). Hay trazas de este Éfeso particularmente designa el ‘arte de la disección’. mismo término en Platón Prt. 347d; Lg. 654 b-c, 658d, y (Daremberg y Ruelle, 1879, p. 630). En Aristóteles el sig- 10 Asclepio, 69 (1), enero-junio 2017, p169. ISSN-L: 0210-4466. http://dx.doi.org/10.3989/asclepio.2017.01
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