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Apologetica por Wayne Jackson PDF

569 Pages·2009·5.43 MB·Spanish
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Preview Apologetica por Wayne Jackson

PREGUNTAS ENVIADAS La Biblia Siempre Pasa la Prueba Wayne Jackson, M. A P. Los críticos han afirmado que la Biblia contiene toda clase de errores factuales. ¿Se puede confiar en la Biblia cuando ésta habla de asuntos históricos? R. La Biblia contiene dos clases de información. Una parte puede ser chequeada; otra no puede. Por ejemplo, no es posible “chequear” científicamente la certeza de Gen. 1:1 — “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. Aunque la afirmación no es de ninguna manera inconsistente con la información científica disponible, al mismo tiempo pertenece a la historia pre-humana y por ende no se presta a investigación empírica. Por otra parte, las Escrituras contienen cientos de referencias que surgen del trasfondo de la historia humana. La veracidad de estas referencias puede ser chequeada. Si se demuestra que la Biblia es exacta en miles de detalles históricos, no es irrazonable concluir que su información en otros asuntos sea igualmente correcta. De hecho, una de las características más impresionantes de la Biblia es su fiabilidad misteriosa en los detalles más pequeños. Vamos a notar unos pocos ejemplos de la precisión bíblica. Durante Su ministerio personal, Jesús una vez pasó a través de la región de Samaria. Cerca de Sicar, el Señor paró para tomar un breve descanso en el pozo de Jacob. Entabló una conversación con una mujer samaritana y le sugirió que Él podía darle el agua que saciaría su sed permanentemente. No entendiendo la naturaleza de la instrucción del Maestro, la mujer, hablando del pozo de Jacob, declaró: “Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo” (Jn. 4:11). Este enunciado es muy correcto, ya que incluso ahora, veinte siglos después, el pozo de Jacob es de aproximadamente 80 pies de profundidad — ¡el equivalente a un edificio de ocho pisos! Medite en otro ejemplo. En Hch. 10 se relata la visita de Pedro a la ciudad de Jope. Lucas declaró que Pedro se quedó en la casa de Simón, curtidor. Luego, añadiendo un aspecto en cuanto a Simón, el historiador dijo, “que tiene su casa junto al mar” (Hch. 10:6). Hugh J. Schonfield, autor del libro infame, The Passover Plot (El Complot de la Pascua) [quien no era amigo del cristianismo], ha comentado sobre este pasaje de la siguiente manera: “Este es un detalle factual interesante, ya que los curtidores usaban agua de mar en el proceso de convertir piel en cuero. Se remojaba la piel en el mar y luego se la trataba con cal antes que se arrancara el pelaje”. Considere otro caso interesante de precisión bíblica. Cuando Pablo estaba en camino a Roma para ser procesado, la embarcación en la cual estaba fue envuelta por una terrible tormenta. Cuando llegó a ser obvio que la nave estaba en una circunstancia peligrosa, la tripulación lanzó las anclas al mar. Al mismo tiempo, largaron “también las amarras del timón; e izada al viento la vela de proa, enfilaron hacia la playa” (Hch. 27:40). Existe un punto interesante y sutil en el texto griego que no es aparente en la Versión Reina Valera. El lenguaje original realmente dice que ellos “largaron las amarras de los timones” (plural). Esto es muy exacto, ya que en tiempos antiguos los barcos realmente poseían timones de dos palas, no un timón simple como en el caso de las embarcaciones modernas. En 1969, se descubrió un barco antiguo sumergido en el Mar Mediterráneo fuera de la costa de Chipre. El examen del hallazgo dio evidencia de remos duales de timón con los cuales la nave era dirigida (vea National Geographic, noviembre de 1974), demostrando por consiguiente la remarcable exactitud del registro de Lucas. La Biblia puede ser probada — históricamente, geográficamente, científicamente, etc. Y siempre pasa la prueba. Su exactitud increíble puede ser explicada solamente a la luz de su inspiración divina. 1 ¿Existe Prueba de Inspiración Bíblica? Dave Miller, Ph. D. P. ¿Qué clase de prueba tenemos acerca de la inspiración de la Biblia? R. Existen muchas pruebas que documentan que la Biblia es inspirada por Dios. Pero la brevedad misteriosa de este Libro es una de las pruebas obvias de su origen divino. Durante los tiempos, los seres humanos han sido muy verbosos al articular sus ideas y pensamientos — desde las enciclopedias de volúmenes múltiples, los libros de historia y biografías, hasta los enunciados de autoridades religiosas por medio de sus concilios, disciplinas y teologías diversas. A diferencia de esta tendencia humana, los libros de la Biblia son increíblemente breves. Por ejemplo, considere que a Mateo, Marcos, Lucas y Juan se les dio la responsabilidad importante de reportar al mundo para todas las generaciones los eventos trascendentales relacionados a la vida de Cristo mientras estaba en la Tierra. Juan incluso admitió que ocurrieron tantas actividades durante la vida de Jesús que, “si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir” (Jn. 21:25). Por ende, ¿qué se debería incluir y excluir en este empeño literario? Al reportar los eventos en la vida de un personaje extremadamente eminente en la historia mundial, ¿qué persona omitiría su nacimiento — como Marcos y Juan lo hicieron? ¿Qué autor pasaría por alto los primeros treinta años de la vida de esta persona — como los cuatro escritores del Evangelio lo hicieron (con la excepción del registro de Lucas concerniente a Jesús a la edad de doce años)? Mateo, Marcos y Lucas narran el bautismo de Jesús en pocas líneas. De las doce apariciones post-resurrección de Jesús, Mateo anota dos, Marcos y Lucas anotan tres, y Juan anota cuatro. En Hechos, Lucas provee el único registro inspirado de los primeros treinta años de la historia de la iglesia y la extensión del cristianismo. ¡Y él lo hizo en solo veintiocho capítulos! Se registra la muerte inoportuna del primer apóstol, Jacobo, que debió haber sido un golpe inmenso para la iglesia antigua (así como el asesinato del Presidente John F. Kennedy para los norteamericanos), en solo nueve palabras cortas. Teniendo en cuenta este asunto catastrófico y terrible, ¿cómo pudieron estos autores producir historias breves, condensadas y concisas de solamente unas pocas páginas? ¿Cuál es la respuesta? Ellos escribieron bajo la influencia (en este caso, la limitación) del Espíritu Santo (2 Ped. 1:21). ¿Fue el Antiguo Testamento Transmitido Fielmente? Wayne Jackson, M. A. P. ¿Cómo podemos saber si el texto del Antiguo Testamento fue transmitido fielmente durante los siglos? ¿No es posible que se haya viciado hasta el punto que su forma actual fuera drásticamente diferente de la fuente original? R. Primeramente, la lógica argumenta a favor de la preservación de la Palabra de Dios. A menos que se asuma una posición totalmente atea, se debe concluir que la evidencia razonable demanda las siguientes proposiciones: (1) Dios existe. (2) Dios creó especialmente al hombre (i. e., la humanidad) a Su imagen divina (Gen. 1:26), por ende, el hombre es un ser inteligente capaz de recibir comunicación de Su Hacedor. (3) El Señor ha “hablado” a la familia humana, revelando la responsabilidad humana ante la ley divina y detallando la respuesta adecuada delante de esa voluntad (cf. Heb. 1:1). Ya que el hombre es responsable delante de las leyes religiosas y morales de Dios que las Escrituras dan a conocer, entonces un Dios justo (Sal. 89:14) preservaría fielmente el documento divino para que Su creación racional pudiera evitar las 2 consecuencias de la desobediencia y tener acceso a las múltiples bendiciones que acompañan a la fidelidad. Segundo, las Escrituras mismas afirman su perpetuidad fiel. El salmista declaró que los “testimonios” de Jehová habían sido establecidos “para siempre” (Sal. 119:152; cf. 119:160). De hecho, el profeta Isaías declaró: “Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre” (40:8) — una verdad que un apóstol inspirado repitió en el Nuevo Testamento (1 Ped. 1:24-25). Tercero, Jesús mismo apoyó la verdad que las Escrituras del Antiguo Testamento habían sido preservadas fielmente cuando hizo referencia a varias partes de la Biblia hebrea y afirmó que eran la Palabra de Dios. En una conversación con los saduceos en cuanto a la resurrección de los muertos, el Señor preguntó: “¿no habéis leído lo que os fue dicho por Dios?” (Mat. 22:31, énfasis añadido). Note que lo que ellos “leían” era el texto de las Escrituras antiguas, y Cristo dijo que eso fue “dicho por Dios”. Por ende, la Palabra de Jehová había sido preservada fielmente en el registro bíblico. También es interesante notar que en esta ocasión los fariseos — quienes generalmente eran teólogos liberales — no intentaron refutar la reclamación del Maestro en cuanto a la fidelidad de las Escrituras. Cuarto, existe evidencia histórica y científica que las Escrituras sagradas han sido transmitidas fielmente durante los siglos. Existen numerosas referencias a la Palabra escrita de Dios en las varias narraciones del Antiguo Testamento. El “libro de la ley” fue depositado al lado del arca del pacto, y era leído públicamente cada séptimo año (Deuteronomio 31:9 et. seq.). Una copia del “libro de la ley” se preservaba en el templo durante el tiempo del Rey Josías (621 a.C.), demostrando por consiguiente que los escritos de Moisés habían sido protegidos por un periodo de casi 1,000 años. [NOTA: Sería una conclusión injustificada suponer que solamente existía una copia de las Escrituras en ese tiempo, aunque, en el análisis final, eso sería suficientemente para la transmisión del texto]. Otros pasajes del Antiguo Testamento hablan de la conservación de las Escrituras Sagradas durante los años (Isa. 8:16; Jer. 36; Esd. 7:14; Neh. 8:1-18). Incluso durante el periodo intertestamental (la era de 400 años entre los Testamentos) se hace referencia a los “libros de la ley” (note el plural; 1 Macabeos 1:56). Durante Su ministerio personal, Jesús leyó el rollo de Isaías en la sinagoga en Nazaret y lo llamó “escritura” (Luc. 4:16-21) — un término técnico que ¡siempre se emplea en la Biblia para un escrito divino! Uno de los más grandes eruditos del texto del Antiguo Testamento fue el Dr. Robert Dick Wilson (1856-1930). Ya que era un conocedor de 45 idiomas, Wilson cuidadosamente comparó el texto del Antiguo Testamento con las inscripciones en los monumentos antiguos (en la medida en que estas dos fuentes abordaban el mismo material). Como resultado de su investigación, él declaró que “estamos seguros científicamente que tenemos sustancialmente el mismo texto que Cristo y los apóstoles poseían, y hasta donde sabemos, es el mismo que el escrito de los compositores originales de los documentos del Antiguo Testamento” (1929, p. 8). El descubrimiento de los rollos del Mar Muerto demostró convincentemente la exactitud del texto del Antiguo Testamento. Antes de 1947, el manuscrito hebreo más antiguo, de longitud significativa, no databa de una fecha previa al siglo IX d.C. Cuando se encontraron los rollos del Qumran (los cuales contenía porciones de todos los libros del Antiguo Testamento excepto Ester), este descubrimiento extendió el registro del texto del Antiguo Testamento algo de 1,000 años. Sin embargo, asombrosamente, la comparación de los textos estándares hebreos con los rollos del Mar Muerto reveló que los dos eran virtualmente idénticos — palabra por palabra. Las variaciones (alrededor del 5%) eran solamente diferencias en deletreos secundarios y errores pequeños de los copistas. Por tanto, como Paché señaló, “[y]a que se puede demostrar que se trasmitió fielmente el texto del Antiguo Testamento por los pasados 2,000 años, se puede suponer razonablemente que se ha transmitido de la misma manera desde el comienzo” (1971, p. 191). En su fidelidad textual a través de los siglos, el texto bíblico sobresale por encima de la literatura de su tiempo. Las adulteraciones en los escritos de los clásicos griegos son comunes y flagrantes. Este contraste remarcable hizo que el erudito William Henry Green comentara: “Se puede decir con toda seguridad que ningún otro libro de la antigüedad ha sido transmitido tan fielmente” (1899, p. 81). 3 REFERENCIAS Green, William Henry (1899), Introducción General al Antiguo Testamento [General Introduction to the Old Testament] (Nueva York: Scribner’s Sons). Paché, René‚ (1971), La Inspiración y Autoridad de la Escritura [The Inspiration and Authority of Scripture] (Chicago, IL: Moody). Wilson, Robert Dick (1929), Una Investigación Científica Del Antiguo Testamento [A Scientific Investigation of the Old Testament] (Nueva York: Harper Brothers). ¿Fueron las Plantas o los Humanos Creados Primero? Eric Lyons, M. Min. P. ¿Fueron las plantas o los humanos creados primero? R. La mayoría de cristianos informados lee esta pregunta e inmediatamente recuerdan lo que Génesis 1 enseña: las plantas fueron creadas en el tercer día (vs. 9-11) y los humanos en el sexto día (vs. 24-31). Sin embargo, los escépticos hace mucho tiempo han criticado Génesis 1 y 2 como contradictorios. Según el crítico de la Biblia, Dennis McKinsey, “Dios hizo los árboles que dan frutos en el día tres y creó al hombre tres días después” en Génesis 1, pero en Génesis 2 “Dios hizo al hombre antes que las plantas que dan fruto” (1984, 22:1, énfasis añadido). El criticismo de McKinsey se centra en Gen. 2:8-9a: “Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer”. Supuestamente, estos versículos contradicen la cronología de Gen. 1:9-11,24-31. La razón principal por la que los escépticos ven discrepancia en los eventos que los primeros dos capítulos de la Biblia registra (especialmente en el orden de la creación de Dios de la vegetación y el hombre) es porque no se dan cuenta que Génesis 1 y 2 tienen propósitos diferentes. El capítulo uno, hasta el versículo cuatro del capítulo dos, se enfoca en el orden de la creación; el capítulo dos (2:5-25) simplemente provee información más detallada acerca de algunos de los eventos que el capítulo uno menciona. Considere un narrador de un juego de baloncesto quien, de comienzo a fin, anuncia los puntos que cada jugador anota en un juego particular. No obstante, después del juego, se cuenta las estadísticas, y el narrador informa a la audiencia quién anotó todos los puntos, desde la mayoría de puntos hasta la minoría. Aunque antes se anunció todos los puntos en el orden preciso en que se anotaron (y por quién), luego, se presenta los resultados de una manera no-secuencial. Así como un resumen posterior al juego que no tiene la intención de ser una copia de lo que se anunció previamente de una manera secuencial, Génesis 2 nunca tuvo el propósito de ser un relato cronológico de la Creación. Mientras Génesis 1 está arreglado cronológicamente, Génesis 2 está arreglado temáticamente. REFERENCIAS McKinsey, Dennis (1984), “The Creation Accounts”, Biblical Errancy, 22:1-3, octubre. 4 ¿Qué es la “Doctrina de la Edad Aparente”? Kyle Butt, M. A. P. ¿Qué es la “doctrina de la edad aparente”? R. ¿Qué edad tiene la Tierra? Nadie conoce el número exacto que este globo ha orbitado el Sol. Sin embargo, al usar la cronología bíblica, se puede calcular que la edad de la Tierra es alrededor de 6,000 años. “Pero la Tierra luce muy antigua”, algunas personas dirían. Existen a lo menos dos respuestas para tal declaración. Primero, se pudiera preguntar: “¿Comparada a qué? ¿Cómo luce una Tierra joven?”. Obviamente no tenemos otra Tierra que sea más joven que esta, así que ¿cómo pudiéramos saber cómo luce una Tierra “joven”? Segundo, no debería sorprendernos si la ciencia ocasionalmente calcula edades más antiguas para la Tierra, debido al concepto conocido como la “doctrina de la edad aparente”. Esta idea sugiere que las cosas que Dios hizo durante la semana de la Creación fueron creadas completas y totalmente funcionales. Por ejemplo, ¿qué edad tenían Adán y Eva dos segundos después que Dios los creó? ¡Ellos tenían literalmente dos segundos de edad! Pero caminaban, hablaban y lucían como seres humanos adultos, e incluso tenían la habilidad de reproducirse (Gen. 1:28). Si se hubiera cortado un árbol en el Huerto de Edén un día después de la semana de la Creación, ¿cuántos anillos tuviera? Posiblemente cientos, aunque hubiera tenido solamente 5 días de edad. (Recuerde, los árboles y otras plantas fueron creados en el tercer día de la semana de la Creación). Por tanto, la edad real del árbol y la edad aparente del árbol hubieran sido muy diferentes. El hecho que esta Tierra pueda parecer más antigua que 6,000 años, no significa que sea más antigua que eso. Algunos han sugerido que si Dios hizo que la Tierra parezca más antigua de lo que realmente es, entonces Él nos engañó porque las cosas no son realmente tan antiguas como lucen. Este criticismo sería verdadero — excepto por una cosa: ¡Dios nos dijo lo que hizo! Él no nos dejó en la oscuridad o trató de “burlarnos” o “probar nuestra fe” al esconder de nosotros la información importante que necesitaríamos. En cambio, Él fue muy claro y honesto con nosotros. Al considerar el material encontrado en los primeros once capítulos de Génesis (y en otras partes de la Biblia), nadie puede justificablemente acusar a Dios de engaño. Si nosotros ignoramos Su Palabra concerniente a lo que Él dijo que hizo, ¿es ésta la culpa de Dios? ¡Nunca! La Enseñanza Bíblica sobre el Incesto Wayne Jackson, M. A. P. Se ha hecho la acusación de que la Biblia se contradice en el hecho que autoriza el incesto (los hijos de Adán y Eva deben haberse casado entre ellos) aunque, las Escrituras condenan tales relaciones en Lev. 18:6-18. Y ¿da Pablo permiso a un padre para que se case con su propia hija en 1 Cor. 7:36-38? R. En la época temprana de la historia de la Tierra, cuando se le dio a la primera familia humana la responsabilidad de multiplicarse y llenar la Tierra (Gen. 1:28), y cuando la humanidad obviamente fue mucho más fuerte físicamente de lo que es ahora (cf. Gen. 5:3 et. seq.), es claro que los matrimonios entre parientes cercanos no eran inusuales. Abraham y Sara eran medios-hermanos (Gen. 20:12). [NOTA: El vigor físico de los patriarcas es atestiguado por el hecho de que el Rey Abimelec quería a Sara para su harem — ¡esta mujer hermosa de noventa años! (Gen. 20:2; 17:17)]. Además, Isaac y Rebeca eran primos segundos (Gen. 22:20 et. seq.; 24:4), y Jacob se casó con las hijas de Labán, el hermano de su madre (Gen. 27:43). Por ende, él se casó con sus primas. Sin embargo, observe que incluso en los tiempos patriarcales tales actos incestuosos como el realizado por Lot y sus hijas eran fuertemente condenados (Gen. 19:30 et. seq.). 5 Aunque, debe de enfatizarse que la ley mosaica que prohibía los matrimonios entre familia llegó siglos más tarde. ¡Y nadie es responsable de una ley promulgada siglos después de su muerte! La Constitución norteamericana también prohíbe la aprobación de la legislación ex post facto. Muchos eruditos creen que la ley mosaica fue promulgada: (a) para separar a Israel de las prácticas inmorales de los egipcios y cananeos — las relaciones incestuosas e inmorales entre esta gente eran conocidas; y (b) como una medida de salud física/mental para la familia humana cada vez más débil. No, Pablo no estuvo permitiendo un matrimonio entre padre e hija en 1 Cor. 7. Él estuvo abordando la relación del matrimonio en un periodo de persecución inminente (vea 7:26 et. seq.), y en una época cuando, de acuerdo a prácticas judías y griegas, el arreglo matrimonial de las hijas estaba en manos del padre. El versículo 38 revela que el apóstol estuvo lidiando con la conveniencia de un padre de “dar” a su hija en casamiento. Por consiguiente, nosotros podemos parafrasear los versículos 36-37 como sigue. Pero si alguno [padre] piensa que es impropio [al negar el permiso de casarse] para su hija virgen que pase ya de edad [madurez marital], y es necesario que así sea [su felicidad está en peligro], haga lo que quiera [concédale permiso para casarse a pesar del consejo apostólico a permanecer soltera], no peca [al permitirle que se case]; que se case. Pero el que está firme en su corazón, sin tener necesidad, sino que es dueño de su propia voluntad, y ha resuelto en su corazón guardar [mantenerla en condición de soltera] a su hija virgen, bien hace [es su privilegio el hacerlo de esta manera y tal decisión puede asegurar una felicidad mayor para su hija en vista del peligro amenazador de la persecución — cf. v. 40]. Por ende Pablo no autoriza un matrimonio interfamiliar. En nuestra sociedad, los matrimonios entre familiares cercanos no solamente son ilegales (note la responsabilidad cristiana hacia la ley — Rom. 13:1 et. seq.), sino pueden ser muy peligrosos genéticamente. Levítico 18:22 y la Homosexualidad Eric Lyons, M. Min. P. ¿Condena Levítico 18:22 todas las actividades homosexuales, o ciertas clases? R. Ciertos homosexuales, y los que simpatizan con ellos, han argumentado que Lev. 18:22 no enseña que todos los actos homosexuales son erróneos. Supuestamente, este versículo (“No te echarás con varón como con mujer; es abominación”), hace referencia a la sumisión del varón en el rol pasivo en la relación anal, lo cual era una abominación porque se estaba tomando el estatus inferior de la mujer. Supuestamente esto no considera al rol “activo” en la relación anal como abominación, ni tampoco a otros actos homosexuales. Aunque es repugnante responder a esta interpretación grotesca de la Escritura, estamos forzados a responder a las perversiones homosexuales crecientes en cuanto a la Palabra de Dios, incluyendo a esta. Primero, en ningún lugar de las Escrituras se manda o prohíbe una postura particular para un esposo y su esposa que tienen relaciones sexuales. La Biblia solamente enfatiza que las relaciones sexuales legitimas se realizan entre un esposo y su esposa que están casados escrituralmente (1 Cor. 7:2; cf. Mat. 19:1-9). Dios nunca estipuló posiciones específicas para las relaciones sexuales entre un esposo y su esposa. Para que la interpretación homosexualmente tolerante de Lev. 18:22 tenga validez en absoluto, debe primero probar que Dios puso énfasis en las posiciones durante las relaciones. Pero esto no se puede hacer. Segundo, la explicación homosexual de este versículo también es defectuosa ya que sugiere que mientras la persona “activa” en la relación anal no está pecando, el que “asume el rol pasivo” está haciendo algo detestable. Por ende, supuestamente mientras que dos hombres tienen relaciones sexuales, uno puede estar haciendo algo perfectamente “honorable”, y el otro puede estar haciendo algo completamente abominable. ¿Qué clase de tontería es esta? Según Dios, la relación es legítima para ambas personas (1 6 Cor. 7:2; Heb. 13:4), o ilegítima para ambas personas (Mat. 19:9). La Escritura nunca indica que la relación sexual entre dos hombres puede ser moral para uno de los participantes, pero inmoral para el otro. Los que interpretan la Biblia en tal manera están haciendo lo contrario que Pablo hizo (y lo que Dios quiere que hagamos). Ellos no han renunciado “a lo oculto y vergonzoso”, sino están “andando con astucia...adulterando la palabra de Dios” (2 Cor. 4:2). Ellos son personas inconstantes que tuercen las Escrituras “para su propia perdición” (2 Ped. 3:16). ¿Se Detuvo el Sol? Brad Bromling P. ¿Cómo puedo creer que la Biblia es confiable si dice que el Sol “se detuvo” a petición de Josué? R. Esta pregunta se relaciona a la historia narrada en Josué 10. Después de la derrota de Hai, cinco reyes de Canaán unieron sus fuerzas para atacar la ciudad de Gabaón por aliarse con los israelitas. Al oír de este intento, Josué y sus hombres marcharon en la noche desde Gilgal a Gabaón donde, con la ayuda de Dios, comenzaron la batalla. En medio de la batalla, Josué oró a Dios para que el Sol se detuviera hasta que Israel venciera a sus enemigos. Dios le otorgó su pedido, como el registro declara: “Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero. Y no hubo día como aquel, ni antes ni después de él, habiendo atendido Jehová a la voz de un hombre; porque Jehová peleaba por Israel” (Jos. 10:13, 14). Los críticos insisten que tal evento es imposible, y por ende rechazan la veracidad de las Escrituras. Se han propuesto varias soluciones a este supuesto problema. Este artículo considerará cuatro de ellas. Primero, algunos sugieren que se debe entender el texto en un sentido figurado y que el evento no involucró un milagro. Por ende, se sugiere que el Señor ayudó a Israel a ganar la batalla en un tiempo increíblemente corto tanto que Israel sintió como si el día hubiera sido prolongado, cuando realmente no lo fue (Keil, 1980, 2:110). Segundo, algunos eruditos toman el lenguaje figurativamente y adjuntan una explicación puramente naturalista. Donald Patten y sus colegas creen que el planeta Marte pasó por la Tierra en una órbita inusualmente cercana que causó que la Tierra se inclinara en su eje (1973, pp. 172-198). Visto desde una ubicación geográficamente correcta, el Sol permanecería en el cielo más tiempo de lo normal. Tercero, otros sugieren que se realizó un milagro local. Por ende, los rayos del Sol pueden haber sido refractados milagrosamente para dar una apariencia de iluminación diurna en Palestina, cuando en realidad el Sol ya había “desaparecido” en el horizonte (Davis, 1980, p. 69). Cuarto, otros toman el lenguaje literalmente y aceptan que el Sol fue realmente detenido milagrosamente. Henry Morris explica que esto pudo implicar mucho más: “Ya que el relato dice que la luna también se detuvo (Jos. 10:13), puede ser que todo el sistema solar se detuvo en sus trayectorias por un día, suspendiendo simplemente todas sus posiciones y movimientos relativos” (1971, p. 73). Cada una de estas soluciones ha sido criticada. En contra de la primera se ha argumentado que una regla fundamental de la interpretación es que se debe considerar un pasaje como literal hasta que se pruebe que es figurativo. Josué 10 simplemente tiene el aspecto de una narración histórica. El Señor pudo haber hecho que el día “pareciera” largo, pero el texto dice que “el sol se detuvo y la luna se paró, hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos” (Jos. 10:13). La segunda ha sido cuestionada por falta de evidencia. La noción que la Tierra se movió en su eje a causa de una visita cercana del planeta Marte es simplemente hipotética. En cuanto a la tercera solución, cualquiera que rechaza aceptar la posibilidad de sucesos milagrosos rápidamente rechazará esta opción. En contra de la lectura literal, se argumenta que ya que la Tierra orbita el Sol, es ésta la que debería dejar de rotar para que el día se alargara, pero el Sol no necesitaría detenerse. Además, si la Tierra se detuviera, experimentaría catástrofes globales incalculables. Si cada solución tiene dificultades, ¿qué podemos pensar acerca del evento? Principalmente lo siguiente: este fue un milagro. Josué oró por ayuda divina y la recibió. Un Dios omnipotente pudiera ayudar en cualquier manera que escogiera. Antes de desechar la Biblia porque reporta milagros, debemos hacer dos 7 cosas. Primero, debemos probar que no existe un Dios que tenga la habilidad de lograr tales tareas. Ahora, si existe un Dios que es capaz de crear todo el Universo por medio de la palabra (Sal. 33:9), entonces, se debe admitir que Él tiene el poder de hacer con el Universo lo que desee. ¿Qué hombre neciamente diría que el Dios del Universo no tiene el poder de parar la Tierra, la Luna y el Sol, y todavía mantener cualquier otro cuerpo celeste en orden? Por definición, Dios está más allá del alcance de tal criticismo. Segundo, el crítico debe ser capaz de probar que la Biblia es simplemente producto humano. Sin embargo, la Biblia misma es uno de los mejores ejemplos de un milagro. Cuando se consideran todos los hechos, llega a ser evidente que sin Dios, la Biblia no puede ser explicada. La carga de la prueba descansa sobre los hombros del escéptico. Hasta que él pueda probar que no existe Dios, y que la Biblia es simplemente un producto humano, no tiene fundamento sobre el cual negar el registro bíblico de un milagro. Es necedad desechar la Biblia porque contiene relatos de eventos “imposibles”. Con Dios nada es imposible, exceptuando, desde luego, aquellas cosas que son opuestas a Su naturaleza (e. g., Él no puede mentir — Tito 1:2). Como con todos los milagros, no se da explicación de cómo se realizó la hazaña en Jos. 10. ¿Cómo flotó el hierro del hacha (2 Rey. 6)? ¿Cómo más de cinco mil personas fueron alimentadas con cinco panes y dos peces (Mat. 14)? ¿Cómo dio Jesús vista al ciego (Jn. 9)? El hecho que estas cosas pasaron es suficiente para el hombre que acepta la omnipotencia de Dios. Por consiguiente, dos de las situaciones anteriores parecen calzar con la información. Primero, Dios pudo haber causado que los rayos solares persistieran sobre Palestina por el tiempo específico. Si Dios hizo que el Sol pareciera — desde la perspectiva de Josué — que permanecía en el cielo sobre Gabaón, sería correcto reportar el evento en tales términos. O segundo, puede ser que el Sol (y por ende todo el sistema solar) fuera suspendido milagrosamente por un día. No se declara específicamente en el texto si el milagro fue local o universal. De cualquier manera, “no hubo día como aquel, ni antes ni después de él” (Jos. 10:14). Se debe abordar un pensamiento final sobre este tema. Ocasionalmente circula la historia que “los científicos de la NASA estaban chequeando la posición del sol, la luna y los planetas 100 años y 1,000 años desde el presente para trazar las trayectorias de las naves espaciales. Mientras que recorrían con sus computadoras los siglos, sus máquinas se detuvieron repentinamente y mostraron un día perdido alrededor del tiempo que Josué vivió”. Esta historia es completamente ficticia. Las computadoras no tienen la habilidad de hacer tal descubrimiento, y todo esfuerzo por contactar a los científicos supuestamente involucrados ha resultado ser un fracaso o un desmentido. La revista Bible-Sciene Newsletter de julio de 1989 porta un artículo excelente que desacredita esta farsa (Bartz, 1989, p. 12). REFERENCIAS Bartz, Paul A. (1989), “Questions and Answers,” Bible-Science Newsletter, 27[7]:12, July. Davis, J. J., y J. C. Whitcomb (1980), A History of Israel (Grand Rapids, MI: Baker Book House). Keil C. F., y Franz Delitzsch (1980), Biblical Commentaries on the Old Testament (Grand Rapids, MI: Eerdmans, reprint). Morris, Henry M. (1971), The Bible Has the Answer (Nutley, NJ: Craig Press). Patten D. W., R. R. Hatch, y L. C. Steinhauer (1973), The Long Day of Joshua and Six Other Catastrophes (Seattle, WA: Pacific Meridian). Melquisedec, Abraham y la Veracidad Bíblica Wayne Jackson, M. A. P. Por favor, ¿pudiera explicar lo que la Biblia quiere decir cuando habla del sacerdote del Antiguo Testamento, Melquisedec, como “no teniendo padre, madre o genealogía”? ¿Es esto posible? 8 R. La ciencia de la arqueología ha sido un gran bienhechor del estudiante de la Biblia. Ha ayudado a clarificar algunos pasajes que por mucho tiempo han sido un poco oscuros. Además, esta disciplina frecuentemente ha mostrado que el registro bíblico porta marcas de historia genuina. Después que Abraham se estableció en Hebrón, y su sobrino Lot puso sus tiendas cerca de Sodoma, una confederación de reyes de Mesopotamia invadió la región de Sodoma y Gomorra y tomó muchos cautivos, entre los cuales estuvo Lot. El registro de Génesis revela que cuando Abraham oyó de la tragedia, él y 318 siervos de su casa siguieron a los ejércitos hostiles con rumbo al este. El patriarca atacó a las fuerzas paganas y rescató a su sobrino, tomando un botín considerable en el proceso (Gen. 14:1 et. seq.). Se ha cuestionado la veracidad bíblica en varios puntos particulares. Primero, se ha puesto en duda la historicidad de los reyes contrarios (Amrafel, Arioc, Quedorlaomer y Tidal). Sin embargo, se ha demostrado por medio de inscripciones mesopotámicas que estos nombres eran comunes en la región del Tigres y/o Eufrates, y que estas no son “formas ficticias” (Vos, 1963, p. 69). Incluso se ha mostrado que el nombre “Abraham” no fue original en el panorama antiguo (Finegan, 1946, p. 61). La Biblia es remarcablemente veraz. Segundo, algunos críticos han sostenido que no había un camino de marcha oriental en el tiempo de Abraham, y por ende han alegado que la narración mosaica es errónea. El famoso arqueólogo, W. F. Albright, admitió que “anteriormente se consideraba a esta línea extraordinaria de marcha como una de las mejores pruebas de la característica esencialmente legendaria de la narración” (1935, p. 142, énfasis añadido). Pero los descubrimientos de Albright en esta región le forzaron a revisar su opinión del texto de Génesis. El profesor Stephen Caiger, quien no fue un escritor estrictamente conservador, admitió que “no parece haber razón para cuestionar el fundamento factual de Génesis 14” (1944, p. 34). Cuando Abraham regresó de su victoria sobre los reyes orientales, encontró al misterioso Melquisedec, “rey de Salem” (Jerusalén), quien fue designado como rey y sacerdote. Abraham pagó los “diezmos” al monarca, y por su parte, fue bendecido por él. El Nuevo Testamento señala a Melquisedec como un símbolo de nuestro rey y sacerdote, Jesucristo (Heb. 7:15). Pero el escritor del libro de Hebreos hace un enunciado curioso en cuanto a Melquisedec. Él dice que el gobernador antiguo era “sin padre, sin madre, sin genealogía” (7:3). Se ha especulado mucho en cuanto a esta alusión. Orígenes, un escritor antiguo (185-253 d.C.), imaginó que Melquisedec era un ángel. Para el final del tercer siglo d.C., Hieraco pensó que Melquisedec fue una encarnación temporal del Espíritu Santo. Algunos incluso han sugerido que fue el Logos pre-encarnado (Cristo, como se describe en Jn. 1:1, 14) — un concepto que Heb. 7:3 contradice, ya que señala que el rey era simplemente “semejante” al Hijo de Dios. La arqueología ha provisto el significado de la expresión enigmática “sin padre, sin madre”, etc.”. A. H. Sayce, quien laboró como profesor de Asiriología en Oxford, informó acerca de una inscripción de las famosas tablillas de Tell el-Amarna (descubiertas en 1887 en Egipto). Estas tablillas describen las condiciones de Siria y Palestina alrededor de 1400-1360 a.C. Varias tablillas de Tell el-Amarna son cartas a Faraón que Ebed-tob...rey de Uru-Salim [Jerusalén — WJ] escribió pidiendo ayuda en contra de sus enemigos. Él dice a Faraón que no era como los otros gobernadores egipcios en Palestina, ni tampoco había recibido una corona por heredad de su padre o madre; le había sido conferido a él por “el Rey Todopoderoso...” (1906, 3:335). Por ende, al observar la similitud del lenguaje, concluimos que el reino y/o sacerdocio de Melquisedec no había sido derivado genealógicamente; él había recibido su comisión directamente de Dios. De hecho, como las Escrituras afirman, había sido nombrado por el “Dios Altísimo” (Gen. 14:18). Por consiguiente, según la analogía, estamos forzados a afirmar que el reino y/o sacerdocio actual de nuestro Señor es una administración concedida divinamente. Estamos agradecidos por la ayuda que la arqueología brinda en el entendimiento de algunas referencias que de otra manera serían consideradas oscuras. 9 REFERENCIAS Albright, W. F. (1935), La Arqueología de Palestina y la Biblia [The Archaeology of Palestine and the Bible] (Nueva York: Revell). Caiger, Stephen L. (1944), Biblia y Espada — Una Introducción a la Arqueología Bíblica [Bible and Spade — An Introduction to Biblical Archaeology] (Londres: Oxford University Press). Finegan, Jack (1946), Luz Del Pasado Antiguo [Light from the Ancient Past] (Princeton, NJ: Princeton University Press). Sayce, A. H. (1906), “Melquisedec”, Diccionario Bíblico [“Melchizedek”, Dictionary of the Bible], ed. James Hasting (Edinburgh: T. & T. Clark). Vos, Howard (1963), El Génesis y la Arqueología [Genesis and Archaeology] (Chicago: Moody). Eliseo y los Muchachos de Bet-el Wayne Jackson, M. A. P. En 2 Reyes 2, cuarenta y dos muchachos se burlaron de Eliseo por ser calvo. El profeta entonces invocó a osos del monte para atacar a los muchachos por su falta de respeto. ¿No es esto moralmente malo — es decir, que el representante de Dios se vengara de estos muchachos por tal cosa insignificante? R. En el libro de 2 Reyes, hay una narración intrigante que ha generado controversia significativa. Concerniente al profeta Eliseo, el texto dice lo siguiente. Después subió de allí a Bet-el; y subiendo por el camino, salieron unos muchachos de la ciudad, y se burlaban de él, diciendo: ¡Calvo, sube! ¡Calvo, sube! Y mirando él atrás, los vio, y los maldijo en el nombre de Jehová. Y salieron dos osos del monte, y despedazaron de ellos a cuarenta y dos muchachos (2 Rey. 2:23, 24). Los ateos han apelado a este incidente al intentar involucrar a la Biblia en inmoralidad. Sin embargo, al considerar cuidadosamente los hechos el problema desaparece. Primero, la palabra “muchachos” no indica en ninguna manera que estos individuos podían ser niños. La palabra hebrea traducida como “muchachos” se deriva de la palabra na’ar — usada 235 veces en el Antiguo Testamento. Na’ar es una palabra con una raíz muy amplia, y puede hacer referencia a cualquier persona, desde un recién nacido hasta un adulto. Comentando 2 Rey. 2:23, el Theological WordBook of the Old Testament (Libro de Palabras Teológicas del Antiguo Testamento) remarcó: Eliseo fue insultado (cf. qalas, qarah) por muchachos (tal vez rufianes adolescentes) (2 Rey. 2:23) quienes como miembros de las familias del pacto se les debe haber enseñado la ley de Dios. Por tanto, maldecir al siervo de Dios era equivalente a maldecir a Dios y por ende debían ser castigados con la muerte (qalal) (Harris, et. al., 1980, 2:795). Por tanto, obviamente el contexto inmediato en el que na’ar se usa determinará la madurez de los sujetos designados. Segundo, los muchachos de Bet-el se burlaron de Eliseo. La palabra hebrea qalas significa mofarse de, ridiculizar o despreciar. El término no sugiere una conducta inocente. Note el comentario del Señor en otro lugar: “Mas ellos hacían escarnio de los mensajeros de Dios, y menospreciaban sus palabras, burlándose de sus profetas, hasta que subió la ira de Jehová contra su pueblo, y no hubo ya remedio” (2 Crón. 36:16). Adicionalmente, muchos eruditos sostienen que la expresión “sube...sube”, refleja el deseo de estos jóvenes de que el profeta subiera o ascendiera (como lo hizo Elías — 2 Rey. 2:11), i.e., dejara la Tierra, ¡para que ellos se desasieran de él! También la burla, “calvo”, fue probablemente un reproche. El erudito en estudios del Antiguo Testamento, John Whitcomb, ha sugerido que esta era una expresión de “desprecio 10

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Passover Plot (El Complot de la Pascua) [quien no era amigo del cristianismo], ha comentado sobre este pasaje de la siguiente manera: “Este es un
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