Description:Andrew Klent, deteniéndose a la puerta del «Maxine-saloon», preguntó a la muchacha: —¿Qué, estás decidida?—¡Naturalmente! —repuso ella, sonriendo— el que no parece estarlo es usted. Hizo Andrew un gesto ambiguo:—La verdad es que esto merece el nombre de locura. Una señorita como tú entrando en el «Maxine»… Supuse que desistirías a última hora.Convirtióse en franca risa la sonrisa de la joven.—Querido señor Klent… Fueron docenas de veces las que visité este establecimiento…