Anales de la Casa de Salud Valdecilla, 1932

365 Pages·2015·40.73 MB·Spanish

ANALES
CASA DE SALUD
V A L D E C I L L A
INSTITUTO MEDICO
DE POSTGRADUADOS
S A N T A - N D E R

P a l a b r a s p r e l i m i n a r e s
Otro año de vida ha cumplido. la Casa de Salud y los servicios por ella pres-
tados se exponen sumariamente en las páginas de este tercer número de sus
Anales, cumpliendo sólo al Patronato congratularse una ves más del próspero
desenvolvimiento de la Fundacih.
La acertada práctica de la medicina, Bien probada por los resultados que
los datos estadísticos pregonan; el cultivo de la ciencia especulativa en certá-
menes cursos y congresos; la labor meritísha de los alumnos internos del Ins-
tituto de Postgraduados, que han demostrado lo escogido de su formación.
profesional con los triunfos alcanzados en oposiciones y concursos; la Escuela
de Enfermeras, plantel de abnegadas cuidadoras de los dolientes, que son soli-
citadas apenas terminan sus estudios por todas las Chicas de España, y sobre
todo, y como conjunto de esta acabada organización, la conveniente asistencia
de los miles de enfermos menesterosos que en la Institución buscan remedio,
proclamando están, oon la experiencia de tres años, el acierto ya indiscutible
que presidió a esta Fundación hasta en su aspecto ecoriómico, pues aquellas,
instituciones complementarias del hospital rinden un resultado a tal punto
beneficioso, aparte del científico y médico, en la asis~encia de los enfermos,
que vienen a integrar la compleja máquina hospitalaria de una manera perfecta,
y antes de gravar su sostenimiento le alivian y reducen en proporciones tan
considerables que se apreciarán a simpIe vista por un perito en estas materias
con sólo hacer un ligero estudio de las cuentas que en estos Anales se publican
y ver el precio a que resulta la estancia de beneficencia.
Todas estas positivae ventajas han de veme acrecentadas seguramente con
el transcurso del tiempo y el desarrollo de la Institucibn, cada día en mayor,
auge y más justo prestigio.
Y prescindiendo por ahora de la e~umeraciónd e los funcianarios a quienes
se deben estas satisfactorias realidades, y remitiendo al lector a las pilginas que
siguen a esta prefación para que en ellas conozca a loa bienhechores de la Casa
de Salud, entre los cuales sigue figqrando en primer t6rznino la actual presiden-
ta del Patronato, marquesa de Pelayo, dipa continuadora de las solicitudes de
su deudo el Fundador, Here y debe el Patronato evocar una vez más, señera y
destacada, como la ingente oumbre del monte sobre lae calinaa que h rodean, .
aquella venerada figura del marqub de ValdeciIla cuyo perfil es dibuja mas ciaro ;
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y definido y cuya estatura se agiganta a medida cye el reposo del tiempo da
relieve a sus lineas y lugar a mas amplias perspectivas.
Creacidn suya fué esta Casa de Salud tal como él la concibió, hallando, acier-
to seguro de los que en buscarlos ponen lo mejor de su alma, cooperadores que
desarrollaran el ideal de la obra que trazara por propia iniciativa, llevándola a
feliz término con la clarividencia de su buen sentido, con su voluntad indomable
hecha a vencer obstáculos y con su generosidad ilimitada.
Acabada de inaugurar la Fundación plantaba el Marqués con su propia
mano en el jardín fiontero del pórtico un tierno pino, recién arrancado a la ma-
ceta en que nació. Simbólico árbol de hoja perenne y lento crecimiento de los
solares montañeses, que resiste el embate del tiempo y tantas veces sobrevive
al solar mismo. oSólo un alma g-e nerosa enseñada a olvidarse de sí, dijo un can-
tor en esta tierra, pudiera averiguar y decirnos cuáles eran y a donde tendían
los pensamientos del antiguo caballero montañés cuando le movían a plantar
un árbol del cual apenas había de gozar la mansa voz de las hojas, el grato be
neficio de la sombra, la alegría de la siempre viva verdura.* Alma generosa
cierto, y bien olvidada de si, la que aquí plantó y edificó para otros. Lozano
fuerte crece hoy el pino del Marqués y ofreciendo una espléndida cosecha de
inestimables beneficios, se alza frontera a él la Casa de Salud que fundara el
noble caballero montañés, haciendo sobrevivir su recuerdo entre los agradecidos
y pidiendo para él el perdurable premio que Dios reserva a quienes supieron
practicar la caridad en grado tan eminente. La figura del Marqués se ofrece a la
admiración y respeto de los visitantes de esta Casa esculpida en granito por el
genio del artista; pero el duro pedernal y el prestigio del arte caducarán y pasa-
rán en el recuerdo del hombre antes que la obra del Marqué8 animada del hálito
n-lurable del espíritu creador, siempre inmortal,
EL PATRONATO
-1- EL EXCMO. SR. MARQUES DE VALDECILLA
FUNDADOR DE LA INSTITUCIÓN
(Busto de Emiliano Barel& ,
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{Tt,'," .

DATOS ADMINISTRATIVOS

D a t o s a d m i n i s t r a t i v o s
CAPITAL DE LA FUNDACI~N
Pesstcrs
Una in~cripcihin transferible de la Deuda Exterior ael Estado, do-
.
nada por el Excmo. Sr. Marquéa de Valdecilla, importando. 4.000.000
Una inscripción de la misma clase de Deuda, donada por la exce-
lentísima señora Marquesa de Pelayo, destinada a Biblioteca,
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
por. 543.000
Una inscripción de la Deuda Interior perpetua, donada por el Ayun-
. . . . . . . . . . . . . .
tamiento de Medio Cudeyo, por 40.700
Una inscripción intransferible de la Deuda perpetua Interior, ad-
quirida con 150.000 pesetas, donada por el Banco Mercantil;
30.000 por D. César de la Mora, en recuerdo de su hija Asun-
ción; 100.000 pesetas donadas por la Sociedad $olvay; conver-
sión de titulos de Interior, por 100.000 pesetas nominales, do-
nados por el Banco Español de Crédito, y 4.000 pesetas en me-
.
tálico, donadas por D. Jaime Ribalaygua. Importa la lámina 489.500
Una inscripción de la Deuda perpetua Interior, adquirida con el
remanente metálico entregado por la antigtza Asociación cons-
. . . . . . . . . . . . .
tructora de un nuevo Hospital. 59.400
;
Total pesetas. . . . . . . . . . 5.132.600