Anna desconocía la existencia de licántropos, vampiros u otras criaturas hasta que ella misma se convirtió en una. Tras sobrevivir a un brutal ataque, Anna descubre que se ha transformado en una mujer lobo. Durante tres años se ve obligada a soportar los continuos abusos a que es sometida por los miembros de su manada y a subsistir como una loba sumisa, el último escalafón de la jerarquía de los licántropos. Sin embargo, gracias a la intervención de uno de los Alfa más poderosos del país, Anna descubrirá que en realidad es una Omega, lo que la convierte en uno de los seres más extraños del grupo. El Alfa no tardará en reclamarla como suya... en todos los sentidos.