Archivo General Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de Indias El valor del documento y la escritura en el Gobierno de América Archivo General de Indias El valor del documento y la escritura en el Gobierno de América Coordinadora de la obra: Reyes Rojas García DIRECCIÓN GENERAL DE BELLAS ARTES MINISTERIO Y PATRIMONIO CULTURAL DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE SUBDIRECCIÓN GENERAL DE LOS ARCHIVOS ESTATALES Catálogo de publicaciones del Ministerio: www.mecd.gob.es Catálogo general de publicaciones oficiales: publicacionesoficiales.boe.es Edición 2016 MINISTERIO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE Edita: © SECRETARÍA GENERAL TÉCNICA Subdirección General de Documentación y Publicaciones © De los textos e imágenes: sus autores NIPO: 030-16-470-5 En memoria de Teodoro Hampe Índice Pág. Presentación ........................................................................................................................................................ 7 Diplomática, Archivística e Historia. Afinidad y relación ............................................................................. 9 Antonia Heredia Herrera Signos del poder en Indias: el documento como representación del monarca en el virreinato peruano ................................................................................................................................... 20 Julio Alberto Ramírez Barrios Organización de los fondos documentales de Luisiana y Florida conservados en el Archivo General de Indias. Fase inicial del proyecto ........................................................................ 34 Antonio Sánchez de Mora El papel sellado, soporte documental, económico y jurídico de España en las Indias ......................... 53 Jorge Núñez Chávez Expedientes y pleitos de justicia en el Consejo de Indias: el caso de Juana de Salazar y la Escribanía Mayor de Flotas y Armadas de la Carrera de las Indias .................................................. 65 M.a Lourdes García Lozano Documentos y archivos para el gobierno de las Indias: el valor de la escritura en la gestión de los negocios ................................................................................................................................................. 77 Margarita Gómez Gómez El orden de la visita: el Archivo Judicial del visitador Briviesca de Muñatones «juez de jueces». Lima, 1561 ............................................................................................................................ 94 Luis Miguel Glave Testino El deseo de renovar: instrumentos reformadores del sistema postal hispanoamericano en el Archivo General de Indias ..................................................................................................................... 113 Rocío Moreno Cabanillas La Casa de la Contratación de las Indias y su producción documental (1503-1717) ............................. 125 Francisco Fernández López Lazos de escritura: documento real y comunicación ultramarina en la Real Audiencia y Chancillería de Charcas (siglo xvi) .............................................................................................................. 139 Laura María Grueso Molina El Archivo de la Real Audiencia y Chancillería de Santa Fe: génesis, conservación y dispersión ....................................................................................................................................................... 149 Jorge Pérez Cañete La tramitación de los negocios en la Escribanía de Cámara de Gobernación y Gracia del Consejo de Indias ....................................................................................................................................... 162 Irene Manzorro Guerrero Pág. El «archivo» de don Antonio María Bucareli y Ursúa, capitán general de Cuba y virrey de la Nueva España ........................................................................................................................... 174 Manuel Ravina Martín Los «Papeles de Gobierno» del Archivo General de Indias ......................................................................... 195 María Antonia Colomar Albajar y Pilar Lázaro de la Escosura La correspondencia privada como pruebas testimoniales en el Consejo de Indias y el Provisorato del Arzobispado de México: el dilema de la valoración documental en archivos mexicanos ..................................................................................................................................... 228 Gonzalo Castañeda Mercado Papeles de ida y vuelta del virrey del Perú Diego de Benavides (1660-1666) ....................................... 239 Antonio Sánchez González Lo no indiano del Archivo General de Indias ............................................................................................. 251 Manuel Álvarez Casado La «mayor utilidad posible»: el reto de los papeles de Indias .................................................................... 261 Manuel Romero Tallafigo Presentación Los cambios políticos y administrativos que tuvieron lugar en españa a partir de 1975 dieron lugar a la creación en 1977 de un Ministerio de cultura, al que se le asignaron, entre otros cometidos, las competencias en materia de Archivos y Patrimonio documental, que hasta entonces siempre se habían ejercido desde el departamento ministerial encargado de la educación. este cambio tuvo extraordinarias consecuencias: los archivos, de alguna manera, se hicieron más presentes en la vida española, hasta el punto que el acceso a los mismos quedó plasmado en el texto constitucional como uno de los derechos de todos los españoles. es en ese ambiente de reforma política y del nuevo enfoque de la importancia que los ar- chivos deberían tener en la cultura española en el que hemos de situar las Jornadas Documentación y Archivos de la Colonización Española, que tuvieron lugar en la Universidad de La Rábida (Huel- va) en septiembre de 1979, organizadas por el Ministerio de cultura en colaboración con la Uni- versidad de Sevilla. Aquella reunión científica tenía como finalidad un encuentro entre archiveros, investiga- dores y profesores universitarios y de enseñanzas medias, tanto españoles como americanos, dedicados a la custodia, conservación, investigación, estudio y difusión del rico patrimonio do- cumental común entre el viejo y el nuevo mundo. no se pretendía la celebración de un gran congreso, sino más bien un encuentro de carácter más restringido, en el que predominasen la investigación original, las propuestas novedosas y, especialmente, un amplio debate para conocer de primera mano, por sus propios protagonistas, cuál era la situación de los principales centros americanistas, y la visión que de ellos tenían los archiveros que trabajaban en ellos y los inves- tigadores que acudían a sus salas. como es natural, en estas Jornadas tuvo un gran protagonismo la participación de los fun- cionarios e investigadores del Archivo General de indias, que presentaron comunicaciones de un gran interés para la mejora de la organización y descripción de los fondos, y también estudios específicos sobre determinadas series o tipos documentales, custodiados en el primer archivo ame- ricanista del mundo. no faltaron a este evento profesionales de los archivos y de la investigación procedentes del nuevo continente, como el argentino Aurelio Tanodi, el mejicano Roberto Moreno de los Arcos (ambos ya fallecidos) y el argentino Gastón Gabriel ducet. el fruto de las jornadas fue recogido en una publicación en dos pequeños volúmenes, fi- nanciada por el Ministerio de cultura y aparecida en 1980, con el mismo título que habían tenido las Jornadas Documentación y Archivos de la Colonización Española, que inmediatamente se con- virtió en una obra de referencia y consulta en el mundo americanista. Aunque me consta que el propósito de las dos instituciones convocantes –Ministerio de cultura y Universidad de Sevilla– era el de que estas Jornadas tuvieran continuidad en el tiempo, desgraciadamente esto no fue así, por muy diversas circunstancias, a pesar de que los tiempo eran más que favorables, dada la intensidad con que se estaba viviendo en el mundo cultural andaluz y español, la proximidad del V centenario del descubrimiento de América. Aunque, después de treinta y cinco años, muchas cosas han cambiado, sigue siendo una necesidad siempre presente la continua colaboración entre archiveros, profesores e investigadores, sus diferentes puntos de vista y métodos de trabajo no son –o no deben ser– opuestos, sino que tienen un mismo denominador común: el conocimiento de la historia de America a través de las fuentes documentales, o bien el estudio de los distintos tipos documentales y organización admi- nistrativa de la documentación a lo largo de la historia de América. Mucho han avanzado en este tema ambas instituciones –Ministerio y Universidad– desde aquel lejano 1979. La administración estatal cuenta hoy día con el programa informático PAReS, una poderosísima herramienta de descripción archivística y un continuo programa de digitalización de documentos. A pesar de los logros conseguidos, siempre está presente el afán por poder atender las demandas de los investigadores, incrementado de manera significativa día a día, año a año, el numero de descripciones de documentos y de imágenes digitales con el fin de conseguir su difu- sión a través de internet. Por otro lado, la Universidad de Sevilla ha desarrollado en estos largos años una especta- cular labor de estudio e investigación de la diplomática moderna y contemporánea, con especial dedicación al estudio del documento indiano, gracias al magisterio de los profesores Manuel Ro- mero Tallafigo y Margarita Gómez Gómez y de un amplio grupo de tesinandos y doctorandos. A pesar del tiempo transcurrido, el Ministerio de educación, cultura y deporte, y la Univer- sidad de Sevilla consideraron que esa colaboración institucional seguía teniendo sentido a comien- zos del siglo xxi. Y con la ambición de conseguir los mismos éxitos que se lograron en las Jornadas de 1979 se convocaron en 2015 unas Jornadas internacionales sobre El Archivo General de Indias: el valor del documento y la escritura en el gobierno de América. el presente volumen recoge las ponencias y comunicaciones presentadas en las Jornadas celebradas en el Archivo General de indias los días 15 y 16 de octubre de 2015. confiamos en que las nuevas aportaciones contribuyan a un mejor conocimiento de ese complicado mecanismo que era la administración indiana, tanto la peninsular como la establecida y propia de los diferentes territorios de Ultramar. deseamos que no tenga que pasar tanto tiempo para que podamos continuar el trabajo de divulgación e investigación de los fondos del Archivo General de indias en un nuevo encuentro, tan pleno de contenidos como las dos reuniones celebradas hasta ahora. Luis Lafuente Batanero director General de Bellas Artes y Patrimonio cultural Diplomática, Archivística e Historia. Afinidad y relación Antonia Heredia Herrera Archivera. Doctora en Historia 1. Contribucion archivística a la Diplomática: el estudio del tipo documental La Diplomática –como ya he apuntado– es una disciplina complementaria de la Archivística y su conocimiento indispensable en la formación de cualquier archivero que necesita conocer el con- 9 texto y la estructura o forma de los documentos de archivo para poder identificarlos, representarlos y trasmitirlos a terceras personas. La Diplomática como ciencia de los diplomas entendidos como documentos, tiene sus raíces en los países europeos en los que la memoria se fijó por escrito muy tempranamente. Nace a finales del siglo xvii como una necesidad de autenticación ante la existencia de numerosas falsificaciones. De hecho la Diplomática se limitó durante mucho tiempo a la Edad Media. Pasarán años hasta que la Diplomática sobrepase dicha frontera y se adentre en la Edad Moderna hasta llegar a la Edad Contem- poránea. El «Manifiesto por una Diplomática contemporánea» de Bruno Delmas es de 1996, pero antes hay que reconocer que la Diplomática tiene valedores significativos entre nuestros archiveros. La Archivística española, durante muchos años, vivió a la sombra de la Diplomática hasta el punto de que creado el cuerpo facultativo de archiveros, que ya ha cumplido los 150 años, sus integrantes eran más diplomatistas que archiveros. Basta repasar la bibliografía hasta pasados los años sesenta del siglo xx. La dedicación casi exclusiva a los Archivos históricos favoreció la persis- tencia en la formación diplomatística de los archiveros españoles en un momento en que el análi- sis documental se basaba para ellos casi exclusivamente en el documento o pieza documental. El interés por los archivos administrativos que vino después no logrará conciliar en un primer mo- mento una atención equilibrada para ambos, sino que el movimiento pendular se detuvo en aque- llos, iniciándose el desinterés por la Diplomática que no renace hasta restablecerse la relación continuada entre archivos administrativos y archivos históricos. Lo que resulta evidente es que desde que la Archivística alcanza la acotación de su identidad, ni esta es ciencia auxiliar de la Di- plomática, ni esta lo es de aquella. Cada una es reconocible por sus fines, por su metodología, aunque las dos partan de un objeto común: el documento. Sin duda que las dos disciplinas tienen un objeto común, pero en el caso de la Diplomáti- ca inicialmente se ciñe al documento jurídico, definido por Theodor von Sickel (1826-1908) como Antonia Heredia Herrera aquel que genera derechos y obligaciones, mientras que para la Archivística el documento de ar- chivo no sólo es el jurídico, que lo es esencialmente, sino también todos aquellos otros que están con él relacionados afectándoles de lleno la metodología archivística. Documento jurídico, docu- mento de archivo, más amplio el segundo que el primero. Pero existen otras diferencias. Al diplomatista le interesa uno por uno cada documento, mientras el archivero, pronto, pone énfasis en las distintas agrupaciones documentales, tanto natu- rales como artificiales, como pueden ser el fondo, la serie, la unidad documental compuesta o la colección. La identificación en uno u otro caso parte del estudio singularizado y previo de los modelos documentales. Si el análisis documental para los diplomatistas culmina en la trascripción, para los archiveros concluye en la descripción como una forma de representación no solo de los documentos, sino de las agrupaciones documentales. A la hora de los respectivos análisis, el pro- tagonismo del validador, como autor, es evidente para los diplomatistas, mientras que para los ar- chiveros cobra mayor interés el productor como responsable de la formación documental. Es cierto que a la hora del análisis documental al diplomatista le importa más la forma- lización documental («cláusulas diplomáticas» o partes del documento), mientras al archivero le importa más la información, el contenido, aunque también necesita reconocer aquellas partes para poder precisar el tipo o modelo documental que va a darle la información más genérica del documento en cuestión. Ese conocimiento tipológico no solo favorecerá la denominación precisa del documento singular, sino también ayudará a fijar el nombre de la serie a la que aquel pertenezca. En la Diplomática los archiveros han iniciado el aprendizaje del análisis documental que desembocará en la descripción archivística. Análisis documental que se aplicaba a reconocer las etapas de la génesis documental y las cláusulas diplomáticas del documento jurídico, y los archi- veros han ampliado dicho reconocimiento al procedimiento administrativo porque también han ampliado el análisis a los documentos compuestos. En dicho análisis ha jugado un papel decisivo –como acabo de apuntar– la acotación del tipo documental. Tipo es un modelo –no una categoría–. Aplicado a los documentos, es una forma específi- ca –que no formato– de estructurar la información que al hacerse repetitiva da lugar a ese modelo/ tipo que nos permite reconocer documentos semejantes. No es una unidad documental –como 10 algunas definiciones pregonan–, de aquí que no tenga fecha, ni autor, ni volumen y no siempre permite reconocer al productor. Y entiendo, además, que las características físicas no valen para identificar al tipo documental. Esa estructura específica se reconoce a partir de fórmulas que se repiten y adoptan una formalización y un orden determinado. Ahora bien, en los documentos se pueden detectar dos variantes de fórmulas: las que afectan a los aspectos formales, solemnes y protocolarios, y las que afectan al negocio o asunto jurídico documentado. Las primeras nos posibilitan el reconocimiento de una tipología diplomática basada en las cláusulas o fórmulas diplomáticas, y las segundas nos posibilitan el reconocimiento de una tipología jurídico-administrativa que nos acerca al contenido informativo. Dualidad que puse de manifiesto en un artículo lejano sobre los Registros cedularios indianos. El reconocimiento de esas dos tipologías exige denominaciones propias para uno y otro modelo que ayudan a representar al documento en cuestión. Una Real Provisión es la denomina- ción de un tipo diplomático, pero esa Real Provisión puede ser vehículo de expresión de asuntos diferentes: el nombramiento de un alto cargo, unas ordenanzas, una ejecutoria, una carta de natu- raleza, y cada uno de estos asuntos o negocios se testimonia a partir de otras fórmulas paralelas, reconocibles, semejantes y repetitivas. Reconoceremos un tipo diplomático y un tipo jurídico para el mismo documento. El desarrollo de la burocracia y la necesidad de agilidad administrativa, con el tiempo, van arrinconando solemnidades y cláusulas diplomáticas a favor de las jurídico-administrativas. Llegados a este punto, quizá la aportación archivística más importante a este tema ha sido dar entidad a esa doble dimensión, diplomática y jurídica, apuntada más arriba, a partir del reco- nocimiento del «tipo documental» sin más, aplicándolo no solo a la pieza o documento simple, sino al documento compuesto –cuya manifestación más habitual será el expediente– que nos llevará a una previa que no total plenitud informativa (forma y contenido) solo conseguida a partir de la descripción archivística.