Jagger y Huntley, conocidos cariñosamente como los gemelos, no son parientes, pero eso es lo único que los dos alfas no tienen en común. Son extrañamente idénticos, si no fuera por la cicatriz que Jagger se ganó al salvar la vida de Huntley cuando eran niños, nadie podría distinguirlos. Juntos, no hay reto al que no se enfrenten. Irrumpir en un laboratorio infernal en el que los científicos enemigos están llevando a cabo horribles experimentos no es diferente. Su misión está clara, salvar a quien pueda y quemar al resto, pero cuando se encuentran con una puerta cerrada tras una barricada que parece tener meses de antigüedad, saben que lo que hay dentro no se parece a nada a lo que se hayan enfrentado hasta ahora.
Arrancado de los brazos de su madre y arrojado a una celda cuando era niño, Sitka no ha visto a una persona viva en años. Ve sus pasos por debajo de la puerta cuando se deslizan en su comida, pero nadie se ha atrevido a enfrentarse al enloquecido nephilim que puede saltar sombras, no después de lo que hizo a los dos últimos que entraron en su celda. Aun así, su vida dista mucho de ser pacífica. Sitka no puede dejar de ver gente muerta. Le gritan sin descanso, sus voces son lo suficientemente airadas y ruidosas como para hacer imposible una vida normal, incluso si no hubiera pasado la mayor parte de ella encerrado. Cuando la habitación que da a su puerta se abre de golpe, Sitka supone que los dos hombres están allí para matarlo finalmente.
Huntley y Jagger sabían que detrás de esa puerta había algo inusual, pero no esperaban a su compañero. Éste se abalanza sobre ellos como una bola de demolición, haciéndoles comprender que lo que tenían era sólo una mitad de la ecuación. Sitka los completa, pero el propio poder angelical de Sitka es su peor enemigo.
Cuando empiezan a ocurrir cosas extrañas en el hotel, nadie quiere culpar al huidizo nephilim que puede saltar sombras y hablar con fantasmas, pero la lista de sospechosos es corta. Y Sitka no es la única víctima rescatada de los laboratorios. A medida que la reclusa manada de lobos aprende a vivir con un número cada vez mayor, no pueden olvidar el peligro que se cierne sobre todas sus cabezas. Una fuerza poderosa los quiere a todos muertos.