Description:El sabor áspero del humo se había pegado al cielo del paladar de los soldados azules, de los «cuchillos largos», como los llamaban los pieles rojas que tan severos correctivos recibían de la caballería ligera federal. El teniente Ed Shakery miraba en derredor con asco, con náuseas, con reprobación. Aquello no le gustaba. Él no había salido de West Point para hacer aquella clase de trabajos. El campamento navajo del cañón de Chelly, en Arizona, ardía por los cuatro costados. Las chozas de barro y piedra, con techo en voladizo, humeaban más que llameaban, pues las pieles de carnero que había en su interior no ardían con facilidad y el olor que desprendían al quemarse era fuerte, desagradable. Aquello había sido un caos y no una batalla.