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Adiós a las alergias (Colecció Vital): Por qué estás enfermo todo el tiempo: el plan definitivo para recuperar tu salud (Spanish Edition) PDF

288 Pages·2019·1.958 MB·Spanish
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2 3 SÍGUENOS EN @Ebooks @megustaleermex @megustaleermex 4 Nota para el lector Esta publicación contiene las ideas y opiniones de sus autores. Su intención es proveer material auxiliar e informativo acerca de los temas tratados en la publicación. Esta obra se comercializa bajo el entendido de que los autores y la editorial no se comprometen a prestar servicios médicos, de salud ni cualquier otro tipo de servicio profesional en este libro. El lector debe consultar a un profesional de la salud o médico competente antes de poner en práctica cualquier sugerencia de este libro o sacar conclusiones de él. Los autores y la editorial se desligan expresamente de toda responsabilidad por cualquier obligación, pérdida o riesgo personal o de cualquier otro tipo en el que se incurra como consecuencia directa o indirecta del uso o aplicación de cualquiera de los contenidos de este libro. 5 Para Christina Galland, amada esposa y madre, cuya pasión por curar y ayudar a otros nos inspira a diario 6 Introducción 7 La nueva enfermedad misteriosa El teléfono sonó a mitad de la noche. Me estiré para alcanzarlo y tomé el auricular. —¿Bueno? —pregunté en voz baja. La señal de teléfono no registraba mucho ruido; luego empezó a sonar estática. Parecía una llamada de larga distancia. —¿Doctor Galland? Lamento molestarlo a esta hora. Soy Vivian. Estamos en Dinamarca, en el festival internacional de cine de Copenhague —Vivian es una cineasta independiente que ha sido mi paciente desde hace varios años. Prendí la luz. —Vivian, ¿cómo estás? —Nada bien. Llevo un día aquí y ya tengo una jaqueca terrible. Tengo los músculos adoloridos, me pica la garganta y me dan muchas ganas de toser. Ya me tomé una aspirina, pero hizo que me doliera más la garganta y no ayudó en nada a la jaqueca. Su voz era débil. Era medianoche en Nueva York y las seis de la mañana en Copenhague. Su película se presentaba en 12 horas y ella no sabía qué hacer. Mientras platicaba con Vivian, me llamaron la atención varios aspectos de su historia. Algunos años atrás había tratado con éxito sus migrañas. Sabía que era alérgica al polen, pero nunca había sido una alergia severa. Aun así, el dolor de garganta y la ausencia de fiebre indicaban que estaba sufriendo una reacción alérgica en lugar de una infección viral. Abril es temporada de polen de abedul en Dinamarca, así como en gran parte del norte de Europa y de América. El ingrediente activo de la aspirina, el ácido acetilsalicílico, se derivaba originalmente de corteza de árbol, y las principales fuentes de las que se obtenía eran el abedul y el sauce. Hay investigaciones que relacionan la alergia al polen de abedul con sensibilidad a los salicilatos.1 Le dije a Vivian que dejara de tomar aspirina y le pregunté qué había comido desde su llegada a Copenhague. Debido a sus horarios tan caóticos, había estado consumiendo una mezcla de frutos secos y fruta a lo largo del día. Ése fue el factor decisivo: muchos alimentos agravan las reacciones alérgicas al polen de abedul. Las manzanas, los duraznos, las cerezas y la mayoría de las nueces están en esa lista. Tuve la fuerte sospecha de que el polen de abedul era lo que estaba causando los misteriosos y repentinos síntomas de Vivian, así que le recomendé dos cosas: primero, que evitara las nueces y la fruta, además de las zanahorias crudas y el apio, alimentos que también se relacionan con la alergia al polen de abedul, y que procurara salir lo menos posible. Tendría que prescindir de turistear hasta su siguiente visita. En segundo 8 lugar, le recomendé bañarse con agua caliente y lavarse bien el cabello para eliminar cualquier rastro de polen que tuviera encima. Después, debía darse una ducha breve con agua lo más fría posible. Le hice estas recomendaciones basándome en mi propia experiencia. Años atrás, cuando desarrollé fiebre del heno por culpa del polen de ambrosía, estaba acampando con mi familia en Mohawk Trail, Massachusetts. Tenía una congestión terrible. Sólo encontré alivio cuando me metí a nadar en las aguas heladas del río Deerfield. Mi cabeza se despejó de inmediato. Una noche desperté con una congestión tan terrible que mi esposa me dijo que me “echara un clavado al río”. Lo hice, y funcionó mejor que cualquier medicina que había tomado. Desde entonces, a menudo recomiendo duchas frías como paso inicial para las personas que, como yo, padecen fiebre del heno. Es una solución práctica y sencilla para obtener alivio inmediato sin medicamentos. También le funcionó a Vivian. Cuando regresó a Nueva York después del festival, me habló para decirme que se había sentido mucho mejor tras seguir mis recomendaciones. La epidemia de alergias Te duelen los ojos y tienes escurrimiento nasal. Después, se te tapa la nariz y se congestiona. Tu piel está tan irritada por la dermatitis atópica que sólo quieres rascarla con fuerza. Padeces asma, así que siempre tienes un inhalador al alcance de la mano. Eres alérgico a las nueces. O al trigo. O a la leche. Los casos de asma van en aumento, la rinitis alérgica está fuera de control, la dermatitis atópica se está propagando y las alergias alimenticias siguen incrementando; esto significa que la epidemia de alergias es peor de lo que imaginamos. Hace apenas 50 años una de cada 30 personas sufría de alergias. Hoy en día es una de cada tres. Mil millones de personas en el mundo padecen asma, fiebre del heno, dermatitis atópica, rinitis alérgica, sinusitis y alergias alimenticias. Pero ésa es sólo la punta del iceberg. Hay otra epidemia de alergias ocultas que puede estar enfermándote. ¿Sufres alguno de los siguientes problemas? • Aumento de peso • Fatiga • Depresión • Ansiedad • Dolor muscular • Dolor articular 9 • Dolores de cabeza • Insomnio • Dolores estomacales • Hinchazón • Estreñimiento o diarrea • Niebla mental o dificultad para pensar Es posible que la culpable sea una alergia. Pocas personas saben que las alergias pueden desempeñar un papel crítico en estos y muchos otros trastornos. Si subes de peso sin explicación, nadie sospecha de una alergia. Sin embargo, en mi experiencia clínica, ayudando a miles de pacientes a curar síntomas inexplicables, he descubierto que a menudo las alergias están detrás de estos males comunes. Puede ser difícil imaginar que una alergia alimentaria oculta pueda provocar que sea casi imposible perder peso, o de que el moho puede causar fatiga debilitante e incapacidad para trabajar. De hecho, algunas investigaciones demuestran que las alergias suelen desencadenar síntomas aparentemente inconexos. Las alergias contribuyen al desarrollo de migrañas, depresión, cambios de humor, dolor muscular y articular, y síndrome de intestino irritable. En este libro te revelaré los fundamentos científicos que explican lo que seguramente ya intuyes: que algo en la química de tu cuerpo está bloqueándote el camino hacia una vida sana. Y te voy a enseñar una forma natural de descubrir la raíz de tus alergias y recuperar tu salud. Pero primero veamos cómo llegamos hasta aquí. La tormenta perfecta Los orígenes de la epidemia de alergias son ambientales y nutricionales. Hay tres niveles en los que el medio ambiente repercute en las alergias: al aire libre, en espacios cerrados y al interior (en el mundo dentro de tu cuerpo). La toxicidad en cada una de estas áreas es un golpe de gracia. En primer lugar, lastima las superficies del cuerpo —la piel, el recubrimiento del tracto respiratorio o del tracto gastrointestinal—, y después promueve una reacción alérgica a sustancias que de otra forma tolerarías. Lo que comes y tu estado nutricional afecta la respuesta de tu cuerpo en cada uno de estos niveles. Hoy en día, ir al supermercado es como atravesar un campo minado. Empujas el carrito y recorres cada pasillo, examinando los estantes en busca de las frases libre de gluten o libre de lactosa. Tu amada pizza o pasta favorita no son opciones si eres alérgico al trigo. Parece que los alimentos que conformaban nuestra dieta básica ahora se 10

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