Tercer libro de la trilogía. Reyes vivía encadenado al demonio del dolor y le estaba vedado conocer el placer. Sin embargo, deseaba con todas sus fuerzas a una humana, Danika Ford, y haría todo lo que estuviera en su mano por conseguirla; incluso desafiar a los dioses. Danika llevaba meses esquivando a los Señores del Submundo, unos guerreros inmortales que no descansarían hasta ver muerta a su familia y a ella. Pese a todo, Danika no dejaba de soñar con Reyes, el guerrero cuyas caricias ardientes no lograba olvidar. Sin embargo, un futuro juntos podía provocar la muerte de todos aquellos a quienes quería...