Album de la Guardia Civil

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A L B U M
DE LA
G U A R D I A C I V I L
VOR EL
COMANDANTE GRADUADO, TENIENTE DEL 14V TERCIO
D, F A C U N D O C A Ñ A D A L O P E Z
Comprende la descripeion geográfica de cada Tercio por Comandancias ó provincias,
su extensión superficial, situación, límites, número de habitantes, io concerniente á hidrografía y orografía, puentes,
montes del Estado, carreteras de primero, segundo y tercer orden, con su longitud y estado en que se encuentran, ferro carriles
en explotación, construcción y en proyecto,
baños minerales, división eclesiástica, judicial y civil, división y dependencias militares,
situación detallada de la fuerza del Cuerpo, con los nombres de todos ios Comandantes de Puesto, como de Jefes de Linea, Compañía,
Comandancia y Tercio, Ayuntamientos, Pueblos y Aldeas afectos á cada Puesto,
I Juzgado i que pertenecen, sus distancias 4 las capitales de Provincia, Juzgado, Compañía, Línea y Puesto, habitantes
' y categoría de cada uno, fecha en ijue se celebran, tanto los patronos como sus ferias, y estado de todos
I'-» «rr.-ir.io> prestados desde la fundación del Cuerpo, detallando algunos de más importancia.
DRID
INRIQUE RUBIÑOS
Paja, 7, bis.
Ayuntamiento de Madrid
Ayuntamiento de Madrid
A L B U M
DE LA
G U A R D I A C I V I L
COMANDANTE GRADUADO, TENIENTE DEL 14° TERCIO
D, F A C U N D O C A Ñ A D A L O P E Z
Comprende la descripción geográfica de cada Tercio por Comandancias ó provincias,
so extensión superficial, situación, límites, número de habitantes, lo concerniente á hidrografía y orografía, puentes,
montes del Estado, carreteras de primero, segundo y tercer orden, con su longitud y estado en que se encuentran, ferro-carriles
en explotación, construcción y en proyecto,
baños minerales, división eclesiástica, judicial y civil, división y dependencias militares, '
ituacion detallada de la fuerza del Cuerpo, con los nombres de Codos los Comandantes de Puesto, como de Jefes de Línea, Compañía,
Comandancia y Tercio, Ayuntamientos, Pueblos y Aldeas afectos á cada Puesto,
Juzgado á que pertenecen, sus distancias á las capitales de Provincia, Juzgado, Compañía, Línea y Puesto, habitantes
y categoría de cada uno, fecha en que se celebran, hanto los patronos comb sus ferias, y estado de todos
los servicios prestados desde la fundación del Cuerpo, detallando algunos de más importancia.
MADRID •
IMPRENTA DE ENRIQUE RUBIÑOS
Plaza de la Paja, 7, bis.
1883
Ayuntamiento de Madrid
Ayuntamiento de Madrid
E X C E L E N T ÍS IM O S S E Ñ O R E S
i m (ifflmi M 1 i J M i s M c m i s i m u s m m t í i i i
DIRECTOR GENERAL DE LA GUARDIA CIVIL
B R IG A D I E R D. P E D R O Z U B ÍE T A Y JA E N
SECRETARIO DE LA MISMA DIRECCION
Tengo la honra de dedicar d VV. EE. este pobre fruto de mis trabajos.
Pequeña es la ofrenda para mis muchos deseos; ruego la acepten., sin embargo., en testimonio de
profinda consideración y respeto.
B. LL. MM. de VV. EE.
SU subordinado
F acundo C añada
Ayuntamiento de Madrid
Ayuntamiento de Madrid
A L L E C T O R
Largo tiempo hace que habíamos concebido el pen­ hemos hecho lo que hemos podido y un poco más, que
samiento de esta obra, sin que pudiéramos llevarla á cabo es hacer bastante.
hasta ahora. Obstáculos propios de los que, como nos­ Eq las descripciones, lo mismo que en los datos, nos
otros, se consagran á la noble profesión militar, vinie­ hemos valido de todas las obras más selectas y de los
ron á oponer una barrera, si no insuperable, siempre di­ centros que, debido á su excesiva deferencia, nos han
fícil, puesto que para llevarla á cabo era necesario acu­ facilitado todos aquellos elementos que nos han podido
mular multitud de datos que, á su completa exactitud, hacer falta, procurando, tanto en unas como en otros,
reunieran lo más adelantado en estadística, en detalles llevar la exactitud hasta el extremo debido.
geográficos y en cuanto pudiera dar mayor novedad á Por si acaso esta obra llegara á manos de algunos
nuestro trabajo y utilidad á los lectores. que desconocieran casi en absoluto nuestra especial or­
No creemos, sin embargo, que hayamos podido con­ ganización, diremos cuatro palabras acerca de ella.
seguir en absoluto que el A lbum de la G uardia Civil El benemérito Cuerpo de la Guardia Civil se divide
que hoy publicamos sea perfecto y acabado, puesto que en Tercios ó Subinspecciones, Comandancias, Compa­
en el vasto campo que recorremos nos vemos obligados ñías, Líneas y Puestos.
á reducirlo á estrechas proporciones. No nos aseme­ El Puesto de la Guardia Civil lo constituyen las dos,
jamos tres ó más parejas que suelen haber fijas en un pueblo
al bello airón, que quiso á las órdenes de una clase, ya sea Cabo ó Sargento,
volar tan alto, con tan corto aviso, ejerciendo sus funciones en la demarcación de los dos,
cuatro ó seis pueblos que poco más ó ménos tienen pre­
como dijo un célebre poeta del siglo xvii. Nos limita­
fijada, para vigilar y cuidar de las personas y custodia
mos á una esfera mucho más modesta, creyendo que
de las propiedades, ya sean éstas del Estado ó de par­
acaso hayamos incurrido en errores, ya en el método,
ticulares.
ya en la exposición, y también en el lenguaje; pero la fal­
A los tres, cuatro ó más puestos de Guardia Civil
ta de nuestra inteligencia no nos ha arredrado, pues
que están bajo las inmediatas órdenes y vigilancia de
cuando con la mejor voluntad se pone una pequeña
un Subalterno, ya sea Alférez ó Teniente, se le denomi­
piedra en un grande edificio, sólo se debe mirar el buen
na Líriea.
deseo, más bien que el esfuerzo que haya podido hacer
Las Compañías en Infantería, y el Escuadrón en Ca­
para conseguir tal fin,
ballería (exceptuando algunas Secciones sueltas de Ca­
Impulsado por este móvil, sin que nuestra fe decrez­
ballería) , se forman de tantas Líneas como Subalternos
ca un instante y nuestro entusiasmo disminuya ni se
pertenecen á ella, teniendo^ que responder á sus Jefes
entibie, sólo hemos seguido el noble sentimiento que
de todo sus Capitanes respectivos.
constituye el norte de nuestras acciones, esto es; poner
Cada provincia es una Comandancia, y tiene dos
en reducido volúmen todo aquello que pueda ser útil al
Jefes; el primero puede ser de la graduación de Tenien­
Cuerpo al que tenemos la honra de pertenecer, aunque
te Coronel ó Comandante, y el segundo de Comandan­
sea sucintamente, por Tercios, con el mapa de cada uno,
te ó Capitán, siendo de cargo de estos últimos la con­
á fin de que éstos puedan ser clara y fácil guía de la
tabilidad y detall de las varias Compañías que haya en
parte expositiva, complemento especialísimo, sin el cual
cada Comandancia, bajo la dirección del primer Jefe,
sería deficiente nuestro trabajo.
por supuesto.
El ideal más importante que hubiéramos perseguido'
A dos, tres ó más Comandancias reunidas se ¡es
con mejores y más adecuadas intenciones, si nuestras
llama Tercio, siendo sus Jefes natos los Coroneles,
fuerzas y suficiencia lo hubiesen permitido, hubiera
cuya misión es inspeccionar todo lo que ocurra en las
sido haber hecho una obra todo lo más perfecta y aca­
dos ó tres provincias que compongan su Tercio, toman­
bada posible; que esta obra llenase y satisficiese las exi­
do la denominación de Subinspector.
gencias más descontentadizas; en una palabra, que no
¿Debemos decir más? Lo creemos inútil. Conocido
quedase nada por decir en el espacioso y dilatado terre­
nuestro pensamiento, baste manifestar que si algo vale
no adonde se extienden nuestras consideraciones.
ó tiene alguna importancia en sí, es porque todo lo ha
Pero ya que por las razones manifestadas anterior­
inspirado y merece este benemérito Cuerpo, que bien
mente sólo hemos podido derramar un rayo de luz,
pudiera poner en todos los timbres que ostenta, por ha­
si na para todos, alménos para algunos de este benemé­
berlos conquistado desde su fundación, este hermoso
rito Instituto, abrigamos la esperanza dé que otros se­
verso de Horacio:
ñores más ilustrados que nosotros, y con mayores con­
diciones de acierto, sabrán llenar los huecos que con se­
guridad se encontrarán ep esta publicación. Nosotros ¡ncorrujta Jides, mudaque -veritai.
Ayuntamiento de Madrid
Ayuntamiento de Madrid
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P R IM E R T E R C IO
El territorio sujeto al cuidado, vigilancia y especia­ Hidrografía.
les servicios de este Tercio, comprende las tres provin­
cias de Madrid, Guadalajara y Segovia, con exclusión El sistema hidrográfico de la provincia de Madrid
del que corresponde al casco y zona üscal de la capital le componen los ríos Tajo, Tajuña, Jarama, Henares,
de la monarquía, del que el 14.“ Tercio de este benemé­ Manzanares, Guadarrama, Lozoya, Alberchey otros de
rito cuerpo está encargado. ménos importancia.
Este Tercio limita con el 2.“ por Toledo y Cuenca, El Tajo, que nace en la provincia de Cuenca, al E.
con Teruel y Zaragoza, que corresponden al 7.®, con So­ del cerro de áan Felipe, á unos too kilómetros de dicha
ria y Búrgos, que son del 12.“, y con Valladolid y Avi­ capital, entre su N. yN . O., penetra en esta provincia
la, pertenecientes al 9.° por el punto divisorio de las provincias de Guadalajara,
No- diremos nada de él en general, supuesto que Cuenca y ésta que nos ocupa, pasahdo por cerca y bajo
para mayor claridad iremos describiendo, aunque á de Estremera y Fuentidueña, donde atraviesa la carre­
grandes rasgos, cada provincia de por sí. tera de las Cabrillas y por Villamanrique y Oreja (To­
ledo) regando sus términos, hasta que llega al de Aran-
juez, prestando abundante y fértil riego á sus asombro­
sos jardines, como á sus nunca bien ponderadas campi­
PROVINCIA DE MADRID ñas. Después de pasado este real sitio, y dentro de su
mismo término, recibe el Tajo al Jarama, que es su
afluetite principal en esta provincia, pues los demas que
La descripción geográfica de esta provincia es la si­ tiene son insignificantes, dirigiéndose finalmente como
guiente; Confina con el N. y N. O. con la provincia de hacia el primero para pasar á la de Toledo, en la cual
Segovia; por O. con ésta y la de Avila; por el S. con la entra, y en donde se le une su afluente el rio Algodor.
de Toledo; por el E. con un poco de la de Cuenca y Su paso por esta provincia no tiene de extensión
con la de Guadalajara. El límite N. O. lo constituye la más que unos 78 kilómetros, por más que su curso es
gran cordillera del Guadarrama (antiguos montes Car- de 85o.
petanos], empezando un poco aí S. del Puerto de los El Jarama es el más importante después del Tajo, y
Arcones y siguiendo por el de Lozoya, Pcñalara, Mo_r- cruza de N. á S. toda esta provincia. Su nacimiento se
cuera y Fuentefria, desde donde continúa por la divi­ halla en los términos del Cardoso y Cplmenar de la
sión de aguas hasta terminar donde fina el rio Guadar­ Sierra, al N. de la provincia de Guadalajara. Entre los
rama después de atravesada la carretera de Castilla. Des­ muchos afluentes que recibe por ambas orillas, era án-
de este punto en que se dejan los límites de la provincia tes el Lo\oya, que hoy está canalizado para surtir de
de Segovia para seguir los de la de Avila, se desciende á agua potable á la capital de la provincia.
la jurisdicción de Santa María de la Alameda, se cruza El curso del Jarama es dirigirse al S. después que ha
la línea férrea del Norte en la divisoria del término de hecho su entrada en esta provincia por cima de Tor­
Valdemaqueda, y pasando por las inmediaciones de San relaguna, pasando por Talamanca, hasta que después
Martin de Valdeig esias, sigue bajando hasta el término de haber cruzado en el Puente Vivero la carretera lla­
de Cenicientos, en donde entra el límite meridional de mada de Aragón, y antes de llegar á Mejorada del Cam­
la provincia. Ya en este punto, pasa por Villa el Prado, po, se le une el Henares, caminando juntos hacia Rivas,
Aldea del Fresno y Villamanta hasta el Alamo, cruzan­ Velilla de San Antonio y Vaciamadrid, donde también
do antes la carretera de Extremadura; atraviesa un poco cruza la carretera de las Cabrillas, uniéndosele casi allí
más á la derecha el rio Guadarrama por la izquierda de mismo, y un poco más abajo el Manzanares, bañando
Bátres, y avanzando en esta dirección, cruza el ferro­ ya juntos los campos de San Martin de la Vega y Titúl­
carril de Malpanida y carretera de Toledo, para buscar ela ó Bayona, en donde al S. le afluye el Tajuña, para
el Tajo por bajo de Áranjuez. Cruzado el ferro-carril y hacerlo él á la vez en el Tajo por frente de Aranjuez y
la carretera de Andalucía, sigue todo el curso del Tajo, como á unos 3 kilómetros.
corriente arriba, hasta llegar á Fuentidueña, y desde allí Cuenta como afluentes por la derecha á los arroyos
penetra por el lado de Levante en los límites que sepa­ de San Román, Malacuera, Zurita, rio Guadalix y Ar­
ran las provincias de Madrid y Guadalajara, cruzando royos, Vihuelas, Val de Fuentes, Juncar, y por su iz­
respectivamente la carretera conocida con la denomina­ quierda á los arroyos Paeque, de la Galga, San Benito,
ción de las Cabrillas, ferro-carril y carretera de Zarago­ Peñarrubia y Vallunquera.
za, hasta que sube por Torrelaguna y Buitrago á Somo- El Tajuña nace en el término municipal de Maran-
sierra, que es donde cierra el término de la provincia. chon ¡Guadalajara), á'unos 90 kilómetros al N. E. de
Está situada la provincia de la cual nos ocupamos, dicha ciudad, y entra en esta provincia por enfrente de
en el centro de España entre los 41" 7’, 46" y 89° 53'48" Pezuela de las Torres, cuyos campos baña, siendo el lí­
latitud, y 0° 35', i5" y 0° 5o, 22" longitud del meridiano mite de la provincia hasta encima de Ambite, y pasan­
de Madrid. do después por Orusco, Carabaña, Tielmes, Perales y
Su extensión superficial es de unos 1.426 kilómetros Morata, va á depositar sus caudales en el Jarama, á
cuadrados, con un total de 594.968 habitantes de dere­ unos 10 kilómetros al S. de Titúlela ó Bayona.
cho, de los que >95.759 son hembras, y los 299.209 va­ . Nace el Henares cerca de Orna (Guadalajara), 90
rones. kilómetros al N. E. de dicha capital de provincia, y en-
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ALBUM DE LA GUAÜDIA CIVIL
berse hecho varios trabajos, como eran: nueve esclusas,
tra en la de Madrid por bajo de la carretera general de dos puentes para el paso de los arroyos Abrqñigal y
Arason, Y como acompañándola, sigue hasta Alcalá, en
Gavia y otras varias obras de ménos importancia.
donde riega sus campos, pasando después por bajo de Otros canales tenemos que no han tenido tan des­
Toríejon de Ardoz á afluir al Jarama, ocurriendo esto graciada suerte, como es el Lozoya, que después de to­
raci al N de Meiorada. . , , mar las aguas potables del rio del mismo nombre, las
El Manzanares tiene su origen y nacimiento en la
envía á Madrid, surtiendo á esta villa con holgura de
sierra £ Guadarrama, por bajo del puerto de Navacer-
todas las que sus muchas necesidades pueda pedirle.
rada V viene en dirección de Manzanares el Real, en cu- El Humanes, que toma sus aguas del Henares, esta
vas inmediaciones se le unen algunos arroyos como el
sin concluir.
Samboriel, hasta que caminando hacia el E. se le jun-
ín lo2 arroyos de La Parra y el Menor, cambiando en­ Puentes,
tonces de dirección y caminando hacia el S. A poco de
tomar este rumbo se aumenta con el arroyo Sacedon, y Ademas de los que tenemos en las carreteras del Es­
marchando sin tocar én ninguna población llega hasta
tado, encontramos algunos, como elAlgodor, sobre el
S Pardo, pasando después por cerca de Aravaca, Ma­
rio del mismo nombre; el de Aranjuez, de cinco ojos,
drid Perales del Rio y Vaciamadnd. donde un poco
sobre el Tajo, en el que hay ademas varias barcas, como
al s' de dicha población rinde su tributo al Jarama.
son las llamadas de Añover, Requena, Oreja, del Mar­
La cama ó asiento de este rio es arenisco, por cuya
qués, Colmenar, Villamanrique y Estremera.
ravon SUS aguas son escasas. _ Sobre el rio Tajuña hallamos los puentes de Titúl­
X cib c varios afluentes por su izquierda como son
ela, San Juan, Morata, Tielmes, Carabaña, Orusco,
los arroyos Pabones, Abroñigal, Reina grande y el Te­
Ambite y Pezucla de las Torres, que en su mayor parte
jada haciendo igualmente por su derecha los de la mis-
son de piedra.
La clase llamados Culebro, San Sebastian, Butarque,
En el Jarama tenemos el de San Martin de la Vega
Meaques, Pozuelo de la Zarzuela, de Trofia, Manzano,
yen el Henares, el llamado del Señorito, yel de Zulema;
TaramÜlo Y el Gamillo. , • j.i habiendo tam-bien, lo mismo en uno que en otro, algunas
El Guadarrama tiene su nacimiento en k sierra del
barcas.
mismo nombre, por bajo del cerro de los Siete Picos,
Para el paso del Manzanares tenemos el del Pardo
emoezando su marcha atravesando los términos de Cer-
y el de la Marmota, encontrando en el curso dei Lozoya
?Sm a y Los Molinos hasta Guadarrama, en cuyo pun-
el de Pinilla, Lozoya, Casería, Buitrago, del Villar y
m átraJiesa las carreteras general de Casulla y la que
Pohton de la Oliva.
de San Lorenzo va por el puerto de Navacerrada s -
En el Guadarrama hallamos el de Villanueva de.
Guiendo su curso después hasta cerca de Collado-Villal-
Pardillo, Galapagar y molino de Cuenca.
C en donde su dirección esotra, marchando hacia
Sobre el Alberche existen el Puente nuevo en Aldea
el S Y pasando por entre Torrelodones y Galapagar á
del Fresno y sobre el rio Gofio el llamado por este nom­
buscar á Villafranca del Castillo que lo lame, cruzando
bre y el Mocha, con otros varios que tanto en un rio
desDues la carretera general de Extremadura y siguien-
como en los demas, hay de poca importancia, como
K curso hasta el término de Bátres en cuyo panto
igualmente en varios arroyos.
deja esta provincia para irse á la de Toledo a buscar
el Taj^o. Camina este rio por la provincia la extensión
Orografía.
de OI kilómetros.
T e afluyen por su derecha vanos arroyos, como son
Tres grandes cordilleras coronan el N. de esia pro­
el Sacedon el Tercio, el Guaten, Horcajo y otros insig­
vincia y el N. O., siendo la de Somosierra la que empie­
nificantes, haciéndolo por su izquierda el Laijon, Col-
za á marcar la divisoria del N. O. de Segovia, forman­
m S L , Torrelodones, Alpedrete y otros de menor im-
do, después que ha dado origen al Jarama, una curva
que se dirige hacia el S. O. y separando las aguas del
^^^^Tiene su origen el Lo'^oya en las lagunas de Pfña-
Tajo y Duero.
lara, al pié de la sierra de Guadarrama, y toma su duec-
Principian los montes Carpeianos en el Puerto de
cion hacia elN-, pasando por bajo de Rascafria, Ote­
Malagosto, separando También esta provincia de la de
ruelo Y Alameda, hasta llegar cerca de Lozoya, en don­
Segovia, y llegando con este nombre hasia el Pico Mon­
de su curso cambia hacia el E. hasta que se coloca a la
tón de Trigo. En éstos son notables los Puertos de Pe-
altura, aunque más arriba, de Canencia y Garganta, y
ñalara, Paular, Navacerrada, el pico de las Dos Herma­
tómala dirección de Buitrago, que lo rodea, subiendo
nas y los Siete Picos. ,
un poco más, h asta que enfrente de Puedes se dirige La sierra de Guadarrama tiene su origen en el Pico
al S. V llega á la altura de Siete Iglesias, desde cuyo
Monton de Trigo.
punto marcha otra vez hacia el E. como si fuera a bus-
Otras de ménos importancia, derivaciones de Jas an­
L á Alpedrete (Guadalajara), en donde, una vez que
teriores y de la serranía de Cuenca, existen, entre las que
tropieza con el límite de esta provincia, no lo deja hasta
deben mencionarse las sierras de Villalba, San Pedro,
llegar al Jarama, en el cual desemboca por bajo dei Pon-
Cabezas de Hierro y sierra de la Morcuera, con los
ion de la Oliva. _ montes de Peñas de Cabrera y Corzas.
Como afluentes de el tenemos los arroyos Canencia
Las grandes estribaciones de la sierra de Guadarra­
Y Jávalo por bajo de dicho rio, y por encima los llama­
ma descienden gradualmente en forma de un gran semi­
dos Becerril, Nevera, Buitraguillo, los nos de las Puen-
círculo hasta cerca del Pardo y jurisdicciones limítrofes,
tes V el Ocina y Riaio de la Atarara. • j
extendiéndose hacia el Escorial. Desde aquí, bajo diver­
El Alberche, que nace más arriba de San Martin de
sas denominaciones, dirígense ios montes hacia San Mar­
la Vega (Avila), entra en esta provincia por bajo de
tin de Valdeiglesias, en su mayor parte poblados de
cerro La Cabrera, siguiendo el limite provincial del
jara, roiiles y pinos, desde cuya cima se descubren los
S E de Pelayos á buscar á Aldea del Fresno,
p o r c im a
llanos de Madrid.
en cuvas inmediaciones cambia de dirección hacia el a.
El terreno central de la provincia es onduloso y va
y sale de esta provincia á ia de Toledo por el lado de­
descendiendo hacia el Mediodía, abriéndose en diversos
recho de Villa el Prado. , ■ , valles, por donde corren los diferentes rios y arroyos de
Sus afluentes son, por su derecha, los arroyos del
que ántes nos hemos ocupado.
Tendero, las Labores, déla Présa, Avellaneda y Tór­
En Getafe se encuentra el cerro de los Angeles, que
tolas, teniendo por su izquierda el no Coho, arroyo
tiene cierta celebridad, por considerarlo muchos el cen­
Valdezale, Mojoneras y rio Perales. . . . . .
tro de España.
Los demas rios de esta provincia son insignificantes
Sigue onduloso el terreno hacia Val de la Zarza, en
Y no tienen importancia alguna. . • ,
el término de Chinchón, en el que descuella el cerro en
En canales tenemos el empezado en 1770 bajo el
que esta población tiene su asiento, el cual está equi­
reinado de Cárlos III en Madrid por bajo del Puenáe de
distante de los rios Jarama y Tajo, como á 10 kilóme­
Toledo, llamado el «Manzanares)) y abandonado al
tros de uno y otro.
poco tiempo, en cuya situación sigue, después de ha­
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