Mezcla de narcoliteratura, novela de campus y autoficción, Yo no he muerto en México cuenta la historia de Alejandro Ramírez, un joven profesor español de literatura que, cansado de la España de principios del siglo XXI, decide abandonar lo que entonces parecía el Estado del bienestar para conocer el del malestar, y consigue trabajo en una elitista universidad mexicana situada en Cholula, la ciudad viva más antigua de América, considerada una Jerusalén del mundo prehispánico.