La gran final de la trilogía de Anfitrite.
Dos proscritos van en pos de una astronauta que parece haber resucitado de entre los muertos, mientras que un grupo de mercenarios tiene el encargo de llevarse consigo a la Tierra, cueste lo que cueste, el secreto de este intruso en el Sistema Solar.
Para ambos grupos, Anfitrite –el Planeta Negro– se convierte en el escenario de sus batallas. Pero no hay otro lugar en el universo conocido, donde la vida y la muerte vayan tan estrechamente ligadas como en este extraño mundo, que interviene finalmente en la historia con su propio estilo. La humanidad debería mantenerse bien alejada, pues Anfitrite no es un cuerpo celeste normal: es el Planeta Negro.