UNIVERSIDAD CARLOS III DE MADRID TESIS DOCTORAL APORTACIONES DEL FEMINISMO LIBERAL AL DESARROLLO DE LOS DERECHOS POLITICOS DE LAS MUJERES AUTORA: CELINA DE JESÚS TRIMIÑO VELÁSQUEZ DIRECTORA: DRA. MARÍA EUGENIA RODRÍGUEZ PALOP INSTITUTO DE DERECHOS HUMANOS “BARTOLOMÉ DE LAS CASAS” Getafe, abril de 2010 TESIS DOCTORAL APORTACIONES DEL FEMINISMO LIBERAL AL DESARROLLO DE LOS DERECHOS POLITICOS DE LAS MUJERES Autora: CELINA DE JESÚS TRIMIÑO VELÁSQUEZ Directora: DRA. MARÍA EUGENIA RODRÍGUEZ PALOP Firma del Tribunal Calificador: Firma Presidente: (Nombre y apellidos) Vocal: (Nombre y apellidos) Vocal: (Nombre y apellidos) Vocal: (Nombre y apellidos) Secretario: (Nombre y apellidos) Calificación: Getafe, de de ÍNDICE Pág. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………… 10 CAPÍTULO I LOS DERECHOS HUMANOS EN LA PERSPECTIVA LIBERAL: LIMITACIONES Y POSIBILIDADES PARA LAS MUJERES…….....................18 1. UNA MIRADA AL LIBERALISMO EN RELACIÓN CON LOS DERECHOS DE LAS MUJERES………………………………………………….20 1.1. Características generales del liberalismo. Preponderancia de la libertad sobre la igualdad……………………………………………………22 1.2. Argumentos liberales para la exclusión de las mujeres. La perspectiva de Rousseau y de Kant y la inferioridad de la mujer en diferentes órdenes de la vida………………………………………………………………32 1.2.1. La postura de Rousseau respecto a las mujeres………………………….35 1.2.2. El punto de vista de Kant acerca de las mujeres…………………………45 1.3. Apuntes sobre el discurso de los derechos políticos……………………………55 2. LAS PROCLAMACIONES DE DERECHOS HUMANOS Y SUS IMPLICACIONES PARA LAS MUJERES…………………………………...59 2.1. La Declaración de Independencia de los Estados Unidos y la Revolución Americana. Consecuencias para los derechos de las mujeres……..61 2.1.1. Visiones de la época en relación con la condición de las mujeres. Especial atención a la posición de Tocqueville…………………………66 2.1.1.1. Rupturas claves de las mujeres en la búsqueda de sus derechos…………………………………………………………73 2.1.2. La Constitución de los Estados Unidos y sus efectos sobre la situación de las mujeres……………………………………………………………79 2.2. La Revolución Francesa. Participación de las mujeres y exigencia de sus derechos. Contexto, discusión e influjo…………………………………………81 2.2.1. La importancia de los Cuadernos de Quejas……………………………..83 2.2.2. Peticiones de carácter socioeconómico, civil y político. Actuaciones en el espacio público……………………………………………………..87 2.2.3. Reflexiones finales……………………………………………………….95 2.3. Declaraciones de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Aspectos cardinales que afectan a las mujeres……………………………………………97 2.3.1. Textos jurídicos relevantes del período revolucionario francés: paradojas y consolidación de la marginación política de las mujeres…102 2.4. Proyección de los sucesos alrededor de las Revoluciones Americana y Francesa en la reclamación de los derechos de las mujeres………………. 112 CAPÍTULO II LA IRRUPCIÓN DEL FEMINISMO Y LOS DERECHOS DE LAS MUJERES..118 1. EL SURGIMIENTO DEL FEMINISMO……………………………………………119 1.1. Antecedentes pre-ilustrados: Christine de Pizan y Poulain de la Barre………...122 1.2. La aparición del feminismo, “el hijo no querido de la Ilustración”………………126 2. DISCURSOS RELEVANTES EN DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LAS MUJERES…………………………………………………………………128 2.1. Protagonistas de la “Ilustración consecuente”…………………………………..129 2.1.1. Condorcet y el estatus político de las mujeres…………………………130 2.1.2. El papel de las insubordinadas………………………………………….140 2.1.2.1. Olympe de Gouges y la Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana………………………………………..141 2.1.2.1.1. Notas biográficas…………………………………….142 2.1.2.1.2. El significado de la Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana……………………….146 6 2.1.2.1.3. Otras reflexiones importantes. Un nuevo contrato social entre el hombre y la mujer……………150 2.1.2.2. Influencia de los planteamientos de Mary Wollstonecraft en el feminismo………………………………………………….151 2.1.2.2.1. Notas biográficas……………………………………...153 2.1.2.2.2. El Precedente inmediato de la Vindicación de los derechos de la mujer…………………………. 156 2.1.2.2.3. Análisis de la Vindicación de los derechos de la mujer ………………………………………………….157 2.1.2.2.4. Comentarios finales…………………………………..165 2.2. Importancia de los postulados de John Stuart Mill en la demanda de los derechos de las mujeres………………………………………………………..167 2.2.1. Aproximación a las ideas de W. Thompson y A. Wheeler. Antecedentes a los planteamientos de J. S. Mill………………………..168 2.2.2. Notas biográficas de J. S. Mill………………………………………….171 2.2.3. La discutible influencia de H. Taylor Mill en la obra de J. S. Mill…….173 2.2.4. El feminismo en J. S. Mill………………………………………………177 CAPÍTULO III EL SUFRAGISMO: UNA ETAPA SIGNIFICATIVA DEL FEMINISMO…….191 1. ORÍGENES DEL MOVIMIENTO SUFRAGISTA Y ESCENARIOS DE LUCHA………………………………………………………………………..193 1.1. La importancia de los precedentes……………………………………………195 1.1.1. La religión y el sufragismo……………………………………………..199 1.1.2. La relación del sufragismo y el abolicionismo …………………………204 1.1.3. Las aportaciones de M. Fuller…………………………………………..209 1.2. El movimiento sufragista……………………………………………………….213 1.2.1. El sufragismo estadounidense: pionero en la lucha por los derechos de las mujeres……………………………………………………………216 1.2.1.1. El protagonismo de las organizaciones…………………………221 1.2.2. La fuerza del movimiento sufragista británico…………………………..224 7 1.2.2.1. Organizaciones claves en este proceso…………………………226 2. LOS PRIMEROS PASOS DEL SUFRAGISMO…………………………………232 2.1. Relevancia de la Convención de Seneca Falls en la consecución de los derechos de las mujeres……………………………………………………….233 2.2. La Declaración de Sentimientos y sus Resoluciones…………………………235 2.3. Aproximación a los objetivos prioritarios del movimiento sufragista………..240 2.4. La reivindicación del voto femenino y la lucha por la participación política de la mujer…………………………………………………………………….246 3. EL SUFRAGIO FEMENINO EN ESPAÑA: AVATARES DE UN LOGRO…….261 3.1. Acercamiento preliminar………………………………………………………262 3.2. La presencia de las asociaciones femeninas y su papel en el terreno de la política……………………………………………………………………267 3.3. La batalla por el sufragio femenino en un nuevo escenario…………………....270 CAPÍTULO IV EL FEMINISMO LIBERAL CONTEMPORÁNEO DE BETTY FRIEDAN…… 289 1. BETTY FRIEDAN: UNA FIGURA PRIMORDIAL PARA EL IMPULSO DEL FEMINISMO LIBERAL EN EL SIGLO XX………………………………..292 1.1. Cuestiones preliminares………………………………………………………..292 1.2. “El problema que no tiene nombre”. Interpretación y análisis…………………296 1.3. La Segunda Fase. ¿Replanteamiento desde el feminismo liberal?.....................303 2. EL FEMINISMO LIBERAL FRENTE A LAS CATEGORÍAS CLAVES DE LA REFLEXIÓN FEMINISTA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX. EL PATRIARCADO Y LA CUESTIÓN DEL GÉNERO…………………………312 2.1. El concepto de patriarcado y la perspectiva feminista…………………………315 8 2.2. El enfoque de género en el análisis feminista…………………………………319 CAPÍTULO V PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LA MUJER EN LA SOCIEDAD DEMOCRÁTICA LIBERAL. OBSTÁCULOS EXPLÍCITOS E IMPLÍCITOS PARA EL EJERCICIO PLENO DE SUS DERECHOS POLÍTICOS…………. 328 1. LAS DEUDAS PENDIENTES DEL FEMINISMO LIBERAL…………………...330 1.1. La dicotomía público/ privado: un dilema sin resolver ………………………….331 1.2. La permanencia de la división sexual del trabajo……………………………..339 2. ALGUNAS MEDIDAS PARA SUPERAR LAS TENSIONES EN EL ESTRECHO MARCO DE LA SOCIEDAD LIBERAL………………………….344 2.1. Conciliación de la vida pública-privada……………………………………….346 2.2. Las acciones positivas. Un intento por alcanzar la igualdad de oportunidades…………………………………………………………………..353 2.3. El alcance restringido de las cuotas electorales……………………………….363 2.4. La democracia paritaria. ¿Una perspectiva más cercana para la realización de los derechos políticos de las mujeres?............................................................371 CONCLUSIONES............................................................................................................386 BIBLIOGRAFÍA ……………………………………………………………………400 9 INTRODUCCIÓN Parece claro que las investigaciones acerca del feminismo se han venido incrementando paulatinamente en los últimos años, y que, por fortuna, su estudio adquiere cada vez más relevancia para la comprensión integral del desarrollo de los procesos socioeconómicos y políticos. En efecto, los presupuestos teóricos y los conceptos elaborados por las corrientes feministas han cuestionado las construcciones acerca de las mujeres, y han elaborado un cuerpo conceptual que les ha permitido redefinir el sujeto femenino y su papel dentro de la sociedad. Con sus argumentos, han puesto en tela de juicio la inferioridad femenina, cuestionando la subordinación de las mujeres, denunciando la opresión, la explotación e injusticia de la que han sido y son objeto, y apoyando sus justas demandas. No obstante, como es bien sabido, el feminismo, como teoría y como movimiento, dista de ser homogéneo y ha pasado por varias etapas y procesos históricos, presentando una gran diversidad de corrientes; corrientes que han estado ligadas, en muchos casos, a las experiencias de las mujeres en sus distintos entornos socio-económicos (por lo que parece más adecuado hablar de "feminismos"). Lo cierto es que todas ellas han dado lugar a miradas conceptuales novedosas1 de y hacia las mujeres, apoyando su lucha por constituirse en sujetos, en ciudadanas con plenitud de derechos, partícipes de la vida económica, social y política. No puede obviarse que esta variedad de feminismos se ha articulado también en función de la relación que cada uno de ellos ha mantenido con las grandes ideologías políticas de todos los tiempos, si bien en este trabajo me refiero a ellas únicamente para ilustrar su mayor o menor cercanía con el proyecto feminista, sin entrar a ahondar en sus postulados más profundos, y siempre desde una perspectiva histórico-crítica. 1 En este sentido, dice C. AMORÓS que “las que siempre hemos sido conceptualizadas seremos, por fin, conceptualizadoras, transformando nuestras situaciones prácticas al mismo tiempo que denunciamos los lugares ideológicos interesados que se nos han adjudicado en los discursos de los hombres” (en Hacia una crítica de la razón patriarcal, Anthropos, Barcelona, 1991, p. 55). Puede decirse, incluso, que “el feminismo inventa y acuña, desde su paradigma, nuevas categorías interpretativas en un ejercicio de dar nombre a aquellas cosas que se han tendido a invisibilizar” (en C. AMORÓS y A. DE MIGUEL, “Introducción. Teoría y movimientos feministas”, VV. AA., Teoría feminista: de la Ilustración a la globalización. De La Ilustración al segundo sexo, ed. a cargo de C. Amorós y A. de Miguel, Minerva Ediciones, Madrid, 2005, p. 19). Lo cierto es que las mujeres y los hombres ingresaron a la modernidad desde diferentes posiciones dado que lo masculino fue asumido como superior y parámetro de lo humano, y las mujeres fueron, sin embargo, heterodesignadas2 como las "otras", las subordinadas, las excluidas del disfrute del discurso de los derechos. En este momento, el feminismo como teoría y como práctica surge para controvertir a los pensadores de la ilustración que con sus postulados teóricos validaron, más o menos conscientemente, el sometimiento de la mujer. Es cierto que, en términos generales, el feminismo retoma ideas originadas o desarrolladas en el período ilustrado3, ya sea para asumirlas, para cuestionarlas, rechazarlas o superarlas, y que forman parte de su bagaje teórico la razón, la universalidad, la libertad, la igualdad, la ciudadanía, y la teoría liberal de los derechos humanos. O sea, que puede decirse que “el feminismo es una articulación teórica política moderna”4, que ha contribuido de forma importante a la transformación de la condición de la mujer y de la sociedad en su conjunto. Esta transformación se ha logrado indagando sobre los postulados que sustentaban la inferioridad de la mujer y su subordinación, en prácticamente todas las sociedades conocidas, así como cuestionando la jerarquía y el dominio de lo masculino sobre lo femenino, las asimetrías de género y las relaciones de poder; denunciando, en suma, las diversas formas de opresión que sufren las mujeres. Pero, la teoría feminista no sólo ha planteado la discusión y la crítica, sino que ha elaborado sus propias propuestas, socavando, con ellas, la estructura patriarcal de la sociedad. De todo este bagaje revolucionario, de todas las transformaciones que ha auspiciado el feminismo, en este trabajo he abordado, únicamente, la génesis, la trayectoria y los planteamientos del feminismo liberal. Y ello porque esta corriente, en concreto, me ayudaba a comprender el punto de partida de la teoría feminista como 2 Término acuñado por A. VALCÁRCEL y utilizado con frecuencia en los análisis feministas. Vid. Rebeldes hacia la paridad, Plaza & Janés Editores, S.A., Barcelona, 2000, p. 166. Sobre las figuras de la heteronomía en la mujer, vid Sexo y filosofía, Anthropos Editorial del Hombre, Colombia, 1994, pp. 97- 110. 3 C. MOLINA afirma que “el feminismo es, en principio, una conquista ilustrada” y agrega que “como fenómeno ilustrado, el feminismo hace sus primeras reivindicaciones teóricas en nombre de la universalidad de la razón (...)”. Y ello aunque “la ilustración no cumple sus promesas: la razón no es la razón universal. La mujer queda fuera de ella como aquél sector que las luces no quieren iluminar” (en Dialéctica feminista de la Ilustración, Anthropos, Barcelona, 1994, p. 20). 4 A. VALCÁRCEL, “El Feminismo”, VV.AA., Retos pendientes en ética y política, ed. a cargo de J., Rubio C., J. M. Rosales y M. Toscano M, Trotta, Madrid, 2002, p. 159. 11 proyecto político organizado5 y porque en las democracias liberales -dada la estructura política y socioeconómica sobre la que descansan- algunos anhelos del feminismo liberal se han recogido en la legislación y en la articulación de ciertas políticas públicas. En otras palabras, porque el feminismo liberal me ha permitido trabajar la perspectiva de las mujeres desde sus más tiernas manifestaciones hasta algunos de sus empresas más exitosas. Un éxito al que, como no puede ser de otra forma, reconozco insuficiente para superar las barreras derivadas de la enraizada cultura patriarcal, que sigue permeando nuestras democracias liberales en occidente. Y es que las mujeres no solamente han de ser consideradas, sino efectivamente valoradas como ciudadanas libres e iguales. Por otra parte, no parece haber duda de que, el feminismo liberal en términos generales, ha jugado un papel muy importante en el reconocimiento de los derechos de las mujeres. Es necesario subrayar que esta corriente feminista ha sido esencial en la conquista, especialmente, de los derechos políticos. Desde sus filas hubo quien se empeñó en la lucha por obtenerlos, pues eran claves para alcanzar ciertos niveles de participación en el terreno de lo político y en las sociedades que se estaban conformando sobre los nuevos preceptos liberales. Y es que si las mujeres accedían a estos derechos, podían intervenir en los asuntos públicos y en la toma de decisiones; y en consecuencia, influir en la aprobación de leyes que favorecieran sus reivindicaciones. Si me he centrado únicamente en el estudio de los derechos políticos ha sido porque estos derechos han sido y son imprescindibles en la construcción de lo público, y porque han servido como un amplificador de la voz de las mujeres, dignificándolas como ciudadanas y articulando su discurso más allá de ese pequeño mundo privado con el que habían sido silenciadas. En fin, como es fácil imaginar, el feminismo liberal utilizó los argumentos esgrimidos por la filosofía liberal para sustentar sus declaraciones de derechos, pero también para mostrar la incoherencia del proyecto liberal en lo concerniente a la situación de las mujeres. Un proceso que ha contado con la ayuda de algunos/as teóricos/as, que apoyaron sus justas demandas. La paradoja, sin embargo, es que sea la 5 Como se verá, no se desconoce, ni podría desconocerse, la participación y el papel del feminismo socialista en la lucha por mejorar la condición de vida de las mujeres en varios aspectos. 12