Description:El teniente Mark Clyde, de la Brigada de Homicidios, estrechó la mano de su superior, el capitán Hannock. —Hasta la vuelta, capitán. —Se ganó bien las vacaciones, Mark. ¿Dónde las va a pasar? —En un pueblecito marinero del Maine. —Será mejor que no me diga el nombre —rió el capitán—. Así no podré llamarle en caso de urgencia. —Ya contaba con eso, capitán, y le hubiese dicho un nombre distinto. Hannock se echó a reír.