La tripulación de la Diane, capitaneada por Jack Aubrey, es asaltada por un grupo de feroces piratas malayos, consigue escapar y hacerse con una maltrecha goleta con la que deberán enfrentarse a la Cornélie, una poderosa fragata francesa de treinta y dos cañones, y por si fuera poco, navegar por aguas mal conocidas por los cartógrafos británicos. O`Brian demuestra en esta novela un conocimiento de la época sobre la que escribe realmente excepcional, pero lo que la convierte en una obra apasionante.