Enseñanzas De re hísíóríca Era a últimos de febrero del año 1870, que escoltado por dos guardias civiles y arrestado en España atravesaba por una de las épocas más la Residencia de PP. Escolapios hasta que el movidas y más tristes de su historia : la «época Gobierno decidiese ... progresista». Vacante el trono que recientemen Los comentarios que en toda España se hi te ocupaba doña Isabel II, cada partido o cada cieron sobre tal detención fueron muchos y de personaje político tenía su candidato a rey o su muy diversa índole. El Clero, en general, estaba estatuto republicano con que hacer la ccfelicidadn animado de los mejores propósitos para formu del país ; y el pueblo, el pueblo creyente, miraba lar una protesta sonada contra tales desafueros ; con ojos esperanzados que los carlistas se deci pero no faltaron quienes recomendaron a sus su dieran por fin a barrer de Madrid tanto político bordinados la mayor prudencia y discreción, «a desacreditado y tanto badulaque como se habían fin de evitar mayores males» ; y esta orden o adueñado de los destinos de nuestra nación en consejo fué acatado por el Clero, no sin que en aquellos días nefastos. algunos puntos de España hubiese algún párro El Gobierno, compuesto de personajes medio co que desde el púlpito arremetiera con más o cres, sin ideales, y sin vergüenza casi todos, vien menos suavidad contra fos liberales que tales do el descontento del país y su inclinación ma desaguisados cometían contra las personas ecle nifiesta a una solución carlista, especialmente por siásticas. parte de los católicos, empezó a perseguir al cle Yo recuerdo haber leído, no hace muchos ro y a molestar frailes, embozadamente primero, meses, un número de un semanario carlista que con desfachatez después, creyendo así desbara veía la luz pública en Barcelona en aquella épo tar toda conspiración legitimista, a la sazón en ca, y en él se reproducía el sermón predicado por plena actividad. un párroco de aquellos de aquella época que no Una de las víctimas de aquella persecución, entendían gran cosa de « males mayores» ni de fué el entonces Obispo de Osma, que se había ccmales menores», y decía a sus fieles oyentes : opuesto a los desmanes de los progresistas de su ce¿ Os apesadumbráis porque el venerable diócesis que intentaron obligarle a la publicación Obispo de Osma haya entrado en Madrid entre de una Pastoral en que se excomulgara a quie guardia civiles? Hacéis mal. Y o siento como el nes prestaran su apoyo y su concurso a los par que más el vilipendio que han querido echar los tidarios de D. Cnlos VII... Y un día, el gober liberales sobre las investiduras de ese anciano. nador civil de la provincia, anunciado como para Los liberales tienen el don de errar ; ellos mismos una visita de atención, se presentó en las habita- se desacreditan y anulan. Ellos mismos provo ciones del Palacio Episcopal, acompañado de dos can las antipatías y las iras de los hombres de funcionarios del Gobierno y un escribano ; y allí bien. Quieren anular a los que creen sus ene al ser recibidos por el señor Obispo de Osma migos (los carlistas) y no ven que así los robus el gobernador civil ordenó al escribano que ex tecen y les abren el camino de la victoria. El tendiese ila notificación de detención del Prela Prelado de Osma sabe lo que sufrió Jesucristo por do, que seguidamente fué trasladado a Madrid, la redención del género humano, y sabe además -172- carlismo.es que todo suplicio en la tierra tiene su recompen tener puestos los ojos en el sol de la tiara, que sa en el cielo... Amargo es ver al Episcopado siempre alumbra y nunca ciega. Es por esto que conducido y custodiado como pudiera hacerse el rey don Alfonso de Aragón ordenó en su con un bandido, pero es grato a los ojos de Dios muerte a su hijo político don Fernando, rey de y de los hombres contemplar la fortaleza de áni Nápoles, que estimase sobremanera la autoridad mo con que reciben los delegados de Dios los del Papa, y que excusase con él cualquier dis golpes que asesta la impotencia del demonio. Es gusto «aunque tuviese de su parte la razón». El grato, digo, contemplar las consideraciones que respeto a los Pontífices y a sus delegados es tributan los verdaderos cristianos a la víctima de cosa que ennoblece y levanta. Por esto no se la impiedad, y es consolador observar, que por interpretó bajeza el haber tomado el emperador entre los desacatos y la soberbia mundana de Constantino un asiento bajo en un Concilio de los insensatos gobernantes, renace la virtud y Obispos ni el haberse postrado en tierra en el ansia incesante de hundir en los abismos del otro cel~brado en Toledo, el rey rEgica.» oprobio la iniquidad y la tiranía del liberalismo. Y o no debo añadir punto ni coma a este Aun desarmada la dignidad de la Iglesia, es sermón, que en mí fuera más que osadía, 1rre más poderosa que los ejércitos, como lo demues verenc1a. tra el hecho de que la sola presencia del Papa Diré solamente que los atrevimientos y osa León, vestido con los ornamentos pontificios, ate días contra las personas eclesiásticas son pen morizó a Atila y le obligó a volver atrás y no dencias de las que al final no se sale bien libra pasar a destruir a Roma. El oficio pastoral no do, porque nunca han sido gratas a Dios, sino es de guerra, sino de paz ; su cayado es corvo todo lo contrario. para guiar, no afilado corno para herir ; y esto ABEL es lo que deben tener presente los gobernantes : lllllllllllllllllllllllllnlllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllnllllllnlllllllllllllllllllllllllllllllllllllllUIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIHlllnnnnnlHHfflllllllllllllllln Año 1875. - Don Carlos y su Estado Mayor De izquierda a derecha. D. José de Suel ves.- D. Rafael Tristany-D. Carlos Vil D. José Ponce de León - D. Isidro de lparraguirre.- D. José de Zubiri. -17/j- carlismo.es CRUZADOS DE CARLOS VII D. Teodoro Rada (a.) Radíca que tenía a sus órdenes el innato espíritu militar que a él :mismo le caraicterizaba, logró conver tir el Batallón de su digno mando en uno de los más brillantes del Ejér!cito carlista, en un Cuer po tan admirablemente organizado e instruído como pudiera .estarlo el mejor Batallón de cua'l quier otro Ejército europeo; y en cuanto a bravu ra, público y notorio es que en la última guerra carlista se hicieron tan famosas como temibles las cargas a la bayoneta del popular Radica y de aquél su aguerrido Batallón 2.º de Navarra que acabó la campaña sin jefe que lo mandase en pro piedad, porque el último que en tal conlcepto tuvo, D. Fausto Elío, murió gloriosamente en Peña-Pla ta y a su frente auedó, accidentalmente, su Co mandante y querido amigo nuestro D. Joaquín de Montagut. D. Teodoro Rada (a) Radica se distinguió en :Ja campaña de la primavera del año '.1872 ; se ba tió bravamente en Oroquieta, en Arizala y en Eu late, y después del Convenio de Amorevieta emi gró a Francia. A fines de aquel mismo año volvió a entrar Qer,eral de carlistas navarros en Navarra el Sr. de Rada; formó una partida muerto en la linea de Somorrostro el año 1874 carlista a la cual \convirtió pronto en un Batallón modelo de los cuerpos de su clase. Con él dió ,la Era navarro ; había nacido hacia el año de acción de Echagüe, en la cual hizo veinte y tan 1823 ; en la primera guerra civil fué Cadete de tos prisioneros al enemigo ; realizó una atrevida Infantería carlista; después del Convenio de Ver excursión a V a.ltierra ; sostuvo la acción de Ené gara estudió para Maestro de Obras, y ejerlcien riz, y en marzo de 1873 lucía ya los galones de do dicha carrera vivió tranqui1lamente en Tafa. Teniente Coronel. lla hasta que al ser destronada Doña Isabel, em En la adción de Monreal mostraron la impe pezó a conspirar por Don Carlos, y a prepararse, tuosidad del carácter navarro Radica y su bata con el estudio de distintas obras militares, para to llón, carganclo, sin bayonetas, sobre la Artille mar parte, ventajosamente, en la guerra que se ría enemiga; en la victoria carlista de Eraul ganó consideraba inevitable, dado el espíritu anti-cató. la Placa Roja de la Real Orden del Mérito Mi,li Eco en que se inspiraban muchos actos de los re tar; en la acción de Metauten probó la justicia volucionarios. con que era considerado 1como el héroe popular de El genio y las aficiones de D. T eodoro Rada Navarra, y en la victoria carlista de Udave reci (a) Radica eran verdaderamente militares ; no se bió una herida que le valió el ascenso a Coronel, contentó !con los conocimientos técnicos que ad y de la cual fué curado en una casa de campo in quirió en :Jos tiempos de paz, sino que en medio mediata a Burdeos, por la misma Doña Marga de las fatigas y penalidades de la campaña, apro rita de Barbón, en persona, cuya augusta señora vechaba sus descansos en los alojamientos para le regaló, además, un hermoso caballo tordo, dedicarse a la lectura de excelentes obras relacio., cuando, apenas /convaleciente volvió otra vez al nadas con los distintos ramos del arte de la gue Norte para tornar Ja activa parte que le era ha rra, e infundiendo en ,}os oficia~es y voluntarios bitual en las operaciones de ,la guerra. -174- carlismo.es El Coronel Radica se batió nuevamente en la Abanto, en las que tan quebrantado quedó el acción de Burguete, en la toma de Estella y en Ejército liberal del Norte y por ,la primera de las la acción de Dicastillo, se apoderó de Sangüesa, cuales obtuvo ila Gran Cruz Roja del Mérito mi haciendo prisionera su guarnición ; se distinguió litar. notablemente por su indecible valor y entusias El heroico Brigadier lcarlista D. Teodoro Rada mo (palabras textuales de la Historia Contempo (a) Radica fué hericto por un casco de granada ránea del Académilco de aa Real de la Historia el día 29 de marzo de 1187 4. en la línea de Somo D. Antonio Pi rala) en las v:ictorias carl istas de rrostro, y al día siguiente falleció :Cristianamente Puente-la-Reina y de Montejurra; en la reñida en el hospital de Santurce, habiendo sido agra acción de Velabieta rompió dos sables en otras ciado en sus últimos instantes con la faja de Ma tantas cargas a fa bayoneta ; rué ascendido a Bri riscal d~ Campo por Don Carílos, y acompañán gadier cuando los carlistas se apoderaron de Por dole al sepu1cro la consideración que tanto a sus tugalete; y, en fin, al mando de ílos batallones 2.C amigos como a sus adversarios llegó a inspirar por y 7.º de Navarra se cubrió de gloria en las memo su carácter s1impát1ico, su notable modestia, su :ables batalliis de So:morrostro y de San Pedro ilustración militar y su incomparable bravura. El Marqués de T amarít., su hermano D. Juan de Suelves y su sobríno D. .José juntas de Londres (20 de julio d~ 1868) y de Ve vey (abrii de ,1870) ; fué uno de aos testigos que firmaron el acta de la renuncia que de todos sus derechos hizo Don Juan de Borbón y de Bragan za el día 3 de Octubre de 11868 a favor de su au gusto hijo don Carlos, ~uya acta fué levantada por el general carlista don Hermenegildo Díaz de Cevallos y firmada lcomo testigos, por el ci tado Marqués de Tamarit, por los generales car ,listas D. Rafael Tristany y D. Carlos de Algarra, y por el Conde de Fuentes. El Marqués de Tamarit, asistió también al bautizo de la Archiduquesa de Austria Doña Blanca de Borbón (hermana mayor de Don Jai me) ; tomó activa parte en la negociación de em préstitos y adquisición de fondos para los traba jos de conspiración y el sostenimiento de la gue rra : y figuró en .el notable Consejo provisional de Don Carlos del cual formaban parte grandes de España, generales de todas armas, políticos eminentes, títulos del Reino y otras personalida des no menos ilustres por todos conceptos. Tanto el :citado Marqués de Tamarit como su digno hermano el lltre. Sr. D. Juan de Suelves, (también Caballero de San Juan) trabajaron acti EL MARQUÉS DE TAMARIT vos, incansables, con el mayor entusiasmo, en pro Del Consejo provisional de Carlos VII de ilos ideales católico-monárquicos en todos aque D. Antonio de Suelves y de Ustariz, caballero llos años de organización, porpaganda, luchas ::.e San Juan, heredó el título de Marqués de Ta electorales y conspiraciones que precedieron a la -¡arit en el año 1865 ; durante el reinado de doña última guerra !carlista ; desempeñaron arduas co :5abel vivió alejado de las luchas políticas ; pero misiones por el ·extranjero, en unión del Marqués ::.iando vió amenazado su trono por la Revolución de Vallecerrato y de los Condes de Orgaz y de Ro ::reció sus servicios a D. Carlos de Barbón y de bres ; sufrieron persecuciones por su lealtad, y se ---.ustria-Este ; asistió a las célebres e históricas distinguieron como Comisario Regio carlista de -175- carlismo.es las provincias de Tarragona y de Lérida el Mar mando a su lado parte en todas las operaciones qués, y su hermano D. Juan como Sub-Comisario de importancia que tuvieron lugar en el teatro de Regio de la qe Tarragona, viendo premiados por operaciones del Norte, distinguiéndose más par Don Carlos sus relevantes servicios con la Gran ticularmente en la campaña de Somorrostro, con Cruz de la Real y distinguida Orden de Carlos III cuya Medalla honró su pecho y por cuyas jorna el primero de ellos, y el segundo con la de la Real das obtuvo una Cruz Roja de 1.ª clase del Mé y Americana de Isabel la Católica. rito Militar ; en ,los sitios de Hernani, lrún y Gue F alle:cidos ~stos hace ya muchísimos años, he taria, y en la acción de Monte San Juan, por la redó el título del marquesado de Tamarit Don cual se le concedió otra Cruz Roja del Mérito Mi José de Suelves y de Montagut, padre del actual litar. marqués del mismo título. El Sr. de Suelves fué comisionado por Don D. José de Suelves y de Montagut (que en otra Carlos para acompañar a Doña Margarita de Bar parte de este Album aparece formando parte del bón !cuando dicha augusta señora hizo su prime ra entrada en España ; fué ascendido a Capitán a mediados del año 1874; ganó el empleo de Co mandante en ,la batalla de Lacar ; fué agraciado con la Medalla de plata de Carlos VII, y siguien do al lado de éste todas las vicisitudes de la gue rra, tuvo la honra de acompañarle al repasar la frontera con cuyo motivo fué promovido a Te niente Coronel, por gracia general. Prestando siempre e,l servicio de oficial de ór denes de Don Carlos, le acompañó en sus viajes por Inglaterra, Méji1co, los Estados Unidos y Ca nadá, siendo agraciado por aquel tiempo con la Encomienda de número de la Real y distinguida Orden de Carlos III. Asistió también a las inmediatas órdenes de Don Carlos, a toda la guerra de Oriente del año D. José de Suelves y de Montagut .1877, distinguiéndose en el paso del Danubio, (Padre del actual marqués de Tamarit) · con cuya medalla fué condecorado ; estuvo en las tres batallas de Plewna, en la primera de las cuales cargó él\l lado de Don Carlos al frente del Estado Mayor de D. Carlos VII) era hijo del Ex Regimiento n.º 34 de Cosacos, ganando ambos cmo. Sr. D. Juan de Suelves. Había nacido en así la Medalla de oro del Valor Mi,litar ; y en el T ortosa. el año 1850. En .1868, ofreció sµs servi ataque del gran reducto de Grivitza se batió el cios a Don Carlos de Borbón y de Austria-Este, Sr. de Suelves con tal denuedo, que se hizo men cuyo augusto señor le agració con el empleo de ,ción de su arrojo en la Orden General del Ejér Alférez y le nombró oficial de órdenes suyo, cuyc cito, y Don Carlos, le concedió entonces el em puesto de confianza tuvo la suerte de ocupar antes pleo de Coronel. que ninguno de los muchos jóvenes distinguidos Después de la guerra de Onente siguió largo que, como el anterior Duque de Medinaceli, como tiempo D. José de Suelves al lado de Don Carlos, los maroueses de Valiecerrato y de Bondad-Rea,], por quien fué agraciado con la llave de Gentil hguraro~ en el brillante Estado Mayor de Don hombre y designado para asistir como tal a la Carlos durante aquella inolvidable época de cons boda de Doña Blanca de Borbón y de Borbón con ta!lte conspiració11 o en los benditos tiempos de el Archiduque Leopoldo Salvador qe Austria. campaña. Desde 1868 el Sr. de Suelves acompañó siem En el año 1886 heredó nuestro antiguo amigo pre a Don Carlos, trabajando incesantemente en D. José de Suelves el título de Marqués de Tama Ja Secretaría de aquel Augusto señor, a las in rit ; en el de 1893 fué nombrado Presidente de la mediatas órdenes de los generales Elío, Cevallos Junta Provincial carlista de Tarragona, por cuya e lparraguirre; qesempeñó comisiones de con capital fué elegido Diputado a Cortes en !l 896, fianza y de peligro viendo recompensados por en 1897, en 1901 y en 1907 ; ostentó además del aquella época su celo y su alctividad con el empleo de T amarit los títulos de Vizconde de Montse de Teniente y la Cruz ,de primera clase del Mé rrat y Barón de Altafulla. rito Militar, destinada a premiar servicios espe Su muerte fué sentidísima por cuantos tuvie ciales. ron que tratarle, y la Comunión Tradicionalista Durante la campaña siguió prestando e1 ser perdió a uno de sus prohombres de mayor popu viicio de Oficial de Ordenes de Don Carlos, to- laridad y de más brillante historia. -176- carlismo.es Cruzad os de Don e ar l V os 11 Don Antonio de Brea Don Nicolás Ollo Jefe de Estado Meyor del Principe y General Don Alfonso de :::i'!iandante General de los carlistas navarros, muerto en 1874, Barbón y c1e Austria, Conde c!e Caserta. sitiando la plaza de Bilbao. Don Juan de Zaratiegul Comandante general de los carlistas andaluces En 1870. Don Antonio delArjona Don Mariano Torres de Navarra ::,,.andante General de los carlistas andaluces de 1871 a:1873. Coronel de Artillería carlista de la Costa;Cantcibrica en 1875 y i87b Don Leoncio Oonzález de Granda El Barón de Sangarrén Don Joaquín Elio y Ezpeleta e de Es~do Mayor de los carlistas vizcaínos en 1875 y 187b, Coronel del Batallón de Almogávares de la Virgen del Pilar en 1874, Generol en Jefe de los "rlislas del Norte en 187 3 -177- 12 carlismo.es Don Joaquín de llorens Don Romualdo Martínez de Vlñalet Diputado a Cortes. - Mand6 la 4. ª Batería de Montaña desde Don Torcuatro Mendiry Pre$idente del Consejo Supremo de la Guerra del r;;ornpo carlist.~ 18 74 haita la condusión de la última 9uerra civil, General Jefe de los c,rlistos del No••• en 187a, 1 Don Antonio Llzárra9a Don Francisco Cavero Don Antonio Díez de Mo9rovejo Defensor de la plaza de Seo de Ur9el en 1875 Comandante General de los carlistas castellanos enl875 y 1876, Jefe del Cuarto Militar de Don Carlos de Barbón y de Austria.E$te Don Felipe Sabater Don Venancio Eyaralar Don José Ciarcía Albarrán Coronel d,I B,t,llón corlisl1 dt Bilb,o en 1874 y 187~. Coronel de los Guardias Carlistas de Navarra en 1875 y 1876• Defensor de la plaza de Cantavieja en 18 7 5 - 178- carlismo.es Don Elicio de Berriz Don Carlos Calderón Don Francisco Alemany Ministro de la Guerra de Don Carlos de Borbón y de Austria-Este Mandó una Brigada de c;:arlista$ navarro$ en 187; y 187Q, Comandante General de lo$ Ingeniero$ carlistas, eo 1875 y 187ó, Don José Pérula Don Juan María Maestre Don Amador del Villar :::rrandante General de los <;arlist<)s navarro¡ en 1875 y 187(;> Comaridante Cieneral de la Artillería carli$t,a, Mayor General de los Ingenieros <;arlisla$, El Marqués de Cirañina El Marqués de Segarra El Marqués de Capmany Coronel del Tren de sitio del Ejército carlista del Coronel de los Batallones 2.0 y 5.0 del Mae$trazgq Figuró en el Cuartel General de Don Alfonso de Barbón y de Norte on 1874 y 1875 en 1873 y 1874 A1.1stria.Este, General en Jefe de los carltStu de Cataluña y del Centro eo 1874 - li9- carlismo.es Don Alejandro Reyero :Don 1:ustaqulo Díaz de Rada Mandó a primera Batería de Montaña del Ejército c;arlista del Don Carlos de Vargas Comandante General de los carlistas voscon9ados y'n,warros en 1872. Norte en la Ultima guem1 Presidente del Centro Militar carlista de Madrid, Don Ignacio Plana Don Emilio Marlinez,Vallejos Don José de Oriol Ministro de 14 Gi,,erra de Don Carlos ~9 BorbOn y de AustriaTEste Coronel del B,tallóo de Guias de Do, Carlos en 1875 y 187ó Fi9uró en el Cuartel General del General carlista Don Antonio Dorregaray. Don Fulge, c·o d~ Cirasa D. R. Cesáreo Sanz Don Javier Rodríguez de Vera Comandante General de los Carlistas vizcaínos en Segundo Jefe de Estado Mayor del Príncipe y General Mandó una Brigada de carlistas guipuzcoanos 1875 y 1876. Don Alfonso de Barbón y de Austria, Conde de Casarla. eo 1875 y 187ó -180- carlismo.es Don Antonio Dorregaray Don León Martínez de Fortún :.:ieral en Jefe de los carlistas del Norte en 1874 y .de los Don José Martínez Tenaquero Ayo de Don Jaime de Barbón y de Borbón, del Centro en 1875. Jefe de Estado Mayor General de Don Carlos de Barbón y de Austria-Este, Don Julián García Gutiérrez Don Fernando Carnevali a.,dó la Baterí de a cabalb del Ejército del Norte en Ayudtnte de Campo del Príncipe y General Don Alfonso de 1875 y 1876. Barbón y de Austria, Conde de Caserta. El Marquéz de las Hormazas Coronel del Batallón carlista 5. u de Navarra da 18 7 3 a 18 7 51 El Marqués de Vallecerrato Don Juan Polo Don Juan l9naclo de Berrlz - :~el de la Escoka de don Carlos en 1875 y 187b. Comandante Ger,eral de los carlistas de Toledo, La Mancha y Ultimo Gobernador civil de Madrid por Doña Isabel; luego fui Extremadura en en 18bq, Com1s,rio Regio de M.d,id por Don Ctrlos -1111 - carlismo.es
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