Aprenda a recobrar impagados en 7 lecciones Los conocimientos prácticos que le permitirán recobrar con éxito las deudas aplicando la metodología de Pere Brachfield Autor: Pere Brachfield © Pere Brachfield, Todos los derechos reservados Índice temático Presentación del Manual 3 Lección 1 Cuál debe ser la reacción del acreedor ante un impago 5 Lección 2 Cómo enfrentarse a las tácticas de escaqueo del eudor 19 Lección 3 Cómo superar las excusas de mal pagador 26 Lección 4 Cómo reconocer la tipología del deudor y cuál debe ser la táctica del acreedor para cobrarle 33 Lección 5 Cómo realizar la gestión de recobro e iniciar la reclamación de la deuda 46 Lección 6 Cómo negociar eficazmente con los morosos 66 Lección 7 Cómo conseguir un acuerdo de pagos extrajudicial en impagados difíciles de cobrar 81 Epílogo 108 2 Consultoría y Formación ■ Gran Via Carles III, 78, 6º, 3ª 08028 Barcelona ■ Tel 93 296 96 61 ■ www.perebrachfield.com Presentación del Manual: “Aprenda a recobrar impagados en 7 lecciones” Los objetivos de este Manual “Aprenda a recobrar impagados en 7 lecciones” ¿Cómo actuar en la práctica ante un impago? Esta es la pregunta crucial del cobro de deudas dinerarias. El éxito del recobro reside en la capacidad del acreedor para analizar la situación, negociar un acuerdo de pagos realista y razonable, encontrar argumentos para convencer al deudor y utilizar los instrumentos más adecuados a cada fase de gestión. Cuando el responsable de recobro de impagos se encuentra ante un cliente que está pasando por una situación de iliquidez transitoria, su objetivo será cobrar pero, si es posible, manteniendo la relación comercial. En cambio si se trata de un moroso contumaz, deberá iniciar acciones judiciales para conseguir la recuperación del impagado. Bajo mi punto de vista, es muy importante la fase del recobro amistoso, por lo que el acreedor debe convencer al deudor para que pague voluntariamente. El cobro de un impago no es tarea fácil hoy en día, en muchas ocasiones será necesario reclamar la deuda a través de cartas, emails, faxes; además habrá que contactar telefónicamente con el deudor y a lo mejor visitarlo personalmente. Asimismo una vez conseguido el acuerdo de pagos hay que documentarlo ya que como dice el refrán las palabras de las lleva el viento, y es necesario plasmar el acuerdo en un documento que proteja los intereses del acreedor. En este manual “Aprenda a recobrar impagados en 7 lecciones” que he escrito bajo un enfoque muy práctico, además de explicar los mejores procedimientos para el recobro de deudas, deseo compartir con los lectores mis conocimientos sobre la gestión de impagados para que puedan afrontar con éxito todas las situaciones de cobro que se les presenten en el día a día. Mi propósito es proporcionar al lector una formación completa en 7 lecciones independientes, que le permita actuar como un experto en la gestión de los impagados y conseguir resultados en todos los escenarios previsibles de la reclamación de deudas dinerarias. En ocasiones no se puede conseguir el cobro inmediato de la deuda, y se ha de negociar una solución amistosa que puede pasar por aplazamientos, novaciones, transacciones y compromisos de pago fraccionando la deuda. 3 Consultoría y Formación ■ Gran Via Carles III, 78, 6º, 3ª 08028 Barcelona ■ Tel 93 296 96 61 ■ www.perebrachfield.com En pocas palabras el objetivo de este manual es proporcionar al lector unas lecciones sumamente prácticas para la gestión de los impagados y facilitarle las herramientas para solventar todas las situaciones de recobro que se le presenten. Pere Brachfield www.perebrachfield.com Twitter: @PereBrachfield [email protected] 4 Consultoría y Formación ■ Gran Via Carles III, 78, 6º, 3ª 08028 Barcelona ■ Tel 93 296 96 61 ■ www.perebrachfield.com Lección 1 Cuál debe ser la reacción del acreedor ante un impago La reacción inmediata ante las primeras señales de alerta Una quiebra empresarial o la insolvencia total de un deudor empiezan a revelarse con un primer retraso en un pago, con una primera devolución bancaria o con una solicitud por parte del cliente de aplazar algún vencimiento. Todos estos hechos son aparentemente inofensivos, y en principio no despiertan las sospechas del acreedor, sobre todo cuando se trata de clientes antiguos y de confianza; vamos los clientes de toda la vida (que dicho sea de paso son los pueden causar los mayores perjuicios económicos). Por lo tanto, toda incidencia de cobro debe ser revisada de inmediato y averiguar cuál es el origen real del problema y la situación del deudor, ya que con esta medida precautoria se evitarán muchos perjuicios económicos. El tiempo es el peor enemigo del recobro de impagados A medida que transcurren los meses, la probabilidad de que un impagado se convierta en un crédito incobrable crece de forma exponencial. La clave del éxito en el recobro es la rapidez con la que se actúa, las posibilidades de cobro son muy elevadas si se actúa dentro de los tres primeros meses de producirse el impago, pero empiezan a disminuir a medida que transcurre el tiempo, y van disminuyendo progresivamente por cada mes de espera. Al cabo de los tres meses desde el impago, las probabilidades de cobro se reducen y pasado el año la cobrabilidad de un impago disminuye drásticamente a un 25%. Los motivos por los cuales el paso del tiempo hace disminuir las posibilidades de recuperación: ▪ La apreciación y la valoración de los productos o servicios disminuyen progresivamente a medida que pasan las semanas desde la recepción de los mismos; en particular de los servicios ▪ La predisposición a pagar del deudor va menguando cada semana que pasa ▪ El moroso va consolidando su postura de “no pago” con el paso del tiempo ▪ A medida que transcurre el tiempo aumenta el riesgo de insolvencia ▪ El paso del tiempo favorece el olvido del acreedor 5 Consultoría y Formación ■ Gran Via Carles III, 78, 6º, 3ª 08028 Barcelona ■ Tel 93 296 96 61 ■ www.perebrachfield.com ▪ Si dejamos pasar demasiado tiempo otro acreedor se va a adelantar, conseguirá cobrar y el deudor se quedará sin liquidez ▪ El paso del tiempo puede provocar la prescripción de la deuda (actualmente son cinco años con carácter general) ▪ El paso del tiempo producir la prescripción de las responsabilidades de los administradores El juego perverso del moroso El objetivo de todo moroso contumaz es conseguir demorar el pago lo máximo posible, ya que el tiempo juega siempre a su favor. El moroso experimentado sabe que cuanto más retrase el cumplimiento de su obligación, mayores beneficios obtendrá. Por tanto, el moroso avezado procurará torear al acreedor todo el tiempo que pueda, puesto que con esta táctica no sólo conseguirá demorar el pago, sino que incluso, con un poco de suerte, se librará para siempre de pagar. El moroso intenta conseguir lo que dice un viejo refrán: “deuda vieja es deuda muerta”. Consecuentemente, el objetivo final del moroso empedernido es que el acreedor acabe desistiendo y de facto le condone la deuda. Las acciones previas antes de gestionar un impago Una vez detectada la señal de alarma hay que: ▪ Averiguar el motivo real del impago ▪ Documentar la deuda reuniendo todos los documentos para demostrar su existencia y cuantía ▪ Obtener un informe de la condición jurídica del deudor ▪ Conseguir informes financieros actualizados de las finanzas del moroso ▪ Tomar medidas de credit management para disminuir el riesgo con el deudor bloqueando pedidos en curso o anulando su línea de crédito - Cuáles son los motivos que originan los impagos y cómo averiguar cuál es el que nos atañe Cuando la empresa se enfrenta a un impagado, lo primero que tiene que hacer es detectar el origen del problema. Por consiguiente, conocer qué tipo de impagado que tenemos delante, es una información muy útil, antes de iniciar las gestiones de recuperación puesto que cada tipo de impagado requiere unas técnicas de cobro determinadas. 6 Consultoría y Formación ■ Gran Via Carles III, 78, 6º, 3ª 08028 Barcelona ■ Tel 93 296 96 61 ■ www.perebrachfield.com No es lo mismo negociar con un comprador solvente que está pasando un bache de tesorería, que gestionar un cobro con cliente que ha extraviado la factura o tratar con un caradura que pretende lucrarse a costa del proveedor. ¿Quién tiene la culpa del impago? Con respecto a quien tiene la culpa, existe una gran variedad de causas que originan los impagados. Como primer paso para solucionar una deuda, es necesario saber a quién es imputable la culpa del impago. Dicho de otra manera hay que rastrear el origen del impago, puesto que unas veces el motivo es interno y responsabilidad directa de la propia empresa acreedora, en otras es externo, imputables al deudor, y en otras ocasiones la procedencia de la culpa es de terceros que intervienen en las operaciones comerciales. Con frecuencia, se clasifica con la etiqueta de impagados a todos los retrasos en el pago, pero es importante diferenciar las causas, puesto que no todas las incidencias de cobro son “impagos” en sentido estricto, ni tampoco la culpa es siempre del cliente. Desde el punto de vista de imputación de la culpa, tenemos tres grupos de responsables: ▪ Cliente ▪ Acreedor ▪ Tercero Las causas principales de la morosidad de los clientes Los impagos provocados por el deudor se dividen en cuatros grandes grupos de causas atendiendo a su naturaleza, a saber: ▪ La intencionalidad ▪ La falta de liquidez ▪ La ineficiencia administrativa ▪ La psicología del deudor Cuando la culpa del impago es imputable al cliente, las principales causas de los impagos se pueden agrupar en las siguientes categorías: ▪ Falta de liquidez ▪ Económicas ▪ Circunstanciales ▪ Culturales ▪ Organización ▪ Nivel intelectual ▪ Emocionales 7 Consultoría y Formación ■ Gran Via Carles III, 78, 6º, 3ª 08028 Barcelona ■ Tel 93 296 96 61 ■ www.perebrachfield.com Causas de falta de liquidez La empresa deudora sufre un desfase de tesorería entre los cobros y los pagos, produciéndose un cash flow a corto plazo negativo. Dicho de otra manera el deudor no dispone de fondos autogenerados suficientes para hacer frente a todos los pagos operativos y financieros. Hasta que no consiga superar este desfase que le provoca una situación de iliquidez, el deudor seguirá impagando. En algunas empresas esta situación se vuelve crónica y siempre se demoran en el pago de las facturas. Además, con frecuencia se trata de empresas muy endeudadas a corto plazo, y con una estructura financiera deficiente. Consecuentemente el deudor deberá buscar fórmulas para aumentar sus ingresos o conseguir recursos financieros a corto o a largo que le permitan superar esta situación. Causas económicas El deudor tiene un problema más serio que un simple desfase entre cobros y pagos, y que afecta a los cimientos de su negocio. Generalmente se trata de empresas cuyos beneficios son insuficientes y su rentabilidad es excesivamente reducida para que el negocio sea viable. También puede ser que acumule pérdidas durante varios ejercicios. La causa más frecuente es una bajada de las ventas, lo que provoca una disminución de los ingresos de explotación o un excesivo endeudamiento. Causas circunstanciales El deudor está atravesando unas dificultades coyunturales, como puede ser una enfermedad, un siniestro empresarial, la pérdida de un pedido importante, la entrada de un competidor extranjero, etcétera. Causas culturales El deudor, aun teniendo dinero, intencionalmente no paga porque carece de una cultura empresarial que le dicte una correcta conducta de pagos. Esta cultura del “yo pago cuándo y cómo me da la gana” viene muchas veces fomentada por la cultura social imperante en el país, ya que en España no existe una gran cultura del cumplimiento puntual de las obligaciones de pago. Causas derivadas de la mala organización El deudor no es mal pagador pero si mal administrador de su empresa. En algunos casos llegan a traspapelar la factura o se olvidan de hacer la transferencia el día del vencimiento. 8 Consultoría y Formación ■ Gran Via Carles III, 78, 6º, 3ª 08028 Barcelona ■ Tel 93 296 96 61 ■ www.perebrachfield.com Causas de nivel intelectual Algunos deudores carecen de la formación y del nivel de conocimiento suficientes para entender que es imperativo cumplir con puntualidad con las obligaciones de pago. Este tipo de deudores debido a su bajo nivel educativo, son incapaces de darse cuenta de los perjuicios que están provocando a sus proveedores al retrasar los pagos de forma reiterada. Causas emocionales Ciertos clientes que no tienen problemas de solvencia, no pagan por motivos emocionales, puede ser que estén enfadados con el proveedor por alguna disputa comercial o que exista algún conflicto no resuelto que haya deteriorado las relaciones. Estos deudores impagan para castigar al proveedor por una conducta que ellos consideran improcedente, en otras palabras el auténtico motivo es fastidiarlo. También puede ocurrir que el deudor no considere justa la deuda, no se sienta moralmente obligado a pagar y por este motivo no la paga. Las causas más frecuentes de situaciones de falta de liquidez e insolvencia que provocan impagos en particulares Las causas más habituales que provocan la aparición de impagados o una situación de insolvencia en particulares son: ▪ Un incremento de sus gastos por encima de sus ingresos que no le permiten afrontar todos sus compromisos de pago ▪ Sobreendeudamiento excesivo para adquirir bienes inmuebles y muebles por encima de sus posibilidades económicas ▪ Un freno a su corriente de ingresos por un cambio de situación laboral, o por incapacidad, desempleo, enfermedad, accidente. ▪ Cambio en la situación económica familiar por fallecimiento de un cónyuge ▪ Aparición de problemas familiares o personales: separación matrimonial, divorcio, abandono del domicilio paterno. ▪ La existencia de cambios de estado civil o de la situación familiar que aumentan gastos: matrimonio, nacimiento de un hijo. ▪ La aparición de gastos externos no previstos como multas y sanciones fiscales, impuestos, siniestros. ▪ El cliente cae en comportamientos atípicos o hábitos gravosos: alcoholismo, ludopatía, drogadicción. 9 Consultoría y Formación ■ Gran Via Carles III, 78, 6º, 3ª 08028 Barcelona ■ Tel 93 296 96 61 ■ www.perebrachfield.com Las causas más frecuentes de situaciones de falta de liquidez e insolvencia que provocan impagos en autónomos Cuando se trata de profesionales, autónomos o comerciantes las causas suelen ser: ▪ El deudor ha hecho inversiones excesivas en su negocio y se encuentra endeudado por encima de sus posibilidades ▪ En los comercios la instalación en la zona de una gran superficie puede conducir a una crisis por bajada en las ventas ▪ Cuando se hacen unas compras excesivas de determinadas existencias se quedan sin liquidez para pagar a otros acreedores ▪ Por enfermedad o accidente tiene que dejar de trabajar y sus ingresos disminuyen al mínimo ▪ La pérdida en los autónomos de un cliente importante supone un brusco descenso de ingresos ▪ Por motivos estacionales o coyunturales un profesional o autónomo tiene una fase de menos facturación ▪ Problemas de impagados o tienen plazos muy largos para cobrar sus facturas Las causas más frecuentes de situaciones de falta de liquidez e insolvencia que provocan impagos en pymes Las empresas son las que presentan mayor diversidad de causas por las que se pueden encontrar en una situación de insolvencia. Es muy importante saber discernir si el deudor está pasando una situación de insolvencia definitiva o se trata de una situación transitoria motivada por una crisis puntual de tesorería. Las situaciones de insolvencia definitiva suelen acabar en concurso de acreedores o en cierre del negocio por persianazo. Si es una insolvencia, hay que averiguar a cuál de las siguientes categorías de insolvencia empresarial pertenece el deudor: ▪ Insolvencia sobrevenida ▪ Insolvencia fortuita ▪ Insolvencia de origen ▪ Insolvencia intencional Las causas de los impagos en PYMES se pueden agrupar en varias categorías: ▪ Problemas externos ▪ Problemas de estructura y de gestión económico-financiera ▪ Problemas de marketing y comercialización 10 Consultoría y Formación ■ Gran Via Carles III, 78, 6º, 3ª 08028 Barcelona ■ Tel 93 296 96 61 ■ www.perebrachfield.com
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