LA GRAN DEPRESIÓN Y MÉXICO 1926-1933 Economía, institucionalización, impacto social Luis Anaya Merchant S O L E R O M E D O D A T S E L E D A M O N Ó T U A D 2 A al D t I gi RS Di E s IV xi N a U Pr La gran depresión y México, 1926-1933 Economía, institucionalización, impacto social La gran depresión y México, 1926-1933 Economía, institucionalización, impacto social Luis Anaya Merchant México, 2015 LA GRAN DEPRESIÓN Y MÉXICO, 1926-1933. ECONOMÍA, INSTITUCIONALIZACIÓN, IMPACTO SOCIAL Luis Anaya Merchant Primera edición 2015 D.R. © Luis Anaya Merchant D.R. © Universidad Autónoma del Estado de Morelos Av. Universidad 1001 Col. Chamilpa, CP 62210 Cuernavaca, Morelos [email protected] libros.uaem.mx Imagen de portada: Leopoldo Méndez, Álvaro Obregón, 1934 Diseño: Ernesto López Ruiz Imágenes: Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada Secretaría de Hacienda y Crédito Público ISBN 978-607-8434-50-3 Hecho en México / Made in Mexico INDICE Un preámbulo, dos conceptos y dos enfoques 7 El estado y las instituciones del “sonorismo” 15 Capítulo 1 Standards de vida; parámetros generales 27 Standards de vida y salarios: los años veinte 31 Capítulo 2 Una época de disturbios 45 La rebelión Yaqui 49 El movimiento cristero 55 Los antirreeleccionismos 63 La revolución renovadora 70 Capítulo 3 La cuestión de los presupuestos 81 Antecedentes 82 Una aproximación crítica a las memorias y presupuestos 86 Instituciones, cambios de administraciones y presupuestos 89 El equilibrio; alcances y cuestionamientos 92 Los presupuestos de 1932 y 1933 99 Capítulo 4 La crisis y “la deuda” 111 La deuda y la deuda interna 113 La deuda agraria 122 La deuda bancaria 125 Capítulo 5 Crisis y banca 137 Una industria en reorganización 138 Desafíos y balances en la banca privada 141 El desempeño de la banca estatal: BNCA y Banco de México 149 Capítulo 6 La crisis monetaria 167 Consesos y divergencias 168 La Ley Calles 176 Análisis, alcances y expectativas de la reforma 181 La crisis monetaria y el papel de la banca extranjera 188 La enmienda de 1932 191 Conclusiones generales 195 Fuentes consultadas Archivos 203 Hemerografía 204 Bibliografía 205 UN PREÁMBULO, DOS CONCEPTOS Y DOS ENFOQUES La historiografía de la revolución mexicana suele denominar como “institucionalización” o bien como “reconstrucción” a la etapa que su- cede al final de la guerra civil o a la campaña de pacificación que siguió al triunfo de la rebelión de Agua Prieta (1920). La identifica- ción temporal de su ciclo (inicio y término) no es fácil y lo compli- ca su imbricación con problemas económicos de distinto origen y naturaleza que se manifestaron con mayor fuerza desde 1926. En combinación con los efectos de la “gran depresión” norteamericana formarían un auténtico rompecabezas de tonos grisáceos y piezas de contornos irregulares que acotamos en 1933, aunque por la debi- lidad de la recuperación 1933-1936, con justificadas razones podría ser extendido a 1938. La dificultad de su armado la ha circunscrito a ser objeto de especialistas. A ellos seguiremos en un primer mo- mento, teniendo por objetivo establecer los enfoques de los estu- dios más conocidos. La revisión de estos trabajos es pertinente pues el estado actual de los conocimientos históricos permite establecer nuevas hipótesis y cuestionar conclusiones antes más aceptadas. Desde luego, uno de los ejes importantes del ejercicio será identi- ficar hasta que punto la noción de depresión describe adecuada- mente la realidad mexicana del final de los años veinte. Otro eje examina los vínculos entre institucionalización y las crisis. Infortunadamente la “macrocrisis” que abordaremos no ha sido objeto de controversias mayores. En 1984 FitzGerald hizo una afirmación que aún tiene ecos: “se ha escrito relativamente poca historia económica acerca del periodo 1925-1940, aunque suscita un debate acalorado entre políticos e historiadores sociales”1. No es menos sugerente que el periodo subsiguiente y quizá de mayor 1 FitzGerald, “La reestructuración”, 1984, p. 281. [ 7 ] La gran depresión y México, 1926-1933 controversia para los mexicanos, el cardenista, sea explicado ‘como respuesta a secuelas de la depresión’. Knight, ha sostenido esta tesis a partir de una observación ‘sintética’: “la depresión intersectó la revolución”2. Afirmación amplísima en la que, por cierto, Knight poco ahonda. El estudio contemporáneo más referido y/o reiterado sobre esta época es el de Enrique Cárdenas, La industrialización mexi- cana durante la gran depresión3. Obra de 1987, cuyos contenidos se delinearon en una síntesis compilada tres años antes por Rosemary Thorp, América Latina en los años treinta, en la que aparece el pre- citado trabajo de FitzGerald. El objeto central Cárdenas fue aclarar las raíces de la industrialización durante los años treinta, que él ve ‘hundidas’ en las respuestas gubernamentales a la depresión. En forma fundamental su enfoque supone una causalidad externa; por ello privilegia identificar “la clase de mecanismos de transmisión de la crisis externa”4. Se trata de una obra enmarcada en el ángulo re- flexivo de los programas de estudio de los años 80’s; la realidad eco- nómica internacional estimulaba revisar esos mecanismos debido a la crisis del petróleo que afectaba América. A ello, no atribuimos un signo negativo ni novedoso (durante la depresión también se aplicó este enfoque5), solo nos interesa dejar constancia de la época en la que se escribió. Dejando al lado el sesgo que pueda imponer el contexto de escritura, el trabajo de Cárdenas también relaciona las causas con la salida de la crisis: 2 Aunque él y una amplia literatura muestran que el cardenismo también res- pondió a causas políticas, como la contienda contra el callismo, múltiples opositores locales, el cedillismo, etc. 3 Cárdenas, La industrialización, 1987. En un trabajo reciente y de objetivos más ambiciosos no modifica su tesis fundamental, cfr., El largo curso, 2015. 4 Ibid., p. 15. En otro trabajo, El mito, afirma que la contracción estadouni- dense “impactó negativamente la balanza comercial y ello redujo las reser- vas internacionales de Banco de México y con ello la base monetaria”. Sin embargo, el banco central ya era muy débil antes de la contracción nortea- mericana; dfr., Anaya, El Banco de México, 2012. 5 E.g., Fisher, “Are Booms”, 1934, remite a un ensayo titulado “The Debt-De- flation Theory of Great Depressions”, presentado en México en octubre de 1933 donde expuso algunas ideas previas. Él aclaró los límites de la métafo- ra “hidróstatica” subyacente y se percató que eran poco confiables los datos que empleaba de la economía mexicana. 8