Debates y elCombates 10 5 1 A1io 3 1 julio-agosto 2013 / Indi ce 1 Dirección Frnesto Laclau Co-Dirección Argentina: anotaciones preliminares T 1aula Biglieri sobre los umbrales de la política 1or Ernesto Laclau I Pág. 7 Secretaría de redacción E_iorella Canoni De la democracia a la democratización: notas para r loria Perelló una agenda de discusión filosófico-política sobre los cambios en la Argentina actual. A tres décadas Diseño gráfico Comité editorial externo 1 de 7983 ~atalia Laclau Chantal Mouffe por Eduardo Rinesi I Pág. 19 tª Joan Copjec Cuidado de edición Yannis Stavrakakis ¿Gobernabilidad o transformación? Reina Roja Oliver Marchart Del país maldito a la disputa por el futuro Linda Zerilli 1or Ricardo Aronskind I Pág. 43 Reíaciones institucionales Osvaldo Delgado rrenda Daney Rosaura Martínez Ruiz Efectos sobre la cadena de equivalentes: apuntes Eduardo Rojas sobre la situación Comité editorial interno Doreen Massey ¡ ºr Horacio González I Pág. 85 Economía ~ercedes Marcó Juan Pablo Lichtmaje1· ~el Pont Fernando Peirone Gobiernos populistas, medios de comunicación y ecilia Todesca Gustavo Castagnola antagonismo. Una reflexión teórico-política Antonia Muñoz por Paula Biglieriy Gloria Perelló I Pág. 95 Política mesto Laclau Alice Casimiro Lopes f duardo Rinesi La batalla interminable_ Neopopulismo ederico Schuster Arte de tapa y medios hegemónicos paula Biglieri Daniel Santoro icardo Camargo 1or Roberto Follari I Pág. 117 Un golpe mediático transnacional Psicoanálisis [orge Alemán Fºr Raúl Dellatorre I Pág. 133 elica Sumic: 1 G[ loria Perelló "El desafío es que el kirchnerismo sea una pebates y Combates es una publicación de 1:-l f identidad fundante de una nueva etapa política de Crítica literaria eonor Arfuch undac,on Casa del Pueblo. Dirección: y cultural 1 1• sela Catanzaro asaje La Piedad 16 -12 "2"1 C.A.B.A. la Argentina, más allá de las suertes electora/es" elly Richard CT037 AAB). Cuenta con el auspicio de la 'Entrevista a Martín Sabbatella I Pág. 14 7 niversidad de San Pablo-T. Distribuye: Fondo eticia Sabsay e Cultura Económica. [email protected] 1 ww.fce.com.ar \otra historia del periodismo. Comunicación usana Frutos as notas publicadas no representan Del parte de guerra al multimedio orma López ecesariamente el criterio del Comité Editorial. Lor Florencia Gómez y Daría Capelli I Pág. 167 ontacto: [email protected] Entrevistas scar González 'Eélix Weil y el movimiento obrero en la Argentina iorella Canoni NPI: en trámite. or Laura Sote/o I Pág. 175 SSN: 2250-4044 Debates y Combates I Pág. 7 ARGENTINA: ANOTACIO ES PRELIMINARES SOBRE LOS UMBRALES DE LA POLÍTICA ~ /Jor Ernesto Laclau Ernesto Laclau Filósofo. Profesor Emérito de la Universidad de Essex. lnglater-ra, Profesor Distinguido en Humanidades y Estudios Retóricos ele la Universidad Northwestern en Chicago, EE.UU. Abstract Resumen The author seeks lo make a rejlection 011 El autor busca realizar una reflexión u·hat he ra/ls !he "thresho/ds ef politics, 11 sobre lo que denomina los "umbrales 1111derslood as the /Joint ef view ji'Oln whne ele la política", entendido como punto a discursive ho,ú:.011 is s/mctured. Fro111 ele mira que estructura un horizonte thne, he a11a61zes the /Hocess e>,jm-ienced b)• discursivo. A parLir ele allí, analiza el proceso vivido por la Argentina a panir A1ge11ti11a sinre 2003 and its relationship to the hislorirnl 111atrix: Pero11is111. At !he ele 2003 y su relación con la matriz sa111e time he e111/Jl1asises !he i111porta11ce qf histórica que lo anrecc-cle y consLituye: el peronismo. A su vez, remarca la Kirdlllerism as a mdirally 11e1v version, thal presu/J/Joses a df[fere11/ articulatio11 between importancia del kirchnerismo como po¡mlism and i11stit11tio11alis111. 111 arder variante radicalmente nue,·a, que pre to redefine the thresholds ef the ¡;o/itical, supone una articulación clirerente entre d11ri11g !he /Jeriod lived in the past 1O ) 'Cars, populismo e institucionalismo. Buscan there are three elements that mus/ be par/ do redefinir los umbrales ele lo político qf the c11rre11/ a1w6sis, that is theji:mnnly en el proceso vivido en los últimos I O 1 111e11tio11ed i11stitutio11alism I po¡mlism años, se remarcan tres elementos que dicho/0111)\ !he 11alio11al-/JojJ11lar democmtir deben formar parte del análisis ac1Ual, tmditio11 witlii11 thejiwnework qf the co11- a saber: la mencionada oposición ins stitutio11 ef !he Latin American democratic tiLUcionalismo/p opulismo, la tradición ¡;roresses and jinally the inevitable dime11- clemocrúLica nacional-popular en el sio11 ef au/0110111)' and hege1110IIJ'· Based 011 marco ele la constitución ele los proce this reading, he highlights !he achievemen/s sos democráticos latinoamericanos y ef Kirdmerism, and emphasizes the neecl lo por último la ineludible dimensión ele 111 Pág. 8 1 Debates y Combates Argentina: anotaciones preliminares ... Por Ernesto Laclau I Pág. g autonomía y hegemonía. En función share the jJrOcess qf change with other politi Q uisiera contribuir a la discusión sobre las alternativas de esla lectura, se resaltan los logros del cal /Jrocesses in Latin America. políticas en la Argentina contemporánea, que se ana k.irchnerismo y se eníaLiza la necesidad lizan en el presente número de Debates y Combates, ele que el proceso de cambio sea com Key Words: con unas breves reflexiones en torno a una cuestión previa partido por oLros procesos políLicos ele thresholds qf /Jolitics, kirclmerism, po¡mlism, al estudio de las políticas concretas. Ella se refiere a lo que América Laúna. i11stitutio11alis111 denomino los "umbrales de la política". lQué es exactamen te, un umbral? Es un punto de mira que estructura un ho Palabras clave: rizonte discursivo. una línea divisoria entre lo representable umbrales ele la política, kirchnerismo, populismo, insúLUcionalismo y lo irrepresentable. Hay ciertos objetos que se constituyen a partir de ese horizonte, en tanto que otros, que podrían haber sido importantes, e incluso centrales, en un horizonte anterior, pierden toda viabilidad y posibilidad de representa ción. Pensemos, por ejemplo, en oposiciones tales como de mocracia/fascismo o mundo libre/comunismo. En cierto mo mento, ellas pierden toda capacidad estructurante. No es que ellas fueran "superadas" en un sentido dialéctico, sino que su fuerza para organizar en torno suyo un campo significativo de representación se desvanece. En un primer sentido, por tanto, diríamos que su capacidad hegemónica se diluye, los componentes discursivos que aparecían articulados en torno a dicha hegemonía se autonomizan en su particularismo es pecífico y el campo de las representaciones colectivas pierde todo tipo de coherencia interna. En un segundo sentido, esta crisis hegemónica muestra los límites de toda representación discursiva. La idea misma de representación supone que ha bría una presentación originaria. Esta última es, sin embargo, ilusoria. Sólo existe un juego infinito de representaciones, por lo que toda presentación se constituye, en realidad, a través de ese mismo juego. Pero si en períodos de una hegemonía ascendente la capacidad estructurante de ciertos términos clave alienta esa ilusión, ella no puede ser mantenida una vez que esa hegemonía se quiebra en el espejo turbio y roto de una infinidad heteróclita de fragmentos dispersos. En tales circunstancias, desaparece el umbral a partir del cual el hori zonte de representaciones colectivas se organizaba. A mi modo de ver, lo que ha ocurrido en la Argentina a partir de 2003 ha consistido precisamente en esto: un nuevo umbral de percepción de lo político ha comenzado a elabo rarse, a la vez que los umbrales anteriores han entrado en una crisis irremediable. Pensemos por un instante en los dos Argentina: anotaciones preliminares ... Por Ernesto Lac/au I Pág. 11 111 Pág. 10 1 Debates y Combates umbrales políticos que presidieron la emergencia de los dos no es el contenido del corte populista, sino el momento del corte como tal. Los avatares del corte peronista son bien co movimientos nacional-populares de los últimos cien años: el radicalismo y el peronismo. La crisis del radicalismo como ho nocidos. No hay duda de que la épica de 1945 se organizó en torno al corte bien nítido entre "pueblo" -masivamente rizonte de un imaginario colectivo había comenzado mucho encarnado en la emergente clase obrera- y "oligarquía". En antes de 2003. Desde los años 40 había sido impotente para la última etapa del gobierno peronista hubo un intento de reproducir nada que galvanizara la adhesión de las masas en suavizar el corte. La figura en la que éste se resumía, el des una dirección progresiva. Tuvo un breve período resurrecti camisado, tiende a desaparecer del discurso político y a ser vo en 1983, cuando logró presentarse por un instante como reemplazado por la figura más neutral de la comunidad orga una posible primavera democrática después del intercambio nizada. Pero el golpe del '55 y la agresiva política antipopular militar -pero la resurrección duró poco-. Cuando uno ve en implementada a partir de él harán renacer con fuerza multi la TV a Cobos, a Sanz o a Gil Lavedra, es imposible evitar un plicada la división constitutiva que organizaba el horizonte sentimiento de vergüenza a la vez que de piedad al recordar político argentino, y que se expresaría primero en la resisten la figura de Don Hipólito. cia peronista y luego, ya en los años 60', en el proceso que En el caso del umbral peronista la cuestión es más comple dio en llamarse la "nacionalización de las clases medias". ja. El corte histórico del 45 sigue siendo la matriz de la cual se Los años 60' representaron, efectivamente, un viraje fun nutre aún hoy día nuestro imaginario emancipatorio. Pero ahí damental en la consolidación del imaginario popular argenti es donde es importante comenzar a establecer distinciones. no. En tanto que el liberalismo de derecha y de izquierda -al La productividad de una matriz histórica se muestra en la que habría que agregar una mirada de "científicos" sociales ambigüedad incontornable de los significantes a partir de los extranjeros- proclamaba urbi et orbi el carácter meramente cuales se organiza. "Pueblo", "oligarquía", "trabajadores", son residual del peronismo, éste no hacía sino expandirse en nue términos cuya significación real sólo cristaliza en la acción vos sectores sociales lanzados por sus símbolos y banderas colectiva. En Debates y Combates, varios autores han con a la arena política. Fue así como llegamos al corte del '75. No tribuido a precisar la naturaleza de estos significantes que hesito en decir que él representó la emergencia de un nuevo hemos denominado como "hegemónicos" o "vacíos". Pues umbral en el campo de las representaciones colectivas, ya bien, en esta función significante el peronismo está lejos de que en él se daban continuidades y discontinuidades respec estar perimido. Sigue, por el contrario, siendo un componen to del horizonte del peronismo histórico. Había en él un énfa te esencial en la constitución de un imaginario emancipato sis nuevo en el carácter antiimperialista y latinoamericano de rio. ¿Dónde reside, entonces, el corte, el umbral kirchnerista? la revolución nacional y un giro resueltamente tercermundis Mi respuesta es que, a partir de la matriz histórica peronista, ta en la percepción de la situación internacional. el kirchnerismo representa una variante radicalmente nueva, Los componentes simbólicos fundamentales del corte po porque presupone una articulación distinta entre populismo pular del '73 siguen nutriendo hoy día nuestra perspectiva e institucionalismo, que son los dos polos fundamentales en histórica global. Se perdió en ese momento una posibilidad torno a los cuales lo político se constituye. política de primera magnitud. El deplorable "militarismo" de Tratemos, por tanto, de determinar la naturaleza de esos esos años, en un momento en que lo importante era conso dos polos. ¿Qué es el populismo? Es un tipo de discurso po lidar en una serie de frentes progresivos la abrumadora vic lítico fundado en la interpelación a los "de abajo" frente al toria electoral obtenida, permitió a las fuerzas de la derecha poder. El populismo, por tanto, tiende a dividir a la sociedad reagruparse, desestabilizar a las instituciones y crear, de tal en dos campos antagónicos. Esta división social puede tener modo, los presupuestos políticos que conducirían a la trage un lugar a partir de las ideologías más divergentes: desde la dia del '76. ¿Qué decir acerca del imaginario político peronis- extrema izquierda hasta la extrema derecha. Lo que cuenta 111- Pág. 12 1 Debates y Combates Argentina: anotaciones preliminares. .. Por Ernesto Lac/au I Pág. 13 ta en las dos décadas que siguieron al retorno de la demo sistentemente presente en el discurso de la derecha argenti cracia? Lo menos que puede decirse es que hubo un eclipse na. Consideremos la cuestión con cuidado. ¿Qué son las insti en su capacidad movilizadora y en su potencia para crear una tuciones? Ellas no son nunca neutrales sino que representan subjetividad emancipadora activa. Los años menemistas, en una cristalización de las relaciones de fuerza entre los gru que se despilfarró la riqueza nacional y en que la Argentina pos. Las constituciones políticas son el momento más alto se tornó uno de los puntales del Consenso de Washington en de esta cristalización. Pero por eso mismo las instituciones el continente, son emblemáticos al respecto. no son una entelequia abstracta sino una realidad que debe Y con esto llegamos al momento kirchnerista. En él se da cambiar al ritmo mismo de la transformación social. Un rasgo la herencia de las matrices constituidas por los dos previos dominante del debate actual de la derecha argentina Y lati umbrales populistas, pero moduladas de acuerdo con una si noamericana en general es que esta conexión entre sociedad tuación estructural nueva. Del peronismo histórico de '45, el e instituciones aparece rota, y es reemplazada por una de kirchnerismo ha heredado un marco simbólico que no sólo fensa abstracta de las instituciones que aparecen así hiposta ha perdurado sino que se ha afianzado y redefinido. Durante seadas, privadas de todo vínculo con la sociedad que las ha las elecciones de 2011, en una de sus columnas de La Nación, generado. Esto es, desde luego, absurdo, pero las motivacio Morales Solá comentaba, con ostensible desagrado, que la nes de estas posiciones son transparentes: de lo que se trata Argentina es un país peronista. No le faltaba razón, pero es es de restar legitimidad a todo proyecto de transformación necesario explorar con mayor profundidad los sentidos po social. Porque lo que debe estar claro es que un proyecto de sibles de su afirmación. El peronismo constituye una matriz transformación chocará necesariamente con el sistema ins simbólica, en el sentido de que él es lo que en nuestros tra titucional vigente, que había sido instituido como represen bajos hemos denominado como significante vacío, es decir, tación de un estadio anterior de relación entre los grupos. como significante de una legitimidad popular al que se recu La Constitución Argentina del '94 está perimida porque es la rre siempre que una movilización o iniciativa apela al pueblo más pura expresión del neoliberalismo entonces imperante, frente al poder. Pero esto significa que el contenido concreto y choca en una multitud de puntos con la ruta que el país ha en el que es investido cambia históricamente y requiere ser emprendido en la última década. definido en cada caso. Por lo demás, ¿a qué conducirá una defensa a outrance ¿cuáles son las dimensiones actuales de este investimen del institucionalismo abstracto? A negar la posibilidad de to? Se dice con frecuencia que el kirchnerismo representa el todo cambio histórico. Sería equivalente a afirmar que era espíritu setentista sin el militarismo. Esta descripción no es ilegítima la decisión de los diputados del tercer estado en incorrecta, pero requiere ser suplementada por una caracte 1789 de no dispersarse hasta que se diera a Francia una nue rización en positivo de lo que el "sin" alude con una expresión va Constitución, dado que el único que tenía derecho legal a puramente negativa. Esto es lo que intentan hacer varios de convocar o disolver los Estados Generales era el rey. Con ese los artículos incluidos en el presente número de Debates y criterio, la Revolución Francesa nunca hubiera tenido lugar. Combates. No abundaré más en estos aspectos, ya que el ob Ni tampoco la independencia de los países latinoamericanos jetivo de mi intervención es restringirla a discutir la cuestión del poder español. Ni la Revolución de Mayo y otros procesos de los umbrales. Y hay aquí una primera contraposición que similares. surge con frecuencia en las discusiones acerca de la presente De lo que se trata, por tanto, es de desplazar el debate polí coyuntura argentina, y es la que opone el institucionalismo al tico: es preciso discutir las formas institucionales en conexión populismo. con los proyectos globales de transformación política y so La defensa de las instituciones frente a una presunta y cial y abandonar el énfasis exclusivo en la defensa abstracta amenazante marea populista es un caballito de batalla per- de las instituciones. Si esto no ocurre, es no sólo porque el 111 Pág. 14 1 Debates y Combates Argentina: anotaciones preliminares ... Por Ernesto Laclau I Pág. 15 "institucionalismo" imperante hipostasea las formas jurídicas Ecuador, Bolivia y, en menor medida, Brasil, y que podemos sino también, y sobre todo, porque la hipóstasis de lo insti caracterizar como emergencia de regímenes de orientación tucional es parte de un operativo global que incluye, como nacional-popular. Para entenderlos, es preciso tener en cuen complemento necesario y esencial, la caracterización de las ta que la democracia latinoamericana presenta desde sus co fuerzas que amenazan el equilibrio político y social imperan mienzos una bifurcación característica entre la democracia te. Aquí la lista de epítetos es larga y linda con lo truculento. liberal y la democracia nacional-popular. Esto se liga al modo Ella incluye todas las formas imaginables del autoritarismo y de constitución de los Estados liberales en el continente: ellos de puesta en cuestión de las libertades públicas y culmina en no representaron, como en Europa, un poder parlamentario una acusación que resume todas las otras: populismo. en oposición al absolutismo real, sino que fueron, por el con ¿Qué hacer entoncescon esta polaridad institucionalismo/ trario, la forma predilecta de organización de las oligarquías populismo? Una primera y necesaria decisión es tomarla li terratenientes locales. Por esto mismo, las demandas demo teralmente. lnstitucionalismo y populismo en sus formas ex cráticas de las masas no tendieron a expresarse bajo formas tremas Y, por reducción al absurdo, contrapuestas, serían los liberales sino bajo regímenes nacionalistas que con frecuen polos de un continuo que puede presentar todo tipo de com cia fueron formalmente antiliberales, y en ellos el Poder Eje binaciones intermedias. En el caso de un institucionalismo cutivo, más que el Legislativo, fue la fuente de iniciativas po puro, no habría demandas sociales externas al aparato ins pulares de transformación social. En el caso del Brasil, por titucional y en relación antagónica con el mismo; en el caso ejemplo, el Estado liberal de la RepúblicaVelha represent~ba del populismo extremo, todas las demandas serían externas un poder altamente regionalizado, y el parlamento era sim Y, por definición antagónicas a las instituciones. El poder po plemente una federación de oligarquías locales, dominado lítico también se conformaría en formas opuestas. En el caso por los mecanismos clientelísticos del coronelísmo. En tales institucionalista no habría, estrictamente hablando, un poder circunstancias, la democratización del Estado pasaba por el político, ya que la gestión política se reduciría a la adminis establecimiento de un Estado centralizado y por el reforza tración. Es el ideal al que tienden todas las tecnocracias. En miento del Ejecutivo frente al Legislativo. Este fue el proce el caso del populismo, la exterioridad de las demandas res so que condujo desde el año 20 y el Fuerte Copacabana a pecto al sistema institucional implicaría la constitución de un la columna Prestes, a la revolución de 1930 y, finalmente, al poder popular alternativo, generalmente centrado en la figu Estado Novo. En la Argentina, el problema del desequilibrio ra de un líder. Bien entendido, estos son extremos ideales y, entre liberalismo y democracia fue similar, con la importante por consecuencia, inexistentes. En la práctica, nunca se da un diferencia de que el poder regional tuvo menos peso que en poder institucional tan globalizante que absorba dentro de el Brasil, por lo que el peronismo tuvo más base de maniobra sí la totalidad de las demandas sociales; y tampoco se da un que el varguismo para constituir el gobierno central en un populismo tan radical que excluya todo anclaje institucional. factor de poder y de cambio. Los sistemas políticos realmente existentes serán híbridos La tradición democrática nacional-popular representa un que combinarán, en distintas proporciones, dimensiones de componente esencial de lo que hemos denominado el umbral ambos polos. político del kirchnerismo, pero hay otros dos que son carac Dados estos parámetros analíticos, ¿cómo caracterizar, terísticos de la nueva etapa que el kirchnerismo representa con relación a ellos, el umbral político del kirchnerismo? Di y que comparte con los otros movimientos nacional-popula gamos, para comenzar a responder esta cuestión, que la ex res latinoamericanos a los que nos hemos referido. Ellos son periencia política kirchnerista se inscribe en el marco de otros como lo que podemos llamar la dimensión de autonomía Y procesos similares que han tenido lugar en América Latina la de hegemonía. En tanto que en el primer populismo lati en las últimas dos décadas en países tales como Venezuela noamericano era esta última la que predominaba, en los po- ' Argentina: anotaciones preliminares. .. Por Ernesto Lac/au I Pág. 17 111 Pág. 16 1 Debates y Combates "que se vayan todos". El gran logro, al respecto, del kirch pulismos actuales la hegemonía se construye a través de un nerismo fue crear canales para que esas demandas sociales pasaje por la organización autónoma de una pluralidad de influyeran en las políticas estatales y, de tal modo, superaran autores sociales. Exploremos por un momento lo que es in su carácter no político. Pero lo que es nuevo respecto del herente a ambas dimensiones. populismo clásico es que la formación de cadenas equivalen No hay populismo sin constitución de un campo popular ciales populares se verifica a través de agentes sociales cuya y no hay campo popular -como hemos tratado de mostrar identidad originaria se constituyó fuera de esas cadenas y lo en varios trabajos-sin el establecimiento de una relación cuya autonomía es irrenunciable. equivalencia! entre una pluralidad de demandas sociales. La Aquí debemos pasar a la segunda dimensión. Si no puede estructuración interna de cada demanda social es, sin embar haber populismo sin la dimensión horizontal de la autono go, lo que importa y aquí hay varias posibilidades. Como he mía, tampoco puede haberlo sin la dimensión vertical de la mos afirmado en otros escritos, al entrar en una cadena equi hegemonía, es decir, de la construcción de un Estado al ser valencia!, toda demanda social aparece internamente dividi vicio de los intereses populares. Esto es decisivo. El kirchne da: tenemos, por un lado la especificidad, el particularismo, rismo heredó un Estado desmantelado e impotente después de la demanda; por otro, el rechazo implícito al poder contra de quince años de neoliberalismo. El camino recorrido en su el cual la demanda se formula. Es este rechazo, compartido reconstrucción y transformación en los últimos diez años es con otras demandas también específicas, el que permite el inmenso. Otros artículos de esta revista describen estos cam establecimiento de la cadena equivalencia!. Las demandas, bios. Sólo quiero agregar que lo importante es que este pro concebidas en su especificidad diferencial, pueden ser muy ceso no sea visto tan solo como una instancia objetiva sino diferentes las unas de las otras, pero es el común rechazo que sea también vivido como propio por los agentes sociales de un poder adversario el que permite fundar la equivalen involucrados en estos cambios. Es por eso que la hegemonía cia. Ahora bien, estos dos componentes de la estructuración debe construirse a través de la autonomía. La articulación en interna de cada demanda -su especificidad y su inscripción tre ambas dimensiones no es fácil y no insinúo que haya sido en el campo popular- tienen un peso relativo variable. Si la lograda en todos los casos, pero es algo que hay que intentar demanda específica es poco precisa y estructurada en su a cualquier precio porque de ello depende el futuro de la de formulación, dependerá más para constituirse del momento mocracia argentina. de su inscripción diferencial. Sí, por el contrario, es más au Esto me conduce a una última reflexión. Lograr este difí tónoma y específica en su formulación, su inscripción equi cil ensamblaje entre autonomía y hegemonía no es privativo valencia! será siempre condicionada y sometida a procesos del proceso argentino sino que es compartido por otros pro de renegociación continua. Es el pasaje de la primera a la cesos políticos del continente. Los gobiernos nacional-po segunda de estas alternativas lo que caracteriza al populismo pulares de la región han comprendido que no hay proceso latinoamericano actual en relación con el populismo clásico. progresivo de cambio sin una reforma del Estado que deje Mientras que éste último incorporaba a la esfera pública ma definitivamente atrás el Consenso de Washington y la sub sas en buena medida vírgenes y con un grado débil de orga ordinación a las entidades financieras internacionales. Pero nización y de identidad corporativa, los nuevos populismos han comprendido también que este proceso de cambio sólo deben partir de sociedades civiles mucho más estructuradas puede afianzarse si es respaldado por actores sociales cuya y de actores sociales mucho más autónomos en su acción movilización autónoma garantiza su consolidación y conti colectiva. En la Argentina posterior a la crisis de 2001, se dio nuidad. Unilateralizar cualquiera de estas dos dimensiones una proliferación de nuevos movimientos sociales (fábricas sólo puede conducir a derrotas históricas. Emprender una ta recuperadaspiqueteros, etc.) y en un momento inicial la pro rea de reforma del Estado que no tenga sus raíces en la mo- testa social tuvo un sesgo no político -recuérdese el lema 111=- Pág. 18 1 Debates y Combates Debates y Combates I Pág. 19 vilización autónoma de las masas habría de llevar, a la corta o a la larga, a una burocratización que frenaría el proceso de DE LA DE:MOCRACIA A LA DEMOCRATIZACIÓN: NOTAS PARA transformación y lo sometería a las presiones inevitables del UNA AGE DA DE DISCUSIÓ FILOSÓFICO-POLÍTICA SOBRE poder corporativo. Pero confiar en una movilización de ma LOS CAMBIOS EN LA ARGE TINA ACTUAL. A TRES DÉCADAS sas sin objetivos políticos claros y previos también conduciría DE 1983 a un callejón sin salida: pasado un tiempo, las movilizaciones El comenzarían a disgregarse y la acción de masas concluiría en por Eduardo Ri11esi la impotencia. Sólo la presencia combinada de autonomía y Eduardo Rinesi hegemonía puede ofrecer la perspectiva de un real avance en Filósofo, doctor en Filosofía la ruta del progreso social. 111 por la Universidad de San Pablo, Brasil. Ensayista. Rector de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), Argentina. Resumen Abstract A treinta a1'ios del inicio del ciclo Thirl:),yemJ qfler the political 01cle began in políLico abierto en la Argentina en A1ge11ti11a in /983, we Jmsenl the differenl 1983, se presentan acá clisLimos modos wa)'S ef thi11ki11g abou/ de1.110cra01 d11ri11g this en los que a lo largo de este tiempo time, and point 011/ the i111JJorta11ce ef the shifl se pensó la democracia, y se señala thal occurredji-0,11 !he /Jrivilege q/ !he ques la importancia del desplazamiento tion ef ji-eedom to the emjJ/wsis 011 the suf?jecl producido desde el privilegio ele la ef rights. lt suggests that 111ove111e11t would cuesLión de la libertad hacia el énfasis entail a re-ceniering ef !he /Jolitical and theo en el tema de los derechos. El mismo reticaL issue qf the state, havi11g to draw 11/J a conlleva, se sugiere, un recenLramiento new agendafor a conce/J/uaLd iscussio11 over del problema políLico y teórico del !he tm11.ifor111alions that are being /Je1jon11ed Estado, y obliga a formular una nueva in. the co1111hy. agenda de cuesLiones para la discusión conceptual sobre las transformaciones Key Words: que se vienen operando en el país. de111ocm9i de111ocratisalio11,Ji-eedo111, rights, Sta/e Palabras clave: democracia, democratización, liber tad, derechos, Estado